Articulos de Opinion 10-11-06
Opus 15. DESDE EL ZENTRO DE LA CIUDAD + GRANDE DEL PLANETA. 08.11.2006
Paulina Rubio anuncia boda, y otras noticias igualmente importantes.
Sebastián López
Los recientes atentados de bomba en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la sede del PRI y dos sucursales bancarias, creo que del Scoriabank, además de otras explosiones en la capital oaxaqueña y en Ixtapa Zihuatanejo, vienen a significarse una rara y peligrosa señal de cómo funcionan las cosas en estos tiempos.
Remontémonos un poco en el tiempo para ubicarnos virtualmente en los albores de este año al que ya le restan unas cuantas semanas de vida: Ana Teresa Aranda se convertía en secretaria de Desarrollo Social, estaban cerca los comicios en Chile, Juana Barraza Samperio mejor conocida como La Mataviejitas era arrestada en la colonia Moctezuma de la Ciudad de México, Tlalnepantla regalaba otro muerto a su historia de sangre, el Instituto de Cultura de Morelos reportaba que contaba con un presupuesto anual de 37 millones 400 mil pesos, la procuradora Claudia Aponte mostraba apatía ante feminicidios en nuestro estado y otros muchos etcéteras; pero, quizás entre las noticias que más importaban a muchos, estaban las de las campañas electorales y esa otra cosa que a muchos más les pareció la payasada más reciente del "farsante de Marcos": la Otra Campaña.
Estamos hablando de tiempos relativamente tranquilos, pero con grandes heridas irresueltas: los feminicidios en todo el país, la conculcación de derechos colectivos a los pueblos indios, el narcotráfico ganando terreno en el plano comercial y político, la inseguridad como pan nuestro de cada día o la miseria convertida en souvenir de Estado; entre muchas otras.
Dos mil seis siguió su camino y con él los capítulos de un año que transcurrió entre la defensa gubernamental de los hijos de la señora Sahagún, el desfalco del Fonden, el Góber Precioso de Puebla, los 65 mineros asesinados industrialmente en Pasta de Conchos, la aprobación de la llamada Ley Televisa, el crecimiento de la deuda pública federal a 3 billones 267 mil 848 millones de pesos, la tibieza ante la política antimigratoria estadounidense, el contubernio del Ejecutivo federal con sus homólogos estatales de Michoacán y el Estado de México en la represión contra mineros de Sicartsa y ejidatarios de Texcoco y San Salvador Atenco, la inauguración de la Biblioteca José Vasconcelos, la orquestación del fraude electoral que haría de Felipe Calderón el próximo presidente de este país y la negligencia en todos los niveles y poderes de gobierno para resolver lo que ya sintetizamos en la expresión "el caso Oaxaca".
Capítulos todos los anteriores (y otros) de una película filmada por nadie en la que la violencia crece y se multiplica con variados y diversos rostros para convertirse en su actriz protagónica. Pero resulta que esta violencia tiene nombre y apellido, se escriben con las letras de los apellidos y los nombres de quienes se cubren las espaldas desde el poder que arriba se alimenta de la explotación, el desprecio, el despojo y la represión para con los de abajo.
Violencia que incluye, por supuesto, el cerrar los ojos como si nada pasara o en su defecto voltear la mirada hacia paisajes menos desagradables que, a falta de ellos porque están siendo privatizados y luego desmantelados todos en nombre del progreso, no son sino las imaginarias locaciones de lo que ya también resumimos con otra palabra: "foxilandia".
Sin embargo, hipocresía o falsa demencia sería decir que dicha política achacada al avestruz es característica exclusiva de la clase que llamamos "gobernante"; impera también en rededor nuestro y dentro de nosotras y nosotros mismos que, recordando a Brecht plagiando a Martin Niemüller, no hacemos nada hasta que vienen por nosotros, aunque ya sea demasiado tarde.
Luismi será papá.
En medio de esa negligencia convertida no sólo en política de Estado sino también en rasgo cultural, ocurren las detonaciones y demás atentados de estos días, algunos de ellos asumidos por los grupos armados que integran la llamada Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo, y las posteriores declaraciones del responsable de la política interior de que el exgobernador de Oaxaca debe renunciar y la negativa de legisladores de oposición a permitir que Fox tenga su último paseo presidencial.
Y con esto no quiero decir que justifico estas acciones; todo lo contrario. Más cerca de ello están quienes se rasgan las vestiduras porque el gobierno federal, frente a Oaxaca por ejemplo, no resuelve el problema "en serio", de manera "valiente y comprometida", para detener a los cegeacheros "secuestradores de la UNAM", los panchosvilla "invasores de terrenos y motineros de oficio", los macheteros de Atenco "profesionales de la violencia" o al "jinete enmascarado" de Marcos y sus "secuaces", y evitar así "la profesionalización y la extensión de las escaramuzas" o, dicho de otro modo "el contagio de esa efervescencia guerrillera a otros estados"; pero guardaron silencio, silencio cómplice que sirve de abono a la violencia que tanto lamentan, cuando los medios corporativos de dizque comunicación administran en su beneficio el dolor de las familias de mineros sepultados en Coahuila, las redes de pederastas usan a su antojo las leyes mexicanas, las instituciones electorales legalizan la burla y el desprecio a la voluntad popular o los militares son empleados en tareas contra el narcotráfico y policía política cual si de asuntos de seguridad nacional se tratara.
Hace unos días, un lector que según yo bien merece una medalla por su constancia en las ediciones en línea de esta Jornada Morelos nuestra de cada día, me preguntaba "¿cómo justificar la destrucción de la vía pública a manos de ?luchadores sociales??, ¿cómo justificar la pérdida del patrimonio de miles de ciudadanos que perdieron sus fuentes de empleo a manos de los inconformes?, ¿cómo justificar, pues, la conculcación de las esperanzas de niños y jóvenes ante la imposibilidad de asistir a las escuelas? [y] ¿cómo justificar la afectación a la diaria rutina de vida de toda una ciudad?"
Lejos de responderle vía electrónica, exclamé para mis adentros: ¡Claro! Pobrecita gente que no puede pasearse desinteresada y enajenadamente por sus lindas calles y plazas mientras otros son engañados y humillados. Pobrecitos hombres, pobrecitas mujeres, que pierden el miserable empleo que les redituaba un salario aún más miserable. Pobrecitos niños y jóvenes cuyas esperanzas por obtener una buena educación son frustradas por unos "gorditos barbuditos" y no por quienes con sus afanes por privatizarlo todo han vuelto de un derecho una mercancía. Pobrecitas las ciudades que han perdido la paz y la tranquilidad que para otros siempre ha sido desprecio, explotación, despojo y represión.
Y, siguié ndome de filo, agregué: ¡Por supuesto! Que los pueblos indios sean expulsados de sus tierras: bien. Que las escuelas estén medio funcionando mientras las fuerzas armadas se modernizan: bien. Que los bancos ganen en México lo que no ganan en el extranjero: bien. Que un puñado de empresarios posean en un sexenio lo que 40 millones de mexicanos no obtendrán en toda su vida de trabajo: bien. Pero malo si la mujer sale a la calle a decir que ya estuvo bueno de tanto abuso y que nomás por su ser mujer un hombre (o que así se dice llamar) le quiera meter mano y la ofenda. Malo si un niño grita que no quiere más basura en sus calles y se junte con otras niñas y otros niños para que eso se acabe. Malo si un anciano se organiza con otros para tener un final de camino útil y digno en lugar de la condena de volverse un desecho humano con su larga experiencia y sus valiosos recuerdos a cuestas. Malo si un hombre, sea un maestro o un enfermero o un lo que sea, suma su paso al del anciano, el niño y la mujer y juntos todos deciden ponerse de acuerdo para escribirse una nueva historia, que tendrá que ser mejor o no será.
Y como eso está mal, muy mal, podemos ora estigmatizarlos en los programas de televisión que dicen ser noticieros, al tiempo que marchamos vestiditos de blanco por una paz que se parece más a la que se respira en los sepulcros; ora exigir la instauración del orden público, la aplicación de la ley, la vigilancia del Estado de derecho y el respeto a las instituciones; ora detonar explosivos, así sea en nombre del pueblo y en contra de algunas guaridas de ladrones disfrazados de magistrados electorales, banqueros o militantes de partidos políticos. Porque, como dicen por allí, la violencia engendra más violencia.
Y así, aunque haya quienes por un lado "inocentemente" olvidan cual fue la violencia primera y reclaman más violencia para responder a la violencia que ellos con su silencio o con su complicidad directa provocaron primero, o quienes por otro responden con violencia a la violencia primera convocando a que se sucedan más actos de violencia, quienes hemos apostado por maneras diferentes de hacer política, caminando por vías civiles y pacíficas, estamos obligados a redoblar esfuerzos.
Entre las piernas de Rafa Márquez y las de Mariah Carey.
Quienes hicieron explotar sus bombas, o su coctel molotov, o sus granadas, lo mismo que quienes claman por la intervención de soldaditos disfrazados de policías federales; así tengan objetivos diferentes, según mi humilde opinión han terminado encontrándose en un común denominador: la justificación que buscan quienes están en el poder, ya explotadores, ya negligentes, para echar mano de más violencia. Y, de esta manera, lo único que consiguen es que la paz y la tranquilidad que piden unos y el alto a la represión que exigen otros estén más lejos de lograrse.
Así, noviembre, mes en que la muerte pulula como preludio a la revolución en estas tierras, es el marco de por lo menos tres ejercicios que abajo se caminan con inclinaciones digamos que a la izquierda: la Conv ención Nacional Democrática, el Congreso Constitutivo de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y los preparativos de la Consulta de Definición entorno a los Seis Puntos de La Garrucha, de la Otra Campaña.
Imagino que del bando de los tirios como de los troyanos, comienzan a esta altura del actual chorema si no los reclamos, sí las descalificaciones. Por un lado, buena parte de las y los peatones que caminan los senderos del peje que llevan a la CND, dicen que quienes apostamos por la Otra Campaña no hicimos sino engordarle el caldo a la derecha con nuestro supuesto llamado a "no votar", pues no fue otra cosa que un conservadurismo cómplice del triunfo malhadado del panismo. Por el otro, quienes desde la Otra Campaña reivindicamos que no llamábamos a "no votar", sino a pensar qué hacer con un voto o un no-voto en tanto, eso sí, convocábamos a construir abajo y a la izquierda una forma de hacer política distinta a la de los partidos políticos y sus neoliberales candidatos, aseguramos que si bien en la lucha por el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas hay gente buena y honesta que confía en hacer de la CND un movimiento de izquierdas, no lo lograrán porque están supeditados a los designios de la misma clase política que siempre los ha traicionado.
En otros niveles, allá dicen que nosotros no somos más que los seguidores a ciegas de un farsante intolerante que bandea entre la cursilería y los malos chistes, aderezado todo de una fanfarronería propia de militares; y, acá, que ellos se han convertido en los falsos plebiscitarios que desindividualizados (sic) votan masivamente al son que les dicta un cacique clientelista y autoritario. Sin embargo, en medio de unos y de otros, Oaxaca y más específicamente la lucha de la Asamblea Popular viene a significarse el punto donde nos encontramos los otros y los unos. Un punto con mucho muy diferente a aquél donde coinciden los que apuestan por la violencia, sean cuales sean sus justificaciones.
Personalmente, yo no quiero por ahora abonar más al asunto de nuestros desencuentros que tanto disfrutan los hombres y las mujeres del poder que da el dinero, miserables del alma. Mis improbables lectores, amigos o enemigos, ya conocen por artículos anteriores lo que opino de quienes peatonamos por la Otra Campaña y quienes peatonan caminos amarillos, miserables unos y otros de los bolsillos? o más o menos. Prefiero orientar estas opiniones hacia las tareas que estos esfuerzos organizativos tenemos pendientes.
El divorcio de Paul McCartney.
Un médico amigo mío acostumbra decir que lo urgente suele desplazar con mucha facilidad a lo importante. Hoy por hoy, la lucha hombro con hombro y codo con codo a lado del digno pueblo de Oaxaca es no sólo urgente sino indispensable. Creo, parafraseando a Marcos, que nadie que se diga de izquierdas puede permanecer de brazos cruzados si golpean y encarcelan a sus compañeras y compañeros. Eso lo hemos aprendido bien quienes estando en la Otra Campaña somos blanco de la represión del Estado, vístase ésta con el azul o el gris de los policías, o con el amarillo, el albiceleste y el tricolor de los partidos políticos. Pero es tiempo de sumar a las marchas, plantones y bloqueos, así como a la cobertura en medios alternativos con que rompemos el cerco informativo, la consolidación de procesos propios de organización que sirvan de nuevos frentes en la lucha contra el Estado capitalista.
Quienes caminan sus esperanzas hacia la CND que desde la Otra Campaña llamamos "de AMLO", el próximo 20 de noviembre tienen cita con algunas de sus definiciones para decidir si en verdad se moverán abajo y a la izquierda o sólo harán la finta de ello. Los días 10, 11 y 12, igual de noviembre, la APPO y las organizaciones que en ella confluyen también se definirán acerca del rumbo que tomarán, abajo y a la izquierda, en la construcción de un poder popular del que ya nos han dado claras muestras y que tiene como punta de partida la renuncia de Ulises Ruiz Ortiz. Finalmente, noviembre marca el plazo para que las personas, familias, colectivos, grupos, organizaciones y pueblos que suscribimos la Sexta Declaración de la Selva Lacandona nos definamos respecto a las características de La Otra Campaña, su estructura organizativa, su política de alianzas, los lugares de cada quien, quiénes están y quiénes no y las tareas comunes a todas y todos los adherentes.
Quienes apuestan por la CND, lo mismo que quienes se articulan entorno a la APPO, tienen o tendrán sus propios mecanismos para facilitar ésas y otras reflexiones y discusiones. Por el momento quiero enfocarme al proceso particular de la Consulta dentro de la Otra Campaña.
En el documento L@s zapatistas y la Otra: los peatones de la historia, la Comisión Sexta del EZLN planteó su posición respecto a lo que muchos consideramos es la descomposición de la clase política y su traición para con los pueblos indios, la decisión de emprender la vía armada o de caminar mediante iniciativas civiles y pacíficas, el reconocimiento de lo aprendido en más de una década de mirar abajo, la valoración de lo que costaría mantenerse en consecuencia con lo dicho hasta entonces y la necesaria definición de colocarse a la izquierda del espectro político y en contra del capitalismo.
También, se hizo una evaluación que incluyó una suerte de ejercicio de autocrítica al interior de la Otra Campaña sobre asuntos como la liberación de nuestras compañeras y compañeros presos a raíz de los enfrentamientos en Texcoco y Atenco, y la participación de algunos de nosotros sólo mientras "estuviera de moda"; las contradicciones, digamos asambleísticas (nuevo sic), de quienes maniobramos para que se escuchara más la palabra de los mestizos y el DF que la de los pueblos indios y los estados; algunos señalamientos acerca del "protagonismo" y el "autoritarismo" del Sup, y ciertas tendencias deshonestas y oportunistas al interior de la Otra frente a la movilización electoral de AMLO.
Hicieron duras críticas a las y los intelectuales que se inscriben en lo que el EZLN llama el lopezobradorismo ilustrado; hombres y mujeres que encontraron argumentos para justificar la alianza de AMLO y el PRD con el priísmo de la más baja estofa, es decir, el salinismo; que se mantuvieron en silencio cuando el perredismo promovió las acciones de grupos paramilitares contra las y los zapatistas o cuando sucedieron los hechos represivos en Texcoco y San Salvador Aten co, y que defendieron el mega plantón de Reforma y Juárez con la misma vehemencia con que: a) descalificaron que la Otra Campaña se mantuviera crítica respecto a López Obrador y su accionar neoliberal, b) acusaron a la Otra de hacerle el juego a la derecha y c) exigieron el cumplimiento del bando 13 para disolver los bloqueos de estudiantes y trabajadores como protesta por la represión en Texcoco y Atenco.
De igual manera, las y los zapatistas expusieron las razones que tienen para asegurar que el supuesto triunfo de Felipe Calderón tiene como sostén un fraude electoral donde las artimañas de Elba Ester Gordillo tuvieron un papel destacado, de la mano de la descomposición de la clase política en general y de la partidocracia en particular; y saludaron además las movilizaciones contra este mismo fraude electoral y la lucha del pueblo de Oaxaca, como expresiones dignas y honestas, abajo y a la izquierda, pero distintas de la Otra Campaña.
Por último, luego de reconocer que el rostro, la palabra y el caminar de la Otra Campaña se han hecho difusos, llamaron a que las y los adherentes nos definiéramos durante los meses de octubre y noviembre respecto a lo que queremos sea La Otra; para, durante la semana del 4 al 10 de diciembre, realizar una consulta que escuche y tome en cuenta la opinión de todos y cada uno de los adherentes "sin importar el lugar donde se encuentre, el idioma que hable, su edad, su raza, su preferencia sexual, su escolaridad, ni si sabe hablar en público o no, ni etcétera, sólo si se adhirió a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona"; y así, en febrero de 2007, arrancar una nueva etapa de La Otra Campaña donde levantaríamos el Programa Nacional de Lucha, que entre otras tareas incluiría las exigencias de libertad y justicia para las y los presos de Atenco, la libertad de todos los presos y presas políticos del país, la presentación con vida de las y los desaparecidos y la cancelación de todas las órdenes de aprehensión contra luchadoras y luchadores sociales.
Se acerca el fin de la Academia.
El movimiento en Oaxaca impulsado por la APPO es hoy por hoy, junto con la experiencia de las Juntas de Buen Gobierno de los Municipios Autónomos en Rebeldía Zapatistas, en Chiapas, el escalón más alto del proceso revolucionario en México. El próximo 20 de noviembre, ambas expresiones se tocarán abajo y a la izquierda (sin albur) con lo que se espera sea una amplia convocatoria de Paro Nacional por parte del EZLN.
Para ese momento la APPO habrá tenido ya su Congreso Constitutivo y seguramente los acontecimientos en las tierras de los hermanos Flores Magón se habrán radicalizado al definirse su carácter en tanto movimiento de izquierda y, muy probablemente, anticapitalista.
Ése mismo día, AMLO y su plana mayor serán ungidos presidente y gabinete legítimos (aunque no en rebeldía) y ello dará pie a que quienes apostaron por la CND, mirando en ella el inicio de lo que aspiran sea un movimiento de izquierda y también anticapitalista, reconozcan si la CND tomará o no dicho viraje y se decidan a actuar en consecuencia. Pero, en lo que de suyo toca a la Otra Campaña, las y los adherentes de la Sexta tendremos que estar listos para llevar a cabo la Consulta de los Seis Puntos.
Es hora, pues, de que quienes olvidaron de qué trata la Sexta la relean y reiteren o renuncien a su adhesión. Es momento de echar mano una vez más de los recursos con que contamos para difundir la realización de la Consulta y dejar en claro su carácter universal, pero limitado a quienes se mantengan como adherentes de la Sexta. Urge entonces desarrollar una intensa campaña de adhesiones; pero, fundamentalmente, de información respecto a qué se está discutiendo y qué se va a preguntar del 4 al 10 de diciembre. Si es necesario contar la historia del movimiento zapatista, hagámoslo; si es importante narrar los sucesos que han enmarcado las primeras etapas de La Otra Campaña, hagámoslo; si es indispensable, para que todas y todos los adherentes seamos consultados, movernos a los centros de trabajo, a las escuelas, a las plazas públicas, a las asambleas y reuniones de pueblos y organizaciones, a las casas donde conviven familias e individuos adherentes, hagámoslo.
Dibujemos ya con claridad el rostro, la palabra y el caminar de la Otra. Demostremos que somos capaces de construir un espacio donde la palabra de todos y cada uno cuenta por igual, como paso fundamental para la posterior construcción de un movimiento civil y pacífico, con un programa de lucha nacional, de izquierda y anticapitalista que pasa por una nueva Constitución e incluye las demandas de libertad y justicia para todos los presos y presas políticas del país, y la presentación con vida de los desaparecidos y desaparecidas también por causa de sus ideas. De lo contrario, quienes tejen la red de burdas justificaciones a la estupidez y la violencia nos estarán ganando.
Postdata con links, enlaces, ligas y otras lencería s virtuales.
Sexta Declaración de la Selva Lacandona: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/especiales/2/.
La Sexta de Bolsillo, lista para imprimirse y difundirse: http://tabasco.laotramx.org/?page_id=134.
L@s zapatistas y la Otra: los peatones de la historia: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/comision-sexta/492/ o, para "bajarlo" en formato de texto, en: http://espora.org/~sartaguda/laotra/peatones.doc.
Carpeta del Campamento Sobre los Seis Puntos: http://espora.org/~sartaguda/laotra/carpeta.dochttp://espora.org/~sartaguda/laotra/carpeta.doc.
Espacios virtuales en LA OTRA CHILANGA donde cada quien puede dejar dicho lo que piensa, cree, siente y opina respecto a los Seis Puntos:
De las características fundamentales de la Otra: http://laotrachilanga.blogspot.com/2006/10/punto-uno-caractersticas-fundamentales.html.
De la estructura organizativa de la Otra: http://laotrachilanga.blogspot.com/2006/10/punto-dos-cmo-nos-relacionamos-entre.html.
De quiénes están y c onvocados y quiénes no: http://laotrachilanga.blogspot.com/2006/10/punto-tres-quin-apoyamos-con-quin-nos.html.
Del lugar de cada quien:
http://laotrachilanga.blogspot.com/2006/10/punto-cuatro-el-lugar-de-las.html.
De la política de alianzas de la Otra:
http://laotrachilanga.blogspot
De las tareas comunes a todos los adherentes: http://laotrachilanga.blogspot.com/2006/10/punto-seis-las-tareas-comunes-tods-ls.html.
www.laotrachilanga.org.mx
desde algún lugar del exilio virtual
LA OTRA CAMPAÑA VA
libertad y justicia a pre s@s polític@s de atenco
presentación de tod@s l@s desaparecid@s polític@s
Guerrilla y democracia
Autor: José Gil Olmos
Fecha: 08-Nov-2006
México, D.F., 7 de noviembre (apro).- La guerrilla en México ha sido una forma tradicional de lucha que desde los tiempos de la Independencia ha sido utilizada. Morelos fue reconocido en ese entonces como uno de los guerrilleros más inteligentes por la forma en que combatía al imperio español. Hoy los grupos guerrilleros vuelven a la escena política, a pesar de que algunos intelectuales sostienen que su existencia no tiene razón de ser porque el país vive tiempos de democracia.
La semana empezó con severas explosiones en tres partes de la ciudad de México, reivindicadas por cinco grupos guerrilleros que, desde hacia unas semanas, ya lo habían anunciado. Pero como ha sido costumbre de este gobierno poco caso les hicieron.
Las repercusiones de estas acciones guerrilleras son más que evidentes. Los partidos políticos han emitido condenas y el gobierno de Vicente Fox ha lanzado la advertencia de que castigará a los culpables. Las organizaciones sociales como la APPO ya se deslindaron y los empresarios han mostrado su preocupación ante el anuncio de que las próximas acciones irán contra ellos.
Pero el más preocupado debería ser Felipe Calderón, pues los bombazos no son solamente la bienvenida que le están dando los grupos guerrilleros, sino un reflejo de la compleja situación que enfrentará como jefe del Ejecutivo y que difícilmente podrá resolver.
Calderón no ha mostrado un perfil con capacidades suficientes para resolver problemas de grandes dimensiones. En su carrera como legislador y funcionario de gobierno jamás enfrentó algo parecido al conflicto de Oaxaca ni tampoco a los grupos guerrilleros.
Si tomamos en cuenta las propuestas que hizo como candidato y su famoso programa de gobierno "20-30", no se ve con claridad cómo piensa resolver los altos grados de atraso social que existen en diversas partes del país o como enfrentar a grupos políticos duros enquistados en los estados, en las agrupaciones sindicales o en los partidos.
Los bombazos del domingo en la medianoche son más que actos de propaganda. Son llamadas de atención de grupos sociales que han decidido tomar las armas no por voluntad, sino acorralados por una situación política, económica y social.
Es un error pensar en atacar con fuerzas policiacas y militares a estos grupos porque con ello únicamente muestra la cortedad de miras del gobierno para entender que estas expresiones de inconformidad social tienen amplias raíces sociales y comunitarias.
La marginación secular, la falta de oportunidades para el desarrollo, la carencia de servicios de salud, educación y bienestar social, son la razón de ser de estos grupos armados, que han decidido manifestarse a través de la violencia.
A nadie le gusta la violencia, sobre todo cuando cobra vidas, pero tampoco a nadie le gusta tener una vida de marginaciones producto del empecinamiento del grupo gobernante por mantener un modelo económico que no ha generado bienestar social.
Felipe Calderón está ahora más preocupado por tomar posesión el 1 de diciembre. Su angustia es tener la banda presidencial en el pecho y sentarse en la silla del Ejecutivo federal. Pero antes de tomar posesión, tendría que preocuparse en cómo afrontar un país con 50 millones de pobres, con regiones hundidas en la miseria y grupos guerrilleros dispuestos a iniciar una batalla contra el olvido oficial.
© 2004 Proceso Com S.A. de C.V.
Sigue firme apuesta de Monsanto en México
Diego Cevallos
Tierramérica/IPS
La poderosa transnacional biotecnológica Monsanto, a la que activistas señalan como corrupta, afirma que tiene buena imagen en el mundo y anuncia que seguirá pugnando para que México, centro de origen del maíz, abra sus puertas a las variedades transgénicas de esa gramínea.
En entrevista con Tierramérica en Ciudad de México, Eduardo Pérez, director de Desarrollo de Tecnologías de Monsanto para Latinoamérica Norte, señaló que aunque "el activismo ha creado una percepción errada de nosotros", eso no afecta a la empresa en su desempeño comercial.
En 2005, unos 8,5 millones de agricultores de 21 países sembraron cultivos transgénicos sobre 400 millones de hectáreas. La mayor parte de las semillas usadas son de Monsanto.
La firma es acusada de sobornar y presionar a funcionarios de gobiernos, de perseguir a campesinos que no les pagan regalías, de alterar informes científicos y hasta de haber participado en la creación del agente naranja, un arma química usada en la Guerra de Vietnam (1964-1975).
El representante Monsanto, transnacional que rara vez acepta dar entrevistas a la prensa, niega varias de esas acusaciones, aunque acepta que hubo un caso de soborno. Además, anuncia que su empresa no planea irse de México pese al rechazo oficial a los cultivos de maíz transgénico.
Tierramérica: En octubre el gobierno mexicano negó, por tercera vez desde 2005, los cultivos experimentales de su maíz. ¿Qué hará la empresa?
Eduardo Pérez: Hicimos las solicitudes a iniciativa del propio gobierno, pues necesitaban nuestras semillas para experimentar. No conocemos en detalle los argumentos, pero si son razonables los aceptaremos. Es necesario obtener información científica de manera responsable, para que la autoridad pueda decidir si conviene o no el cultivo comercial de maíz transgénico.
-- Aún hay reglamentaciones pendientes de aprobar en el país para permitir estos cultivos, pero a pesar de eso ustedes presionan a las autoridades.
-- Nosotros no presionamos, sólo hacemos nuestro trabajo. Estamos atentos a dar información y claro que tenemos interés en la experimentación. Por eso hablamos con los que toman decisiones para preguntar qué necesitan, si tienen todos los elementos y si podemos ayudar en algo. Mantenemos la idea de que para la experimentación no es necesario tener la reglamentación completa.
-- ¿Ven inevitable el ingreso de maíz transgénico en México? Los activistas dicen que, si se permite aquí, ustedes tendrían vía libre para cualquier otro país.
-- Creo que en la medida que se genere información científica y que las autoridades tengan elementos de seguridad para pasar a una etapa comercial, esa tecnología debería estar disponible para los agricultores. No tenemos dudas de los beneficios de este tipo de productos, los hemos constatado en muchas partes del mundo. Entrar a México es importante, pero no más que en otros países que ya usan semillas transgénicas. Debe quedar claro que son los agricultores los que están pidiendo esta tecnología.
-- Los opositores a los transgénicos indican que sus semillas generan esclavitud, pues los agricultores no pueden usar otras y quedan expuestos a juicios.
-- Garantizamos que no vamos a enjuiciar a campesinos que cultiven transgénicos sin conocimiento. Los juicios que sobre este punto hemos entablado en otros países son contra quienes han usado con alevosía y ventaja nuestra tecnología. El compromiso es proveer soluciones, pero nadie está obligado a aceptarlas.
-- Se denuncia que los cultivos de maíz transgénico podrían generar un mayúsculo impacto ambiental, sanitario y cultural.
-- Éste es un debate entre científicos, que muchas veces se politizó, al punto de afirmar sin bases que el maíz transgénico va a contaminar y deteriorar la biodiversidad. Pero las más de 150 millones de toneladas de maíz transgénico que circulan en el mundo no produjeron ningún daño. En cuanto al impacto cultural, no creo que haya cambios, aunque sí es necesario definir las comunidades que son centros de origen en México, para mantenerlas en esa condición.
-- Un funcionario de su empresa declaró en 2005 que, si no se aprueba el maíz, transgénico se irán de México.
-- No sé cómo se interpretó la repuesta de ese colega, pero si en México persiste un sistema regulatorio bloqueado, impredecible y hasta cierto punto moroso, la empresa tomaría la decisión de dirigir parte de los recursos que usamos aquí a otro país. Pero no nos vamos de México. Hace ya muchos años que estamos aquí y tenemos un compromiso con el país.
-- Monsanto tiene mala fama, los activistas les hacen graves acusaciones.
-- El activismo creó una percepción errada de nosotros, pero no afecta a la firma. Si tuviéramos mala imagen, no estaríamos en 120 países y tampoco nuestros productos, como las semillas híbridas y los herbicidas, serían los preferidos de los agricultores de México.
-- En 2002 ustedes fueron condenados a multas por pagar 700.000 dólares a funcionarios de Indonesia para inducirlos a permitir los cultivos transgénicos. ¿Cómo afectó eso su imagen?
-- Eso no lo hizo Monsanto sino un intermediario. Pero la ley es clara: aunque se actuó sin nuestro consentimiento, la sancionada es la empresa y por eso pagamos. Ahora existe una política muy estricta en la compañía para que eso no vuelva a suceder.
-- ¿Es Monsanto uno de los inventores del agente naranja?
-- No tengo mucha información sobre eso; yo no había nacido entonces. Al igual que Monsanto pudo haber sido otra la empresa involucrada.
* El autor es corresponsal de IPS. Este artículo fue publicado originalmente el 4 de noviembre por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.
Maquiladoras, explotación y esclavitud en la península de Baja California
Las empresas fantasma del neoliberalismo de Santa Rosalia a Tijuana
Por Murielle Coppin
El Otro Periodismo y la Otra Campaña en Baja California
9 de noviembre de 2006
Después de varias visitas el mes pasado en Baja California Sur, el Delegado Zero y la Otra Campaña dejaron La Paz para emprender un largo viaje a la parte norte de esta península poco poblada, famosa en los folletos por sus buenas facilidades turísticas, su rico clima, sus playas maravillosas y campos de golf ? sí en medio del desierto. La Otra Campaña, sin embargo, se dirigió a la frontera del gran vecino del Norte, el mayor socio de comercio de México, un socio que aprobó la construcción de un muro y la militarización fronteriza entre dos estados "amigos".
El domingo 15 de octubre, un viaje sin fin e impresionante nos llevó a Santa Rosalía, una pequeña ciudad litoral en el medio de la nada, en el medio de paisajes desérticos y lunares. Los fotógrafos, reporteros y camarógrafos de los medios alternativos ? un grupo de 45 personas representando a todos los rincones del mundo ? bajaron del Zapa-camión polvoroso. Unas cien mujeres, todas trabajadoras de maquildoras de calamar, esperaban en el patio de una casa humilde. Sólo unos cuantos hombres simpatizantes se juntaron al grupo de mujeres. Se sentía el nerviosismo, el encuentro inició rápido. Raquel Espinosa, de la Casa del Obrero y de la Obrera en La Paz, condujo las pláticas.
Las historias se repiten
Todas las mujeres presentes comparten la misma historia. Todas trabajan en una maquiladora que corta y limpia calamar (estas empresas "fantasma" del neoliberalismo donde se hace una parte de la producción y que desde el TLC brotan por todos lados). Todas están explotadas, viven en una miseria socio-económica y la mayor parte son madres solteras. Muchas de las "locas", como las llaman sus jefes, fueron despedidas porque exigir aumento de salario y mejores condiciones laborales. La empresa coreana Han Jin desistió por completo su intento para formar un sindicato independiente. Los 1,500 pesos que habían juntado para eso desaparecieron y no disponen de ningún papel para aportar pruebas. Ese domingo contaron sus historias al Delegado Zero, quien en esta gira quiere ser ante todo un oído. No todas hablaron igual de recio. Unas apenas se atrevieron a hablar. Tuvieron miedo.
El miedo es el gran asesino de las iniciativas de las mujeres. Lógico, señaló María de Jesús : "(la maquiladora) es el único recurso de trabajo que hay en Santa Rosalía para las mujeres?para las madres solteras ir a trabajar es una necesidad, te pagan muy mal y te humillan. Para los hombres hay otros trabajos y ellos no tienen familia. La mayoría está en un proceso, están despedidas injustamente, les cerraron las puertas de trabajo a ellas y a su familia porque querían defender sus derechos". "La práctica de la lista negra", reconoció Marcos, "es algo que encontramos por todas partes donde hay maquiladoras". Dan el nombre y la foto de las mujeres a las demás maquiladoras para que todos sepan que son rebeldes. Por eso, a estas personas, al contratarlas, les piden firmar ya su carta de renuncia.
Las condiciones laborales son miserables e inhumanas. Entrada ya la noche, las trabajadoras se van de la casa. Siempre existe el peligro que las molesten o ? en el peor de los casos ? que las violen. Para no correr el riesgo, algunas ya se van antes de que se ponga el sol, lo que les hace esperar horas antes de poder iniciar la chamba, más o menos hasta la una de la madrugada, hora cuando por lo regular llega el calamar. Lavan y cortan los calamares, los empaquetan y los cargan al camión. No hay agua potable y para evitar que vayan al baño, hacen que éstos sean "una porquería". El capataz hasta fuerza a unas a tener relaciones. Después de una noche laboral de 12 horas, regresan a su casa y ?siendo mujer- preparan de comer para toda la familia, hacen los demás quehaceres y pasan un ratillo con sus hijos. Sólo pueden recuperar las horas de sueño en los 5 a 6 meses que no hay pesca de calamar. Y todo eso, a un sueldo abominable (30 centavos el kilo, una tonelada de calamar aporta 300 pesos) y sin seguro social. El colmo es que las mujeres compran ellas mismas su traje, sus botas de hule y sus cuchillos. Si caen enfermas o embarazadas, están despedidas. Quien se hace rico a espaldas de esta miseria, es el empresario. No sólo obtiene del gobierno ventajas fiscales, sino se friegan todas las leyes laborales, por no hablar de los derechos humanos.
Las mujeres no sólo culparon a los empresarios extranjeros sino aún más a los pescadores y permisionarios (los que tienen permiso para poseer lanchas). Estos últimos, mandan a pescar a los pescadores, les compran el calamar y lo venden a las maquiladoras. También son los que monopolizan el narcotráfico. Antes de que el pescador se aventure a la soledad y la oscuridad del mar, el permisionario le da cocaína. El precio de esto, se le quita luego del dinero que el permisionario debe al pescador. El pescador, de regreso en tierra firme, no va a su casa sino a la cantina para tomarse en trago los pocos pesos que le quedan.
Delegado Zero hizo una nueva comparación. En Chiapas también existe la figura del intermediario, allá llamado el coyote. "A nuestra gente también le engañan, no hablan español, cargan 60 kilos de café y caminan muchas horas, luego agarras lo que te den, no vas a regresar con tus kilos, vas a quejarte al gobierno pero éste está pagado por el coyote? y los funcionarios son como parásitos, como un gusano en la panza que está llevando todo lo que estamos fabricando".
Dar oídos
Delegado Zero y los miembros de La Otra prestaron oído a todas las historias de las mujeres y repitieron el objetivo de la gira: llegar a todas partes del país para ver las injusticias. Les dio ánimo:"El mar de Cortés es como un muro, los federales no llegan pero sí los empresarios y los hotelero." Marcos prometió, junto con los medios alternativos, distribuir sus historias. "Si los trabajadoras de Puebla se enteran de eso, también son de la Otra pues, se van a encabronar por lo que les pasa?. que vergüenza de que en otros países se dan cuenta de eso, es como el porfiriato, así chingan a la gente, están mintiendo en el extranjero, todo bien, elecciones todo salió bien, México es a todo dar? Hay gente jodida por todas partes, por eso nosotros tenemos que contarlos todo eso?Nosotros hacemos denuncia nacional e internacional, ya no están solos, mi gente va a ver como ayudar".
No sólo Delegado Zero les dio oído sino también los voluntarios de la Casa de Trabajadores y trabajadoras quienes dieron la noticia de que ya se retomó la demanda de las trabajadoras despedidas.
Luchas sociales
El sábado 14 de octubre el Delegado Cero visitó la Casa del Trabajador y Trabajadora en La Paz, una organización social que da información sobre derechos laborales y asesorías en cuestiones legales. Esta iniciativa data de 1995 cuando un grupo de 45 obreras textiles de la maquiladora California Connections emprendió una huelga contra el abuso de la compañía norteamericana. Resultó en un contrato laboral colectivo y luego en el primer sindicato independiente para trabajadores de maquiladoras. A pesar de las muchas despedidas, las mujeres continuaron luchando y en 2005 lograron abrir un centro de investigación laboral y sindical donde respaldan a todos los trabajadores: trabajadores de maquilas, maestros, campesinos,?Varios trabajadores de estos sectores tomaron la palabra. Los de las maquilas abordaron la problemática de las políticas neoliberales y globalizadoras. Si la maquila ya no rinde o si en otro lugar la mano de obra es más barata, se van de la noche a la mañana sin pagar las liquidaciones a sus trabajadores.
Marcos aplaudió las ganas de luchar de la Casa por apoyar los sindicatos independientes porque en México "ya no hay derechos laborales? los líderes sindicales son charros que defienden sus propios intereses" y "el gobierno hace un pacto con los empresarios".
Durante los encuentros con los trabajadores de maquiladoras (60% son mujeres) en Tijuana escuchamos la misma problemática. Sin embargo, el tono era diferente. La desilusión, angustia y desesperación que escuchábamos en las voces de las mujeres de Santa Rosalía, se transformaron aquí en enojo que se expresa verbalmente y que forma la base de la resistencia. Las que tomaron la palabra manifestaron una chispa de esperanza: "También tenemos que contar los logros". Y "lo que necesitamos es un gran movimiento popular". "La Otra es para nosotros, para luchar por un mejor futuro para nuestros hijos".
Las ideas básicas de La Otra, las escuchamos en las palabras de Mireia Robalcaba: "todos somos hermanos, hay que apoyarnos entre todos, todos tienen que poner su granito para salir adelante, para saber nuestros derechos y para protegernos de los de otros países que vienen con sus químicos, nos afecta a todos". O en las palabras de Betis Santiago ? Estrella del Amanecer en su nombre indígena- : "Si queremos que nuestro pueblo, nuestro México cambie hay que empezar por no quedarnos callados y seguir luchando así como los zapatistas."
Y hablaron, no se callaron durante el encuentro. No sólo manifestaron los largos horarios laborales, los sueldos de hambre, los despidos injustificados, sino también avanzaron temas como el medio ambiente, la salud y el problemas de género.
Mireia Robalcaba anunció el entierro de su compañera Gladis, quien hace 6 meses se retiró voluntariamente ya que su jefe no le daba permiso ir al Seguro Social. Murió de cáncer en los pulmones. En enero murió Marina Catalán, de 30 años, de la misma enfermedad. Ambas mujeres trabajaron en una maquiladora que hace estampados de lentes. En la planta trabajan directamente con unos 20 químicos diferentes que a diario provoca náusea y a largo plazo cáncer en los pulmones y en la sangre. El trabajo con aire a presión afecta a los oídos y el trabajo con luz directa hace que muchas de ellas llegan a ocupar los lentes que ellas mismas fabrican.
La asistencia médica de la maquiladora sólo ayuda a las trabajadoras de turno matutino, pero muchas veces carece de calidad. Por eso, las mujeres terminan asistiendo a consultas particulares. Esto fue la razón para la cual despidieron a Marina. Los justificantes que trajo al patrón no fueron válidos, no le dieron incapacidad. Finalmente la corrieron por haberse ausentado tres días. "En la maquila" dice Guadalupe irónicamente, "Es una de dos : o correr o morir allí mismo".
La contaminación no sólo se limita a la planta; los químicos -que están prohibidos en los EU - "terminan en los ríos, el aire, el suelo, la comida," señaló Jorge Osuna. "la idea era ensamblar aquí y enviar a otro lugar, pero dejan todo aquí. Pruebas de sangre en los niños muestran niveles de plomo muy alto." En la región hay dos maquiladoras de reciclaje ? una de baterías de carro y otra de plomo-que se clausuraron y se fueron de la noche a la mañana, sin aprehensión ni multa.
La explotación es ante todo femenina
Los problemas de las trabajadoras sobrepasan las malas condiciones laborales. La mayoría de ellas son jóvenes entre 16 y 24 años. Dejaron sus pueblos rurales del centro y sureste de México en búsqueda de oportunidades de trabajo. Lo que pudiera ser una experiencia libertadora frente a la opresión de la mujer en sus pueblos patriarcales de origen, resulta en una experiencia de explotación, humillación y acoso sexual que son los derivados del mismo sistema machista. La mayoría de ellas no tiene ni la menor idea de cuáles son sus derechos; las maquilas se inventan falsos reglamentos a los cuales se acoplan sin pensar. Como muchas de ellas sólo trabajan un par de años ?lo dejan al casarse y porque su marido la quiere en la casa- no exigen mucho y se organizan a penas.
Muchas maquiladoras buscan a mujeres solteras y sin hijos. Por eso suben una prueba de embarazo ? y en unos casos de VIH-. Si caen embarazadas, las corren.La belleza es otro factor en la selección de las candidatas quienes luego muchas veces están sujetas a acosos sexuales. Finalmente, siendo la única fuente de ingreso de las familias sin padre, muchas mujeres se ven obligadas a aceptar varios turnos para alcanzar en los gastos diarios (un solo turno les aporta entre 250 y 450 pesos la semana).
Todas las mujeres presentes en la reunión, demostraron un gran valor y entrega para crear mejores condiciones de trabajo y para dar un mejor futuro a sus hijos. Carmen explicó: "Para los jóvenes aquí, sólo hay dos opciones: convertirse en drogadicto o trabajar en la maquila". Por eso, la educación es primordial. Para pagar esto, Carmen trabaja dos turnos. "No quiero mandarlos a la guerra sin armas", dijo.
Cuando las mujeres se organizan, llama la atención que se organizan horizontalmente, sin jefe ni presidente y que toman todo en cuenta : no sólo derechos laborales, seguridad e higiene en el trabajo, sino también educación,vivienda, violencia familiar, etc. Así Carmen, con la ayuda de las colonas, empezó un kinder en el que las mismas trabajadoras dan clases. La colonia de 200 personas vivió10 años sin luz, agua ni drenaje pero su lucha es "como de hormigas" y continúa. Ahora van para exigir pavimento y reconocimiento legal del kinder. En la maquiladora de estampado de lentes se da otra lucha feminia : las trabajadores hicieron un fondo para la compra de medicamentos y máscaras de protección.
Muchas de estas iniciativas están apoyadas por CITAC, centro de información para trabajadores de maquiladoras. El centro les da todo tipo de talleres y asesoría en cuestiones jurídicas.
Aprender de los otros?y de La Otra
Las mujeres de Santa Rosalía podrán aprender mucho de sus compañeras de Tijuana ; éso es exactamente el propósito de la Otra Campaña: escucharse, aprender el uno del otro y unirse tal las "hormigas", como decía Carmen. Y las hormigas no faltan sabiendo que las 800 maquiladoras de Tijuana - la mayoría en manos de gringos- cuentan con unos 54.000 trabajadores. Terminó Marcos contando la historia de las hormigas zapatistas que "los que van a venir no sabían español y ahora vienen acá. ?10 años tardaron antes de alzarse. Empezaron pues como la Otra".
Lo que escuchamos de las trabajadoras de Tijuana, la ciudad de tequila, sexo, marihuana (Manu Chao) donde los soldados gringos de San Diego vienen a divertirse los fines de semana, donde miles de turistas cruzan la frontera en su éxodo a las playas de Cabo San Lucas, donde hay gangas de mezclillas Guess en cada esquina de sus calles, es sólo una muestra de las muchas luchas que las mujeres emprenden contra el enemigo común: el capitalismo salvaje. "Ojalá llegue esta chispa para que el fuego se ponga" (palabras de Leobardo Pantoja, trabajador de maquila).
El Otro Periodismo con la Otra Campaña continúa siguiendo el fuego?
Andar las huellas de Francisco Villa
En Durango con la Otra Campaña Zapatista
Por Rodrigo Ibarra
El Rocinante de Troya
8 de noviembre de 2006
Crónicas de un bus y un Sub. Bus postmoderno con 49 pasajeros (y todos los colores del arco iris en la izquierda de abajo) siguiendo al Sub en La Otra Campaña.
El Centauro
Un frío arrebol atrás de la montaña anuncia la proximidad del sol a su territorio. La ausencia de luz hiriente puebla la inmensa llanura de silencio. El azul del cielo comienza a forzar la retirada del gris que se aleja montado en un vientecito tímido, casi imperceptible, fresco y sin aroma.
A lo lejos, tras de una escarpa pedregosa, aparece un resplandor.
Una larga sombra se mueve en el valle. Su paso es firme como su mirada, extendida implacablemente sobre el territorio de matorral interrumpido de cactáceas erguidas. Las pisadas del centauro resuenan delicadamente en el templado territorio rojo y terregoso.
Francisco Villa surca sereno el vasto valle de su natal Durango. Dentro lleva un océano de huracán. Cabalga y respira el desierto. La mañana se torna clara como su pensamiento, como la tarea que lleva en las cantinas de la montura de su corazón.
Serpenteando las rocas esparcidas miles de jinetes siguen la huella del caudillo. Comparten el camino y una misma tormenta. Lejos, atrás, sus milpas se queman de sol, las calabazas revientan, el frío resquebraja las vainas y los granos de frijol se pierden y se pudren entre los surcos arrebatados de maleza. La parcela se perdió hace tiempo. El hacendado la arrebató. Ellos la cultivaban amándola como a un crío carnal y ajeno. En ese desierto reseco el maíz se regaba con lágrimas arrancadas por el despojo. Ahora ellos cabalgan de espaldas a ese pasado doliente, pero avanzan con su sangre hacia la milpa. Llegó la hora. Con rifles construyen el puente a la justicia que les fue negada.
A media tarde el general Villa levanta el brazo y jala las bridas. Todos se detienen. Llegan a donde un negro cinturón humeante está tendido sobre el valle. A lo lejos, sobre la larga cinta algo se ve venir veloz. Es una camioneta multicolor seguida de un gran autobús. Ambos llevan pintadas palabras que hablan de las viejas nuevas injusticias, de presos políticos, de desaparecidos. El autobús, de una empresa turística, con letras rotuladas del color azul de la carrocería dice "VIP". Con pintura blanca de zapatos las siglas se convirtieron en "Very Important Proletariat".
Villa y sus Dorados, la infantería y las soldaderas los ven pasar. Con la mano sostienen sus sombreros para mantenerlos en su sitio ante la ráfaga del viento de cometa. Dentro del autobús veinte computadoras portátiles reproducen audios, videos, imágenes y textos del Durango de Villa en La Otra, de El Otro Durango.
Los jinetes hunden la espuela. El contingente avanza. Tienen un Díaz, un Huerta y un Carranza en su horizonte. El De la Huerta, el Obregón, el Calles y su prole: el PRI, el PAN y el PRD nos tocan a nosotros.
Un yugo de madera
Entramos a Durango por Gómez Palacio, La Laguna todavía. Miles de pozos, como gigantescas jeringas, chupan el agua del subsuelo para regar 40 mil hectáreas de alfalfa. Cinco millones de metros cúbicos de leche producen muchos millones de billetes. La leche se reparte, se distribuye. Los billetes engrosan las cuentas de los empresarios domésticos y extranjeros. Los campesinos en cambio dejan su tierra, su vida e identidad porque no tienen agua para regar. El frijol de temporal se paga a 4 o 5 pesos y además les deben parte de la cosecha del año pasado.
Luego llegamos a Durango, la capital. En un salón sencillo pululan jóvenes, anarquistas, comunistas, punks, skinheads. También colonos y campesinos. Las mujeres de la tierra de los alacranes hablaron con voz ardiente de "una sed, un hambre de justicia". Se repitió la historia de explotación de las maquiladoras, de los jornaleros, de la carencia de empleos dignos, de los caciques, empresarios y narcos y sus mansiones. Descubrimos un aporte para la filosofía, la narcoestética; el gusto de los capos por un neoclásico abigarrado en sus mansiones de la exótica colonia Jardines de Durango.
Los caciques duranguenses vestidos de dólares tienen un funesto puente construido de madera con los indios tepehuanos (inum en su lengua). Los inum viven en la sierra y durante décadas sacaron la madera y construyeron su propio aserradero. Como consecuencia de las malas políticas forestales la sierra se sobreexplotó. Del aserradero tepehuano de Santa María Ocotán y Xoconoxtle salían tres o cuatro camiones torton diarios llenos de tablas y tablones o rollo. Tenían una fábrica de palo de escoba y otra de huacal para la verdura.
Los indios nunca han vivido de la madera, me comentó Juán Flores, indio inum. Vivimos de la milpa, de la tierra, del frijol. En el aserradero nomás los que trabajaban, como unos trescientos. En Santa María somos como veinte mil. Los repartos (el dinero que los comuneros percibían por la madera de su ejido) eran de a 50 pesos o 100 para cada familia. Lo de un seis y se acababa el reparto. Nos daban un reparto cada dos o tres años. Los encargados de bienes comunales recibían el dinero para los repartos a cuenta de madera y endrogaban al ejido.
Los industriales, los caciques de la madera como la famila Rincón, la familia Rosas Núñes, la Pérez Gavilán, se han hecho millonarios con el usufructo de la madera. Las fábricas de celulosa ya se acabaron el río Tunal, afluente del Santiago. Lo mataron con la contaminación. "Si las vacas toman agua del Tunal se mueren". En Durango los ríos son ahora de dinero, pero son monopolio de las familias de los caciques depredadores.
De acuerdo a datos de la FAO, en México se pierden al año 615 mil hectáreas de bosque cada año. El índice de deforestación es de 1.2% anual, el doble de Brasil o Colombia. El índice de deforestación de Canadá es cero. La balanza comercial en cuanto a madera de Canadá tiene un superávit de 20 mil millones de dólares. México tiene un déficit de más de dos mil millones.
Hace 7 u 8 años se decretó veda forestal en Santa María Ocotán y Xoconoxtle. El estruendo de las máquinas del aserradero ahora es un ruinoso silencio. Quedan los tejabanes como fantasmas de un pasado de gran actividad, pero también de inequidad.
Juan Flores no quiere que se levante la veda. "Es por diez años". Pero dice que si vuelven a trabajar la madera se van a acabar de nuevo el bosque porque los industriales no respetan las marcas. "Si hay 20 árboles marcados de ahí sacan 60". Dice que el bosque se debe de trabajar sacando solamente los árboles viejos, los rayados, los que están secos. Yo como comunero no estoy de acuerdo en que se vuelva a sacar la madera como antes, dice Juan. Sería "darle el tiro de gracia a nuestro bosque".
Ahora el territorio está en peligro. El ejido de Santa María ha sufrido un despojo y tiene un predio en un litigio que ellos dicen no entender. El gobierno les ha hecho cuentas y les sacó una deuda impagable. Ellos no saben cómo adquirieron esa deuda. Como consecuencia, parte de su terreno comunal fue embargado y rematado. Ellos lo quieren recuperar. "Somos gente de lucha" dice una mujer recia. "No nos vamos a dejar. ¡Ahí estaremos hasta la victoria siempre!".
Epílogo
Dejamos Vicente Guerrero, estado de Durango, a cuyo municipio pertenece Santa María. Nos despedimos del general Villa con el saludo de los arrieros que a la vuelta se encuentran. Él no nos mira. Está ocupado tirando bala contra el opresor.
El autobús se encarama por la sierra sinuosa. Entra a territorio zacatecano. Por la ventana trasera del autobús vemos a lo lejos el cerro de sombrerete coronado por una nube solitaria que derrama una inusual lluvia, como un manto que se desgarra. Luego regresa el arrebol. Esta vez es rojo, como sangre.
Nos cobija la noche y nos da la bienvenida el viento frío que viene silbando desde el cerro de la Bufa. Sí, donde cabalga también mi general escoltado por Felipe Ángeles y Pánfilo Natera.
A lo lejos retumba en el cielo un grito carraspiento: ¡Viva Villa, cabrones!
Paulina Rubio anuncia boda, y otras noticias igualmente importantes.
Sebastián López
Los recientes atentados de bomba en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la sede del PRI y dos sucursales bancarias, creo que del Scoriabank, además de otras explosiones en la capital oaxaqueña y en Ixtapa Zihuatanejo, vienen a significarse una rara y peligrosa señal de cómo funcionan las cosas en estos tiempos.
Remontémonos un poco en el tiempo para ubicarnos virtualmente en los albores de este año al que ya le restan unas cuantas semanas de vida: Ana Teresa Aranda se convertía en secretaria de Desarrollo Social, estaban cerca los comicios en Chile, Juana Barraza Samperio mejor conocida como La Mataviejitas era arrestada en la colonia Moctezuma de la Ciudad de México, Tlalnepantla regalaba otro muerto a su historia de sangre, el Instituto de Cultura de Morelos reportaba que contaba con un presupuesto anual de 37 millones 400 mil pesos, la procuradora Claudia Aponte mostraba apatía ante feminicidios en nuestro estado y otros muchos etcéteras; pero, quizás entre las noticias que más importaban a muchos, estaban las de las campañas electorales y esa otra cosa que a muchos más les pareció la payasada más reciente del "farsante de Marcos": la Otra Campaña.
Estamos hablando de tiempos relativamente tranquilos, pero con grandes heridas irresueltas: los feminicidios en todo el país, la conculcación de derechos colectivos a los pueblos indios, el narcotráfico ganando terreno en el plano comercial y político, la inseguridad como pan nuestro de cada día o la miseria convertida en souvenir de Estado; entre muchas otras.
Dos mil seis siguió su camino y con él los capítulos de un año que transcurrió entre la defensa gubernamental de los hijos de la señora Sahagún, el desfalco del Fonden, el Góber Precioso de Puebla, los 65 mineros asesinados industrialmente en Pasta de Conchos, la aprobación de la llamada Ley Televisa, el crecimiento de la deuda pública federal a 3 billones 267 mil 848 millones de pesos, la tibieza ante la política antimigratoria estadounidense, el contubernio del Ejecutivo federal con sus homólogos estatales de Michoacán y el Estado de México en la represión contra mineros de Sicartsa y ejidatarios de Texcoco y San Salvador Atenco, la inauguración de la Biblioteca José Vasconcelos, la orquestación del fraude electoral que haría de Felipe Calderón el próximo presidente de este país y la negligencia en todos los niveles y poderes de gobierno para resolver lo que ya sintetizamos en la expresión "el caso Oaxaca".
Capítulos todos los anteriores (y otros) de una película filmada por nadie en la que la violencia crece y se multiplica con variados y diversos rostros para convertirse en su actriz protagónica. Pero resulta que esta violencia tiene nombre y apellido, se escriben con las letras de los apellidos y los nombres de quienes se cubren las espaldas desde el poder que arriba se alimenta de la explotación, el desprecio, el despojo y la represión para con los de abajo.
Violencia que incluye, por supuesto, el cerrar los ojos como si nada pasara o en su defecto voltear la mirada hacia paisajes menos desagradables que, a falta de ellos porque están siendo privatizados y luego desmantelados todos en nombre del progreso, no son sino las imaginarias locaciones de lo que ya también resumimos con otra palabra: "foxilandia".
Sin embargo, hipocresía o falsa demencia sería decir que dicha política achacada al avestruz es característica exclusiva de la clase que llamamos "gobernante"; impera también en rededor nuestro y dentro de nosotras y nosotros mismos que, recordando a Brecht plagiando a Martin Niemüller, no hacemos nada hasta que vienen por nosotros, aunque ya sea demasiado tarde.
Luismi será papá.
En medio de esa negligencia convertida no sólo en política de Estado sino también en rasgo cultural, ocurren las detonaciones y demás atentados de estos días, algunos de ellos asumidos por los grupos armados que integran la llamada Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo, y las posteriores declaraciones del responsable de la política interior de que el exgobernador de Oaxaca debe renunciar y la negativa de legisladores de oposición a permitir que Fox tenga su último paseo presidencial.
Y con esto no quiero decir que justifico estas acciones; todo lo contrario. Más cerca de ello están quienes se rasgan las vestiduras porque el gobierno federal, frente a Oaxaca por ejemplo, no resuelve el problema "en serio", de manera "valiente y comprometida", para detener a los cegeacheros "secuestradores de la UNAM", los panchosvilla "invasores de terrenos y motineros de oficio", los macheteros de Atenco "profesionales de la violencia" o al "jinete enmascarado" de Marcos y sus "secuaces", y evitar así "la profesionalización y la extensión de las escaramuzas" o, dicho de otro modo "el contagio de esa efervescencia guerrillera a otros estados"; pero guardaron silencio, silencio cómplice que sirve de abono a la violencia que tanto lamentan, cuando los medios corporativos de dizque comunicación administran en su beneficio el dolor de las familias de mineros sepultados en Coahuila, las redes de pederastas usan a su antojo las leyes mexicanas, las instituciones electorales legalizan la burla y el desprecio a la voluntad popular o los militares son empleados en tareas contra el narcotráfico y policía política cual si de asuntos de seguridad nacional se tratara.
Hace unos días, un lector que según yo bien merece una medalla por su constancia en las ediciones en línea de esta Jornada Morelos nuestra de cada día, me preguntaba "¿cómo justificar la destrucción de la vía pública a manos de ?luchadores sociales??, ¿cómo justificar la pérdida del patrimonio de miles de ciudadanos que perdieron sus fuentes de empleo a manos de los inconformes?, ¿cómo justificar, pues, la conculcación de las esperanzas de niños y jóvenes ante la imposibilidad de asistir a las escuelas? [y] ¿cómo justificar la afectación a la diaria rutina de vida de toda una ciudad?"
Lejos de responderle vía electrónica, exclamé para mis adentros: ¡Claro! Pobrecita gente que no puede pasearse desinteresada y enajenadamente por sus lindas calles y plazas mientras otros son engañados y humillados. Pobrecitos hombres, pobrecitas mujeres, que pierden el miserable empleo que les redituaba un salario aún más miserable. Pobrecitos niños y jóvenes cuyas esperanzas por obtener una buena educación son frustradas por unos "gorditos barbuditos" y no por quienes con sus afanes por privatizarlo todo han vuelto de un derecho una mercancía. Pobrecitas las ciudades que han perdido la paz y la tranquilidad que para otros siempre ha sido desprecio, explotación, despojo y represión.
Y, siguié ndome de filo, agregué: ¡Por supuesto! Que los pueblos indios sean expulsados de sus tierras: bien. Que las escuelas estén medio funcionando mientras las fuerzas armadas se modernizan: bien. Que los bancos ganen en México lo que no ganan en el extranjero: bien. Que un puñado de empresarios posean en un sexenio lo que 40 millones de mexicanos no obtendrán en toda su vida de trabajo: bien. Pero malo si la mujer sale a la calle a decir que ya estuvo bueno de tanto abuso y que nomás por su ser mujer un hombre (o que así se dice llamar) le quiera meter mano y la ofenda. Malo si un niño grita que no quiere más basura en sus calles y se junte con otras niñas y otros niños para que eso se acabe. Malo si un anciano se organiza con otros para tener un final de camino útil y digno en lugar de la condena de volverse un desecho humano con su larga experiencia y sus valiosos recuerdos a cuestas. Malo si un hombre, sea un maestro o un enfermero o un lo que sea, suma su paso al del anciano, el niño y la mujer y juntos todos deciden ponerse de acuerdo para escribirse una nueva historia, que tendrá que ser mejor o no será.
Y como eso está mal, muy mal, podemos ora estigmatizarlos en los programas de televisión que dicen ser noticieros, al tiempo que marchamos vestiditos de blanco por una paz que se parece más a la que se respira en los sepulcros; ora exigir la instauración del orden público, la aplicación de la ley, la vigilancia del Estado de derecho y el respeto a las instituciones; ora detonar explosivos, así sea en nombre del pueblo y en contra de algunas guaridas de ladrones disfrazados de magistrados electorales, banqueros o militantes de partidos políticos. Porque, como dicen por allí, la violencia engendra más violencia.
Y así, aunque haya quienes por un lado "inocentemente" olvidan cual fue la violencia primera y reclaman más violencia para responder a la violencia que ellos con su silencio o con su complicidad directa provocaron primero, o quienes por otro responden con violencia a la violencia primera convocando a que se sucedan más actos de violencia, quienes hemos apostado por maneras diferentes de hacer política, caminando por vías civiles y pacíficas, estamos obligados a redoblar esfuerzos.
Entre las piernas de Rafa Márquez y las de Mariah Carey.
Quienes hicieron explotar sus bombas, o su coctel molotov, o sus granadas, lo mismo que quienes claman por la intervención de soldaditos disfrazados de policías federales; así tengan objetivos diferentes, según mi humilde opinión han terminado encontrándose en un común denominador: la justificación que buscan quienes están en el poder, ya explotadores, ya negligentes, para echar mano de más violencia. Y, de esta manera, lo único que consiguen es que la paz y la tranquilidad que piden unos y el alto a la represión que exigen otros estén más lejos de lograrse.
Así, noviembre, mes en que la muerte pulula como preludio a la revolución en estas tierras, es el marco de por lo menos tres ejercicios que abajo se caminan con inclinaciones digamos que a la izquierda: la Conv ención Nacional Democrática, el Congreso Constitutivo de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y los preparativos de la Consulta de Definición entorno a los Seis Puntos de La Garrucha, de la Otra Campaña.
Imagino que del bando de los tirios como de los troyanos, comienzan a esta altura del actual chorema si no los reclamos, sí las descalificaciones. Por un lado, buena parte de las y los peatones que caminan los senderos del peje que llevan a la CND, dicen que quienes apostamos por la Otra Campaña no hicimos sino engordarle el caldo a la derecha con nuestro supuesto llamado a "no votar", pues no fue otra cosa que un conservadurismo cómplice del triunfo malhadado del panismo. Por el otro, quienes desde la Otra Campaña reivindicamos que no llamábamos a "no votar", sino a pensar qué hacer con un voto o un no-voto en tanto, eso sí, convocábamos a construir abajo y a la izquierda una forma de hacer política distinta a la de los partidos políticos y sus neoliberales candidatos, aseguramos que si bien en la lucha por el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas hay gente buena y honesta que confía en hacer de la CND un movimiento de izquierdas, no lo lograrán porque están supeditados a los designios de la misma clase política que siempre los ha traicionado.
En otros niveles, allá dicen que nosotros no somos más que los seguidores a ciegas de un farsante intolerante que bandea entre la cursilería y los malos chistes, aderezado todo de una fanfarronería propia de militares; y, acá, que ellos se han convertido en los falsos plebiscitarios que desindividualizados (sic) votan masivamente al son que les dicta un cacique clientelista y autoritario. Sin embargo, en medio de unos y de otros, Oaxaca y más específicamente la lucha de la Asamblea Popular viene a significarse el punto donde nos encontramos los otros y los unos. Un punto con mucho muy diferente a aquél donde coinciden los que apuestan por la violencia, sean cuales sean sus justificaciones.
Personalmente, yo no quiero por ahora abonar más al asunto de nuestros desencuentros que tanto disfrutan los hombres y las mujeres del poder que da el dinero, miserables del alma. Mis improbables lectores, amigos o enemigos, ya conocen por artículos anteriores lo que opino de quienes peatonamos por la Otra Campaña y quienes peatonan caminos amarillos, miserables unos y otros de los bolsillos? o más o menos. Prefiero orientar estas opiniones hacia las tareas que estos esfuerzos organizativos tenemos pendientes.
El divorcio de Paul McCartney.
Un médico amigo mío acostumbra decir que lo urgente suele desplazar con mucha facilidad a lo importante. Hoy por hoy, la lucha hombro con hombro y codo con codo a lado del digno pueblo de Oaxaca es no sólo urgente sino indispensable. Creo, parafraseando a Marcos, que nadie que se diga de izquierdas puede permanecer de brazos cruzados si golpean y encarcelan a sus compañeras y compañeros. Eso lo hemos aprendido bien quienes estando en la Otra Campaña somos blanco de la represión del Estado, vístase ésta con el azul o el gris de los policías, o con el amarillo, el albiceleste y el tricolor de los partidos políticos. Pero es tiempo de sumar a las marchas, plantones y bloqueos, así como a la cobertura en medios alternativos con que rompemos el cerco informativo, la consolidación de procesos propios de organización que sirvan de nuevos frentes en la lucha contra el Estado capitalista.
Quienes caminan sus esperanzas hacia la CND que desde la Otra Campaña llamamos "de AMLO", el próximo 20 de noviembre tienen cita con algunas de sus definiciones para decidir si en verdad se moverán abajo y a la izquierda o sólo harán la finta de ello. Los días 10, 11 y 12, igual de noviembre, la APPO y las organizaciones que en ella confluyen también se definirán acerca del rumbo que tomarán, abajo y a la izquierda, en la construcción de un poder popular del que ya nos han dado claras muestras y que tiene como punta de partida la renuncia de Ulises Ruiz Ortiz. Finalmente, noviembre marca el plazo para que las personas, familias, colectivos, grupos, organizaciones y pueblos que suscribimos la Sexta Declaración de la Selva Lacandona nos definamos respecto a las características de La Otra Campaña, su estructura organizativa, su política de alianzas, los lugares de cada quien, quiénes están y quiénes no y las tareas comunes a todas y todos los adherentes.
Quienes apuestan por la CND, lo mismo que quienes se articulan entorno a la APPO, tienen o tendrán sus propios mecanismos para facilitar ésas y otras reflexiones y discusiones. Por el momento quiero enfocarme al proceso particular de la Consulta dentro de la Otra Campaña.
En el documento L@s zapatistas y la Otra: los peatones de la historia, la Comisión Sexta del EZLN planteó su posición respecto a lo que muchos consideramos es la descomposición de la clase política y su traición para con los pueblos indios, la decisión de emprender la vía armada o de caminar mediante iniciativas civiles y pacíficas, el reconocimiento de lo aprendido en más de una década de mirar abajo, la valoración de lo que costaría mantenerse en consecuencia con lo dicho hasta entonces y la necesaria definición de colocarse a la izquierda del espectro político y en contra del capitalismo.
También, se hizo una evaluación que incluyó una suerte de ejercicio de autocrítica al interior de la Otra Campaña sobre asuntos como la liberación de nuestras compañeras y compañeros presos a raíz de los enfrentamientos en Texcoco y Atenco, y la participación de algunos de nosotros sólo mientras "estuviera de moda"; las contradicciones, digamos asambleísticas (nuevo sic), de quienes maniobramos para que se escuchara más la palabra de los mestizos y el DF que la de los pueblos indios y los estados; algunos señalamientos acerca del "protagonismo" y el "autoritarismo" del Sup, y ciertas tendencias deshonestas y oportunistas al interior de la Otra frente a la movilización electoral de AMLO.
Hicieron duras críticas a las y los intelectuales que se inscriben en lo que el EZLN llama el lopezobradorismo ilustrado; hombres y mujeres que encontraron argumentos para justificar la alianza de AMLO y el PRD con el priísmo de la más baja estofa, es decir, el salinismo; que se mantuvieron en silencio cuando el perredismo promovió las acciones de grupos paramilitares contra las y los zapatistas o cuando sucedieron los hechos represivos en Texcoco y San Salvador Aten co, y que defendieron el mega plantón de Reforma y Juárez con la misma vehemencia con que: a) descalificaron que la Otra Campaña se mantuviera crítica respecto a López Obrador y su accionar neoliberal, b) acusaron a la Otra de hacerle el juego a la derecha y c) exigieron el cumplimiento del bando 13 para disolver los bloqueos de estudiantes y trabajadores como protesta por la represión en Texcoco y Atenco.
De igual manera, las y los zapatistas expusieron las razones que tienen para asegurar que el supuesto triunfo de Felipe Calderón tiene como sostén un fraude electoral donde las artimañas de Elba Ester Gordillo tuvieron un papel destacado, de la mano de la descomposición de la clase política en general y de la partidocracia en particular; y saludaron además las movilizaciones contra este mismo fraude electoral y la lucha del pueblo de Oaxaca, como expresiones dignas y honestas, abajo y a la izquierda, pero distintas de la Otra Campaña.
Por último, luego de reconocer que el rostro, la palabra y el caminar de la Otra Campaña se han hecho difusos, llamaron a que las y los adherentes nos definiéramos durante los meses de octubre y noviembre respecto a lo que queremos sea La Otra; para, durante la semana del 4 al 10 de diciembre, realizar una consulta que escuche y tome en cuenta la opinión de todos y cada uno de los adherentes "sin importar el lugar donde se encuentre, el idioma que hable, su edad, su raza, su preferencia sexual, su escolaridad, ni si sabe hablar en público o no, ni etcétera, sólo si se adhirió a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona"; y así, en febrero de 2007, arrancar una nueva etapa de La Otra Campaña donde levantaríamos el Programa Nacional de Lucha, que entre otras tareas incluiría las exigencias de libertad y justicia para las y los presos de Atenco, la libertad de todos los presos y presas políticos del país, la presentación con vida de las y los desaparecidos y la cancelación de todas las órdenes de aprehensión contra luchadoras y luchadores sociales.
Se acerca el fin de la Academia.
El movimiento en Oaxaca impulsado por la APPO es hoy por hoy, junto con la experiencia de las Juntas de Buen Gobierno de los Municipios Autónomos en Rebeldía Zapatistas, en Chiapas, el escalón más alto del proceso revolucionario en México. El próximo 20 de noviembre, ambas expresiones se tocarán abajo y a la izquierda (sin albur) con lo que se espera sea una amplia convocatoria de Paro Nacional por parte del EZLN.
Para ese momento la APPO habrá tenido ya su Congreso Constitutivo y seguramente los acontecimientos en las tierras de los hermanos Flores Magón se habrán radicalizado al definirse su carácter en tanto movimiento de izquierda y, muy probablemente, anticapitalista.
Ése mismo día, AMLO y su plana mayor serán ungidos presidente y gabinete legítimos (aunque no en rebeldía) y ello dará pie a que quienes apostaron por la CND, mirando en ella el inicio de lo que aspiran sea un movimiento de izquierda y también anticapitalista, reconozcan si la CND tomará o no dicho viraje y se decidan a actuar en consecuencia. Pero, en lo que de suyo toca a la Otra Campaña, las y los adherentes de la Sexta tendremos que estar listos para llevar a cabo la Consulta de los Seis Puntos.
Es hora, pues, de que quienes olvidaron de qué trata la Sexta la relean y reiteren o renuncien a su adhesión. Es momento de echar mano una vez más de los recursos con que contamos para difundir la realización de la Consulta y dejar en claro su carácter universal, pero limitado a quienes se mantengan como adherentes de la Sexta. Urge entonces desarrollar una intensa campaña de adhesiones; pero, fundamentalmente, de información respecto a qué se está discutiendo y qué se va a preguntar del 4 al 10 de diciembre. Si es necesario contar la historia del movimiento zapatista, hagámoslo; si es importante narrar los sucesos que han enmarcado las primeras etapas de La Otra Campaña, hagámoslo; si es indispensable, para que todas y todos los adherentes seamos consultados, movernos a los centros de trabajo, a las escuelas, a las plazas públicas, a las asambleas y reuniones de pueblos y organizaciones, a las casas donde conviven familias e individuos adherentes, hagámoslo.
Dibujemos ya con claridad el rostro, la palabra y el caminar de la Otra. Demostremos que somos capaces de construir un espacio donde la palabra de todos y cada uno cuenta por igual, como paso fundamental para la posterior construcción de un movimiento civil y pacífico, con un programa de lucha nacional, de izquierda y anticapitalista que pasa por una nueva Constitución e incluye las demandas de libertad y justicia para todos los presos y presas políticas del país, y la presentación con vida de los desaparecidos y desaparecidas también por causa de sus ideas. De lo contrario, quienes tejen la red de burdas justificaciones a la estupidez y la violencia nos estarán ganando.
Postdata con links, enlaces, ligas y otras lencería s virtuales.
Sexta Declaración de la Selva Lacandona: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/especiales/2/.
La Sexta de Bolsillo, lista para imprimirse y difundirse: http://tabasco.laotramx.org/?page_id=134.
L@s zapatistas y la Otra: los peatones de la historia: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/comision-sexta/492/ o, para "bajarlo" en formato de texto, en: http://espora.org/~sartaguda/laotra/peatones.doc.
Carpeta del Campamento Sobre los Seis Puntos: http://espora.org/~sartaguda/laotra/carpeta.dochttp://espora.org/~sartaguda/laotra/carpeta.doc.
Espacios virtuales en LA OTRA CHILANGA donde cada quien puede dejar dicho lo que piensa, cree, siente y opina respecto a los Seis Puntos:
De las características fundamentales de la Otra: http://laotrachilanga.blogspot.com/2006/10/punto-uno-caractersticas-fundamentales.html.
De la estructura organizativa de la Otra: http://laotrachilanga.blogspot.com/2006/10/punto-dos-cmo-nos-relacionamos-entre.html.
De quiénes están y c onvocados y quiénes no: http://laotrachilanga.blogspot.com/2006/10/punto-tres-quin-apoyamos-con-quin-nos.html.
Del lugar de cada quien:
http://laotrachilanga.blogspot.com/2006/10/punto-cuatro-el-lugar-de-las.html.
De la política de alianzas de la Otra:
http://laotrachilanga.blogspot
De las tareas comunes a todos los adherentes: http://laotrachilanga.blogspot.com/2006/10/punto-seis-las-tareas-comunes-tods-ls.html.
www.laotrachilanga.org.mx
desde algún lugar del exilio virtual
LA OTRA CAMPAÑA VA
libertad y justicia a pre s@s polític@s de atenco
presentación de tod@s l@s desaparecid@s polític@s
Guerrilla y democracia
Autor: José Gil Olmos
Fecha: 08-Nov-2006
México, D.F., 7 de noviembre (apro).- La guerrilla en México ha sido una forma tradicional de lucha que desde los tiempos de la Independencia ha sido utilizada. Morelos fue reconocido en ese entonces como uno de los guerrilleros más inteligentes por la forma en que combatía al imperio español. Hoy los grupos guerrilleros vuelven a la escena política, a pesar de que algunos intelectuales sostienen que su existencia no tiene razón de ser porque el país vive tiempos de democracia.
La semana empezó con severas explosiones en tres partes de la ciudad de México, reivindicadas por cinco grupos guerrilleros que, desde hacia unas semanas, ya lo habían anunciado. Pero como ha sido costumbre de este gobierno poco caso les hicieron.
Las repercusiones de estas acciones guerrilleras son más que evidentes. Los partidos políticos han emitido condenas y el gobierno de Vicente Fox ha lanzado la advertencia de que castigará a los culpables. Las organizaciones sociales como la APPO ya se deslindaron y los empresarios han mostrado su preocupación ante el anuncio de que las próximas acciones irán contra ellos.
Pero el más preocupado debería ser Felipe Calderón, pues los bombazos no son solamente la bienvenida que le están dando los grupos guerrilleros, sino un reflejo de la compleja situación que enfrentará como jefe del Ejecutivo y que difícilmente podrá resolver.
Calderón no ha mostrado un perfil con capacidades suficientes para resolver problemas de grandes dimensiones. En su carrera como legislador y funcionario de gobierno jamás enfrentó algo parecido al conflicto de Oaxaca ni tampoco a los grupos guerrilleros.
Si tomamos en cuenta las propuestas que hizo como candidato y su famoso programa de gobierno "20-30", no se ve con claridad cómo piensa resolver los altos grados de atraso social que existen en diversas partes del país o como enfrentar a grupos políticos duros enquistados en los estados, en las agrupaciones sindicales o en los partidos.
Los bombazos del domingo en la medianoche son más que actos de propaganda. Son llamadas de atención de grupos sociales que han decidido tomar las armas no por voluntad, sino acorralados por una situación política, económica y social.
Es un error pensar en atacar con fuerzas policiacas y militares a estos grupos porque con ello únicamente muestra la cortedad de miras del gobierno para entender que estas expresiones de inconformidad social tienen amplias raíces sociales y comunitarias.
La marginación secular, la falta de oportunidades para el desarrollo, la carencia de servicios de salud, educación y bienestar social, son la razón de ser de estos grupos armados, que han decidido manifestarse a través de la violencia.
A nadie le gusta la violencia, sobre todo cuando cobra vidas, pero tampoco a nadie le gusta tener una vida de marginaciones producto del empecinamiento del grupo gobernante por mantener un modelo económico que no ha generado bienestar social.
Felipe Calderón está ahora más preocupado por tomar posesión el 1 de diciembre. Su angustia es tener la banda presidencial en el pecho y sentarse en la silla del Ejecutivo federal. Pero antes de tomar posesión, tendría que preocuparse en cómo afrontar un país con 50 millones de pobres, con regiones hundidas en la miseria y grupos guerrilleros dispuestos a iniciar una batalla contra el olvido oficial.
© 2004 Proceso Com S.A. de C.V.
Sigue firme apuesta de Monsanto en México
Diego Cevallos
Tierramérica/IPS
La poderosa transnacional biotecnológica Monsanto, a la que activistas señalan como corrupta, afirma que tiene buena imagen en el mundo y anuncia que seguirá pugnando para que México, centro de origen del maíz, abra sus puertas a las variedades transgénicas de esa gramínea.
En entrevista con Tierramérica en Ciudad de México, Eduardo Pérez, director de Desarrollo de Tecnologías de Monsanto para Latinoamérica Norte, señaló que aunque "el activismo ha creado una percepción errada de nosotros", eso no afecta a la empresa en su desempeño comercial.
En 2005, unos 8,5 millones de agricultores de 21 países sembraron cultivos transgénicos sobre 400 millones de hectáreas. La mayor parte de las semillas usadas son de Monsanto.
La firma es acusada de sobornar y presionar a funcionarios de gobiernos, de perseguir a campesinos que no les pagan regalías, de alterar informes científicos y hasta de haber participado en la creación del agente naranja, un arma química usada en la Guerra de Vietnam (1964-1975).
El representante Monsanto, transnacional que rara vez acepta dar entrevistas a la prensa, niega varias de esas acusaciones, aunque acepta que hubo un caso de soborno. Además, anuncia que su empresa no planea irse de México pese al rechazo oficial a los cultivos de maíz transgénico.
Tierramérica: En octubre el gobierno mexicano negó, por tercera vez desde 2005, los cultivos experimentales de su maíz. ¿Qué hará la empresa?
Eduardo Pérez: Hicimos las solicitudes a iniciativa del propio gobierno, pues necesitaban nuestras semillas para experimentar. No conocemos en detalle los argumentos, pero si son razonables los aceptaremos. Es necesario obtener información científica de manera responsable, para que la autoridad pueda decidir si conviene o no el cultivo comercial de maíz transgénico.
-- Aún hay reglamentaciones pendientes de aprobar en el país para permitir estos cultivos, pero a pesar de eso ustedes presionan a las autoridades.
-- Nosotros no presionamos, sólo hacemos nuestro trabajo. Estamos atentos a dar información y claro que tenemos interés en la experimentación. Por eso hablamos con los que toman decisiones para preguntar qué necesitan, si tienen todos los elementos y si podemos ayudar en algo. Mantenemos la idea de que para la experimentación no es necesario tener la reglamentación completa.
-- ¿Ven inevitable el ingreso de maíz transgénico en México? Los activistas dicen que, si se permite aquí, ustedes tendrían vía libre para cualquier otro país.
-- Creo que en la medida que se genere información científica y que las autoridades tengan elementos de seguridad para pasar a una etapa comercial, esa tecnología debería estar disponible para los agricultores. No tenemos dudas de los beneficios de este tipo de productos, los hemos constatado en muchas partes del mundo. Entrar a México es importante, pero no más que en otros países que ya usan semillas transgénicas. Debe quedar claro que son los agricultores los que están pidiendo esta tecnología.
-- Los opositores a los transgénicos indican que sus semillas generan esclavitud, pues los agricultores no pueden usar otras y quedan expuestos a juicios.
-- Garantizamos que no vamos a enjuiciar a campesinos que cultiven transgénicos sin conocimiento. Los juicios que sobre este punto hemos entablado en otros países son contra quienes han usado con alevosía y ventaja nuestra tecnología. El compromiso es proveer soluciones, pero nadie está obligado a aceptarlas.
-- Se denuncia que los cultivos de maíz transgénico podrían generar un mayúsculo impacto ambiental, sanitario y cultural.
-- Éste es un debate entre científicos, que muchas veces se politizó, al punto de afirmar sin bases que el maíz transgénico va a contaminar y deteriorar la biodiversidad. Pero las más de 150 millones de toneladas de maíz transgénico que circulan en el mundo no produjeron ningún daño. En cuanto al impacto cultural, no creo que haya cambios, aunque sí es necesario definir las comunidades que son centros de origen en México, para mantenerlas en esa condición.
-- Un funcionario de su empresa declaró en 2005 que, si no se aprueba el maíz, transgénico se irán de México.
-- No sé cómo se interpretó la repuesta de ese colega, pero si en México persiste un sistema regulatorio bloqueado, impredecible y hasta cierto punto moroso, la empresa tomaría la decisión de dirigir parte de los recursos que usamos aquí a otro país. Pero no nos vamos de México. Hace ya muchos años que estamos aquí y tenemos un compromiso con el país.
-- Monsanto tiene mala fama, los activistas les hacen graves acusaciones.
-- El activismo creó una percepción errada de nosotros, pero no afecta a la firma. Si tuviéramos mala imagen, no estaríamos en 120 países y tampoco nuestros productos, como las semillas híbridas y los herbicidas, serían los preferidos de los agricultores de México.
-- En 2002 ustedes fueron condenados a multas por pagar 700.000 dólares a funcionarios de Indonesia para inducirlos a permitir los cultivos transgénicos. ¿Cómo afectó eso su imagen?
-- Eso no lo hizo Monsanto sino un intermediario. Pero la ley es clara: aunque se actuó sin nuestro consentimiento, la sancionada es la empresa y por eso pagamos. Ahora existe una política muy estricta en la compañía para que eso no vuelva a suceder.
-- ¿Es Monsanto uno de los inventores del agente naranja?
-- No tengo mucha información sobre eso; yo no había nacido entonces. Al igual que Monsanto pudo haber sido otra la empresa involucrada.
* El autor es corresponsal de IPS. Este artículo fue publicado originalmente el 4 de noviembre por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.
Maquiladoras, explotación y esclavitud en la península de Baja California
Las empresas fantasma del neoliberalismo de Santa Rosalia a Tijuana
Por Murielle Coppin
El Otro Periodismo y la Otra Campaña en Baja California
9 de noviembre de 2006
Después de varias visitas el mes pasado en Baja California Sur, el Delegado Zero y la Otra Campaña dejaron La Paz para emprender un largo viaje a la parte norte de esta península poco poblada, famosa en los folletos por sus buenas facilidades turísticas, su rico clima, sus playas maravillosas y campos de golf ? sí en medio del desierto. La Otra Campaña, sin embargo, se dirigió a la frontera del gran vecino del Norte, el mayor socio de comercio de México, un socio que aprobó la construcción de un muro y la militarización fronteriza entre dos estados "amigos".
El domingo 15 de octubre, un viaje sin fin e impresionante nos llevó a Santa Rosalía, una pequeña ciudad litoral en el medio de la nada, en el medio de paisajes desérticos y lunares. Los fotógrafos, reporteros y camarógrafos de los medios alternativos ? un grupo de 45 personas representando a todos los rincones del mundo ? bajaron del Zapa-camión polvoroso. Unas cien mujeres, todas trabajadoras de maquildoras de calamar, esperaban en el patio de una casa humilde. Sólo unos cuantos hombres simpatizantes se juntaron al grupo de mujeres. Se sentía el nerviosismo, el encuentro inició rápido. Raquel Espinosa, de la Casa del Obrero y de la Obrera en La Paz, condujo las pláticas.
Las historias se repiten
Todas las mujeres presentes comparten la misma historia. Todas trabajan en una maquiladora que corta y limpia calamar (estas empresas "fantasma" del neoliberalismo donde se hace una parte de la producción y que desde el TLC brotan por todos lados). Todas están explotadas, viven en una miseria socio-económica y la mayor parte son madres solteras. Muchas de las "locas", como las llaman sus jefes, fueron despedidas porque exigir aumento de salario y mejores condiciones laborales. La empresa coreana Han Jin desistió por completo su intento para formar un sindicato independiente. Los 1,500 pesos que habían juntado para eso desaparecieron y no disponen de ningún papel para aportar pruebas. Ese domingo contaron sus historias al Delegado Zero, quien en esta gira quiere ser ante todo un oído. No todas hablaron igual de recio. Unas apenas se atrevieron a hablar. Tuvieron miedo.
El miedo es el gran asesino de las iniciativas de las mujeres. Lógico, señaló María de Jesús : "(la maquiladora) es el único recurso de trabajo que hay en Santa Rosalía para las mujeres?para las madres solteras ir a trabajar es una necesidad, te pagan muy mal y te humillan. Para los hombres hay otros trabajos y ellos no tienen familia. La mayoría está en un proceso, están despedidas injustamente, les cerraron las puertas de trabajo a ellas y a su familia porque querían defender sus derechos". "La práctica de la lista negra", reconoció Marcos, "es algo que encontramos por todas partes donde hay maquiladoras". Dan el nombre y la foto de las mujeres a las demás maquiladoras para que todos sepan que son rebeldes. Por eso, a estas personas, al contratarlas, les piden firmar ya su carta de renuncia.
Las condiciones laborales son miserables e inhumanas. Entrada ya la noche, las trabajadoras se van de la casa. Siempre existe el peligro que las molesten o ? en el peor de los casos ? que las violen. Para no correr el riesgo, algunas ya se van antes de que se ponga el sol, lo que les hace esperar horas antes de poder iniciar la chamba, más o menos hasta la una de la madrugada, hora cuando por lo regular llega el calamar. Lavan y cortan los calamares, los empaquetan y los cargan al camión. No hay agua potable y para evitar que vayan al baño, hacen que éstos sean "una porquería". El capataz hasta fuerza a unas a tener relaciones. Después de una noche laboral de 12 horas, regresan a su casa y ?siendo mujer- preparan de comer para toda la familia, hacen los demás quehaceres y pasan un ratillo con sus hijos. Sólo pueden recuperar las horas de sueño en los 5 a 6 meses que no hay pesca de calamar. Y todo eso, a un sueldo abominable (30 centavos el kilo, una tonelada de calamar aporta 300 pesos) y sin seguro social. El colmo es que las mujeres compran ellas mismas su traje, sus botas de hule y sus cuchillos. Si caen enfermas o embarazadas, están despedidas. Quien se hace rico a espaldas de esta miseria, es el empresario. No sólo obtiene del gobierno ventajas fiscales, sino se friegan todas las leyes laborales, por no hablar de los derechos humanos.
Las mujeres no sólo culparon a los empresarios extranjeros sino aún más a los pescadores y permisionarios (los que tienen permiso para poseer lanchas). Estos últimos, mandan a pescar a los pescadores, les compran el calamar y lo venden a las maquiladoras. También son los que monopolizan el narcotráfico. Antes de que el pescador se aventure a la soledad y la oscuridad del mar, el permisionario le da cocaína. El precio de esto, se le quita luego del dinero que el permisionario debe al pescador. El pescador, de regreso en tierra firme, no va a su casa sino a la cantina para tomarse en trago los pocos pesos que le quedan.
Delegado Zero hizo una nueva comparación. En Chiapas también existe la figura del intermediario, allá llamado el coyote. "A nuestra gente también le engañan, no hablan español, cargan 60 kilos de café y caminan muchas horas, luego agarras lo que te den, no vas a regresar con tus kilos, vas a quejarte al gobierno pero éste está pagado por el coyote? y los funcionarios son como parásitos, como un gusano en la panza que está llevando todo lo que estamos fabricando".
Dar oídos
Delegado Zero y los miembros de La Otra prestaron oído a todas las historias de las mujeres y repitieron el objetivo de la gira: llegar a todas partes del país para ver las injusticias. Les dio ánimo:"El mar de Cortés es como un muro, los federales no llegan pero sí los empresarios y los hotelero." Marcos prometió, junto con los medios alternativos, distribuir sus historias. "Si los trabajadoras de Puebla se enteran de eso, también son de la Otra pues, se van a encabronar por lo que les pasa?. que vergüenza de que en otros países se dan cuenta de eso, es como el porfiriato, así chingan a la gente, están mintiendo en el extranjero, todo bien, elecciones todo salió bien, México es a todo dar? Hay gente jodida por todas partes, por eso nosotros tenemos que contarlos todo eso?Nosotros hacemos denuncia nacional e internacional, ya no están solos, mi gente va a ver como ayudar".
No sólo Delegado Zero les dio oído sino también los voluntarios de la Casa de Trabajadores y trabajadoras quienes dieron la noticia de que ya se retomó la demanda de las trabajadoras despedidas.
Luchas sociales
El sábado 14 de octubre el Delegado Cero visitó la Casa del Trabajador y Trabajadora en La Paz, una organización social que da información sobre derechos laborales y asesorías en cuestiones legales. Esta iniciativa data de 1995 cuando un grupo de 45 obreras textiles de la maquiladora California Connections emprendió una huelga contra el abuso de la compañía norteamericana. Resultó en un contrato laboral colectivo y luego en el primer sindicato independiente para trabajadores de maquiladoras. A pesar de las muchas despedidas, las mujeres continuaron luchando y en 2005 lograron abrir un centro de investigación laboral y sindical donde respaldan a todos los trabajadores: trabajadores de maquilas, maestros, campesinos,?Varios trabajadores de estos sectores tomaron la palabra. Los de las maquilas abordaron la problemática de las políticas neoliberales y globalizadoras. Si la maquila ya no rinde o si en otro lugar la mano de obra es más barata, se van de la noche a la mañana sin pagar las liquidaciones a sus trabajadores.
Marcos aplaudió las ganas de luchar de la Casa por apoyar los sindicatos independientes porque en México "ya no hay derechos laborales? los líderes sindicales son charros que defienden sus propios intereses" y "el gobierno hace un pacto con los empresarios".
Durante los encuentros con los trabajadores de maquiladoras (60% son mujeres) en Tijuana escuchamos la misma problemática. Sin embargo, el tono era diferente. La desilusión, angustia y desesperación que escuchábamos en las voces de las mujeres de Santa Rosalía, se transformaron aquí en enojo que se expresa verbalmente y que forma la base de la resistencia. Las que tomaron la palabra manifestaron una chispa de esperanza: "También tenemos que contar los logros". Y "lo que necesitamos es un gran movimiento popular". "La Otra es para nosotros, para luchar por un mejor futuro para nuestros hijos".
Las ideas básicas de La Otra, las escuchamos en las palabras de Mireia Robalcaba: "todos somos hermanos, hay que apoyarnos entre todos, todos tienen que poner su granito para salir adelante, para saber nuestros derechos y para protegernos de los de otros países que vienen con sus químicos, nos afecta a todos". O en las palabras de Betis Santiago ? Estrella del Amanecer en su nombre indígena- : "Si queremos que nuestro pueblo, nuestro México cambie hay que empezar por no quedarnos callados y seguir luchando así como los zapatistas."
Y hablaron, no se callaron durante el encuentro. No sólo manifestaron los largos horarios laborales, los sueldos de hambre, los despidos injustificados, sino también avanzaron temas como el medio ambiente, la salud y el problemas de género.
Mireia Robalcaba anunció el entierro de su compañera Gladis, quien hace 6 meses se retiró voluntariamente ya que su jefe no le daba permiso ir al Seguro Social. Murió de cáncer en los pulmones. En enero murió Marina Catalán, de 30 años, de la misma enfermedad. Ambas mujeres trabajaron en una maquiladora que hace estampados de lentes. En la planta trabajan directamente con unos 20 químicos diferentes que a diario provoca náusea y a largo plazo cáncer en los pulmones y en la sangre. El trabajo con aire a presión afecta a los oídos y el trabajo con luz directa hace que muchas de ellas llegan a ocupar los lentes que ellas mismas fabrican.
La asistencia médica de la maquiladora sólo ayuda a las trabajadoras de turno matutino, pero muchas veces carece de calidad. Por eso, las mujeres terminan asistiendo a consultas particulares. Esto fue la razón para la cual despidieron a Marina. Los justificantes que trajo al patrón no fueron válidos, no le dieron incapacidad. Finalmente la corrieron por haberse ausentado tres días. "En la maquila" dice Guadalupe irónicamente, "Es una de dos : o correr o morir allí mismo".
La contaminación no sólo se limita a la planta; los químicos -que están prohibidos en los EU - "terminan en los ríos, el aire, el suelo, la comida," señaló Jorge Osuna. "la idea era ensamblar aquí y enviar a otro lugar, pero dejan todo aquí. Pruebas de sangre en los niños muestran niveles de plomo muy alto." En la región hay dos maquiladoras de reciclaje ? una de baterías de carro y otra de plomo-que se clausuraron y se fueron de la noche a la mañana, sin aprehensión ni multa.
La explotación es ante todo femenina
Los problemas de las trabajadoras sobrepasan las malas condiciones laborales. La mayoría de ellas son jóvenes entre 16 y 24 años. Dejaron sus pueblos rurales del centro y sureste de México en búsqueda de oportunidades de trabajo. Lo que pudiera ser una experiencia libertadora frente a la opresión de la mujer en sus pueblos patriarcales de origen, resulta en una experiencia de explotación, humillación y acoso sexual que son los derivados del mismo sistema machista. La mayoría de ellas no tiene ni la menor idea de cuáles son sus derechos; las maquilas se inventan falsos reglamentos a los cuales se acoplan sin pensar. Como muchas de ellas sólo trabajan un par de años ?lo dejan al casarse y porque su marido la quiere en la casa- no exigen mucho y se organizan a penas.
Muchas maquiladoras buscan a mujeres solteras y sin hijos. Por eso suben una prueba de embarazo ? y en unos casos de VIH-. Si caen embarazadas, las corren.La belleza es otro factor en la selección de las candidatas quienes luego muchas veces están sujetas a acosos sexuales. Finalmente, siendo la única fuente de ingreso de las familias sin padre, muchas mujeres se ven obligadas a aceptar varios turnos para alcanzar en los gastos diarios (un solo turno les aporta entre 250 y 450 pesos la semana).
Todas las mujeres presentes en la reunión, demostraron un gran valor y entrega para crear mejores condiciones de trabajo y para dar un mejor futuro a sus hijos. Carmen explicó: "Para los jóvenes aquí, sólo hay dos opciones: convertirse en drogadicto o trabajar en la maquila". Por eso, la educación es primordial. Para pagar esto, Carmen trabaja dos turnos. "No quiero mandarlos a la guerra sin armas", dijo.
Cuando las mujeres se organizan, llama la atención que se organizan horizontalmente, sin jefe ni presidente y que toman todo en cuenta : no sólo derechos laborales, seguridad e higiene en el trabajo, sino también educación,vivienda, violencia familiar, etc. Así Carmen, con la ayuda de las colonas, empezó un kinder en el que las mismas trabajadoras dan clases. La colonia de 200 personas vivió10 años sin luz, agua ni drenaje pero su lucha es "como de hormigas" y continúa. Ahora van para exigir pavimento y reconocimiento legal del kinder. En la maquiladora de estampado de lentes se da otra lucha feminia : las trabajadores hicieron un fondo para la compra de medicamentos y máscaras de protección.
Muchas de estas iniciativas están apoyadas por CITAC, centro de información para trabajadores de maquiladoras. El centro les da todo tipo de talleres y asesoría en cuestiones jurídicas.
Aprender de los otros?y de La Otra
Las mujeres de Santa Rosalía podrán aprender mucho de sus compañeras de Tijuana ; éso es exactamente el propósito de la Otra Campaña: escucharse, aprender el uno del otro y unirse tal las "hormigas", como decía Carmen. Y las hormigas no faltan sabiendo que las 800 maquiladoras de Tijuana - la mayoría en manos de gringos- cuentan con unos 54.000 trabajadores. Terminó Marcos contando la historia de las hormigas zapatistas que "los que van a venir no sabían español y ahora vienen acá. ?10 años tardaron antes de alzarse. Empezaron pues como la Otra".
Lo que escuchamos de las trabajadoras de Tijuana, la ciudad de tequila, sexo, marihuana (Manu Chao) donde los soldados gringos de San Diego vienen a divertirse los fines de semana, donde miles de turistas cruzan la frontera en su éxodo a las playas de Cabo San Lucas, donde hay gangas de mezclillas Guess en cada esquina de sus calles, es sólo una muestra de las muchas luchas que las mujeres emprenden contra el enemigo común: el capitalismo salvaje. "Ojalá llegue esta chispa para que el fuego se ponga" (palabras de Leobardo Pantoja, trabajador de maquila).
El Otro Periodismo con la Otra Campaña continúa siguiendo el fuego?
Andar las huellas de Francisco Villa
En Durango con la Otra Campaña Zapatista
Por Rodrigo Ibarra
El Rocinante de Troya
8 de noviembre de 2006
Crónicas de un bus y un Sub. Bus postmoderno con 49 pasajeros (y todos los colores del arco iris en la izquierda de abajo) siguiendo al Sub en La Otra Campaña.
El Centauro
Un frío arrebol atrás de la montaña anuncia la proximidad del sol a su territorio. La ausencia de luz hiriente puebla la inmensa llanura de silencio. El azul del cielo comienza a forzar la retirada del gris que se aleja montado en un vientecito tímido, casi imperceptible, fresco y sin aroma.
A lo lejos, tras de una escarpa pedregosa, aparece un resplandor.
Una larga sombra se mueve en el valle. Su paso es firme como su mirada, extendida implacablemente sobre el territorio de matorral interrumpido de cactáceas erguidas. Las pisadas del centauro resuenan delicadamente en el templado territorio rojo y terregoso.
Francisco Villa surca sereno el vasto valle de su natal Durango. Dentro lleva un océano de huracán. Cabalga y respira el desierto. La mañana se torna clara como su pensamiento, como la tarea que lleva en las cantinas de la montura de su corazón.
Serpenteando las rocas esparcidas miles de jinetes siguen la huella del caudillo. Comparten el camino y una misma tormenta. Lejos, atrás, sus milpas se queman de sol, las calabazas revientan, el frío resquebraja las vainas y los granos de frijol se pierden y se pudren entre los surcos arrebatados de maleza. La parcela se perdió hace tiempo. El hacendado la arrebató. Ellos la cultivaban amándola como a un crío carnal y ajeno. En ese desierto reseco el maíz se regaba con lágrimas arrancadas por el despojo. Ahora ellos cabalgan de espaldas a ese pasado doliente, pero avanzan con su sangre hacia la milpa. Llegó la hora. Con rifles construyen el puente a la justicia que les fue negada.
A media tarde el general Villa levanta el brazo y jala las bridas. Todos se detienen. Llegan a donde un negro cinturón humeante está tendido sobre el valle. A lo lejos, sobre la larga cinta algo se ve venir veloz. Es una camioneta multicolor seguida de un gran autobús. Ambos llevan pintadas palabras que hablan de las viejas nuevas injusticias, de presos políticos, de desaparecidos. El autobús, de una empresa turística, con letras rotuladas del color azul de la carrocería dice "VIP". Con pintura blanca de zapatos las siglas se convirtieron en "Very Important Proletariat".
Villa y sus Dorados, la infantería y las soldaderas los ven pasar. Con la mano sostienen sus sombreros para mantenerlos en su sitio ante la ráfaga del viento de cometa. Dentro del autobús veinte computadoras portátiles reproducen audios, videos, imágenes y textos del Durango de Villa en La Otra, de El Otro Durango.
Los jinetes hunden la espuela. El contingente avanza. Tienen un Díaz, un Huerta y un Carranza en su horizonte. El De la Huerta, el Obregón, el Calles y su prole: el PRI, el PAN y el PRD nos tocan a nosotros.
Un yugo de madera
Entramos a Durango por Gómez Palacio, La Laguna todavía. Miles de pozos, como gigantescas jeringas, chupan el agua del subsuelo para regar 40 mil hectáreas de alfalfa. Cinco millones de metros cúbicos de leche producen muchos millones de billetes. La leche se reparte, se distribuye. Los billetes engrosan las cuentas de los empresarios domésticos y extranjeros. Los campesinos en cambio dejan su tierra, su vida e identidad porque no tienen agua para regar. El frijol de temporal se paga a 4 o 5 pesos y además les deben parte de la cosecha del año pasado.
Luego llegamos a Durango, la capital. En un salón sencillo pululan jóvenes, anarquistas, comunistas, punks, skinheads. También colonos y campesinos. Las mujeres de la tierra de los alacranes hablaron con voz ardiente de "una sed, un hambre de justicia". Se repitió la historia de explotación de las maquiladoras, de los jornaleros, de la carencia de empleos dignos, de los caciques, empresarios y narcos y sus mansiones. Descubrimos un aporte para la filosofía, la narcoestética; el gusto de los capos por un neoclásico abigarrado en sus mansiones de la exótica colonia Jardines de Durango.
Los caciques duranguenses vestidos de dólares tienen un funesto puente construido de madera con los indios tepehuanos (inum en su lengua). Los inum viven en la sierra y durante décadas sacaron la madera y construyeron su propio aserradero. Como consecuencia de las malas políticas forestales la sierra se sobreexplotó. Del aserradero tepehuano de Santa María Ocotán y Xoconoxtle salían tres o cuatro camiones torton diarios llenos de tablas y tablones o rollo. Tenían una fábrica de palo de escoba y otra de huacal para la verdura.
Los indios nunca han vivido de la madera, me comentó Juán Flores, indio inum. Vivimos de la milpa, de la tierra, del frijol. En el aserradero nomás los que trabajaban, como unos trescientos. En Santa María somos como veinte mil. Los repartos (el dinero que los comuneros percibían por la madera de su ejido) eran de a 50 pesos o 100 para cada familia. Lo de un seis y se acababa el reparto. Nos daban un reparto cada dos o tres años. Los encargados de bienes comunales recibían el dinero para los repartos a cuenta de madera y endrogaban al ejido.
Los industriales, los caciques de la madera como la famila Rincón, la familia Rosas Núñes, la Pérez Gavilán, se han hecho millonarios con el usufructo de la madera. Las fábricas de celulosa ya se acabaron el río Tunal, afluente del Santiago. Lo mataron con la contaminación. "Si las vacas toman agua del Tunal se mueren". En Durango los ríos son ahora de dinero, pero son monopolio de las familias de los caciques depredadores.
De acuerdo a datos de la FAO, en México se pierden al año 615 mil hectáreas de bosque cada año. El índice de deforestación es de 1.2% anual, el doble de Brasil o Colombia. El índice de deforestación de Canadá es cero. La balanza comercial en cuanto a madera de Canadá tiene un superávit de 20 mil millones de dólares. México tiene un déficit de más de dos mil millones.
Hace 7 u 8 años se decretó veda forestal en Santa María Ocotán y Xoconoxtle. El estruendo de las máquinas del aserradero ahora es un ruinoso silencio. Quedan los tejabanes como fantasmas de un pasado de gran actividad, pero también de inequidad.
Juan Flores no quiere que se levante la veda. "Es por diez años". Pero dice que si vuelven a trabajar la madera se van a acabar de nuevo el bosque porque los industriales no respetan las marcas. "Si hay 20 árboles marcados de ahí sacan 60". Dice que el bosque se debe de trabajar sacando solamente los árboles viejos, los rayados, los que están secos. Yo como comunero no estoy de acuerdo en que se vuelva a sacar la madera como antes, dice Juan. Sería "darle el tiro de gracia a nuestro bosque".
Ahora el territorio está en peligro. El ejido de Santa María ha sufrido un despojo y tiene un predio en un litigio que ellos dicen no entender. El gobierno les ha hecho cuentas y les sacó una deuda impagable. Ellos no saben cómo adquirieron esa deuda. Como consecuencia, parte de su terreno comunal fue embargado y rematado. Ellos lo quieren recuperar. "Somos gente de lucha" dice una mujer recia. "No nos vamos a dejar. ¡Ahí estaremos hasta la victoria siempre!".
Epílogo
Dejamos Vicente Guerrero, estado de Durango, a cuyo municipio pertenece Santa María. Nos despedimos del general Villa con el saludo de los arrieros que a la vuelta se encuentran. Él no nos mira. Está ocupado tirando bala contra el opresor.
El autobús se encarama por la sierra sinuosa. Entra a territorio zacatecano. Por la ventana trasera del autobús vemos a lo lejos el cerro de sombrerete coronado por una nube solitaria que derrama una inusual lluvia, como un manto que se desgarra. Luego regresa el arrebol. Esta vez es rojo, como sangre.
Nos cobija la noche y nos da la bienvenida el viento frío que viene silbando desde el cerro de la Bufa. Sí, donde cabalga también mi general escoltado por Felipe Ángeles y Pánfilo Natera.
A lo lejos retumba en el cielo un grito carraspiento: ¡Viva Villa, cabrones!