Articulos de Opinion 17-11-06
ESPECIAL: MEXICO
La Otra Campaña en Zacatecas: Caerá Calderón, caerá AMLO, caerá Amalia García
x Delegado Zero del EZLN - [06.11.13 - 20:01:00]
"Compañeros y compañeras:
Caerá Felipe Calderón.
Caerá también ése que se dice legítimo y carga toda la basura reciclada que compone la clase política mexicana.
Caerá Amalia García.
Y con ella todo el aparato de zánganos e inútiles funcionarios que sólo viven de lo que le roban a los de abajo.
Caerán los presidentes municipales.
Nada quedará de lo que hoy se cree eterno e inmutable.
Entonces tomaremos otro paso, el nuestro.
Entonces no habrá más lágrimas que las que nos arranquen el amor y el desamor.
No habrá más dolores que los que nos dejen quienes queremos cuando al fin sean abrazados por la tierra que los vio nacer y luchar por hacerla libre;
Y no habrá más angustia que la que tengamos por decidir, nosotros mismos, nuestro paso, nuestra velocidad, nuestro ritmo, nuestra compañía, nuestro destino."
Buenas noches Zacatecas:
Buenas noches compañeros y compañeras de la Otra Zacatecas:
Primero queremos agradecer a los compañeros y compañeras musiqueros y musiqueros que estuvieron antes y prepararon este acto.
Estamos aquí para tender un largo puente de apoyo y solidaridad al pueblo de Oaxaca y a su más legítimo representante: la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
Hoy que se ciernen nuevas amenazas de represión sobre ese pueblo hermano, hoy que la policía federal preventiva, cual ejército de ocupación, es una afrenta en el suelo oaxaqueño, hoy que ese personaje patético, Ulises Ruiz, se empeña en aferrarse a un puesto que nadie le reconoce, hoy le decimos a Oaxaca que no está sola.
Como zapatistas, el EZLN seguirá movilizándose en nuestros territorios para apoyar sus justas demandas.
Como parte de la Otra Campaña, junto con compañeros y compañeras de organizaciones, grupos, colectivos, familias e individuos, seguiremos difundiendo su lucha, su ejemplo y las verdades que son ocultadas por los malos gobiernos y sus grandes medios de comunicación.
En lo que llevamos del recorrido en el norte del país, hemos aprendido que Oaxaca es mucho más grande que lo que señala el mapa de nuestro país.
No sólo porque hemos encontrado a personas de Oaxaca, también y sobre todo, porque son grandes las lecciones de firmeza, decisión y organización que han dado a todo el México de abajo en estas duras jornadas que enfrentan.
Oaxaca no está sola. La APPO no está sola.
Compañeras y compañeros:
No sólo hemos venido a tender el puente de la palabra hasta Oaxaca.
Hemos llegado hasta estas tierras buscando a nuestras iguales, a nuestros iguales.
No llegamos buscando a quien mandar ni a quien nos mande. No llegamos a reclutar o a buscar hacer grande nuestra organización, el EZLN.
Llegamos a tierras zacatecanas a buscar y a encontrar a quien llamar "compañero", "compañera".
Hemos recorrido ya parte del norte de nuestro país. Sinaloa, Baja California Sur, Baja California, Sonora, Chihuahua, Durango, la Comarca Lagunera.
En todas partes hemos encontrado los mismos dolores y mentiras que l@s de arriba imponen a l@s de abajo.
Por ejemplo, la mentira de que el norte de nuestro país es diferente al centro y sur de México.
Como si, por decreto de políticos y grandes medios de comunicación, se alzara entre nuestros pueblos una frontera más, un muro de falacias pintadas de colores azules y amarillos.
Como si de dos Méxicos se tratara, y como si el México del norte estuviera arriba geográfica y socialmente.
Como si no existieran una historia, una cultura, una experiencia común y colectiva en esto que llamamos "Patria".
Y como si no existiera este proceso de destrucción y venta de escombros en que han convertido los políticos y empresarios a nuestra Nación Mexicana.
Tomando prestada una imagen que, con palabras, nos regaló un indígena de la tribu Yaqui en Sonora, la vieja carreta porfirista ha vuelto a andar sobre las tierras mexicanas.
Sus cuatro ruedas son el despojo, la explotación, el desprecio y la represión.
Su vetusto carruaje se pinta indistintamente de tricolor, de azul y de negro-amarillo, y en él vuelve a viajar cómodamente, como antes, el alto clero reaccionario, el latifundista, el patrón, el extranjero, el juez corrupto, el policía y el soldado ávidos de sangre y muerte, el intermediario, el banquero, el gran comerciante, el dueño de fábricas, voluntades y vidas, el político voraz e inútil, el intelectual prostituto.
Pero algo ha cambiado en el paso de esa neo-carreta: ahora la destrucción que deja a su paso no sólo incluye a hombres y mujeres de todas las edades, de todos los colores. También mata culturas enteras, formas de convivencia, identidades.
A su paso la tierra se hace mercancía y la tierra muere; el agua se hace mercancía y se ensucia, el aire se hace mercancía y veneno se hace.
Y la Patria, esa historia común que nos da identidad y raíz, mercancía se hace y se convierte en un montón de escombros donde encima sólo camina el sinvergüenza, el cínico, el canalla, el traidor, el apátrida.
Como hace 500 años, cuando el imperio español llamaba "civilización" a la conquista que vino con la cruz y la espada a estas tierras.
Como hace 200 años, cuando de nuestra tierra y sus entrañas salía el fruto y el metal que alimentaba al poderoso.
Como hace 100 años, cuando la esclavitud y la barbarie eran disfrazadas de "modernidad" importada de Europa.
Hoy se nos dice, se nos repite, se nos grita que nada se puede hacer, que así son las cosas, que no hay remedio, que así tiene que ser, que otro mundo no es posible, que otro México no es posible, que otro norte no es posible, que otro Zacatecas no es posible.
Y si miramos sólo hacia arriba pareciera que tienen razón.
La Zacatecas que se nos ha mostrado, que hemos encontrado en la mirada, la palabra, el oído y el silencio de los zacatecanos de abajo, no tiene nada qué ver con la que la gobernadora Amalia García se toma fotos, se anuncia en monumentales y paredes, se promueve en televisión, radio y prensa escrita.
Aquí hemos encontrado lo que hacen y deshacen los supuestos gobiernos de esa izquierda domesticada y servil que arriba miente, y arriba engaña.
Zacatecas representa, mejor que ningún otro estado de los que hemos visitado, los efectos de la política neoliberal:
Por un lado, la destrucción y despoblamiento de un territorio. La mayoría de los municipios del estado presentan tasa negativa de crecimiento. El despojo de tierras mediante fraudes legales, invasiones, y ahorcamientos financieros, han tenido en el campo zacatecano el efecto de la explosión de una bomba de hidrógeno: pueblos fantasmas, sin la gente que antes la poblaba y la hacía producir.
Entre las opciones que el gobierno neoliberal perredista les ofrece, los hombres y mujeres del Zacatecas de abajo han elegido el migrar hacia las tierras del norte revuelto y brutal que, detrás del supuesto "sueño americano", les ofrece una realidad de explotación, desprecio, represión y muerte.
La mayoría de los zacatecanos no viven en estas tierras, sino en las de la Unión Americana.
La economía del estado no se genera bajo estos cielos, sino en los que ondea la bandera de las barras y las turbias estrellas.
Dos períodos con supuestos gobiernos de izquierda y Zacatecas no exporta frijol, sino indocumentados. Mientras 300 mil toneladas de frijol mueren en las bodegas por ese crimen de estado llamado Tratado de Libre Comercio, casi dos millones de dólares entran a la economía zacatecana procedentes de las remesas de los paisanos en el otro lado.
Pero la destrucción y despoblamiento no van solos. Les siguen la reconstrucción y repoblamiento.
En Tlacoaleche aumenta la población, pero de peones, migrantes indígenas de otras partes del país, que ahora trabajan la tierra que antes fue de comuneros y ejidatarios, y ahora es de latifundistas y empresarios de todo tipo.
En la comunidad de El Bordo, municipio de Guadalupe, la historia se repite y son indígenas de Puebla, Oaxaca, Tlaxcala y Michoacán quienes son agolpados en galeras y obligados a largas jornadas laborales por menos de 80 pesos al día.
En La Noria de Los Ángeles, el consentido de la gobernadora, Carlos Slim, con su empresa Minera Real de Ángeles, destruye la naturaleza, envenena y convierte en dinero el aniquilamiento de las comunidades.
En Bajío de La Tesorera el despojo, la explotación, el desprecio y la represión fueron y son de color amarillo y negro. Los prestanombres del ahora ferviente "defensor de la justicia y el respeto a la voluntad popular", Ricardo Monreal, primero como "Constructora Plata" y luego como "Constructora Rivera y Rivera", quisieron humillar y matar a una comunidad pacífica.
Con la explosiones de dinamita de la constructora, las humildes casas de los pobladores se dañaron. La comunidad protestó y exigió justicia. El gobierno respondió que investigaría. La investigación arrojó como resultado que la culpa la tenían los pobladores "porque no habían construido sus casas a prueba de explosiones de dinamita". No hubo indemnización, sino injusticia acompañada de la burla hecha dictamen pericial.
Las emanaciones tóxicas empezaron a envenenar la sangre de los habitantes. Protestaron y exigieron justicia. Las autoridades respondieron diciendo que esas enfermedades estaban sólo en su imaginación.
Menospreciaron la voluntad pacífica de La Tesorera. Pero sólo la despertaron.
Con organización y decisión, la Tesorera levantó cabeza y echó fuera de sus tierras a las empresas de Ricardo Monreal, hoy uno de los dirigentes de ese cuento engañabobos que se llama Frente Amplio Progresista y mano derecha (en todos los sentidos) de quien, presentándose como la falsa opción de izquierda, fue víctima del fraude que operó la asesina de maestros, cacique del magisterio y amiga íntima de Amalia García: Elba Esther Gordillo.
La comunidad de La Tesorera enfrenta ahora la amenaza de la Minera Company, que pretende, con la bendición del gobierno estatal perredista, abrir 6 nuevas minas en su territorio.
No será así. Si La Tesorera no se dejó cuando estaba sola, ahora que es más fuerte gracias al puente de la palabra "compañera", menos.
En la Sierra de Morones, las comunidades de Tocatic, Tlaltenango y Cicacalco, indígenas caxcanes, resisten sitiados por latifundistas disfrazados de pequeños propietarios. Los títulos virreinales que les reconocen su territorio no son respetados por un gobierno que gasta más en publicitarse a sí mismo, que en dotar de agua potable, carretera y servicios básicos a estos pueblos. La Amalia se contenta con declarar que se preocupará por los pueblos indios, pero ya lleva dos años y no pasa de las declaraciones en foros y eventos.
En Fresnillo, hace de las suyas un cacique con forma y modos porfiristas, el señor José Bonilla Robles, que cree que siendo dueño de radiodifusoras, lo es también de voluntades y destinos. Y ahí las mujeres desempleadas se organizan para resistir, al igual que l@s estudiantes de la prepa 3.
En Villa de Cos, el presidente perredista José María González Nava se ocupa más de usar su cargo como trampolín político a una diputación, que en gobernar "por el bien de todos", y deja sus deberes en manos de la policía.
En la colonia "Cura Camilo Torres" también se resiste y se lucha. Y los intentos de dividir fracasan.
¿La justicia? Como en los gobiernos panistas y priístas: una mercancía al servicio de quien la compre:
Los exbraceros, agrupados en la Asamblea Nacional de Braceros, no reciben ni atención, ni respeto, ni justicia.
El asesinato del luchador social Manuel Ortega, del que no es ajeno Ricardo Monreal, permanece sin ser esclarecido, y sin que se castigue a los verdaderos culpables.
El magisterio democrático es golpeado por todos los frentes por los charros que alimentan Elba Esther y Amalia, los trabajadores de la educación en escuelas técnicas son tratados como delincuentes por exigir sus derechos laborales, y la normal rural de San Marcos vive y trabaja bajo la constante amenaza de ser cerrada.
La Universidad Autónoma de Zacatecas deja la autonomía sólo en el título y se convierte en nido de acosadores sexuales, protegidos por el rector, Alfredo Femat Bañuelos, que se dice de izquierda y ni siquiera puede aprender a respetar a las mujeres. Pero maestros y estudiantes, en facultades, escuelas y preparatorias, empiezan a organizarse.
Los jóvenes, como en toda la república, son atacados con violencia por enarbolar su diferencia, su juventud, su identidad, su cultura, su modo.
Los otros artistas, las otras artistas, en calles, barrios y comunidades, fuera de presupuestos y reflectores, enseñan y aprenden.
Al bajar de la Sierra de Morones, encontramos uno de esos monumentales donde Amalia García ríe en una foto retocada.
Una frase flanquea su imagen: "Bienvenidos a Zacatecas".
Lo paradójico no es sólo que el monumental está para que lo vean precisamente quienes van saliendo del estado, rumbo a Jalisco.
Es también que el Zacatecas que dice gobernar Amalia García es un páramo de destrucción, un desierto, un montón de escombros en venta para el mejor postor.
Algo así vimos en la Sonora gobernada por el priísta empanizado, el señor Bours. ¿Dónde está, pues, la diferencia entre el PRI, el PAN y el PRD?
Entonces preguntamos: ¿de qué se ríe, señora gobernadora? De qué, si la Zacatecas que dice gobernar no sólo se muere entre sus manos, sino precisamente sus acciones de gobierno son las que matan esta tierra de hombres y mujeres dignos.
Compañeros y compañeras:
Es una mentira. No es cierto que otra Zacatecas no es posible.
En 1914, la División del Norte, con mi general Francisco Villa al frente, y con el acompañamiento de Felipe Ángeles y Pánfilo Nateras, libraron en estas tierras la batalla que destrozó la columna vertebral del ejército huertista y abrió el camino para que se encontraran, en el centro de México, la División del Norte y el Ejército Libertador del Sur, que comandaba mi general Emiliano Zapata.
Así volverá a ser.
Pero como esto que hacemos es muy otro, no serán ejércitos del norte y del sur los que se unan gracias a Zacatecas, sino las dignas rebeldías que en el norte, centro y sur del país florecen y en cuyo seno no sólo está el deber de salvar a nuestra Patria, también está la posibilidad y la necesidad de construir otro México, uno más justo, más libre, más democrático.
Compañeros y compañeras:
Caerá Felipe Calderón.
Caerá también ése que se dice legítimo y carga toda la basura reciclada que compone la clase política mexicana.
Caerá Amalia García.
Y con ella todo el aparato de zánganos e inútiles funcionarios que sólo viven de lo que le roban a los de abajo.
Caerán los presidentes municipales.
Nada quedará de lo que hoy se cree eterno e inmutable.
Entonces tomaremos otro paso, el nuestro.
Entonces no habrá más lágrimas que las que nos arranquen el amor y el desamor.
No habrá más dolores que los que nos dejen quienes queremos cuando al fin sean abrazados por la tierra que los vio nacer y luchar por hacerla libre;
Y no habrá más angustia que la que tengamos por decidir, nosotros mismos, nuestro paso, nuestra velocidad, nuestro ritmo, nuestra compañía, nuestro destino.
¡Viva la Otra Oaxaca!
¡Viva la Otra Zacatecas!
¡Y que viva siempre México!
Libertad, Justicia, Democracia
Desde la Otra Zacatecas.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Noviembre del 2006.
La APPO constituye su consejo estatal y anuncia que reactivará las barricadas
Comunidades indígenas se suman a la lucha por la caída de Ulises Ruiz. Encuentran las condiciones para integrarse a la nueva estructura de la APPO
La APPO constituye su consejo estatal y anuncia que reactivará las barricadas x Clajadep - [ 15.11.06 - 12:15 ]
Oaxaca, Oax., 13 de noviembre. En las primeras horas de hoy la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) definió su nuevo plan de acción, que será la base para mantener su lucha por la salida del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, y anticipó la reanudación de actividades de presión, como el levantamiento de más barricadas y el reinicio de las brigadas móviles. Asimismo constituyó el denominado consejo estatal en el que participarán 260 líderes de organizaciones, colonias y comunidades, como forma de sujetar a un colectivo más amplio las negociaciones que realice el movimiento con el gobierno federal.
De esta manera, los diálogos que lleven a cabo líderes como Flavio Sosa Castellanos y Zenén Bravo Castellanos que repitieron en la dirigencia definitiva dependerán, para su aprobación, del filtro del consejo estatal, al que se integraron personajes como el ex líder de la sección 22 del SNTE, Erangelio Mendoza, y el ex líder del Procup-PDLP, Felipe Martínez Soriano.
La APPO anunció que el próximo 20 de noviembre una representación viajará a la ciudad de México para participar en la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador, pero sólo como una expresión de la lucha por la democracia, y ratificó su postura de impedir que Felipe Calderón rinda protesta si antes del primero de diciembre Ulises Ruiz no renuncia a la gubernatura o pide licencia.
Zenén Bravo explicó, en conferencia de prensa previa a una marcha que partió de la Procuraduría General de Justicia a la Plaza de Santo Domingo, que una de las conclusiones del congreso fue buscar esquemas que permitan a los pueblos y comunidades pugnar por el poder público.
"Hay dos visiones: seguir usando las vías institucionales, a través de los procesos electorales, o bien en el ejercicio tradicional de las comunidades para nombrar a sus autoridades."
Ante el anuncio de la APPO de nuevas movilizaciones, el secretario general de Gobierno, Heliodoro Díaz Escárraga, confió en que la presencia de la Policía Federal Preventiva (PFP) "continuará garantizando la seguridad de los oaxaqueños, para que puedan desarrollar sus actividades cotidianas sin contratiempos ni temores".
Clases parciales
Por otra parte, esta mañana antes de las siete fueron reabiertas las puertas de la ciudad universitaria por el rector Francisco Martínez Neri, aunque sólo recibieron clases cuatro grupos de la Facultad de Idiomas y uno o dos más del resto de las carreras.
La dirigencia estudiantil de la APPO advirtió que, a partir de una balacera ocurrida anoche, no hay condiciones para el reinicio de clases, por lo que este martes podrían volver a cerrar las instalaciones de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
Una de las principales preocupaciones en la reapertura del campus fue la protección a Radio Universidad. Cuauhtémoc Pérez, de la coordinación estudiantil de la asamblea popular, denunció que si bien el reinicio parcial de clases se hizo "de la mejor forma, el gobierno mandó a sus porros, a sus observadores a tomar fotos". Ante esa situación, se decidió tender un cordón de seguridad para que los alumnos y personas extrañas "se abstengan de acercarse mucho" a la estación.
Refirió que aproximadamente a las nueve de la noche del domingo un grupo de presuntos sicarios que viajaban en camionetas blancas hizo disparos. Esa situación, dijo, configura un escenario "de riesgo, por lo que no existen condiciones de seguridad para que los alumnos asistan a clases".
El propio representante estudiantil de la APPO volvió a colocar los candados en las rejas de acceso al campus, pero más tarde el rector Martínez Neri volvió a reabrir y confirmó que las cátedras se realizarían con las normas de seguridad pactadas con la Secretaría de Gobernación.
Padres de familia preguntaron al rector si, a pesar de que grupos de golpeadores habían rondado la universidad, él garantizaba la seguridad de los alumnos. "Sí, me hago responsable de la seguridad, y de que todo marche bien. Cualquier contingencia la atenderé personalmente", respondió.
Integración de la asamblea
Para la integración del consejo estatal de la APPO se tomó como base la siguiente fórmula: 10 hombres y mujeres por cada una de las siete regiones, a excepción de Valles Centrales, que estará representada por 20, así como una representación de tres a cinco personas por cada uno de los siguientes sectores sociales: colonias y barrios, barricadas, mujeres, organismos civiles, pueblos indígenas, sindicatos, autoridades municipales, jóvenes y estudiantes, comunicadores, campesinos y productores, religiosos, empresarios y comerciantes, académicos e intelectuales, transportistas, sector cultural y artístico.
Se dejó para el próximo 19 de noviembre la elección de los representantes de la Sierra Norte, que se efectuará ese día en Guelatao, y en tanto se realiza fueron nombrados como enlaces provisionales Aldo González, Joel Aquino y Adelfo Regino.
De los ayuntamientos populares, se integraron los ediles Esteban Abel Sánchez, de San Antonino Castillo Velasco; Manuel Coronel López, de Zaachila; Manuel Eleazar Pérez Velasco, de Xococotlán; Procopio Julián Caballero, de San Antonio Huitepec, y Jorge Sosa Campos, de San Bartolo Coyotepec.
Por su parte, y cuestionado respecto del respaldo que ayer dio el PRD al movimiento magisterial y popular, Zenén Bravo Castellanos dijo que para la APPO "cualquier apoyo de organización social y partido político es recibido con beneplácito".
Incluso del PRI, dijo, "con tal que se vaya Ulises Ruiz de inmediato".
"Si los senadores priístas respaldan la desaparición de poderes, bienvenido sea ese apoyo", recalcó.
A su vez, Flavio Sosa Villavicencio, ahora miembro del consejo estatal de la APPO, subrayó que el gobernador Ruiz Ortiz "está llevando a Oaxaca a la guerra civil por su necedad y actitud obcecada de mantenerse en el poder".
"En forma irresponsable y criminal, está enfrentando a los priístas con el pueblo; a los oaxaqueños, entre hermanos", asentó.
Ante el segundo informe de gobierno, que eventualmente se rendirá pasado mañana, consideró que Ruiz Ortiz, "en vez de tratar de engañar al pueblo, porque un desgobierno no tiene nada por comunicar, debería mejor informar dónde están los matones de José Jiménez Colmenares, Lorenzo San Pablo Cervantes, Alejandro García Hernández y de otros tantos oaxaqueños" muertos durante el movimiento magisterial y popular.
Lo que quiere el pueblo de Oaxaca, dijo, "es una Navidad sin Ulises Ruiz, una Navidad con los criminales en la cárcel y una Navidad con diálogo para trabajar en la reconciliación".
En tanto, ante las críticas de diferentes sectores, inclusive de la feligresía por la negativa del arzobispo José Luis Chávez Botello a dar asilo a miembros de la APPO, el coordinador de la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, Romualdo Wilfrido Mayrén Peláez, indicó que la Iglesia católica "no ha caído ni caerá en la provocación ni en la confrontación con nadie en particular; tampoco responderemos ninguna agresión, porque nos queda claro que no somos parte del conflicto, sino que hemos intentado ser parte de la solución".
Desde el principio, agregó, "nos caracterizamos por una posición humanitaria en favor de los sectores vulnerables, independientemente de su posición ideológica. Aunque, como Iglesia, no hemos asumido una postura en favor o en contra de los actores principales del conflicto. Con toda seriedad y responsabilidad hemos reconocido que hay causas legítimas y auténticas que deben resolverse, y señalado acciones que violentan los derechos de terceros".
Sin embargo, reconoció que muchos sectores de la Iglesia católica "se han pronunciado y han actuado en consecuencia de su conciencia y compromiso. Todas las expresiones de nuestra Iglesia son importantes, porque nacen de la búsqueda sincera de soluciones auténticas, pero como arquidiócesis decidimos ser responsables y respetuosos, por eso no hemos querido asumir posiciones polarizadas, pero cuando ha sido necesario hemos denunciado enérgicamente hechos injustos y deplorables", señaló.
Llamó "a dejar atrás la guerra sucia de críticas agrias, sospechas infundadas y prejuicios obsoletos, para reforzar e impulsar una nueva actitud social, grupal y gubernamental marcada por la esperanza, la visión de conjunto y la vivencia testimonial de la generosidad y la unidad.
"No se trata de diluir, destruir, criticar o traicionar nuestra identidad y misión, nuestros principios y convicciones, sino que a partir de ellas podremos responder mejor a los retos y demandas que el proceso nos irá requiriendo crecientemente en la etapa de reconciliación y reconstrucción del tejido social", concluyó.
Comunidades indígenas se suman a la lucha por la caída de Ulises Ruiz. Encuentran las condiciones para integrarse a la nueva estructura de la APPOx Clajadep - [ 15.11.06 - 12:16 ]
Oaxaca, Oax., 13 de noviembre. La lucha por la autonomía y la reconstitución de los pueblos indios de Oaxaca encontró cabida en la nueva estructura de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), luego que resolvieron incorporarse al consejo que surgió de su congreso constitutivo, a pesar de que hasta ahora ha sido un movimiento exclusivamente urbano y dominado por grupos políticos de la izquierda tradicional.
Esto, explicaron sus dirigentes, va a llevar la resistencia y el esfuerzo por la renuncia del gobernador Ulises Ruiz a las sierras y regiones más remotas en las ocho regiones del estado.
Pero, en congruencia con sus formas de organización comunitarias, los pueblos de zapotecos y mixes de la Sierra Norte no nombraron a sus consejeros durante el congreso constitutivo que concluyó hoy en la madrugada, sino que postergaron la decisión hasta la realización de una asamblea, que será el 19 de noviembre, para que sean las comunidades quienes elijan a sus representantes. La reunión será en Guelatao y participarán las microrregiones de Ixtlán, Villalta y Mixe.
Hasta el último minuto los dirigentes indígenas estuvieron valorando si se incorporaban al Consejo Estatal de Pueblos de Oaxaca o no. Finalmente decidieron dar este paso, convencidos de que la participación masiva y espontánea de miles de oaxaqueños en la rebelión de los últimos cinco meses rompió los esquemas de las viejas vanguardias dogmáticas y abrió espacios para una nueva práctica en las luchas populares.
En entrevista colectiva, varios líderes serranos Aldo González, de Guelatao; Adelfo Regino, de Alotepec-Mixe; Joel Aquino, de Yalálag; Fernando Melo y Manuel Suárez, del Sector Soogocho, y Fernando Soberanes, del Congreso de Educación Indígena e Intercultural afirmaron que nunca habían existido condiciones, como ahora, para unificar a las fuerzas de los pueblos indios con el resto del movimiento popular.
Esto se logró porque a pesar de la ineludible contradicción entre la verticalidad de la izquierda tradicional y la horizontalidad de la cosmovisión indígena, las bases que participaron en el levantamiento de la APPO entendieron rápido e hicieron suyos los principios de la comunalidad india. Y éste fue el aporte de los indios que abrió el horizonte del congreso constitutivo.
Este lunes en la madrugada, cuando el congreso ya había entrado en su recta final, surgió una controversia que ejemplifica esta contradicción. Los representantes del Frente Popular Revolucionario, mayoría en la dirección provisional de la APPO, propusieron que el líder de la ya disuelta organización guerrillera Procup, el octogenario Felipe Martínez Soriano, tomara protesta a los nuevos cuadros dirigentes. Los indígenas rechazaron la iniciativa y propusieron que fuera una autoridad indígena, que sí tiene mandato de su comunidad, la que tomara el juramento.
De modo que el antiguo rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez sólo pronunció un encendido discurso rememorando el largo camino que ha andado la lucha y la resistencia de la izquierda. Y fue el presidente de la asamblea de San Juan Tobaa, de la región Soogocho de la Sierra Norte, quien tomó protesta. El zapoteco Melitón Bautista, que en su trayectoria ha recorrido el largo escalafón de cargos comunitarios de su pueblo, explicó en su discurso de clausura lo que significa el bastón de mando, el compromiso que implica para quien lo recibe, la necesidad de que los dirigentes no suplanten a sus bases sino que se asuman como servidores.
"De esto depende que el consejo estatal tenga éxito o no. Si no lo logra, puede llevar al movimiento a un callejón sin salida, como ocurrió con la dirigencia del magisterio oaxaqueño", apuntó Joel Aquino.
"No va a ser fácil. El proceso de salir de la célula marxista leninista y estar con el pueblo al servicio de la comunidad apenas empieza. Pero hoy vimos un momento único porque están naciendo nuevas prácticas políticas", añade Aldo González.
Entre las señales positivas que los líderes indígenas percibieron en el congreso estuvo la voluntad de la mayoría de incorporar conceptos que no estaban contemplados en los documentos iniciales: cultura comunitaria, ayuda mutua, servidores en lugar de dirigentes. "Esto fue bien visto y aceptado porque está en la raíz indígena que tiene la mayoría de la población urbana en los barrios, colonias y barricadas", apuntó Adelfo Regino. Y es, agrega Soberanes, una influencia que desde el principio marcó la forma en que se sumaron masivamente las bases de la APPO. "Es un camino que viene de muy atrás."
Todos los dirigentes, en algún momento, reivindican el principio aprendido de los zapatistas de Chiapas, mandar obedeciendo. Pero admiten que ha sido un aprendizaje mutuo. "A diferencia de lo que ocurre en Chiapas, donde el zapatismo surgió en comunidades indígenas pero nuevas, producto de la migración de los Altos a la Selva, en Oaxaca somos pueblos muy antiguos con una práctica de la resistencia y la autonomía no conciente pero también muy antigua. Ahora hay conciencia de esa resistencia, pero además hay propuestas", explica Aldo. Y a pesar de que estas son las poblaciones más retiradas, menos educadas y con menos información, son quienes han vivido la política de izquierda más intensa. "Pero no como personas, sino como colectividad."
Este proceso de llevar la resistencia oaxaqueña de la ciudad a los pueblos indígenas tendrá importantes definiciones en el Foro de los Pueblos Indígenas de Oaxaca, que tendrá lugar el 28 y 29 de noviembre. "Si para entonces Ulises Ruiz sigue en el poder, veremos qué acciones tomamos los pueblos. Nuestro modo no es el cierre de carreteras ni barricadas, porque seríamos los primeros perjudicados. El cómo está por discutirse. Lo seguro es que cualquier vía de lucha pacífica que se decida será totalmente unitaria."
Aldo González sostiene que en las comunidades indígenas el poder del PRI tradicional ya está "quebrado", aunque en días recientes el gobernador Ruiz ha logrado dar una apariencia de recomposición de sus fuerzas. "El modelo de gobierno en Oaxaca tuvo uno de sus bastiones de control en zonas indígenas a través del voto, mediante la dádiva y el paternalismo. Eso ya no funciona. Y el gobierno federal panista no ejerce el paternalismo, sino la imposición de un estado de derecho injusto."
Para estos representantes indígenas fue ejemplar cómo, en el congreso constitutivo, la base del sindicato magisterial no se aisló de la APPO sino, por el contrario y pese a las fuertes críticas que se enderezaron contra su dirigente Enrique Rueda, no hubo ruptura, sino decisión de continuar la lucha aun en las aulas. Y, desde su óptica, queda pendiente también la incorporación de otros sectores de trabajadores oaxaqueños: obreros de los ingenios y la industria cervecera de la Cuenca y de las refinerías del Istmo y los pescadores de la Costa.
Oaxaca Seguirá luchando
La Rebelión es prueba de que para mucha gente, hasta la preservación del propio físico puede ser secundaria frente a la lucha por una convicción
Por Laura Carlsen
Foreign Policy in Focus - IRC
14 de noviembre de 2006
En las tradiciones regionales, los Oaxaqueños tienen la reputación de ser como los tlacuaches. Personaje recurrente en la mitología mexicana, el tlacuache se hace el muerto cuando lo acorralan. Pero ¡pobre del enemigo que piense que ahí acabó la batalla! La pequeña pero fiera criatura solamente espera el momento propicio para pelear de nuevo.
El movimiento de protesta Oaxaqueño arde lenta, pero profundamente. Los maestros Oaxaqueños, quienes se movilizaron para un aumento de salarios el pasado Mayo, conscientemente acumularon años de protesta contra la desigualdad social en su entidad. El 14 de Junio, el gobierno del estado le picó la cresta al tlacuache Oaxaqueño cuando intentó expulsar a los maestros manifestantes de la plaza central Oaxaqueña. Los Oaxaqueños respondieron formando la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). El gobierno federal confrontó el creciente movimiento el 28 de octubre cuando envió miles de policías federales a ocupar la ciudad. Los asesinatos, heridas, y desapariciones de los manifestantes sólo han profundizado la resolución del movimiento como un todo.
Aunque el escenario estaba listo para la confrontación, el movimiento continuó insistiendo en la no-violencia. Ellos se tendían enfrente de los tanques que avanzaban, y distribuían flores a los policías con trajes antimotines. El 2 de Noviembre, se armó una batalla crucial cuando la policía intentó retomar la universidad. Dentro de la universidad, la estación de radio que ha sido la columna vertebral de la organización de la protesta durante los pasados cinco meses estuvo bajo sitio todo el día. Radio APPO no cesó de difundir y el pueblo no cesó de defenderla, a pesar de que parecía que gruesamente llevaban las de perder.
"Nuestros ojos nos arden con el gas lacrimógeno, pero al menos ahora podemos ver al gobierno como realmente es", comentó una joven mujer al aire, con una voz llena de urgencia y determinación. "No vamos a rendirnos".
Gente de todo el mundo la escuchó. Radio APPO fluía a través de las computadoras de los radioescuchas que siguieron la batalla por la universidad en los recuentos de cada golpe que se daban. Instantáneamente, activaron redes para planificar sus propias protestas. En el curso de días, se reunieron manifestantes frente a los consulados y embajadas mexicanos en los EUA y Europa, demandando el final de la represión policíaca hacia el movimiento. Personajes cuyos nombres son bien conocidos por todo el mundo escribieron y publicaron cartas, y gente cuyos nombres sólo han sido impresos en los directorios telefónicos firmaron peticiones. En un pequeño pueblo en Italia, cientos de jóvenes se reunieron para discutir la cooperación Norte-Sur y declarar su solidaridad con Oaxaca, y en Nueva York varios manifestantes fueron arrestados frente al consulado mexicano. La Otra Campaña Zapatista mobilizó un bloqueo binacional de carreteras sobre la frontea Mexico-U.S.A.. La lista de acciones por todo el mundo sigue y continúa.
Tanto las cámaras del congreso mexicano como la secretaría de gobernación, la cual está a cargo de la política interna del país, hicieron una recomendación para que dimita el Gobernador Oaxaqueño Ulises Ruiz. A pesar de la ruptura en la gobenabilidad en el estado, él se ha rehusado diciendo que es su deber mantenerse en su puesto. El 5 de Noviembre, el movimiento puso en acción a decenas de miles de personas en una marcha a través de Oaxaca. En las horas de madrugada del 6 de Noviembre, explotaron bombas en las oficinas del Tribunal Electoral, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y un banco internacional. Nadie resultó muerto ni herido, pero la tensión subió varias muescas. Varios grupos guerrilleros reclamaron la responsabilidad por estos hechos, demandando la renuncia del gobernador, la libertad de los prisioneros políticos apresados después de la represión policiaca en el pueblo de Atenco, e investigación de los cargos por fraude electoral.
La APPO inmediatamente condenó los bombazos y repitió que no tiene relaciones con grupos guerrilleros. Ha continuado tratando de negociar un arreglo pacífico de sus demandas. En la turbulenta atmósfera política que siguió a las elecciones presidenciales de Mexico el 2 de Julio, el conflicto de Oaxaca ha catalizado ahora una serie de eventos que amenazan la estabilidad de Mexico.
¿Porqué Oaxaca?
Las montañas de Oaxaca se hicieron el refugio de las civilizaciones pre-colombinas que nunca fueron plenamente conquistadas. La historia de resistencia y persistencia que ahí se desarrolló permitió la sobrevivencia de culturas que evadieron una mentalidad colonizante y rechazaron tácita o explícitamente la imposición total de los sistemas políticos coloniales. Al mismo tiempo, subyugar a los rebeldes requirió algunas de las formas de represión más brutales de la nación. Muchas de ellas permanecen fundamentalmente intactas hasta hoy día. El gobernador, cuya renuncia se ha hecho la demanda principal de la actual insurrección Oaxaqueña, ha heredado el manto de esta tradición de siglos de represión.
Oaxaca es tierra de muchos pueblos. El estado acompasa 16 lenguajes dentro de sus fronteras y tiene el mayor número de municipios de la nación (570), en gran parte debido a la determinación de preservar y reforzar el auto- gobierno local. Aún en la ciudad de Oaxaca, donde la lucha entre la policía y los manifestantes ha transformado el paisaje urbano, la diversidad imposibilita cualquier caracterización fácil. Los mixtecos convergen con los marcianos (nombre local para la gran población en esa ciudad de artistas forasteros, escritores, pensionistas, y trabajadores de ONGs), los turistas con limosneros, los ricos con los pobres.
Esta diversidad, la cual en otro contexto podría fragmentar un movimiento social, se ha convertido en la riqueza y en la fuerza colectiva de la más importante rebelión social por justicia de México en los años recientes. Los maestros Oaxaqueños se han nutrido de más de 26 años de experiencia en el movimiento democrático de los maestros. La Sección 22, el grupo de maestros oaxaqueños organizados en El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ha sido durante mucho tiempo un bastión de la facción democrática del sindicato. Durante años sus líderes han sido elegidos desde esta facción disidente y se han hecho líderes en los movimientos sociales de Oaxaca que van también más allá del sindicato.
La rebelión de Oaxaca también tiene sus raíces en las batallas de las comunidades indígenas en busca de autonomía y, desde los 1970s, en busca de la restauración de formas comunitarias de auto-gobierno, el trabajo colectivo, e identidad. Añadida a esta mezcla ha estado el enojo de una nueva generación de estudiantes de preparatoria y universidad cansados de ser menospreciados y excluídos de gobiernos empobrecidos por los ajustes estructural y la corrupción. Y como un ingrediente final en una receta para rebeliones, los ciudadanos sensibilizados hacia la injusticia expresada en la vida diaria se levantaron en contra de una disputada elección gubernamental que parecía condenar a su sociedad a más de lo mismo o algo peor.
A La Vanguardia
La significancia del movimiento Oaxaqueño para México es obvia. Es el primer reto hacia un gobierno federal con poca legitimidad o credibilidad, elegido en medio de fraudes el pasado Julio. Aunque Felipe Calderón toma posesión el 1 de Diciembre, las reglas de la política mexicana dictan que todas las grandes decisiones, y especialmente las muy visibles, como la represión del movimiento Oaxaqueño, deben al menos ser aprobadas por él. La decisión del gobierno de enviar a la policía federal está en parte basada en el deseo de no pasarle un problema a un presidente débil, a quien le falta capacidad política para resolverlo.
Las frustraciones que llevaron a la formación de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), existen a lo largo y ancho de todo el país. Las elecciones que dejan de reflejar la voluntad popular, las desigualdades que dividen a las comunidades, la brutalidad y la corrupción que florecen con impunidad-ninguna región es inmune a la clase de malestar social que le dio nacimiento al movimiento Oaxaqueño. Muchos mexicanos abiertamente celebran cada victoria de los Oaxaqueños, y cada día ellos maintienen la resistencia. Sabiendo esto, el gobieno busca reprimir el movimiento sin conceder un terreno político, como para no dar cabida a un peligroso precedente, en un sistema que se sostiene por la complacencia de los no-hechos políticos y económicos.
¿Pero porqué le importa a otros pueblos? ¿Tiene Oaxaca un significado más allá de una leyenda inspiradora para aquellos que aspiran a un mundo más justo?
Si el movimiento para la justicia global fuera una batalla territorial, Oaxaca sería un mínimo punto sobre un mapa muy grande, de poca consecuencia excepto para la gente involucrada. Pero las batallas simbólicas, aunque muy reales para los propios combatientes, son el verdadero terreno del movimiento para la justicia global. Ellas ofrecen una oportunidad, aún cuando se pierdan, de vencer a los mitos que sosntienen el sistema.
Oaxaca es el Sur del Sur. Es la verdad a la mentira de que México se ha juntado con el Primer Mundo tan sólo por agarrarse a los faldones de los E. U. A. a través del Tratado de Libre Comercio norteamericano. La falla de esta estrategia de integración en Oaxaca y otros estados sureños en México era tan obvia que hasta un reciente Reporte del Banco Mundial se sintió obligado a tratar ese tema. Su conclusión-"los estados sureños no se beneficiaron con el NAFTA porque no estaban preparados para alcanzar los beneficios del libre comercio"-era un resultado inevitable y no surprendió a nadie que haya estudiado la lógica de: ¡culpen a la víctima!, del Banco. Si fueran forzados a hacer una evaluación de la globalización en general, los defensores del neoliberalismo no dudarían en castigar al Sur Global entero por esta supuesta falla. No hay que decir que es muy poco consuelo para los que padecen hambre, los desplazados, los marginados y los descartados.
La rebelión oaxaqueña es prueba de que para mucha gente, hasta la preservación física puede convertirse en algo secundario a la lucha por una convicción. Con solamente la materia prima de sus propias vidas en sus manos, han emprendido la tarea de moldear un futuro diferente. Aunque las demandas hoy día se centran sobre la renuncia del gobernador y salarios justos para los maestros, las nuevas formas de organización y de concientización que han creado perdurarán mucho tiempo después de este movimiento y se convertirán en las semillas de futuros movimientos.
También serán las semillas de las rebeliones populares en otros lugares. La rebelión oaxaqueña es un recordatorio de que en verdad hace ya mucho que se hace necesaria una evaluación de las consecuencias del libre comercio y la globalización?y que el Banco Mundial no tiene derecho a ser el evaluador. La gente que ha sufrido las consecuencias debería evaluar el sistema. Con demasiada frecuencia en el Norte, los reportes de protesta y rebelión alrededor del mundo se ven como batallas disparatadas o quejas aisladas y no como parte de un consenso creciente de que algo está gravemente equivocado. Aquellos que se han beneficiado con las reglas del libre comercio, especialmente aquellos que viven en países que diseñaron estas reglas, tienen la responsabilidad de escuchar el mensaje.
Lo que pudo haber sido un conflicto local ha detonado una confrontación nacional y ha contribuído a la revivencia de facciones violentas. La falta de voluntad política del gobierno ha bloqueado verdaderas negociaciones. Ha fallado en responder a las válidas demandas de Oaxaca y en abrir diálogos sobre las reformas necesarias para asegurar la paz y la estabilidad de México. En vez de ello, el país está ahora peligrosamente cercano a lo opuesto.
Laura Carlsen es directora del Programa Américas IRC en la Ciudad de México, donde ella ha trabajado como escritora y analista política durante las pasadas dos décadas. Puede accederse al Programa Américas en la página web http://americas.irc-online.org/.
Las guerrillas mexicanas
Luis Hernández Navarro La Jornada martes 14 de noviembre de 2006
Los bombazos del 6 de noviembre reabrieron el debate sobre la existencia de organizaciones armadas en México. La pregunta central que anima esta discusión es: ¿existen realmente esos grupos o son un instrumento del gobierno para descalificar movilizaciones sociales legítimas y justificar una política de mano dura?
El debate deja fuera al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que ha ganado una legitimidad y un estatus legal que no poseen las otras fuerzas. Se discute, fundamentalmente, sobre las organizaciones menos conocidas.
Las guerrillas son una realidad en la vida política nacional. Existen y actúan. Cuentan con armas, campos de entrenamiento, campamentos y casas de seguridad. Realizan trabajo de masas, y activistas cercanos a ellas actúan dentro de movimientos sociales. Algunas, incluso, no se oponen a la participación electoral, sino que, en ciertas circunstancias, la estimulan.
Las organizaciones armadas de izquierda tienen una larga historia, anterior aun al movimiento estudiantil-popular de 1968. De su larga marcha han obtenido una importante experiencia. Sus dirigentes distan de ser bisoños. El levantamiento zapatista de 1994 les dio aire. Han sobrevivido a las embestidas de los aparatos represivos del Estado en su contra y a la acción de los órganos de inteligencia. Saben moverse en la clandestinidad. Algunos de sus integrantes participaron en antiguos movimientos insurreccionales en América Latina.
Varias de ellas, con implantación fundamentalmente rural, han hecho de la autodefensa el centro de su acción. Otras, con mayor implantación nacional, han efectuado acciones de propaganda armada, explotando bombas y petardos o bloqueando carreteras.
Las guerrillas mexicanas no practican el terrorismo. El terrorismo busca inducir el terror en la población civil a través de una serie de actos violentos para obtener algún fin político o religioso. Las organizaciones político-militares que actúan en el país no atacan a la población civil. Enfrentan objetivos militares y destruyen bienes materiales, no atentan contra la vida de ciudadanos de a pie. Son, sí, grupos subversivos en la medida en que promueven el derrocamiento del gobierno por medio de la fuerza y la violencia.
El archipiélago guerrillero mexicano dista de ser homogéneo. Las distintas islas que lo integran tienen diferencias importantes entre sí, tanto por los objetivos que buscan como por los medios para alcanzarlos. Su relación dista de ser pacífica. En los últimos años se han producido fuertes choques entre algunas de ellas. El asesinato de Miguel Angel Mesino Mesino, integrante de la Organización Campesina de la Sierra Sur, es apenas un botón de muestra de la forma en que han enfrentado sus desavenencias.
El hecho de que las guerrillas hayan sobrevivido más de 40 años en nuestro país es un hecho que no puede soslayarse. Por un lado muestra cierta ineficiencia de los servicios de inteligencia. Por otro, evidencia que en la vida política y en la cultura nacional existen causas objetivas que permiten su reproducción.
¿Cuáles son esas causas? Una enorme franja de la población mexicana ha sido excluida de los beneficios del desarrollo y no cuenta con representación política real. Los agravios del poder hacia la gente sencilla son mucho más profundos e hirientes de lo que los medios electrónicos difunden. Las genuinas aspiraciones de movilidad social y de transformación de las instituciones se encuentran mucho más bloqueadas de lo que las elites reconocen. Los fraudes electorales son más recurrentes de lo que se acepta. La violencia y corrupción con la que se comportan los cuerpos policiacos y el sistema de procuración de justicia crean para quienes las padecen situaciones exasperantes y de enorme escepticismo hacia la ley.
La existencia de guerrillas no supone un desafío constante al Estado mexicano, de manera que no son pocos los gobernadores que encontraron en el pasado la forma de coexistir con ellas sin excesivos sobresaltos. Sin embargo, su capacidad para descarrilar procesos políticos no puede ser puesta en duda.
Esas organizaciones político-militares nada tienen que ver con la revolución bolivariana ni con Hugo Chávez ni con otros gobiernos de América Latina. Responden a la realidad del país, no a los intereses diplomáticos de otras naciones. Son resultado de procesos endógenos.
En contra de lo que usualmente se cree, conocer los hechos centrales sobre ellas no es labor imposible. El investigador Jorge Lofredo ha efectuado un minucioso trabajo de reporteo, análisis, documentación y difusión de sus actividades. Sus escritos muestran qué tan trasnochados andan algunos funcionarios públicos al hacer declaraciones sobre estos grupos.
Desde la izquierda se ha optado por descalificar las acciones guerrilleras presentándolas como actos de provocación efectuados por agentes gubernamentales. En lugar de explicar lo contraproducente que para el movimiento transformador del país resulta el uso de la violencia armada en momentos en que hay un extraordinario proceso de resistencias sociales, se le quiere desautorizar haciéndolos pasar como infiltrados.
Es evidente que los bombazos del 6 de noviembre no sirvieron en nada al movimiento oaxaqueño y, por el contrario, lo perjudicaron. Fueron una acción vanguardista, autoritaria y provocadora. No educaron a nadie en las supuestas virtudes de la violencia revolucionaria. Tampoco abrieron espacios a la lucha democrática. Sin embargo, quienes pusieron los explosivos no son guerrilleros manipulados por el Estado.
Las guerrillas están aquí. No se han ido nunca a lo largo de nuestra historia reciente. Sin embargo, la represión gubernamental en Lázaro Cárdenas-Las Truchas, Atenco y Oaxaca, y el fraude electoral contra Andrés Manuel López Obrador, les han dado un aire y un impulso insospechado. Más vale que nos acostumbremos a oír de ellas.
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Latinoamérica y el Nuevo Orden Surrealista Mundial
La Belleza Convulsiva de la Revolución Permanente. El Surrealismo al servicio de la Revolución Malas noticias para los que se piensa que el Surrealismo es un "clásico" del "arte" con cánones de momia.
Fernando Buen Abad Domínguez
Han pasado a retiro muchas hordas del esnobismo burgués que asumieron por moda la tarea de hacerse llamar "surrealistas" para traicionar lo más revolucionario del Movimiento Surrealista. Fueron amancebamientos de payasos nihilistas que escondían la cabeza en el agujero de sus ombligos para no ver las realidades del Surrealismo. Mafias de "intelectuales" mercenarios que entretuvieron su ocio de clase con páginas de revistas "finamente ilustradas", libros elegantemente desarreglados, galerías "under y uper ground", museos, centros culturales y todo tipo de coartadas mientras cobraron sueldos, becas y tráfico de influencias. La tarea esos geniecillos burgueses consistió en neutralizar al Surrealismo y desviarlo de una de sus tareas supremas que es destruir al capitalismo. Desde lo más profundo del inconsciente, los sueños y la dignidad humana. Algunos quisieron volverlo "académico"
Los negociantes sesudos de la excentricidad pueril y la farándula del "arte"se hicieron pasar por "loquitos", (en dosis políticamente correctas), niñas y niños ricos, y no tanto, que aferrados a cualquier monería "irracional" (rentable) ganaron pantalla, prensa, bibliotecas y cócteles a pulso de malabarista que sabe bien dónde pisar la estética burguesa sin transformarla? ¿Habrá que citar nombres? Hicieron hasta lo indecible para borrar el contenido revolucionario del Surrealismo y se entregaron al cachondeo formal más inocuo que, en los compradores de "arte", produce simpatías recatadas y sonrisitas cómplices. Pachanga de un decorativismo exótico que viene bien para algunos rinconcitos de la casa, unos estantes de la biblioteca y algún revistero "mono" al lado de un sofá de época. ¡Chic!. ¡Nice!. Un poco de marihuana (o algo más), parrandas, palabrería y cojederas "open mind"? Gente "progre", del mundo del "arte", intelectuales de cámara ansiosos de explorar otras latitudes del "inconsciente"? ni tardos ni perezosos desfiguraron al Surrealismo y se disfrazaron con andrajos de genialidad decadente para venderla a precio de halago cultural vernáculo. No faltó la creatividad para inventar nombres sucedáneos y conexos al Surrealismo. Años de fraude y pedantería encaramados en los cenáculos del histrionismo cultural burgués. Un esperpento.
Se acabó su diversión?
Era de esperarse que el Surrealismo se abriera paso, a toda costa, para salir bien librado y fortalecido de ese trance maniático y deprimente a que fue sometido por los señoritos de la "inteligencia" esnob. Y era de esperarse que la resistencia del Surrealismo se incubara en las antípodas de burguesía y que, poco a poco, mostrara su maduración y sus potencialidades impulsada por la dialéctica de los procesos revolucionarios en Latinoamérica. En primer lugar no basta con espantar a la burguesía. Hay un proceso Revolucionario en Latinoamérica que recorre el continente expresándose, entre otras mil formas, con demostraciones de masas extraordinarias. Hay estallidos y revueltas sociales, algunas de ellas obra de la desesperación pero muchas son movilizaciones producto de un trabajo de organización de base madurado y enriquecido con la teoría política y la experiencia de luchas añejas. Latinoamérica vive con los pálpitos de un corazón revolucionario incuestionable y con una dirección de implicaciones revolucionarias profundas. Como lo invocó el Surrealismo. He ahí Cuba, Venezuela, Argentina, Bolivia, Uruguay, Argentina? México.
En no pocos lugares se vive una autentica insurrección con procesos que siguen en desarrollo floreciente. Nacen formas diversas de organización y poder de los trabajadores y se profundiza la contradicción con las burocracias estatales, que son aparatos cada vez más desvencijados para la defensa de la propiedad privada. Sin duda Latinoamérica presencia el nacimiento de expresiones sociales nítidamente orientadas hacia el socialismo. No se puede cantar victoria como no se puede negar lo evidente: la transición está a flor de piel. El salto cualitativo de la conciencia que soñaron los surrealistas más congruentes con la revolución permanente.
Este es el marco donde el Surrealismo renovado hace de la suyas. En las manos más jóvenes, con las herramientas de ésta época, el movimiento Surrealista da cuenta de sus fortalezas, madurado y en pleno crecimiento. Se lo ve en las calles, los teatros, las páginas Web. Naturalmente. Se lo ve en la música, la pintura callejera, el video y la danza. Como Pedro por su casa. Se lo ve en las manifestaciones y en las asambleas populares cumpliendo su tarea de servir a la revolución. El Surrealismo es una herramienta expresiva y contundente en las luchas populares donde hace falta elevar el nivel de conciencia y liberar el poder expresivo de los pueblos. Como pez soluble en el agua del inconsciente colectivo. Herramienta de lucha que contribuye a definir la recomposición de fuerzas en lucha y aclarar la tarea histórica de la clase trabajadora de terminar con la propiedad privada. La oligarquía no ve con simpatía la militancia de esos agentes rebeldes surrealistas que andan con el pueblo afilando su creatividad para propinarle nuevos golpes simbólicos a un sistema agónico. Hay que ver los graffiti en Argentina, Colombia y Ecuador? hay que escuchar la poesía en el rock más callejero y de barricada. Hay que sentir las manifestaciones populares en Caracas, por ejemplo.
El Movimiento Surrealista vive momentos que no necesariamente se expresan en movilizaciones o acciones "espectaculares". Trabaja discretamente, en las profundidades de la lucha, en su lugar, mientras avanza la expropiación a la oligarquía de las herramientas y lenguajes que vienen sirviendo ahora para la emancipación de los pueblos? he ahí Internet como ejemplo. Se vive una experiencia, no única, donde la poesía va siendo hecha por todos. Esos surrealistas en acción saben que no pueden conformarse con utilizar las herramientas de la oligarquía, como si con eso se lograra un triunfo, saben que deben superar las herramientas para formar medios y lenguajes adecuados al poder ascendente de los pueblos. De nada sirven las herramientas si se repite el discurso del patón. Es preciso impulsar la emergencia de relatos revolucionarios renovados capaces de propagar y potenciar la fuerza amorosa, humorística, científica y poética del espíritu revolucionario que recorre Latinoamérica y el mundo. Rumbo al socialismo.
Esta vez "Le poète travaille" al lado de las luchas:
En la fase de transformación en que está ahora el Surrealismo, no todo es miel, en su resistencia el Surrealismo ha tenido también que experimentar contradicciones organizacionales internas y decisivas y la disciplina revolucionaria del espíritu entendió la urgencia de actualizar una Federación Internacional de Artistas Revolucionarios. (FIARI) que ya camina sus pasos de la etapa. Hubo que romper de raíz con todo cuanto implicara una praxis puramente "literaria" u "artística" solipsista, para privilegiar el papel del arte en la barricada, todas las baricadas, donde el trabajo central es el fortalecimiento simbólico de las luchas y la liberación definitiva del espíritu revolucionario. Hasta los límites objetivos de lo imposible. El Surrealismo toma su lugar para derotar el poder "moral" de la burguesía y toda forma de alienación se pinte como se pinte. Se transformó en manifestación pública. Ahora los sueños revolucionarios, la vigilia y las imágenes agitan en las masas un lenguaje nuevo que sólo saben interpretar con exactitud, no cartesiana, quienes practican la escritura automática de la revolución. Hay que ver la poesía que se gesta.
Al calor del sueño revolucionario y de la liberación del inconsciente rebelde, el sueño mismo y la rebeldía misma dejaron de ser reino de la individualidad. La identificación del yo en los demás abre espacio a una fascinación nueva que la experiencia surrealista entiende como ascenso del socialismo y ascenso propio. Hay que leer los manifiestos, las consignas, los comunicados, las declaraciones plagadas de reivindicaciones que el surrealismo tuvo como suyas desde la hora primera y que desarrolló vertiginosamente en sus manifiestos segundo y tercero.
Identificamos los caminos nuevos del surrealismo en toda hendidura, grieta y orificio por donde pueda hacerse pasar el néctar mismo de cualquier potencia capaz de combatir a la miseria y a la barbarie. Identificamos los caminos del Surrealismo, hombro a hombro, con las luchas revolucionarias hacia el futuro. Es un ejemplo una virtud de moral revolucionaria que necesitamos mucho. La dirección revolucionaria del Surrealismo no emerge de ninguna secta, ha pasado a ser una verdadera síntesis creadora multiplicada que toma al amor en serio. Acaso por eso muchos surrealistas de la generación nueva poseen una mística hacia el socialismo y coinciden en trances amorosos similares que pertenecen a una especie de pacto revolucionario que determina, y funde, la vida interior con la exterior. Los surrealistas se empeñan en impulsar una idea exacta sobre el estado actual del espíritu respecto de la revolución de todos. Interpretan correctamente los signos de la miseria social, educativa, política, arquitectónica, emocional? luchan contra todo conformismo y contra la apatía, contra el triunfalismo y contra la pedantería. Se trata de impulsar una revolución cultural radicalizada sin menospreciar los mejores logros humanos. El trabajo de los surrealistas se nota en la denuncia y en la creación, dejan ver los muertos escondidos por el capitalismo, los pasadizos de la miseria y no se conforman con "mostrar" cuando de lo que se trata es de transformar. Sueñan tonel socialismo y lo construyen. No es poco. Hay que ver a los murgueros, los teatristas, los periodistasmás creativos.
En la obra del Surrealismo latinoamericano más reciente, donde hay obra indígena, obrera y campesina está prendida con todo su fulgor la construcción de la Revolución Permanente, única tarea colectiva capaz de reconciliar a la humanidad consigo misma. Hay que ver las fiestas culturales en el Zócalo de México contra el fraude de Felipe Calderón. Hay que ver la plástica de las mantas, pasacalles, cartulinas y pancartas en Chile, Bolivia, Nicaragua? El rostro del Surrealismo en las barricadas, sus perfiles más vigorosos en la suerte de las masas, en las calles y las plazas. Esos hombres del Surrealismo se mueven en él como en una puerta giratoria, tienen puesto el reloj a la misma hora. Liquidar el ideal moralista, estético y liberal burgués, su relicario esclerótico, porque la lucha por la liberación definitiva de la humanidad, en su más profunda razón revolucionaria, es la única cosa que queda a la que merezca la pena servir. Y hace falta acumular fuerzas poéticas revolucionarias para la revolución. A eso se dedica el Surrealismo en todos sus trabajos. Esa tarea es la más suya. Ganar fuerzas poéticas para la revolución. El surrealismo, poco a poco, se ha aproximado más y más al ascenso comunista, lo cual significa poesía hecha por todos, plenamente. Confianza absoluta en la suerte de la humanidad revolucionaria que ha de derribar el predominio de la burguesía y liberar par siempre a las masas proletarias. Hay que escuchar la poesía de los comunicados zapatistas. El Surrealismo al servicio de la Revolución.
Un avance significativo que prueba la dialéctica de un movimiento que se libera de los estereotipos de clan de genios para fundirse y emerger en el contexto de la realidad política y objetiva Latinoamericana. Movimiento de revolución expresiva con tensión revolucionaria para la agitación corporal y colectiva que pone en claro el sentido y contenido del Manifiesto Comunista y del Manifiesto Surrealista que está por re-escribirse siempre. Los surrealistas han comprendido la dialéctica revolucionaria de los pueblos con su bullicio de imágenes y los imaginarios, han aprendido de ellas y se han actualizado actualizándolas en la subversión de todo lo imaginable concreto. Lo lúdico, lo erótico, lo onírico? he ahí un poema de todos. A esta hora, minuto a minuto, en vivo y a todo color el Surrealismo hace de las suyas. Hay pruebas de todo tipo. Breton debe estar feliz. Aunque usted no lo vea.
Fernando Buen Abad Domínguez
Donald Rumsfeld defenestrado: Ascenso y caída de un criminal de guerra
x Elizabeth Schulte
(Traducido del inglés para La Haine por Felisa Sastre] Fue el arquitecto de la guerra de Iraq y, como un edificio declarado en ruina, se ha desplomado la semana pasada sobre la cabeza de Donald Rumsfeld. Los métodos de Gates (su reemplazante) pueden ser diferentes, pero los objetivos seguirán siendo los mismos
Tras la derrota demoledora de los republicanos en las elecciones al Congreso, con los votantes en gran parte expresando su protesta por la guerra contra Iraq del gobierno Bush, tenía que rodar la cabeza de alguien.
Y no le podía haber ocurrido a un tipo más agradable. El Wall Street Journal afirmaba que la dimisión de Donald Rumsfeld al día siguiente de las elecciones, "abría la puerta para los cambios más importantes en la política de Estados Unidos en Iraq" de estos tres años.
Rumsfeld personifica la arrogancia y la brutalidad del gobierno Bush. Cuando este verano los habitualmente sumisos medios de comunicación empezaron a airear las críticas sobre la política del Gobierno en Iraq, Rumsfeld les acusó de intentar apaciguar a un "nuevo tipo de fascismo" que comparó al de los nazis de Adolf Hitler.
Y eso lo ha dicho un hombre, responsable de la política de defensa estadounidense, y culpable de innumerables crímenes de guerra: de la invasión "preventiva" de Iraq a la tortura; y del maltrato y humillación de los presos de Abu Graib y Guantánamo. De hecho, un fiscal alemán hace poco ha hecho público su propósito de llevar ante un tribunal a Rumsfeld por su responsabilidad en el escándalo de las torturas de Abu Graib. Tal como un consultor del Pentágono ha declarado al periodista del New Yorker, Seymour Hersch, puede que Rumsfeld no sea personalmente culpable "pero es responsable del control y de los resultados. La cuestión es que desde el 11-S hemos cambiados las reglas para luchar con el terrorismo, y hemos creado unas condiciones en las que el fin justifica los medios."
En el momento de la dimisión de Rumsfeld, sus enemigos eran ya demasiados como para mencionarlos a todos. Entre ellos se contaban no sólo políticos del partido demócrata sino también republicanos, entre ellos jefazos militares y ex consejeros del Pentágono, alguno de los cuales pertenecieron a la vieja guardia de Bush padre.
El 4 de noviembre, cuatro días antes de la las elecciones, Army Times, Navy Times, Air Force Times y Marine Corps Times publicaron todos ellos un editorial con el título de "Ha llegado el momento de que Rumsfeld se vaya". A pesar de ello, la dimisión ha sido una sorpresa ya que Bush había insistido en que apoyaría a Rumsfeld.
Cuando Rumsfeld limpie su despacho, se llevará con él no sólo recuerdos amables de sus servicios al gobierno Bush sino también un largo historial con gobiernos anteriores.
En 1971, Rumsfeld- cuatro veces congresista en representación de los barrios ricos del norte de Chicago- consiguió trabajo como consejero especial del presidente Richard Nixon. Nombrado embajador ante la OTAN en 1972, tras la reelección de Nixon, comenzó a defender una línea más dura en la política exterior.
Superviviente del escándalo del Watergate, se convirtió en jefe de gabinete de Gerald Ford donde contrató a un viejo colega, Dick Cheney. Nombrado secretario de Defensa en 1975, Rumsfeld trabajó para fortalecer al Pentágono y restablecer la potencia militar estadounidense perdida a consecuencia de su derrota en Vietnam.
Entre puesto y puesto en el Gobierno, Rumsfeld se encontró a sus anchas en el mundo despiadado de los negocios. Se convirtió en presidente ejecutivo del gigante farmacéutico Searle, donde consiguió grandes beneficios para la compañía- y una pequeña fortuna para él- gracias a una brutal reducción de puestos de trabajo.
Como enviado de Ronald Reagan para Oriente Próximo, se reunió con Saddam Hussein para ofrecerle ayuda de los servicios de inteligencia, y de otro tipo, para vencer en su guerra contra Irán.
En 1987, Rumsfeld presidió una comisión- con Paul Wolfowitz- para investigar la supuesta amenaza para Estados Unidos de los misiles balísticos. El informe de la comisión, emitido un año después, advertía de que peligro potencial para Estados Unidos era mayor de lo que creían las agencias de espionaje, y que las amenazas más graves provenían- ¿suena familiar?- de Iraq, Irán y Corea del Norte.
Rumsfeld, ayudó a desarrollar y poner en marcha una nueva estrategia para el imperialismo estadounidense en los años 1990, en su condición de fundador de un gabinete de estudios de ultraderecha, el Project for a New American Century (PNAC), junto con Wolfowitz y Richard Perle, de la administración Reagan.
El objetivo del PNAC era proponer una política exterior más agresiva, mediante la cual Estados Unidos al fin superara el "síndrome de Vietnam" y no sintiera miedo a llevar adelante "guerras preventivas" contra los denominados estados canallas, como Iraq. Con esta estrategia, Estados Unidos ya no sentiría pánico a hacer las cosas solo, sin aliados de otros países o al margen de instituciones internacionales como Naciones Unidas.
En 1988, el grupo escribió una carta abierta a Clinton - firmada por Rumsfeld, Wolfowitz, Perle, William Kristol, del conservador Weekly Standard, y John Bolton-, en la que decían " Le exigimos que aproveche esa oportunidad y que ponga en marcha una nueva estrategia que asegure los intereses de Estados Unidos y de nuestros amigos y aliados en todo el mundo. Esa estrategia debería dirigirse, ante todo, al derrocamiento del régimen de Saddam Hussein".
Rumsfeld tuvo éxito, al menos en parte. Aquel año, Clinton firmo la "Iraq Liberation Act" que allanó el camino para el cambio de régimen cinco años más tarde durante el primer gobierno de Bush.
Desde su llegada al poder, los halcones de la administración Bush estuvieron fraguando un pretexto para la guerra contra Iraq, y los atentados del 11-S se lo presentaron en bandeja. Rumsfeld y sus amigos del PNAC, consideraron los atentados terroristas de 2001 la "oportunidad" para proyectar el imperialismo estadounidense en cualquier lugar del mundo bajo la apariencia "de la guerra contra el terrorismo". Tras lo que, en su momento, pareció una rápida y decisiva victoria en Afganistán, los halcones estaban impacientes por llevar la guerra antiterrorista a su objetivo más deseado.
Como escribía el columnista Charles Krauthammer en noviembre de 2001: "La verdad más evidente que parecen eludir los expertos una y otra vez- Guerra del Golfo, guerra de Afganistán, próxima guerra- es que el poder tiene la recompensa en sí mismo. La victoria lo cambia todo, en especial la psicología. Y la de la región ahora es la del miedo y el respeto profundo hacia la potencia estadounidense...
Ahora es el momento de recoger el fruto que está al alcance de la mano: ayudando a los filipinos a aplastar a sus propias guerrillas de Al-Qaeda; diciendo a los matones que gobiernan Sudán, Siria, Liba y Yemen, que se rindan, que cierren los campos de entrenamiento, que escupan a los terroristas, es decir, lo que el presidente de forma tan delicada ha dicho. Y después, ¡a por Iraq!"
Debido a sus enormes reservas inexplotadas de petróleo y a su importancia estratégica en Oriente Próximo, Iraq era una importante escala en la guerra contra el terrorismo de Bush.
Tal como el periodista Pactrick Cockburn afirma en The Occupation: War and Resistence in Iraq, " El debate sobre las razones por las que Estados Unidos invadió Iraq ha sido muy sofisticado. El principal motivo para ir a la guerra es que la Casa Blanca creía que ganaría con facilidad y obtendría grandes beneficios. En Washington se vivían momentos embriagadores cuando se tomó la decisión final de invadir Iraq. Fue el momento álgido de la reafirmación del Imperio.
El Gobierno estaba deseoso de servirse de cualquier mentira para justificar la invasión: como las inexistentes relaciones entre Saddam Hussein y al-Qaeda, o el fantasma de las armas de destrucción masiva del gobierno iraquí. Cuando el Gobierno llegó a la conclusión de que sus agencias de espionaje no le habían facilitado un cuento suficientemente bueno, Rumsfeld creó una nueva oficina de planificación en el Pentágono para "formar" a los espías.
La estrategia de Rumsfeld para Iraq preveía una rápida y contundente guerra. Estados Unidos se serviría de su abrumadora potencia de fuego para provocar "conmoción y pavor", lo que permitiría que una pequeña fuerza terrestre se hiciera con el control ya que los ciudadanos iraquíes, hambrientos de democracia, aclamarían a los soldados estadounidenses como a sus libertadores. Algo, que todos sabemos, no era sino una fantasía.
El análisis corto de miras y limitado de Rumsfeld ha provocado cólera y rechazo entre algunos generales y altos mandos del ejército estadounidense porque ha infravalorado la importancia del contingente de tropas necesario y de los abastecimientos. Cuando la resistencia a las fuerzas estadounidenses se puso en marcha tras la conquista aparentemente rápida de Iraq, quedó claro que la estrategia de Rumsfeld era deficiente. Desde entonces cada vez más generales hablan claro. Pero Rumsfeld, como de costumbre, intenta defenderse con baladronadas y arrogancia. En 2004, ante la pregunta de un soldado durante una escala del secretario de Defensa en Camp Buehring, en el desierto de Kuwait, sobre por qué los soldados tenían que reforzar sus vehículos con trozos de metal, Rumsfeld replicó: "Como usted sabe, tienen que ir a la guerra con el ejército que tienen, no con el que les gustaría tener", y añadió, "Puede tener todo el blindaje del mundo en su tanque y, a pesar de todo, puede volar por los aires."
Los soldados estadounidenses están pagando un alto precio por la doctrina Rumsfeld sobre Iraq. Pero el coste humano para el pueblo iraquí es bastante mayor, dado que sufre los estragos de la guerra y de la ocupación, del hambre y de la pobreza, y unas infraestructuras peores hoy que en época de Saddam Hussein. Según Cockburn, "antes de la caída de Saddam Hussein, el 50 por ciento de los iraquíes tenía agua potable pero la cifra se ha reducido al 32 por ciento a finales de 2005".
La abrumadora oposición a la guerra de Bush contra Iraq, reflejada en las encuestas, le ha llevado a deshacerse de su mano derecha, pero el futuro se presenta muy incierto.
En diciembre, se espera que la comisión creada por la Casa Blanca y presidida por el notable republicano James Baker y por Lee Hamilton haga públicas sus conclusiones y recomendaciones para "un nuevo rumbo" en Iraq. Un miembro de la comisión, Robert Gates- otro republicano destacado y veterano de anteriores gobiernos- ha sido nombrado para sustituir a Rumsfeld.
Esos tipos pueden hablar de "cambiar" de estrategia pero no abandonarán Iraq. "No creo que el nombramiento de Gates signifique que el presidente busque una salida de Iraq", declaró William Kristol al New York Times, "sino que Gates sabe que tiene que hacer cambios y ofrecer una cara nueva para conseguir el apoyo de la opinión pública. Mientras Bush sea presidente, no va a abandonar Iraq, ni está dispuesto a retroceder a la política exterior de la época previa al 11-S, y eso es lo fundamental del asunto."
Los métodos de Gates pueden ser diferentes, pero los objetivos seguirán siendo los mismos. Y, hasta ahora, las soluciones propuestas por los Demócratas están muy lejos de lo que se necesitaría para acabar con el desastre de Iraq, es decir, la retirada inmediata.
Los activistas contra la guerra tienen que aprovechar la oportunidad ofrecida por un gobierno Bush, dando marcha atrás sobre sus talones, para poner en marcha una oposición de base que exija la retirada inmediata.
Socialistworker, 17 de noviembre de 2006
La Otra Campaña en Zacatecas: Caerá Calderón, caerá AMLO, caerá Amalia García
x Delegado Zero del EZLN - [06.11.13 - 20:01:00]
"Compañeros y compañeras:
Caerá Felipe Calderón.
Caerá también ése que se dice legítimo y carga toda la basura reciclada que compone la clase política mexicana.
Caerá Amalia García.
Y con ella todo el aparato de zánganos e inútiles funcionarios que sólo viven de lo que le roban a los de abajo.
Caerán los presidentes municipales.
Nada quedará de lo que hoy se cree eterno e inmutable.
Entonces tomaremos otro paso, el nuestro.
Entonces no habrá más lágrimas que las que nos arranquen el amor y el desamor.
No habrá más dolores que los que nos dejen quienes queremos cuando al fin sean abrazados por la tierra que los vio nacer y luchar por hacerla libre;
Y no habrá más angustia que la que tengamos por decidir, nosotros mismos, nuestro paso, nuestra velocidad, nuestro ritmo, nuestra compañía, nuestro destino."
Buenas noches Zacatecas:
Buenas noches compañeros y compañeras de la Otra Zacatecas:
Primero queremos agradecer a los compañeros y compañeras musiqueros y musiqueros que estuvieron antes y prepararon este acto.
Estamos aquí para tender un largo puente de apoyo y solidaridad al pueblo de Oaxaca y a su más legítimo representante: la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
Hoy que se ciernen nuevas amenazas de represión sobre ese pueblo hermano, hoy que la policía federal preventiva, cual ejército de ocupación, es una afrenta en el suelo oaxaqueño, hoy que ese personaje patético, Ulises Ruiz, se empeña en aferrarse a un puesto que nadie le reconoce, hoy le decimos a Oaxaca que no está sola.
Como zapatistas, el EZLN seguirá movilizándose en nuestros territorios para apoyar sus justas demandas.
Como parte de la Otra Campaña, junto con compañeros y compañeras de organizaciones, grupos, colectivos, familias e individuos, seguiremos difundiendo su lucha, su ejemplo y las verdades que son ocultadas por los malos gobiernos y sus grandes medios de comunicación.
En lo que llevamos del recorrido en el norte del país, hemos aprendido que Oaxaca es mucho más grande que lo que señala el mapa de nuestro país.
No sólo porque hemos encontrado a personas de Oaxaca, también y sobre todo, porque son grandes las lecciones de firmeza, decisión y organización que han dado a todo el México de abajo en estas duras jornadas que enfrentan.
Oaxaca no está sola. La APPO no está sola.
Compañeras y compañeros:
No sólo hemos venido a tender el puente de la palabra hasta Oaxaca.
Hemos llegado hasta estas tierras buscando a nuestras iguales, a nuestros iguales.
No llegamos buscando a quien mandar ni a quien nos mande. No llegamos a reclutar o a buscar hacer grande nuestra organización, el EZLN.
Llegamos a tierras zacatecanas a buscar y a encontrar a quien llamar "compañero", "compañera".
Hemos recorrido ya parte del norte de nuestro país. Sinaloa, Baja California Sur, Baja California, Sonora, Chihuahua, Durango, la Comarca Lagunera.
En todas partes hemos encontrado los mismos dolores y mentiras que l@s de arriba imponen a l@s de abajo.
Por ejemplo, la mentira de que el norte de nuestro país es diferente al centro y sur de México.
Como si, por decreto de políticos y grandes medios de comunicación, se alzara entre nuestros pueblos una frontera más, un muro de falacias pintadas de colores azules y amarillos.
Como si de dos Méxicos se tratara, y como si el México del norte estuviera arriba geográfica y socialmente.
Como si no existieran una historia, una cultura, una experiencia común y colectiva en esto que llamamos "Patria".
Y como si no existiera este proceso de destrucción y venta de escombros en que han convertido los políticos y empresarios a nuestra Nación Mexicana.
Tomando prestada una imagen que, con palabras, nos regaló un indígena de la tribu Yaqui en Sonora, la vieja carreta porfirista ha vuelto a andar sobre las tierras mexicanas.
Sus cuatro ruedas son el despojo, la explotación, el desprecio y la represión.
Su vetusto carruaje se pinta indistintamente de tricolor, de azul y de negro-amarillo, y en él vuelve a viajar cómodamente, como antes, el alto clero reaccionario, el latifundista, el patrón, el extranjero, el juez corrupto, el policía y el soldado ávidos de sangre y muerte, el intermediario, el banquero, el gran comerciante, el dueño de fábricas, voluntades y vidas, el político voraz e inútil, el intelectual prostituto.
Pero algo ha cambiado en el paso de esa neo-carreta: ahora la destrucción que deja a su paso no sólo incluye a hombres y mujeres de todas las edades, de todos los colores. También mata culturas enteras, formas de convivencia, identidades.
A su paso la tierra se hace mercancía y la tierra muere; el agua se hace mercancía y se ensucia, el aire se hace mercancía y veneno se hace.
Y la Patria, esa historia común que nos da identidad y raíz, mercancía se hace y se convierte en un montón de escombros donde encima sólo camina el sinvergüenza, el cínico, el canalla, el traidor, el apátrida.
Como hace 500 años, cuando el imperio español llamaba "civilización" a la conquista que vino con la cruz y la espada a estas tierras.
Como hace 200 años, cuando de nuestra tierra y sus entrañas salía el fruto y el metal que alimentaba al poderoso.
Como hace 100 años, cuando la esclavitud y la barbarie eran disfrazadas de "modernidad" importada de Europa.
Hoy se nos dice, se nos repite, se nos grita que nada se puede hacer, que así son las cosas, que no hay remedio, que así tiene que ser, que otro mundo no es posible, que otro México no es posible, que otro norte no es posible, que otro Zacatecas no es posible.
Y si miramos sólo hacia arriba pareciera que tienen razón.
La Zacatecas que se nos ha mostrado, que hemos encontrado en la mirada, la palabra, el oído y el silencio de los zacatecanos de abajo, no tiene nada qué ver con la que la gobernadora Amalia García se toma fotos, se anuncia en monumentales y paredes, se promueve en televisión, radio y prensa escrita.
Aquí hemos encontrado lo que hacen y deshacen los supuestos gobiernos de esa izquierda domesticada y servil que arriba miente, y arriba engaña.
Zacatecas representa, mejor que ningún otro estado de los que hemos visitado, los efectos de la política neoliberal:
Por un lado, la destrucción y despoblamiento de un territorio. La mayoría de los municipios del estado presentan tasa negativa de crecimiento. El despojo de tierras mediante fraudes legales, invasiones, y ahorcamientos financieros, han tenido en el campo zacatecano el efecto de la explosión de una bomba de hidrógeno: pueblos fantasmas, sin la gente que antes la poblaba y la hacía producir.
Entre las opciones que el gobierno neoliberal perredista les ofrece, los hombres y mujeres del Zacatecas de abajo han elegido el migrar hacia las tierras del norte revuelto y brutal que, detrás del supuesto "sueño americano", les ofrece una realidad de explotación, desprecio, represión y muerte.
La mayoría de los zacatecanos no viven en estas tierras, sino en las de la Unión Americana.
La economía del estado no se genera bajo estos cielos, sino en los que ondea la bandera de las barras y las turbias estrellas.
Dos períodos con supuestos gobiernos de izquierda y Zacatecas no exporta frijol, sino indocumentados. Mientras 300 mil toneladas de frijol mueren en las bodegas por ese crimen de estado llamado Tratado de Libre Comercio, casi dos millones de dólares entran a la economía zacatecana procedentes de las remesas de los paisanos en el otro lado.
Pero la destrucción y despoblamiento no van solos. Les siguen la reconstrucción y repoblamiento.
En Tlacoaleche aumenta la población, pero de peones, migrantes indígenas de otras partes del país, que ahora trabajan la tierra que antes fue de comuneros y ejidatarios, y ahora es de latifundistas y empresarios de todo tipo.
En la comunidad de El Bordo, municipio de Guadalupe, la historia se repite y son indígenas de Puebla, Oaxaca, Tlaxcala y Michoacán quienes son agolpados en galeras y obligados a largas jornadas laborales por menos de 80 pesos al día.
En La Noria de Los Ángeles, el consentido de la gobernadora, Carlos Slim, con su empresa Minera Real de Ángeles, destruye la naturaleza, envenena y convierte en dinero el aniquilamiento de las comunidades.
En Bajío de La Tesorera el despojo, la explotación, el desprecio y la represión fueron y son de color amarillo y negro. Los prestanombres del ahora ferviente "defensor de la justicia y el respeto a la voluntad popular", Ricardo Monreal, primero como "Constructora Plata" y luego como "Constructora Rivera y Rivera", quisieron humillar y matar a una comunidad pacífica.
Con la explosiones de dinamita de la constructora, las humildes casas de los pobladores se dañaron. La comunidad protestó y exigió justicia. El gobierno respondió que investigaría. La investigación arrojó como resultado que la culpa la tenían los pobladores "porque no habían construido sus casas a prueba de explosiones de dinamita". No hubo indemnización, sino injusticia acompañada de la burla hecha dictamen pericial.
Las emanaciones tóxicas empezaron a envenenar la sangre de los habitantes. Protestaron y exigieron justicia. Las autoridades respondieron diciendo que esas enfermedades estaban sólo en su imaginación.
Menospreciaron la voluntad pacífica de La Tesorera. Pero sólo la despertaron.
Con organización y decisión, la Tesorera levantó cabeza y echó fuera de sus tierras a las empresas de Ricardo Monreal, hoy uno de los dirigentes de ese cuento engañabobos que se llama Frente Amplio Progresista y mano derecha (en todos los sentidos) de quien, presentándose como la falsa opción de izquierda, fue víctima del fraude que operó la asesina de maestros, cacique del magisterio y amiga íntima de Amalia García: Elba Esther Gordillo.
La comunidad de La Tesorera enfrenta ahora la amenaza de la Minera Company, que pretende, con la bendición del gobierno estatal perredista, abrir 6 nuevas minas en su territorio.
No será así. Si La Tesorera no se dejó cuando estaba sola, ahora que es más fuerte gracias al puente de la palabra "compañera", menos.
En la Sierra de Morones, las comunidades de Tocatic, Tlaltenango y Cicacalco, indígenas caxcanes, resisten sitiados por latifundistas disfrazados de pequeños propietarios. Los títulos virreinales que les reconocen su territorio no son respetados por un gobierno que gasta más en publicitarse a sí mismo, que en dotar de agua potable, carretera y servicios básicos a estos pueblos. La Amalia se contenta con declarar que se preocupará por los pueblos indios, pero ya lleva dos años y no pasa de las declaraciones en foros y eventos.
En Fresnillo, hace de las suyas un cacique con forma y modos porfiristas, el señor José Bonilla Robles, que cree que siendo dueño de radiodifusoras, lo es también de voluntades y destinos. Y ahí las mujeres desempleadas se organizan para resistir, al igual que l@s estudiantes de la prepa 3.
En Villa de Cos, el presidente perredista José María González Nava se ocupa más de usar su cargo como trampolín político a una diputación, que en gobernar "por el bien de todos", y deja sus deberes en manos de la policía.
En la colonia "Cura Camilo Torres" también se resiste y se lucha. Y los intentos de dividir fracasan.
¿La justicia? Como en los gobiernos panistas y priístas: una mercancía al servicio de quien la compre:
Los exbraceros, agrupados en la Asamblea Nacional de Braceros, no reciben ni atención, ni respeto, ni justicia.
El asesinato del luchador social Manuel Ortega, del que no es ajeno Ricardo Monreal, permanece sin ser esclarecido, y sin que se castigue a los verdaderos culpables.
El magisterio democrático es golpeado por todos los frentes por los charros que alimentan Elba Esther y Amalia, los trabajadores de la educación en escuelas técnicas son tratados como delincuentes por exigir sus derechos laborales, y la normal rural de San Marcos vive y trabaja bajo la constante amenaza de ser cerrada.
La Universidad Autónoma de Zacatecas deja la autonomía sólo en el título y se convierte en nido de acosadores sexuales, protegidos por el rector, Alfredo Femat Bañuelos, que se dice de izquierda y ni siquiera puede aprender a respetar a las mujeres. Pero maestros y estudiantes, en facultades, escuelas y preparatorias, empiezan a organizarse.
Los jóvenes, como en toda la república, son atacados con violencia por enarbolar su diferencia, su juventud, su identidad, su cultura, su modo.
Los otros artistas, las otras artistas, en calles, barrios y comunidades, fuera de presupuestos y reflectores, enseñan y aprenden.
Al bajar de la Sierra de Morones, encontramos uno de esos monumentales donde Amalia García ríe en una foto retocada.
Una frase flanquea su imagen: "Bienvenidos a Zacatecas".
Lo paradójico no es sólo que el monumental está para que lo vean precisamente quienes van saliendo del estado, rumbo a Jalisco.
Es también que el Zacatecas que dice gobernar Amalia García es un páramo de destrucción, un desierto, un montón de escombros en venta para el mejor postor.
Algo así vimos en la Sonora gobernada por el priísta empanizado, el señor Bours. ¿Dónde está, pues, la diferencia entre el PRI, el PAN y el PRD?
Entonces preguntamos: ¿de qué se ríe, señora gobernadora? De qué, si la Zacatecas que dice gobernar no sólo se muere entre sus manos, sino precisamente sus acciones de gobierno son las que matan esta tierra de hombres y mujeres dignos.
Compañeros y compañeras:
Es una mentira. No es cierto que otra Zacatecas no es posible.
En 1914, la División del Norte, con mi general Francisco Villa al frente, y con el acompañamiento de Felipe Ángeles y Pánfilo Nateras, libraron en estas tierras la batalla que destrozó la columna vertebral del ejército huertista y abrió el camino para que se encontraran, en el centro de México, la División del Norte y el Ejército Libertador del Sur, que comandaba mi general Emiliano Zapata.
Así volverá a ser.
Pero como esto que hacemos es muy otro, no serán ejércitos del norte y del sur los que se unan gracias a Zacatecas, sino las dignas rebeldías que en el norte, centro y sur del país florecen y en cuyo seno no sólo está el deber de salvar a nuestra Patria, también está la posibilidad y la necesidad de construir otro México, uno más justo, más libre, más democrático.
Compañeros y compañeras:
Caerá Felipe Calderón.
Caerá también ése que se dice legítimo y carga toda la basura reciclada que compone la clase política mexicana.
Caerá Amalia García.
Y con ella todo el aparato de zánganos e inútiles funcionarios que sólo viven de lo que le roban a los de abajo.
Caerán los presidentes municipales.
Nada quedará de lo que hoy se cree eterno e inmutable.
Entonces tomaremos otro paso, el nuestro.
Entonces no habrá más lágrimas que las que nos arranquen el amor y el desamor.
No habrá más dolores que los que nos dejen quienes queremos cuando al fin sean abrazados por la tierra que los vio nacer y luchar por hacerla libre;
Y no habrá más angustia que la que tengamos por decidir, nosotros mismos, nuestro paso, nuestra velocidad, nuestro ritmo, nuestra compañía, nuestro destino.
¡Viva la Otra Oaxaca!
¡Viva la Otra Zacatecas!
¡Y que viva siempre México!
Libertad, Justicia, Democracia
Desde la Otra Zacatecas.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Noviembre del 2006.
La APPO constituye su consejo estatal y anuncia que reactivará las barricadas
Comunidades indígenas se suman a la lucha por la caída de Ulises Ruiz. Encuentran las condiciones para integrarse a la nueva estructura de la APPO
La APPO constituye su consejo estatal y anuncia que reactivará las barricadas x Clajadep - [ 15.11.06 - 12:15 ]
Oaxaca, Oax., 13 de noviembre. En las primeras horas de hoy la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) definió su nuevo plan de acción, que será la base para mantener su lucha por la salida del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, y anticipó la reanudación de actividades de presión, como el levantamiento de más barricadas y el reinicio de las brigadas móviles. Asimismo constituyó el denominado consejo estatal en el que participarán 260 líderes de organizaciones, colonias y comunidades, como forma de sujetar a un colectivo más amplio las negociaciones que realice el movimiento con el gobierno federal.
De esta manera, los diálogos que lleven a cabo líderes como Flavio Sosa Castellanos y Zenén Bravo Castellanos que repitieron en la dirigencia definitiva dependerán, para su aprobación, del filtro del consejo estatal, al que se integraron personajes como el ex líder de la sección 22 del SNTE, Erangelio Mendoza, y el ex líder del Procup-PDLP, Felipe Martínez Soriano.
La APPO anunció que el próximo 20 de noviembre una representación viajará a la ciudad de México para participar en la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador, pero sólo como una expresión de la lucha por la democracia, y ratificó su postura de impedir que Felipe Calderón rinda protesta si antes del primero de diciembre Ulises Ruiz no renuncia a la gubernatura o pide licencia.
Zenén Bravo explicó, en conferencia de prensa previa a una marcha que partió de la Procuraduría General de Justicia a la Plaza de Santo Domingo, que una de las conclusiones del congreso fue buscar esquemas que permitan a los pueblos y comunidades pugnar por el poder público.
"Hay dos visiones: seguir usando las vías institucionales, a través de los procesos electorales, o bien en el ejercicio tradicional de las comunidades para nombrar a sus autoridades."
Ante el anuncio de la APPO de nuevas movilizaciones, el secretario general de Gobierno, Heliodoro Díaz Escárraga, confió en que la presencia de la Policía Federal Preventiva (PFP) "continuará garantizando la seguridad de los oaxaqueños, para que puedan desarrollar sus actividades cotidianas sin contratiempos ni temores".
Clases parciales
Por otra parte, esta mañana antes de las siete fueron reabiertas las puertas de la ciudad universitaria por el rector Francisco Martínez Neri, aunque sólo recibieron clases cuatro grupos de la Facultad de Idiomas y uno o dos más del resto de las carreras.
La dirigencia estudiantil de la APPO advirtió que, a partir de una balacera ocurrida anoche, no hay condiciones para el reinicio de clases, por lo que este martes podrían volver a cerrar las instalaciones de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
Una de las principales preocupaciones en la reapertura del campus fue la protección a Radio Universidad. Cuauhtémoc Pérez, de la coordinación estudiantil de la asamblea popular, denunció que si bien el reinicio parcial de clases se hizo "de la mejor forma, el gobierno mandó a sus porros, a sus observadores a tomar fotos". Ante esa situación, se decidió tender un cordón de seguridad para que los alumnos y personas extrañas "se abstengan de acercarse mucho" a la estación.
Refirió que aproximadamente a las nueve de la noche del domingo un grupo de presuntos sicarios que viajaban en camionetas blancas hizo disparos. Esa situación, dijo, configura un escenario "de riesgo, por lo que no existen condiciones de seguridad para que los alumnos asistan a clases".
El propio representante estudiantil de la APPO volvió a colocar los candados en las rejas de acceso al campus, pero más tarde el rector Martínez Neri volvió a reabrir y confirmó que las cátedras se realizarían con las normas de seguridad pactadas con la Secretaría de Gobernación.
Padres de familia preguntaron al rector si, a pesar de que grupos de golpeadores habían rondado la universidad, él garantizaba la seguridad de los alumnos. "Sí, me hago responsable de la seguridad, y de que todo marche bien. Cualquier contingencia la atenderé personalmente", respondió.
Integración de la asamblea
Para la integración del consejo estatal de la APPO se tomó como base la siguiente fórmula: 10 hombres y mujeres por cada una de las siete regiones, a excepción de Valles Centrales, que estará representada por 20, así como una representación de tres a cinco personas por cada uno de los siguientes sectores sociales: colonias y barrios, barricadas, mujeres, organismos civiles, pueblos indígenas, sindicatos, autoridades municipales, jóvenes y estudiantes, comunicadores, campesinos y productores, religiosos, empresarios y comerciantes, académicos e intelectuales, transportistas, sector cultural y artístico.
Se dejó para el próximo 19 de noviembre la elección de los representantes de la Sierra Norte, que se efectuará ese día en Guelatao, y en tanto se realiza fueron nombrados como enlaces provisionales Aldo González, Joel Aquino y Adelfo Regino.
De los ayuntamientos populares, se integraron los ediles Esteban Abel Sánchez, de San Antonino Castillo Velasco; Manuel Coronel López, de Zaachila; Manuel Eleazar Pérez Velasco, de Xococotlán; Procopio Julián Caballero, de San Antonio Huitepec, y Jorge Sosa Campos, de San Bartolo Coyotepec.
Por su parte, y cuestionado respecto del respaldo que ayer dio el PRD al movimiento magisterial y popular, Zenén Bravo Castellanos dijo que para la APPO "cualquier apoyo de organización social y partido político es recibido con beneplácito".
Incluso del PRI, dijo, "con tal que se vaya Ulises Ruiz de inmediato".
"Si los senadores priístas respaldan la desaparición de poderes, bienvenido sea ese apoyo", recalcó.
A su vez, Flavio Sosa Villavicencio, ahora miembro del consejo estatal de la APPO, subrayó que el gobernador Ruiz Ortiz "está llevando a Oaxaca a la guerra civil por su necedad y actitud obcecada de mantenerse en el poder".
"En forma irresponsable y criminal, está enfrentando a los priístas con el pueblo; a los oaxaqueños, entre hermanos", asentó.
Ante el segundo informe de gobierno, que eventualmente se rendirá pasado mañana, consideró que Ruiz Ortiz, "en vez de tratar de engañar al pueblo, porque un desgobierno no tiene nada por comunicar, debería mejor informar dónde están los matones de José Jiménez Colmenares, Lorenzo San Pablo Cervantes, Alejandro García Hernández y de otros tantos oaxaqueños" muertos durante el movimiento magisterial y popular.
Lo que quiere el pueblo de Oaxaca, dijo, "es una Navidad sin Ulises Ruiz, una Navidad con los criminales en la cárcel y una Navidad con diálogo para trabajar en la reconciliación".
En tanto, ante las críticas de diferentes sectores, inclusive de la feligresía por la negativa del arzobispo José Luis Chávez Botello a dar asilo a miembros de la APPO, el coordinador de la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, Romualdo Wilfrido Mayrén Peláez, indicó que la Iglesia católica "no ha caído ni caerá en la provocación ni en la confrontación con nadie en particular; tampoco responderemos ninguna agresión, porque nos queda claro que no somos parte del conflicto, sino que hemos intentado ser parte de la solución".
Desde el principio, agregó, "nos caracterizamos por una posición humanitaria en favor de los sectores vulnerables, independientemente de su posición ideológica. Aunque, como Iglesia, no hemos asumido una postura en favor o en contra de los actores principales del conflicto. Con toda seriedad y responsabilidad hemos reconocido que hay causas legítimas y auténticas que deben resolverse, y señalado acciones que violentan los derechos de terceros".
Sin embargo, reconoció que muchos sectores de la Iglesia católica "se han pronunciado y han actuado en consecuencia de su conciencia y compromiso. Todas las expresiones de nuestra Iglesia son importantes, porque nacen de la búsqueda sincera de soluciones auténticas, pero como arquidiócesis decidimos ser responsables y respetuosos, por eso no hemos querido asumir posiciones polarizadas, pero cuando ha sido necesario hemos denunciado enérgicamente hechos injustos y deplorables", señaló.
Llamó "a dejar atrás la guerra sucia de críticas agrias, sospechas infundadas y prejuicios obsoletos, para reforzar e impulsar una nueva actitud social, grupal y gubernamental marcada por la esperanza, la visión de conjunto y la vivencia testimonial de la generosidad y la unidad.
"No se trata de diluir, destruir, criticar o traicionar nuestra identidad y misión, nuestros principios y convicciones, sino que a partir de ellas podremos responder mejor a los retos y demandas que el proceso nos irá requiriendo crecientemente en la etapa de reconciliación y reconstrucción del tejido social", concluyó.
Comunidades indígenas se suman a la lucha por la caída de Ulises Ruiz. Encuentran las condiciones para integrarse a la nueva estructura de la APPOx Clajadep - [ 15.11.06 - 12:16 ]
Oaxaca, Oax., 13 de noviembre. La lucha por la autonomía y la reconstitución de los pueblos indios de Oaxaca encontró cabida en la nueva estructura de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), luego que resolvieron incorporarse al consejo que surgió de su congreso constitutivo, a pesar de que hasta ahora ha sido un movimiento exclusivamente urbano y dominado por grupos políticos de la izquierda tradicional.
Esto, explicaron sus dirigentes, va a llevar la resistencia y el esfuerzo por la renuncia del gobernador Ulises Ruiz a las sierras y regiones más remotas en las ocho regiones del estado.
Pero, en congruencia con sus formas de organización comunitarias, los pueblos de zapotecos y mixes de la Sierra Norte no nombraron a sus consejeros durante el congreso constitutivo que concluyó hoy en la madrugada, sino que postergaron la decisión hasta la realización de una asamblea, que será el 19 de noviembre, para que sean las comunidades quienes elijan a sus representantes. La reunión será en Guelatao y participarán las microrregiones de Ixtlán, Villalta y Mixe.
Hasta el último minuto los dirigentes indígenas estuvieron valorando si se incorporaban al Consejo Estatal de Pueblos de Oaxaca o no. Finalmente decidieron dar este paso, convencidos de que la participación masiva y espontánea de miles de oaxaqueños en la rebelión de los últimos cinco meses rompió los esquemas de las viejas vanguardias dogmáticas y abrió espacios para una nueva práctica en las luchas populares.
En entrevista colectiva, varios líderes serranos Aldo González, de Guelatao; Adelfo Regino, de Alotepec-Mixe; Joel Aquino, de Yalálag; Fernando Melo y Manuel Suárez, del Sector Soogocho, y Fernando Soberanes, del Congreso de Educación Indígena e Intercultural afirmaron que nunca habían existido condiciones, como ahora, para unificar a las fuerzas de los pueblos indios con el resto del movimiento popular.
Esto se logró porque a pesar de la ineludible contradicción entre la verticalidad de la izquierda tradicional y la horizontalidad de la cosmovisión indígena, las bases que participaron en el levantamiento de la APPO entendieron rápido e hicieron suyos los principios de la comunalidad india. Y éste fue el aporte de los indios que abrió el horizonte del congreso constitutivo.
Este lunes en la madrugada, cuando el congreso ya había entrado en su recta final, surgió una controversia que ejemplifica esta contradicción. Los representantes del Frente Popular Revolucionario, mayoría en la dirección provisional de la APPO, propusieron que el líder de la ya disuelta organización guerrillera Procup, el octogenario Felipe Martínez Soriano, tomara protesta a los nuevos cuadros dirigentes. Los indígenas rechazaron la iniciativa y propusieron que fuera una autoridad indígena, que sí tiene mandato de su comunidad, la que tomara el juramento.
De modo que el antiguo rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez sólo pronunció un encendido discurso rememorando el largo camino que ha andado la lucha y la resistencia de la izquierda. Y fue el presidente de la asamblea de San Juan Tobaa, de la región Soogocho de la Sierra Norte, quien tomó protesta. El zapoteco Melitón Bautista, que en su trayectoria ha recorrido el largo escalafón de cargos comunitarios de su pueblo, explicó en su discurso de clausura lo que significa el bastón de mando, el compromiso que implica para quien lo recibe, la necesidad de que los dirigentes no suplanten a sus bases sino que se asuman como servidores.
"De esto depende que el consejo estatal tenga éxito o no. Si no lo logra, puede llevar al movimiento a un callejón sin salida, como ocurrió con la dirigencia del magisterio oaxaqueño", apuntó Joel Aquino.
"No va a ser fácil. El proceso de salir de la célula marxista leninista y estar con el pueblo al servicio de la comunidad apenas empieza. Pero hoy vimos un momento único porque están naciendo nuevas prácticas políticas", añade Aldo González.
Entre las señales positivas que los líderes indígenas percibieron en el congreso estuvo la voluntad de la mayoría de incorporar conceptos que no estaban contemplados en los documentos iniciales: cultura comunitaria, ayuda mutua, servidores en lugar de dirigentes. "Esto fue bien visto y aceptado porque está en la raíz indígena que tiene la mayoría de la población urbana en los barrios, colonias y barricadas", apuntó Adelfo Regino. Y es, agrega Soberanes, una influencia que desde el principio marcó la forma en que se sumaron masivamente las bases de la APPO. "Es un camino que viene de muy atrás."
Todos los dirigentes, en algún momento, reivindican el principio aprendido de los zapatistas de Chiapas, mandar obedeciendo. Pero admiten que ha sido un aprendizaje mutuo. "A diferencia de lo que ocurre en Chiapas, donde el zapatismo surgió en comunidades indígenas pero nuevas, producto de la migración de los Altos a la Selva, en Oaxaca somos pueblos muy antiguos con una práctica de la resistencia y la autonomía no conciente pero también muy antigua. Ahora hay conciencia de esa resistencia, pero además hay propuestas", explica Aldo. Y a pesar de que estas son las poblaciones más retiradas, menos educadas y con menos información, son quienes han vivido la política de izquierda más intensa. "Pero no como personas, sino como colectividad."
Este proceso de llevar la resistencia oaxaqueña de la ciudad a los pueblos indígenas tendrá importantes definiciones en el Foro de los Pueblos Indígenas de Oaxaca, que tendrá lugar el 28 y 29 de noviembre. "Si para entonces Ulises Ruiz sigue en el poder, veremos qué acciones tomamos los pueblos. Nuestro modo no es el cierre de carreteras ni barricadas, porque seríamos los primeros perjudicados. El cómo está por discutirse. Lo seguro es que cualquier vía de lucha pacífica que se decida será totalmente unitaria."
Aldo González sostiene que en las comunidades indígenas el poder del PRI tradicional ya está "quebrado", aunque en días recientes el gobernador Ruiz ha logrado dar una apariencia de recomposición de sus fuerzas. "El modelo de gobierno en Oaxaca tuvo uno de sus bastiones de control en zonas indígenas a través del voto, mediante la dádiva y el paternalismo. Eso ya no funciona. Y el gobierno federal panista no ejerce el paternalismo, sino la imposición de un estado de derecho injusto."
Para estos representantes indígenas fue ejemplar cómo, en el congreso constitutivo, la base del sindicato magisterial no se aisló de la APPO sino, por el contrario y pese a las fuertes críticas que se enderezaron contra su dirigente Enrique Rueda, no hubo ruptura, sino decisión de continuar la lucha aun en las aulas. Y, desde su óptica, queda pendiente también la incorporación de otros sectores de trabajadores oaxaqueños: obreros de los ingenios y la industria cervecera de la Cuenca y de las refinerías del Istmo y los pescadores de la Costa.
Oaxaca Seguirá luchando
La Rebelión es prueba de que para mucha gente, hasta la preservación del propio físico puede ser secundaria frente a la lucha por una convicción
Por Laura Carlsen
Foreign Policy in Focus - IRC
14 de noviembre de 2006
En las tradiciones regionales, los Oaxaqueños tienen la reputación de ser como los tlacuaches. Personaje recurrente en la mitología mexicana, el tlacuache se hace el muerto cuando lo acorralan. Pero ¡pobre del enemigo que piense que ahí acabó la batalla! La pequeña pero fiera criatura solamente espera el momento propicio para pelear de nuevo.
El movimiento de protesta Oaxaqueño arde lenta, pero profundamente. Los maestros Oaxaqueños, quienes se movilizaron para un aumento de salarios el pasado Mayo, conscientemente acumularon años de protesta contra la desigualdad social en su entidad. El 14 de Junio, el gobierno del estado le picó la cresta al tlacuache Oaxaqueño cuando intentó expulsar a los maestros manifestantes de la plaza central Oaxaqueña. Los Oaxaqueños respondieron formando la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). El gobierno federal confrontó el creciente movimiento el 28 de octubre cuando envió miles de policías federales a ocupar la ciudad. Los asesinatos, heridas, y desapariciones de los manifestantes sólo han profundizado la resolución del movimiento como un todo.
Aunque el escenario estaba listo para la confrontación, el movimiento continuó insistiendo en la no-violencia. Ellos se tendían enfrente de los tanques que avanzaban, y distribuían flores a los policías con trajes antimotines. El 2 de Noviembre, se armó una batalla crucial cuando la policía intentó retomar la universidad. Dentro de la universidad, la estación de radio que ha sido la columna vertebral de la organización de la protesta durante los pasados cinco meses estuvo bajo sitio todo el día. Radio APPO no cesó de difundir y el pueblo no cesó de defenderla, a pesar de que parecía que gruesamente llevaban las de perder.
"Nuestros ojos nos arden con el gas lacrimógeno, pero al menos ahora podemos ver al gobierno como realmente es", comentó una joven mujer al aire, con una voz llena de urgencia y determinación. "No vamos a rendirnos".
Gente de todo el mundo la escuchó. Radio APPO fluía a través de las computadoras de los radioescuchas que siguieron la batalla por la universidad en los recuentos de cada golpe que se daban. Instantáneamente, activaron redes para planificar sus propias protestas. En el curso de días, se reunieron manifestantes frente a los consulados y embajadas mexicanos en los EUA y Europa, demandando el final de la represión policíaca hacia el movimiento. Personajes cuyos nombres son bien conocidos por todo el mundo escribieron y publicaron cartas, y gente cuyos nombres sólo han sido impresos en los directorios telefónicos firmaron peticiones. En un pequeño pueblo en Italia, cientos de jóvenes se reunieron para discutir la cooperación Norte-Sur y declarar su solidaridad con Oaxaca, y en Nueva York varios manifestantes fueron arrestados frente al consulado mexicano. La Otra Campaña Zapatista mobilizó un bloqueo binacional de carreteras sobre la frontea Mexico-U.S.A.. La lista de acciones por todo el mundo sigue y continúa.
Tanto las cámaras del congreso mexicano como la secretaría de gobernación, la cual está a cargo de la política interna del país, hicieron una recomendación para que dimita el Gobernador Oaxaqueño Ulises Ruiz. A pesar de la ruptura en la gobenabilidad en el estado, él se ha rehusado diciendo que es su deber mantenerse en su puesto. El 5 de Noviembre, el movimiento puso en acción a decenas de miles de personas en una marcha a través de Oaxaca. En las horas de madrugada del 6 de Noviembre, explotaron bombas en las oficinas del Tribunal Electoral, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y un banco internacional. Nadie resultó muerto ni herido, pero la tensión subió varias muescas. Varios grupos guerrilleros reclamaron la responsabilidad por estos hechos, demandando la renuncia del gobernador, la libertad de los prisioneros políticos apresados después de la represión policiaca en el pueblo de Atenco, e investigación de los cargos por fraude electoral.
La APPO inmediatamente condenó los bombazos y repitió que no tiene relaciones con grupos guerrilleros. Ha continuado tratando de negociar un arreglo pacífico de sus demandas. En la turbulenta atmósfera política que siguió a las elecciones presidenciales de Mexico el 2 de Julio, el conflicto de Oaxaca ha catalizado ahora una serie de eventos que amenazan la estabilidad de Mexico.
¿Porqué Oaxaca?
Las montañas de Oaxaca se hicieron el refugio de las civilizaciones pre-colombinas que nunca fueron plenamente conquistadas. La historia de resistencia y persistencia que ahí se desarrolló permitió la sobrevivencia de culturas que evadieron una mentalidad colonizante y rechazaron tácita o explícitamente la imposición total de los sistemas políticos coloniales. Al mismo tiempo, subyugar a los rebeldes requirió algunas de las formas de represión más brutales de la nación. Muchas de ellas permanecen fundamentalmente intactas hasta hoy día. El gobernador, cuya renuncia se ha hecho la demanda principal de la actual insurrección Oaxaqueña, ha heredado el manto de esta tradición de siglos de represión.
Oaxaca es tierra de muchos pueblos. El estado acompasa 16 lenguajes dentro de sus fronteras y tiene el mayor número de municipios de la nación (570), en gran parte debido a la determinación de preservar y reforzar el auto- gobierno local. Aún en la ciudad de Oaxaca, donde la lucha entre la policía y los manifestantes ha transformado el paisaje urbano, la diversidad imposibilita cualquier caracterización fácil. Los mixtecos convergen con los marcianos (nombre local para la gran población en esa ciudad de artistas forasteros, escritores, pensionistas, y trabajadores de ONGs), los turistas con limosneros, los ricos con los pobres.
Esta diversidad, la cual en otro contexto podría fragmentar un movimiento social, se ha convertido en la riqueza y en la fuerza colectiva de la más importante rebelión social por justicia de México en los años recientes. Los maestros Oaxaqueños se han nutrido de más de 26 años de experiencia en el movimiento democrático de los maestros. La Sección 22, el grupo de maestros oaxaqueños organizados en El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ha sido durante mucho tiempo un bastión de la facción democrática del sindicato. Durante años sus líderes han sido elegidos desde esta facción disidente y se han hecho líderes en los movimientos sociales de Oaxaca que van también más allá del sindicato.
La rebelión de Oaxaca también tiene sus raíces en las batallas de las comunidades indígenas en busca de autonomía y, desde los 1970s, en busca de la restauración de formas comunitarias de auto-gobierno, el trabajo colectivo, e identidad. Añadida a esta mezcla ha estado el enojo de una nueva generación de estudiantes de preparatoria y universidad cansados de ser menospreciados y excluídos de gobiernos empobrecidos por los ajustes estructural y la corrupción. Y como un ingrediente final en una receta para rebeliones, los ciudadanos sensibilizados hacia la injusticia expresada en la vida diaria se levantaron en contra de una disputada elección gubernamental que parecía condenar a su sociedad a más de lo mismo o algo peor.
A La Vanguardia
La significancia del movimiento Oaxaqueño para México es obvia. Es el primer reto hacia un gobierno federal con poca legitimidad o credibilidad, elegido en medio de fraudes el pasado Julio. Aunque Felipe Calderón toma posesión el 1 de Diciembre, las reglas de la política mexicana dictan que todas las grandes decisiones, y especialmente las muy visibles, como la represión del movimiento Oaxaqueño, deben al menos ser aprobadas por él. La decisión del gobierno de enviar a la policía federal está en parte basada en el deseo de no pasarle un problema a un presidente débil, a quien le falta capacidad política para resolverlo.
Las frustraciones que llevaron a la formación de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), existen a lo largo y ancho de todo el país. Las elecciones que dejan de reflejar la voluntad popular, las desigualdades que dividen a las comunidades, la brutalidad y la corrupción que florecen con impunidad-ninguna región es inmune a la clase de malestar social que le dio nacimiento al movimiento Oaxaqueño. Muchos mexicanos abiertamente celebran cada victoria de los Oaxaqueños, y cada día ellos maintienen la resistencia. Sabiendo esto, el gobieno busca reprimir el movimiento sin conceder un terreno político, como para no dar cabida a un peligroso precedente, en un sistema que se sostiene por la complacencia de los no-hechos políticos y económicos.
¿Pero porqué le importa a otros pueblos? ¿Tiene Oaxaca un significado más allá de una leyenda inspiradora para aquellos que aspiran a un mundo más justo?
Si el movimiento para la justicia global fuera una batalla territorial, Oaxaca sería un mínimo punto sobre un mapa muy grande, de poca consecuencia excepto para la gente involucrada. Pero las batallas simbólicas, aunque muy reales para los propios combatientes, son el verdadero terreno del movimiento para la justicia global. Ellas ofrecen una oportunidad, aún cuando se pierdan, de vencer a los mitos que sosntienen el sistema.
Oaxaca es el Sur del Sur. Es la verdad a la mentira de que México se ha juntado con el Primer Mundo tan sólo por agarrarse a los faldones de los E. U. A. a través del Tratado de Libre Comercio norteamericano. La falla de esta estrategia de integración en Oaxaca y otros estados sureños en México era tan obvia que hasta un reciente Reporte del Banco Mundial se sintió obligado a tratar ese tema. Su conclusión-"los estados sureños no se beneficiaron con el NAFTA porque no estaban preparados para alcanzar los beneficios del libre comercio"-era un resultado inevitable y no surprendió a nadie que haya estudiado la lógica de: ¡culpen a la víctima!, del Banco. Si fueran forzados a hacer una evaluación de la globalización en general, los defensores del neoliberalismo no dudarían en castigar al Sur Global entero por esta supuesta falla. No hay que decir que es muy poco consuelo para los que padecen hambre, los desplazados, los marginados y los descartados.
La rebelión oaxaqueña es prueba de que para mucha gente, hasta la preservación física puede convertirse en algo secundario a la lucha por una convicción. Con solamente la materia prima de sus propias vidas en sus manos, han emprendido la tarea de moldear un futuro diferente. Aunque las demandas hoy día se centran sobre la renuncia del gobernador y salarios justos para los maestros, las nuevas formas de organización y de concientización que han creado perdurarán mucho tiempo después de este movimiento y se convertirán en las semillas de futuros movimientos.
También serán las semillas de las rebeliones populares en otros lugares. La rebelión oaxaqueña es un recordatorio de que en verdad hace ya mucho que se hace necesaria una evaluación de las consecuencias del libre comercio y la globalización?y que el Banco Mundial no tiene derecho a ser el evaluador. La gente que ha sufrido las consecuencias debería evaluar el sistema. Con demasiada frecuencia en el Norte, los reportes de protesta y rebelión alrededor del mundo se ven como batallas disparatadas o quejas aisladas y no como parte de un consenso creciente de que algo está gravemente equivocado. Aquellos que se han beneficiado con las reglas del libre comercio, especialmente aquellos que viven en países que diseñaron estas reglas, tienen la responsabilidad de escuchar el mensaje.
Lo que pudo haber sido un conflicto local ha detonado una confrontación nacional y ha contribuído a la revivencia de facciones violentas. La falta de voluntad política del gobierno ha bloqueado verdaderas negociaciones. Ha fallado en responder a las válidas demandas de Oaxaca y en abrir diálogos sobre las reformas necesarias para asegurar la paz y la estabilidad de México. En vez de ello, el país está ahora peligrosamente cercano a lo opuesto.
Laura Carlsen es directora del Programa Américas IRC en la Ciudad de México, donde ella ha trabajado como escritora y analista política durante las pasadas dos décadas. Puede accederse al Programa Américas en la página web http://americas.irc-online.org/.
Las guerrillas mexicanas
Luis Hernández Navarro La Jornada martes 14 de noviembre de 2006
Los bombazos del 6 de noviembre reabrieron el debate sobre la existencia de organizaciones armadas en México. La pregunta central que anima esta discusión es: ¿existen realmente esos grupos o son un instrumento del gobierno para descalificar movilizaciones sociales legítimas y justificar una política de mano dura?
El debate deja fuera al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que ha ganado una legitimidad y un estatus legal que no poseen las otras fuerzas. Se discute, fundamentalmente, sobre las organizaciones menos conocidas.
Las guerrillas son una realidad en la vida política nacional. Existen y actúan. Cuentan con armas, campos de entrenamiento, campamentos y casas de seguridad. Realizan trabajo de masas, y activistas cercanos a ellas actúan dentro de movimientos sociales. Algunas, incluso, no se oponen a la participación electoral, sino que, en ciertas circunstancias, la estimulan.
Las organizaciones armadas de izquierda tienen una larga historia, anterior aun al movimiento estudiantil-popular de 1968. De su larga marcha han obtenido una importante experiencia. Sus dirigentes distan de ser bisoños. El levantamiento zapatista de 1994 les dio aire. Han sobrevivido a las embestidas de los aparatos represivos del Estado en su contra y a la acción de los órganos de inteligencia. Saben moverse en la clandestinidad. Algunos de sus integrantes participaron en antiguos movimientos insurreccionales en América Latina.
Varias de ellas, con implantación fundamentalmente rural, han hecho de la autodefensa el centro de su acción. Otras, con mayor implantación nacional, han efectuado acciones de propaganda armada, explotando bombas y petardos o bloqueando carreteras.
Las guerrillas mexicanas no practican el terrorismo. El terrorismo busca inducir el terror en la población civil a través de una serie de actos violentos para obtener algún fin político o religioso. Las organizaciones político-militares que actúan en el país no atacan a la población civil. Enfrentan objetivos militares y destruyen bienes materiales, no atentan contra la vida de ciudadanos de a pie. Son, sí, grupos subversivos en la medida en que promueven el derrocamiento del gobierno por medio de la fuerza y la violencia.
El archipiélago guerrillero mexicano dista de ser homogéneo. Las distintas islas que lo integran tienen diferencias importantes entre sí, tanto por los objetivos que buscan como por los medios para alcanzarlos. Su relación dista de ser pacífica. En los últimos años se han producido fuertes choques entre algunas de ellas. El asesinato de Miguel Angel Mesino Mesino, integrante de la Organización Campesina de la Sierra Sur, es apenas un botón de muestra de la forma en que han enfrentado sus desavenencias.
El hecho de que las guerrillas hayan sobrevivido más de 40 años en nuestro país es un hecho que no puede soslayarse. Por un lado muestra cierta ineficiencia de los servicios de inteligencia. Por otro, evidencia que en la vida política y en la cultura nacional existen causas objetivas que permiten su reproducción.
¿Cuáles son esas causas? Una enorme franja de la población mexicana ha sido excluida de los beneficios del desarrollo y no cuenta con representación política real. Los agravios del poder hacia la gente sencilla son mucho más profundos e hirientes de lo que los medios electrónicos difunden. Las genuinas aspiraciones de movilidad social y de transformación de las instituciones se encuentran mucho más bloqueadas de lo que las elites reconocen. Los fraudes electorales son más recurrentes de lo que se acepta. La violencia y corrupción con la que se comportan los cuerpos policiacos y el sistema de procuración de justicia crean para quienes las padecen situaciones exasperantes y de enorme escepticismo hacia la ley.
La existencia de guerrillas no supone un desafío constante al Estado mexicano, de manera que no son pocos los gobernadores que encontraron en el pasado la forma de coexistir con ellas sin excesivos sobresaltos. Sin embargo, su capacidad para descarrilar procesos políticos no puede ser puesta en duda.
Esas organizaciones político-militares nada tienen que ver con la revolución bolivariana ni con Hugo Chávez ni con otros gobiernos de América Latina. Responden a la realidad del país, no a los intereses diplomáticos de otras naciones. Son resultado de procesos endógenos.
En contra de lo que usualmente se cree, conocer los hechos centrales sobre ellas no es labor imposible. El investigador Jorge Lofredo ha efectuado un minucioso trabajo de reporteo, análisis, documentación y difusión de sus actividades. Sus escritos muestran qué tan trasnochados andan algunos funcionarios públicos al hacer declaraciones sobre estos grupos.
Desde la izquierda se ha optado por descalificar las acciones guerrilleras presentándolas como actos de provocación efectuados por agentes gubernamentales. En lugar de explicar lo contraproducente que para el movimiento transformador del país resulta el uso de la violencia armada en momentos en que hay un extraordinario proceso de resistencias sociales, se le quiere desautorizar haciéndolos pasar como infiltrados.
Es evidente que los bombazos del 6 de noviembre no sirvieron en nada al movimiento oaxaqueño y, por el contrario, lo perjudicaron. Fueron una acción vanguardista, autoritaria y provocadora. No educaron a nadie en las supuestas virtudes de la violencia revolucionaria. Tampoco abrieron espacios a la lucha democrática. Sin embargo, quienes pusieron los explosivos no son guerrilleros manipulados por el Estado.
Las guerrillas están aquí. No se han ido nunca a lo largo de nuestra historia reciente. Sin embargo, la represión gubernamental en Lázaro Cárdenas-Las Truchas, Atenco y Oaxaca, y el fraude electoral contra Andrés Manuel López Obrador, les han dado un aire y un impulso insospechado. Más vale que nos acostumbremos a oír de ellas.
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Latinoamérica y el Nuevo Orden Surrealista Mundial
La Belleza Convulsiva de la Revolución Permanente. El Surrealismo al servicio de la Revolución Malas noticias para los que se piensa que el Surrealismo es un "clásico" del "arte" con cánones de momia.
Fernando Buen Abad Domínguez
Han pasado a retiro muchas hordas del esnobismo burgués que asumieron por moda la tarea de hacerse llamar "surrealistas" para traicionar lo más revolucionario del Movimiento Surrealista. Fueron amancebamientos de payasos nihilistas que escondían la cabeza en el agujero de sus ombligos para no ver las realidades del Surrealismo. Mafias de "intelectuales" mercenarios que entretuvieron su ocio de clase con páginas de revistas "finamente ilustradas", libros elegantemente desarreglados, galerías "under y uper ground", museos, centros culturales y todo tipo de coartadas mientras cobraron sueldos, becas y tráfico de influencias. La tarea esos geniecillos burgueses consistió en neutralizar al Surrealismo y desviarlo de una de sus tareas supremas que es destruir al capitalismo. Desde lo más profundo del inconsciente, los sueños y la dignidad humana. Algunos quisieron volverlo "académico"
Los negociantes sesudos de la excentricidad pueril y la farándula del "arte"se hicieron pasar por "loquitos", (en dosis políticamente correctas), niñas y niños ricos, y no tanto, que aferrados a cualquier monería "irracional" (rentable) ganaron pantalla, prensa, bibliotecas y cócteles a pulso de malabarista que sabe bien dónde pisar la estética burguesa sin transformarla? ¿Habrá que citar nombres? Hicieron hasta lo indecible para borrar el contenido revolucionario del Surrealismo y se entregaron al cachondeo formal más inocuo que, en los compradores de "arte", produce simpatías recatadas y sonrisitas cómplices. Pachanga de un decorativismo exótico que viene bien para algunos rinconcitos de la casa, unos estantes de la biblioteca y algún revistero "mono" al lado de un sofá de época. ¡Chic!. ¡Nice!. Un poco de marihuana (o algo más), parrandas, palabrería y cojederas "open mind"? Gente "progre", del mundo del "arte", intelectuales de cámara ansiosos de explorar otras latitudes del "inconsciente"? ni tardos ni perezosos desfiguraron al Surrealismo y se disfrazaron con andrajos de genialidad decadente para venderla a precio de halago cultural vernáculo. No faltó la creatividad para inventar nombres sucedáneos y conexos al Surrealismo. Años de fraude y pedantería encaramados en los cenáculos del histrionismo cultural burgués. Un esperpento.
Se acabó su diversión?
Era de esperarse que el Surrealismo se abriera paso, a toda costa, para salir bien librado y fortalecido de ese trance maniático y deprimente a que fue sometido por los señoritos de la "inteligencia" esnob. Y era de esperarse que la resistencia del Surrealismo se incubara en las antípodas de burguesía y que, poco a poco, mostrara su maduración y sus potencialidades impulsada por la dialéctica de los procesos revolucionarios en Latinoamérica. En primer lugar no basta con espantar a la burguesía. Hay un proceso Revolucionario en Latinoamérica que recorre el continente expresándose, entre otras mil formas, con demostraciones de masas extraordinarias. Hay estallidos y revueltas sociales, algunas de ellas obra de la desesperación pero muchas son movilizaciones producto de un trabajo de organización de base madurado y enriquecido con la teoría política y la experiencia de luchas añejas. Latinoamérica vive con los pálpitos de un corazón revolucionario incuestionable y con una dirección de implicaciones revolucionarias profundas. Como lo invocó el Surrealismo. He ahí Cuba, Venezuela, Argentina, Bolivia, Uruguay, Argentina? México.
En no pocos lugares se vive una autentica insurrección con procesos que siguen en desarrollo floreciente. Nacen formas diversas de organización y poder de los trabajadores y se profundiza la contradicción con las burocracias estatales, que son aparatos cada vez más desvencijados para la defensa de la propiedad privada. Sin duda Latinoamérica presencia el nacimiento de expresiones sociales nítidamente orientadas hacia el socialismo. No se puede cantar victoria como no se puede negar lo evidente: la transición está a flor de piel. El salto cualitativo de la conciencia que soñaron los surrealistas más congruentes con la revolución permanente.
Este es el marco donde el Surrealismo renovado hace de la suyas. En las manos más jóvenes, con las herramientas de ésta época, el movimiento Surrealista da cuenta de sus fortalezas, madurado y en pleno crecimiento. Se lo ve en las calles, los teatros, las páginas Web. Naturalmente. Se lo ve en la música, la pintura callejera, el video y la danza. Como Pedro por su casa. Se lo ve en las manifestaciones y en las asambleas populares cumpliendo su tarea de servir a la revolución. El Surrealismo es una herramienta expresiva y contundente en las luchas populares donde hace falta elevar el nivel de conciencia y liberar el poder expresivo de los pueblos. Como pez soluble en el agua del inconsciente colectivo. Herramienta de lucha que contribuye a definir la recomposición de fuerzas en lucha y aclarar la tarea histórica de la clase trabajadora de terminar con la propiedad privada. La oligarquía no ve con simpatía la militancia de esos agentes rebeldes surrealistas que andan con el pueblo afilando su creatividad para propinarle nuevos golpes simbólicos a un sistema agónico. Hay que ver los graffiti en Argentina, Colombia y Ecuador? hay que escuchar la poesía en el rock más callejero y de barricada. Hay que sentir las manifestaciones populares en Caracas, por ejemplo.
El Movimiento Surrealista vive momentos que no necesariamente se expresan en movilizaciones o acciones "espectaculares". Trabaja discretamente, en las profundidades de la lucha, en su lugar, mientras avanza la expropiación a la oligarquía de las herramientas y lenguajes que vienen sirviendo ahora para la emancipación de los pueblos? he ahí Internet como ejemplo. Se vive una experiencia, no única, donde la poesía va siendo hecha por todos. Esos surrealistas en acción saben que no pueden conformarse con utilizar las herramientas de la oligarquía, como si con eso se lograra un triunfo, saben que deben superar las herramientas para formar medios y lenguajes adecuados al poder ascendente de los pueblos. De nada sirven las herramientas si se repite el discurso del patón. Es preciso impulsar la emergencia de relatos revolucionarios renovados capaces de propagar y potenciar la fuerza amorosa, humorística, científica y poética del espíritu revolucionario que recorre Latinoamérica y el mundo. Rumbo al socialismo.
Esta vez "Le poète travaille" al lado de las luchas:
En la fase de transformación en que está ahora el Surrealismo, no todo es miel, en su resistencia el Surrealismo ha tenido también que experimentar contradicciones organizacionales internas y decisivas y la disciplina revolucionaria del espíritu entendió la urgencia de actualizar una Federación Internacional de Artistas Revolucionarios. (FIARI) que ya camina sus pasos de la etapa. Hubo que romper de raíz con todo cuanto implicara una praxis puramente "literaria" u "artística" solipsista, para privilegiar el papel del arte en la barricada, todas las baricadas, donde el trabajo central es el fortalecimiento simbólico de las luchas y la liberación definitiva del espíritu revolucionario. Hasta los límites objetivos de lo imposible. El Surrealismo toma su lugar para derotar el poder "moral" de la burguesía y toda forma de alienación se pinte como se pinte. Se transformó en manifestación pública. Ahora los sueños revolucionarios, la vigilia y las imágenes agitan en las masas un lenguaje nuevo que sólo saben interpretar con exactitud, no cartesiana, quienes practican la escritura automática de la revolución. Hay que ver la poesía que se gesta.
Al calor del sueño revolucionario y de la liberación del inconsciente rebelde, el sueño mismo y la rebeldía misma dejaron de ser reino de la individualidad. La identificación del yo en los demás abre espacio a una fascinación nueva que la experiencia surrealista entiende como ascenso del socialismo y ascenso propio. Hay que leer los manifiestos, las consignas, los comunicados, las declaraciones plagadas de reivindicaciones que el surrealismo tuvo como suyas desde la hora primera y que desarrolló vertiginosamente en sus manifiestos segundo y tercero.
Identificamos los caminos nuevos del surrealismo en toda hendidura, grieta y orificio por donde pueda hacerse pasar el néctar mismo de cualquier potencia capaz de combatir a la miseria y a la barbarie. Identificamos los caminos del Surrealismo, hombro a hombro, con las luchas revolucionarias hacia el futuro. Es un ejemplo una virtud de moral revolucionaria que necesitamos mucho. La dirección revolucionaria del Surrealismo no emerge de ninguna secta, ha pasado a ser una verdadera síntesis creadora multiplicada que toma al amor en serio. Acaso por eso muchos surrealistas de la generación nueva poseen una mística hacia el socialismo y coinciden en trances amorosos similares que pertenecen a una especie de pacto revolucionario que determina, y funde, la vida interior con la exterior. Los surrealistas se empeñan en impulsar una idea exacta sobre el estado actual del espíritu respecto de la revolución de todos. Interpretan correctamente los signos de la miseria social, educativa, política, arquitectónica, emocional? luchan contra todo conformismo y contra la apatía, contra el triunfalismo y contra la pedantería. Se trata de impulsar una revolución cultural radicalizada sin menospreciar los mejores logros humanos. El trabajo de los surrealistas se nota en la denuncia y en la creación, dejan ver los muertos escondidos por el capitalismo, los pasadizos de la miseria y no se conforman con "mostrar" cuando de lo que se trata es de transformar. Sueñan tonel socialismo y lo construyen. No es poco. Hay que ver a los murgueros, los teatristas, los periodistasmás creativos.
En la obra del Surrealismo latinoamericano más reciente, donde hay obra indígena, obrera y campesina está prendida con todo su fulgor la construcción de la Revolución Permanente, única tarea colectiva capaz de reconciliar a la humanidad consigo misma. Hay que ver las fiestas culturales en el Zócalo de México contra el fraude de Felipe Calderón. Hay que ver la plástica de las mantas, pasacalles, cartulinas y pancartas en Chile, Bolivia, Nicaragua? El rostro del Surrealismo en las barricadas, sus perfiles más vigorosos en la suerte de las masas, en las calles y las plazas. Esos hombres del Surrealismo se mueven en él como en una puerta giratoria, tienen puesto el reloj a la misma hora. Liquidar el ideal moralista, estético y liberal burgués, su relicario esclerótico, porque la lucha por la liberación definitiva de la humanidad, en su más profunda razón revolucionaria, es la única cosa que queda a la que merezca la pena servir. Y hace falta acumular fuerzas poéticas revolucionarias para la revolución. A eso se dedica el Surrealismo en todos sus trabajos. Esa tarea es la más suya. Ganar fuerzas poéticas para la revolución. El surrealismo, poco a poco, se ha aproximado más y más al ascenso comunista, lo cual significa poesía hecha por todos, plenamente. Confianza absoluta en la suerte de la humanidad revolucionaria que ha de derribar el predominio de la burguesía y liberar par siempre a las masas proletarias. Hay que escuchar la poesía de los comunicados zapatistas. El Surrealismo al servicio de la Revolución.
Un avance significativo que prueba la dialéctica de un movimiento que se libera de los estereotipos de clan de genios para fundirse y emerger en el contexto de la realidad política y objetiva Latinoamericana. Movimiento de revolución expresiva con tensión revolucionaria para la agitación corporal y colectiva que pone en claro el sentido y contenido del Manifiesto Comunista y del Manifiesto Surrealista que está por re-escribirse siempre. Los surrealistas han comprendido la dialéctica revolucionaria de los pueblos con su bullicio de imágenes y los imaginarios, han aprendido de ellas y se han actualizado actualizándolas en la subversión de todo lo imaginable concreto. Lo lúdico, lo erótico, lo onírico? he ahí un poema de todos. A esta hora, minuto a minuto, en vivo y a todo color el Surrealismo hace de las suyas. Hay pruebas de todo tipo. Breton debe estar feliz. Aunque usted no lo vea.
Fernando Buen Abad Domínguez
Donald Rumsfeld defenestrado: Ascenso y caída de un criminal de guerra
x Elizabeth Schulte
(Traducido del inglés para La Haine por Felisa Sastre] Fue el arquitecto de la guerra de Iraq y, como un edificio declarado en ruina, se ha desplomado la semana pasada sobre la cabeza de Donald Rumsfeld. Los métodos de Gates (su reemplazante) pueden ser diferentes, pero los objetivos seguirán siendo los mismos
Tras la derrota demoledora de los republicanos en las elecciones al Congreso, con los votantes en gran parte expresando su protesta por la guerra contra Iraq del gobierno Bush, tenía que rodar la cabeza de alguien.
Y no le podía haber ocurrido a un tipo más agradable. El Wall Street Journal afirmaba que la dimisión de Donald Rumsfeld al día siguiente de las elecciones, "abría la puerta para los cambios más importantes en la política de Estados Unidos en Iraq" de estos tres años.
Rumsfeld personifica la arrogancia y la brutalidad del gobierno Bush. Cuando este verano los habitualmente sumisos medios de comunicación empezaron a airear las críticas sobre la política del Gobierno en Iraq, Rumsfeld les acusó de intentar apaciguar a un "nuevo tipo de fascismo" que comparó al de los nazis de Adolf Hitler.
Y eso lo ha dicho un hombre, responsable de la política de defensa estadounidense, y culpable de innumerables crímenes de guerra: de la invasión "preventiva" de Iraq a la tortura; y del maltrato y humillación de los presos de Abu Graib y Guantánamo. De hecho, un fiscal alemán hace poco ha hecho público su propósito de llevar ante un tribunal a Rumsfeld por su responsabilidad en el escándalo de las torturas de Abu Graib. Tal como un consultor del Pentágono ha declarado al periodista del New Yorker, Seymour Hersch, puede que Rumsfeld no sea personalmente culpable "pero es responsable del control y de los resultados. La cuestión es que desde el 11-S hemos cambiados las reglas para luchar con el terrorismo, y hemos creado unas condiciones en las que el fin justifica los medios."
En el momento de la dimisión de Rumsfeld, sus enemigos eran ya demasiados como para mencionarlos a todos. Entre ellos se contaban no sólo políticos del partido demócrata sino también republicanos, entre ellos jefazos militares y ex consejeros del Pentágono, alguno de los cuales pertenecieron a la vieja guardia de Bush padre.
El 4 de noviembre, cuatro días antes de la las elecciones, Army Times, Navy Times, Air Force Times y Marine Corps Times publicaron todos ellos un editorial con el título de "Ha llegado el momento de que Rumsfeld se vaya". A pesar de ello, la dimisión ha sido una sorpresa ya que Bush había insistido en que apoyaría a Rumsfeld.
Cuando Rumsfeld limpie su despacho, se llevará con él no sólo recuerdos amables de sus servicios al gobierno Bush sino también un largo historial con gobiernos anteriores.
En 1971, Rumsfeld- cuatro veces congresista en representación de los barrios ricos del norte de Chicago- consiguió trabajo como consejero especial del presidente Richard Nixon. Nombrado embajador ante la OTAN en 1972, tras la reelección de Nixon, comenzó a defender una línea más dura en la política exterior.
Superviviente del escándalo del Watergate, se convirtió en jefe de gabinete de Gerald Ford donde contrató a un viejo colega, Dick Cheney. Nombrado secretario de Defensa en 1975, Rumsfeld trabajó para fortalecer al Pentágono y restablecer la potencia militar estadounidense perdida a consecuencia de su derrota en Vietnam.
Entre puesto y puesto en el Gobierno, Rumsfeld se encontró a sus anchas en el mundo despiadado de los negocios. Se convirtió en presidente ejecutivo del gigante farmacéutico Searle, donde consiguió grandes beneficios para la compañía- y una pequeña fortuna para él- gracias a una brutal reducción de puestos de trabajo.
Como enviado de Ronald Reagan para Oriente Próximo, se reunió con Saddam Hussein para ofrecerle ayuda de los servicios de inteligencia, y de otro tipo, para vencer en su guerra contra Irán.
En 1987, Rumsfeld presidió una comisión- con Paul Wolfowitz- para investigar la supuesta amenaza para Estados Unidos de los misiles balísticos. El informe de la comisión, emitido un año después, advertía de que peligro potencial para Estados Unidos era mayor de lo que creían las agencias de espionaje, y que las amenazas más graves provenían- ¿suena familiar?- de Iraq, Irán y Corea del Norte.
Rumsfeld, ayudó a desarrollar y poner en marcha una nueva estrategia para el imperialismo estadounidense en los años 1990, en su condición de fundador de un gabinete de estudios de ultraderecha, el Project for a New American Century (PNAC), junto con Wolfowitz y Richard Perle, de la administración Reagan.
El objetivo del PNAC era proponer una política exterior más agresiva, mediante la cual Estados Unidos al fin superara el "síndrome de Vietnam" y no sintiera miedo a llevar adelante "guerras preventivas" contra los denominados estados canallas, como Iraq. Con esta estrategia, Estados Unidos ya no sentiría pánico a hacer las cosas solo, sin aliados de otros países o al margen de instituciones internacionales como Naciones Unidas.
En 1988, el grupo escribió una carta abierta a Clinton - firmada por Rumsfeld, Wolfowitz, Perle, William Kristol, del conservador Weekly Standard, y John Bolton-, en la que decían " Le exigimos que aproveche esa oportunidad y que ponga en marcha una nueva estrategia que asegure los intereses de Estados Unidos y de nuestros amigos y aliados en todo el mundo. Esa estrategia debería dirigirse, ante todo, al derrocamiento del régimen de Saddam Hussein".
Rumsfeld tuvo éxito, al menos en parte. Aquel año, Clinton firmo la "Iraq Liberation Act" que allanó el camino para el cambio de régimen cinco años más tarde durante el primer gobierno de Bush.
Desde su llegada al poder, los halcones de la administración Bush estuvieron fraguando un pretexto para la guerra contra Iraq, y los atentados del 11-S se lo presentaron en bandeja. Rumsfeld y sus amigos del PNAC, consideraron los atentados terroristas de 2001 la "oportunidad" para proyectar el imperialismo estadounidense en cualquier lugar del mundo bajo la apariencia "de la guerra contra el terrorismo". Tras lo que, en su momento, pareció una rápida y decisiva victoria en Afganistán, los halcones estaban impacientes por llevar la guerra antiterrorista a su objetivo más deseado.
Como escribía el columnista Charles Krauthammer en noviembre de 2001: "La verdad más evidente que parecen eludir los expertos una y otra vez- Guerra del Golfo, guerra de Afganistán, próxima guerra- es que el poder tiene la recompensa en sí mismo. La victoria lo cambia todo, en especial la psicología. Y la de la región ahora es la del miedo y el respeto profundo hacia la potencia estadounidense...
Ahora es el momento de recoger el fruto que está al alcance de la mano: ayudando a los filipinos a aplastar a sus propias guerrillas de Al-Qaeda; diciendo a los matones que gobiernan Sudán, Siria, Liba y Yemen, que se rindan, que cierren los campos de entrenamiento, que escupan a los terroristas, es decir, lo que el presidente de forma tan delicada ha dicho. Y después, ¡a por Iraq!"
Debido a sus enormes reservas inexplotadas de petróleo y a su importancia estratégica en Oriente Próximo, Iraq era una importante escala en la guerra contra el terrorismo de Bush.
Tal como el periodista Pactrick Cockburn afirma en The Occupation: War and Resistence in Iraq, " El debate sobre las razones por las que Estados Unidos invadió Iraq ha sido muy sofisticado. El principal motivo para ir a la guerra es que la Casa Blanca creía que ganaría con facilidad y obtendría grandes beneficios. En Washington se vivían momentos embriagadores cuando se tomó la decisión final de invadir Iraq. Fue el momento álgido de la reafirmación del Imperio.
El Gobierno estaba deseoso de servirse de cualquier mentira para justificar la invasión: como las inexistentes relaciones entre Saddam Hussein y al-Qaeda, o el fantasma de las armas de destrucción masiva del gobierno iraquí. Cuando el Gobierno llegó a la conclusión de que sus agencias de espionaje no le habían facilitado un cuento suficientemente bueno, Rumsfeld creó una nueva oficina de planificación en el Pentágono para "formar" a los espías.
La estrategia de Rumsfeld para Iraq preveía una rápida y contundente guerra. Estados Unidos se serviría de su abrumadora potencia de fuego para provocar "conmoción y pavor", lo que permitiría que una pequeña fuerza terrestre se hiciera con el control ya que los ciudadanos iraquíes, hambrientos de democracia, aclamarían a los soldados estadounidenses como a sus libertadores. Algo, que todos sabemos, no era sino una fantasía.
El análisis corto de miras y limitado de Rumsfeld ha provocado cólera y rechazo entre algunos generales y altos mandos del ejército estadounidense porque ha infravalorado la importancia del contingente de tropas necesario y de los abastecimientos. Cuando la resistencia a las fuerzas estadounidenses se puso en marcha tras la conquista aparentemente rápida de Iraq, quedó claro que la estrategia de Rumsfeld era deficiente. Desde entonces cada vez más generales hablan claro. Pero Rumsfeld, como de costumbre, intenta defenderse con baladronadas y arrogancia. En 2004, ante la pregunta de un soldado durante una escala del secretario de Defensa en Camp Buehring, en el desierto de Kuwait, sobre por qué los soldados tenían que reforzar sus vehículos con trozos de metal, Rumsfeld replicó: "Como usted sabe, tienen que ir a la guerra con el ejército que tienen, no con el que les gustaría tener", y añadió, "Puede tener todo el blindaje del mundo en su tanque y, a pesar de todo, puede volar por los aires."
Los soldados estadounidenses están pagando un alto precio por la doctrina Rumsfeld sobre Iraq. Pero el coste humano para el pueblo iraquí es bastante mayor, dado que sufre los estragos de la guerra y de la ocupación, del hambre y de la pobreza, y unas infraestructuras peores hoy que en época de Saddam Hussein. Según Cockburn, "antes de la caída de Saddam Hussein, el 50 por ciento de los iraquíes tenía agua potable pero la cifra se ha reducido al 32 por ciento a finales de 2005".
La abrumadora oposición a la guerra de Bush contra Iraq, reflejada en las encuestas, le ha llevado a deshacerse de su mano derecha, pero el futuro se presenta muy incierto.
En diciembre, se espera que la comisión creada por la Casa Blanca y presidida por el notable republicano James Baker y por Lee Hamilton haga públicas sus conclusiones y recomendaciones para "un nuevo rumbo" en Iraq. Un miembro de la comisión, Robert Gates- otro republicano destacado y veterano de anteriores gobiernos- ha sido nombrado para sustituir a Rumsfeld.
Esos tipos pueden hablar de "cambiar" de estrategia pero no abandonarán Iraq. "No creo que el nombramiento de Gates signifique que el presidente busque una salida de Iraq", declaró William Kristol al New York Times, "sino que Gates sabe que tiene que hacer cambios y ofrecer una cara nueva para conseguir el apoyo de la opinión pública. Mientras Bush sea presidente, no va a abandonar Iraq, ni está dispuesto a retroceder a la política exterior de la época previa al 11-S, y eso es lo fundamental del asunto."
Los métodos de Gates pueden ser diferentes, pero los objetivos seguirán siendo los mismos. Y, hasta ahora, las soluciones propuestas por los Demócratas están muy lejos de lo que se necesitaría para acabar con el desastre de Iraq, es decir, la retirada inmediata.
Los activistas contra la guerra tienen que aprovechar la oportunidad ofrecida por un gobierno Bush, dando marcha atrás sobre sus talones, para poner en marcha una oposición de base que exija la retirada inmediata.
Socialistworker, 17 de noviembre de 2006