Articulos de Opinion 23-8-06
El fin de la inocencia: Menores con sentencias de reclusión y prisión perpetua
Por Zula ((i))
zula(arroba)riseup.net
Argentina Indymedia
En Argentina desde el año 1997 hasta ahora, la justicia de menores ha aplicado al menos 14 sentencias de reclusión y prisión perpetua a adolescentes.
"Nos desvela, nos atemoriza cierta prensa, cierta mano dura que reclama silencio, cárceles, institutos. Y nunca las rejas son suficientes, jamás alcanzaran las penas, siempre serán poco los castigos; el grito se extiende, continúa, reaparece hoy en una esquina y mañana en otra, como si quisiera poblar con su desgarrada humanidad ese caos, esa tierra de nadie donde nosotros hemos decidido no estar." (Alberto Morlachetti)
En Argentina desde el año 1997 hasta ahora, la justicia de menores ha aplicado al menos 14 sentencias de reclusión y prisión perpetua a adolescentes. Estas penas están en contradicción con la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por nuestro país y que tiene carácter de constitucional. Argentina es el único país de Latinoamérica en aplicar este tipo de sentencias.
La legislación en materia de justicia de menores registra un atraso con respecto a la "Doctrina de la Protección Integral de los Derechos del Niño" que abarca la Convención sobre los Derechos del Niño, las Reglas de Beijing, las Directrices de Riad y las Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de los Menores Privados de Libertad.
Otros países de América Latina cuentan con instrumentos legales que conciben la privación de la libertad como recurso excepcional y con límites para su aplicación: Brasil (3 años); Perú (3 años); Guatemala (6 años); Honduras (8 años); Nicaragua (6 años); Bolivia (5 años); República Dominicana (5 años); Venezuela (5 años); El Salvador (7 años); Costa Rica (15 años); Panamá (7 años); Chile (5 años).
Muchos de los jóvenes que se encuentran en prisión en estas condiciones en su mayoría estuvieron bajo la "tutela" de la justicia de menores en institutos donde se suponía serian "resocializados". Todos ellos transitaron por la nefasta "Ley de Patronatos" y por decretos de la dictadura militar. Estos 14 casos se distribuyen entre la provincia de Buenos Aires, Mendoza, Catamarca, Santa Cruz y Santa Fe.
Lucas Matías Mendoza, Cesar Alberto Mendoza y Claudio David Núñez fueron condenados en el 1999 por el Tribunal Oral de Menores N° 1, con pena de prisión y reclusión perpetua por hechos cometidos antes de los 18 años. Esta fue la primera vez que un tribunal de menores, daba la pena máxima que prevé el Código Penal Argentino por delitos cometidos cuando eran menores de edad. Las familias de estos jóvenes comenzaron una campaña de denuncia por estas condenas ilegitimas reclamando una conmutación de penas.
Judicialización de la pobreza y de la niñez
"En el país hay más de 20 mil niños, niñas y jóvenes privados de libertad. El 87 % está bajo un régimen de encierro no por la comisión de un hecho delictivo sino como consecuencia de situaciones de carencias socio-económicas. La "institucionalización" ha sido la respuesta generalizada que ha dado el Estado desde las políticas públicas a los chicos abandonados, abusados o víctimas de otros delitos, según surge del primer relevamiento nacional sobre niños y jóvenes privados de libertad.
El estudio encontró que, en algunos casos, chicos con "causas asistenciales" comparten el mismo establecimiento con menores con "causas penales". "La separación de los niños y niñas de sus familias y su consecuente institucionalización, lejos de evitar problemas, constituyeron el camino hacia la carrera delictiva. Los institutos y ?reformatorios?, además de violar los derechos de los niños y niñas internos, han sido verdaderas escuelas del delito"... (Fuente: Los presos de la Pobreza de Mariana Carvajal)
Nora Pulido es integrante del Colectivo de Derechos Humanos de Niñez y Adolescencia y expone el contexto en el que deben vivir los menores que están en situación de riesgo. (entrevista realizada en Abril de 2005)
¿ La judicialización de la pobreza más códigos represivos como el de la ciudad de Buenos Aires y otras provincias incide en la judicialización de los menores y finalmente conducirlos al delito?
Absolutamente. La mayoría de los presos que están en las cárceles en la provincia de Buenos Aires por lo menos han pasado por institutos de menores. Entonces judicializar la pobreza, a los chicos que están en situación de desamparo, no es que lleve a todos al delito tampoco las cosas son uno más uno dos. Hay muchas alternativas que se abren aunque sean vida difíciles, vidas castigadas hay una cantidad de posibilidades que tienen los seres humanos aun en situaciones tan difíciles. No quiero decir que todos los chicos judicializados terminan en el delito, pero sí podemos decir que todos los chicos que están en el delito fueron judicializados y eso es una verdad. El estado que dice protegerlos mediante la judicialización los envía al delito o los encierra en cárceles, aunque hay otra posibilidad el gatillo fácil. Casos como los de los chicos de zona norte (Buenos Aires) muertos por una agencia de seguridad dirigida por "Hugo Beto" esos chicos estaban judicializados. El estado en vez de protegerlos los somete a múltiples torturas que terminan con la muerte en manos de agentes estatales como es la policía. Nada de esto ?la baja de imputabilidad- que lo muestra mediáticamente como una solución en realidad es una hipocresía. Son políticas represivas no una solución.
Hay un estado que judicializa y no respeta los derechos de los menores y hay un estado representando en algunas instituciones que son conscientes de la situación en las cárceles, del hacinamiento de la situación de los institutos de menores etc. ¿ Cómo se hace para unificar este estado?
Es una pregunta interesante. Es la misma visión que tenemos nosotros. Creo que el estado y la política, porque los que mueven el estado en la conducción son políticos, o sea es una conducción política y tienen poder de decisión. Yo creo que el problema es que no hay vocación para tomar las medidas necesarias. El estado está fragmentado, pero yo creo en la decisión política, no creo ni en los empresarios, ni en los militares, creo en la política; pero los políticos no están a la altura de las circunstancias, ellos saben que se puede tomar una decisión política y se puede incidir para modificar esto, pero lo veo difícil. Me parece obsceno que altísimos funcionarios cuando vas a hablar de este tema te hablen de Blumberg. Yo creo que se pueden tomar decisiones uniformes, si hubiera una decisión política.
La historia de Lucas Mendoza
Lucas perdió la visión de un ojo por una catarata, producto de un golpe, y como no fue correctamente tratado perdió la visión completa. El servicio penitenciario envía a los internos con largas condenas -como la de Lucas- a los peores pabellones y les niega beneficios como estudios, trabajo y esparcimiento. Su mamá; Marta Olguín, trata de explicar como es la vida de Lucas y de su familia dentro de un penal. (Entrevista realizada en Abril de 2005)
Marta Olguín (MO) :- Mi hijo fue condenado a prisión perpetua cuando tenía 16 años.
¿En qué lugar esta detenido?
(MO) Está detenido en Devoto
¿Cuál es la condición de detención?
(MO) Él estuvo muy mal hasta hace un par de meses, porque estaba en un pabellón que le llaman la villa. En ese lugar hay varios muertos por día, siempre tenés que estar atento. Siempre tienen que estar alertas. Ahora lo pasaron a un pabellón donde esta un poco mejor pero siempre le niegan la posibilidad de hacer cosas. Lucas está pidiendo poder trabajar, que le den visitas especiales. Las visitas son controladas no cualquiera puede ir a visitarlos aunque él lo pida. Mis primas no pueden visitarlos porque no son parientes directas. Él se siente más preso de lo que está. Me dijo que esta cansado de ver cemento aparte con su problema de vista, todo eso lo tiene muy mal. Él sabe que estamos luchando por su libertad y eso le da esperanzas, cree que en un año o dos puede salir aunque a veces se cansa y baja los brazos.
¿Cómo es la alimentación en Devoto?
(MO) Supuestamente el gobierno le da el alimento que le corresponde. Supuestamente digo porque si no le llevamos comida no come. Tenemos que llevarle pan, carne etc. Lo peor es la forma en que te requisan las cosas. Yo entiendo que pasan cosas que no deben pasar, pero si fuera gente especializada saben como es la cosa.
¿Cómo es la requisa personal?
(MO) La requisa es terrible. Como mamá trato de verlos desde otro punto de vista, mi madre llora desde que llega hasta que se va. Una vez la hicieron bajarse la ropa interior y hacer flexiones, mi mamá es una mujer de 75 años. Yo sé que mi hijo cometió un delito, pero la familia no. Para ingresar al penal tenés que pelarte en la puerta por un lugar, porque el tiempo que perdés es menos tiempo de visita. Una vez le llevé huevos duros a mi hijo y no me los dejaron entrar. Nadie me supo explicar porque, pero mi hijo se quedó sin comer huevos.
¿Dónde esta Lucas?
El pasado 5 de Agosto Lucas, se ausentó de la Colonia Penal Nº19 del Servicio Penitenciario Federal donde cumplía su décimo año de condena. Lucas se hallaba alojado en un pabellón de máxima seguridad del penal de Devoto, hace aproximadamente cuatro meses fue trasladado por resolución judicial a la Colonia Penal de Ezeiza, en una acción que lo acercaba al régimen de salidas transitorias. Su caso, junto con otros, fue denunciado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quien instó al Estado Argentino a iniciar un proceso de solución amistosa, sin alcanzarse solución alguna hasta el momento.
No se puede ignorar el marco de ilegalidad que vicia desde un principio el caso de Lucas Mendoza. Tampoco olvidar la muerte de Ricardo David Videla Fernández, otro de los jóvenes condenados a perpetua, víctima de la misma violación, que apareció ahorcado el 21 de junio de 2005, en un penal de la provincia de Mendoza, después de haber advertido en cartas escritas que su vida corría peligro y que recibía amenazas del personal penitenciario. Fue este el primer caso en llegar a la CIDH, convertido hoy en investigación judicial, sin pruebas que expliquen su muerte como un suicidio. Fundadas sospechas pesan, sobre la repentina desaparición o ausencia de Lucas de la Colonia Penal de Ezeiza. Lucas está casi ciego, con toxoplasmosis progresiva en el ojo derecho y desprendimiento de retina en el izquierdo, esta severa discapacidad visual le impide trasladarse por sí mismo. Hasta el momento son desconocidos el paradero y el estado de salud de Lucas Mendoza. El Colectivo de Derechos de la Infancia y la Adolescencia ha presentado ante autoridades judiciales y penitenciarias los respectivos pedidos de esclarecimiento para poder dar con él lo antes posible. (Fuente: Red Eco Alternativo) Desaparición
Fuente: lafogata.org
Roberto Canteros, rehén de TBA y del gobierno de Kirchner
Por Metaprensa, para Prensa De Frente.
El 1º de noviembre, Roberto Canteros se levantó al igual que todos los días de su vida como tapicero. Tomó unos mates, saludó a su esposa María y a sus cinco hijos, y salió en busca de un tren que no lo llevaría a su trabajo sino a la cárcel. Roberto es el único detenido por los incidentes ocurridos en la estación de Haedo. O mejor dicho: un rehén de la empresa TBA, que regentea el ferrocarril Sarmiento, el cual jamás mejoró su servicio a pesar del aumento en los subsidios que el gobierno de Néstor Kirchner le otorgó 10 días después de los hechos que terminaron con tres formaciones incendiadas. Roberto es un tipo sencillo. Lo acusan de haberle robado un arma a una mujer policía, pero no hay pruebas de ello más que la declaración de cinco efectivos, los mismos que lo detuvieron aquella mañana. "Jamás en mi vida usé ni toqué un arma. No me gustan y hasta me dan miedo", le contó al programa "Nos mean y dicen que llueve" (AM 530) desde el Penal de Ezeiza.
Ese día Roberto se dirigía hacia la tapicería donde trabaja en Lomas de Zamora. El tren es el medio más económico para un trabajador, a pesar de la odisea que significa viajar peor que el ganado. Aquella mañana todo andaba mal. Roberto dejó pasar un tren, otro más y en el tercero se subió. Debía llegar hasta Haedo para hacer combinación con el ramal que lo lleva hasta Lomas.
Pero en una mañana ardiente todo saldría mal: "El tren en el que viajaba se quedó en Castelar, después en Morón y volvió a parar entre las estaciones de Morón y Haedo, donde estaban los otros dos trenes".
La gente comenzó a descender de la formación y Roberto hizo lo mismo para tomar el tren que lo lleva a su trabajo. Fue ahí cuando los usuarios del Sarmiento dijeron basta. Primero fue una formación que se prendió fuego por un desperfecto técnico. Luego vino la pueblada, que terminó con la estación y los trenes en llamas.
"Yo me quedé esperando el tren y miraba lo que pasaba junto a otra gente. Hasta que avisaron que el servicio se había suspendido y decidí volver a mi casa. Fue ahí cuando un móvil se me acerca, bajan cinco policías, me pegan y me detienen", cuenta Canteros. "Ahí va uno más", le gritaron. La vida de este trabajador tendría desde ahí un vuelco impactante.
En ese momento comenzó la pesadilla. Primero en la comisaría de Morón, donde empezaron los maltratos y hasta tuvo que escuchar que alguien lo acusara de ser el "cabecilla" de todo lo ocurrido. Después, en el Penal de Ezeiza, donde si bien está en un módulo de buena conducta, siente el injusto encierro.
El juez que lleva la causa es Gabriel Castelli, del juzgado Nº 1 de Morón. El magistrado ya cerró la instrucción y todo parece que irá a juicio oral. Por el hecho hay más de 80 procesados, entre ellos Rodrigo Valdez, José Gutiérrez, José Freddy, Cristian Wenk, Matías Barreto y Julio Gutiérrez, quienes estuvieron detenidos hasta el 12 de mayo y fueron liberados por la Cámara de Apelaciones de San Martín.
A Roberto le mantuvieron la prisión por la absurda acusación de robo de arma. La defensa la llevan adelante los abogados de la Fundación Investigación y Defensa Legal Argentina (FIDELA). Mientras tanto, María, la mujer de Canteros, sigue su lucha por la libertad de su marido. "El es un gran padre y un gran marido", cuenta. Su hombre, detrás de las rejas, sueña con volver a caminar por una plaza junto a ella y sus hijos. Quizás, cuando la justicia de los ricos y la era K, decidan su liberación
La "nacionalización" de Evo deja cero beneficios a Bolivia
x Econoticiasbolivia.com
"El meollo de la nacionalización, sobre todo en el tema de los megacampos, es que si YPFB recibe los 30 ó 90 millones de Petrobras, la transnacional se queda como dueña de toda la cadena productiva y con eso no hay nacionalización", afirmó el ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada.
La "nacionalización" de hidrocarburos del presidente de Bolivia, Evo Morales, anunciada con gran estridencia interna y enorme impacto mediático internacional, no reportó ni un solo centavo para el Estado y se debate hasta ahora en la incertidumbre y la parálisis.
Según el balance de la propia administración gubernamental, la "nacionalización" decretada hace más de 100 días aún no ha reportado ingresos adicionales para Bolivia, lo que demuestra que esta medida no ha pasado de ser un slogan.
El ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz, reconoció en una interpelación ante el Senado que el Ejecutivo no cuenta con dinero suficiente para que el Estado cobre protagonismo en el negocio y volvió a acusar a la empresa brasileña Petrobras de intentar sabotear el proceso de nacionalización, según reporta la agencia AFP.
En rigor, la "nacionalización" de Morales es una medida más ficticia que real y se orienta, en lo esencial, a legalizar los ilegales e inconstitucionales contratos con los que las petroleras explotan las reservas de gas y petróleo de Bolivia, valuadas actualmente en más de 200 mil millones de dólares.
Esta "nacionalización" otorgó hasta el 1 de noviembre de 2006 para que las petroleras, como Repsol, Petrobras, Total, Enron, Shell, Vintage, British Petroleum y otras, firmen nuevos contratos en el marco de la ley neoliberal de hidrocarburos 3058, además de imponer algunas modificaciones menores y temporales en la tributación y en la reorganización de la empresa estatal del petróleo, medidas que sin embargo tampoco han podido ser ejecutadas.
CONTROL TRANSNACIONAL
El ministro Soliz admitió también que el gobierno cometió el "flagrante error" de poner fechas precisas y cercanas al 1 de mayo, cuando Morales lanzó la "nacionalización", para la reorganización de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), pues ya vencidos, la empresa aún no logra despegar y, más bien, enfrenta serios cuestionamientos por supuestos casos de corrupción.
En su interpelación en el Senado, Soliz dijo que el problema para lograr el pago adicional de entre 30 y 90 millones de dólares por los dos campos de mayor producción de gas y petróleo de Bolivia es de naturaleza jurídica, al señalar que debería ser el Estado el que captara el total facturado y repartiera su parte a la empresa privada, y no viceversa.
La sesión se suspendió porque el oficialismo abandonó la reunión, ante la posibilidad de que Soliz fuera censurado por la oposición.
El funcionario dijo que lo que acontece actualmente es que Petrobras, al captar el dinero, sería la encargada de pagar el adicional por los campos San Alberto y San Antonio (Sábalo) al Estado. Esto, dijo, sería un reconocimiento tácito de que Petrobras sigue siendo la dueña de la cadena de producción, una realidad que el gobierno ya no puede ocultar.
El decreto de nacionalización estableció que ambos campos debían pagar desde el 1 de mayo 32% adicionales al Estado, sobre el total de su producción, además del 50% que ya pagaban por regalías y tributos.
"NO HAY NACIONALIZACIÓN"
"El meollo de la nacionalización, sobre todo en el tema de los megacampos, es que si YPFB recibe los 30 ó 90 millones de Petrobras, la transnacional se queda como dueña de toda la cadena productiva y con eso no hay nacionalización", afirmó Soliz.
El ministro volvió a atacar a Petrobras, como lo hizo en la primera sesión al acusar a la empresa de frenar el proceso nacionalizador, al indicar que busca iniciar una campaña en defensa de los intereses de las petroleras.
"Tengo información que habría pedido una cuota adicional para desplegar una gran campaña en los 75 días que quedan antes de la firma de nuevos contratos", aseveró Soliz, sin presentar pruebas, aunque dejando en claro que el proceso de "nacionalización" de Evo se sustenta en lograr acuerdos con las transnacionales.
Tras el denominado decreto de nacionalización, Petrobras rechazó la posibilidad de modificar el contrato por el que Bolivia exporta a Brasil 26 millones de metros cúbicos diarios de gas (MMCD) para pagar más de los 4 dólares por millar de BTU (Unidad Térmica Británica, por sus siglas en inglés) que abona actualmente.
Petrobras también anunció el congelamiento de las multimillonarias inversiones que planeaba hacer en Bolivia para adquirir más gas e industrializarlo. Al respecto, Soliz dijo que eso "es parte de las presiones sicológicas en la etapa de negociación".
Soliz confirmó, además, un comunicado conocido el fin de semana según el cual YPFB suspende temporalmente su intervención en toda la cadena productiva de los hidrocarburos, hasta obtener un financiamiento de 180 millones de dólares del Banco Central de Bolivia. La actual ley del órgano emisor no contempla esa posibilidad.
Guerra sin fin
Elías Khoury/I*
La Jornada
Primero de agosto, 2006. Esta guerra no tendrá fin, incluso después del cese del fuego. Los israelíes quieren dos semanas más. ¡Dénles tres! Estados Unidos les da tiempo con nuestra sangre. Después de tres semanas, cuando los ataques aéreos se acallen, la guerra no llegará a su fin. No lo digo porque sienta mezcla de rabia con tristeza al ver los cadáveres de los niños de Qana. No proclamo lo que será buena noticia para la guerra porque ame la guerra, o porque piense que la guerra conduce a la paz. No es tampoco una reacción emocional ni un frío análisis: es únicamente la convicción de que, desde que los israelíes se volvieron veleidosos con su fácil victoria en la Guerra de los Seis Días, decidieron que la guerra es su único lenguaje. Y que es necesario para el Levante árabe, de Palestina a Líbano, ser víctimas de su continuo y sangriento delirio.
Esta guerra no tendrá fin porque Estados Unidos e Israel no la ganarán. Los estadunidenses y los israelíes han perdido su habilidad para satisfacer sus ansias de matanza y pillaje. No tienen ya la capacidad de saciar su sed de sangre. Los sobrepasa, y la acompaña un profundo desencanto: sus ejércitos no han podido erradicar la vida que se estremece en el Oriente asiático. Quieren que aquí en Palestina y Líbano seamos cadáveres o pordioseros. De la víctima esperan postración, servilismo y desaparición en el olvido.
La guerra no tendrá fin, no porque queramos la guerra, sino porque Israel no puede ponerle tope a su lujuria de sangre. Ahora, después de su derrota militar en Bint Jbeil, quiere recuperar su posición infundiendo un temor que intimide, así la mantuvo alguna vez. Y eso porque un puñado de combatientes libaneses por la resistencia le dieron a la brigada Golani una probada del real significado de la guerra y le dijeron a la pandilla de asesinos que gobiernan Israel: la guerra no es una jocosa excursión que emprenden los aviones sobre los cuerpos exánimes de los niños.
Debemos ver la segunda masacre de Qana en este contexto, pero debemos entender también que la locura sangrienta de los israelíes no llega todavía a su clímax. El mundo olvida, pero la memoria de la sangre no olvida nunca. El Estado que se ufana en la pureza sagrada de las armas de su ejército sacrosanto se estableció mediante matanzas que se semejan muy de cerca a las dos masacres de Qana, y aquellas perpetradas por todo el sur de Líbano, que hoy sangra en Maroun al Ra, Aitaroun, Bint Jbeil y docenas de otros poblados destruidos. Y que ya se desangraron en la masacre de Houla, en 1948. Así que no nos llega nada nuevo por estos rumbos.
Nada nuevo llega, porque hemos probado el sabor de la sangre por años muy largos, desde el tiempo en que los profetas del sionismo descendieron a nosotros en su Estado, licuando barbarie y terror. Un Estado que se estableció para servir a las necesidades de los asesinos (europeos) de los judíos -un proyecto maquiavélico, de ninguna manera un proyecto moral- que hoy es la línea del frente del delirio estadunidense, que cree que puede beber petróleo en tazas, endulzado con la sangre de palestinos y libaneses.
Esta guerra no tendrá fin, no porque los árabes estén peleando, sino porque los árabes no quieren la guerra. Esta ironía brutal es una fabricación de estos regímenes árabes (los nuestros), cuyo pueblo se ahoga en la oscura tiranía impuesta con el fin de preservarle los tronos a quienes los dominan. Y es producto de aquellos barriles de petróleo de los regímenes árabes, que sólo sirven para minar las verdaderas riquezas de su pueblo. Regímenes que son responsables de la continuación de la guerra, porque quien no combate no tiene cómo hacer la paz.
¿No abandonaron a su sangriento destino a libaneses y a palestinos en 1982? ¿No se quedaron ahí parados, a un lado, como enmudecidos mendigos, ante las continuas masacres de palestinos en 2000? ¿No permanecieron en silencio mientras en Gaza se derramaba sangre palestina hace menos de un mes? ¿No han intentado aliviar sus conciencias con las sobras de su riqueza petrolera, y piensan que ésta puede borrar los rastros de sangre de las colinas de Líbano?
La guerra va a continuar porque pararla requiere de una guerra de verdad, para que Estados Unidos e Israel entiendan que el único camino hacia la paz es que Israel se retire de Cisjordania, Gaza y las alturas del Golán. Las hábiles maniobras dirigidas a que los árabes se sometieran pacíficamente, empezando con el tratado de paz egipcio-israelí, únicamente han pavimentado el camino hacia este infierno, un infierno de guerras extremas que se detienen sólo para recomenzar.
El discursear altanero y bravucón de Condoleezza Rice, y el de su jefe el idiota, no detendrán la guerra. Estados Unidos quiere tapar el humillante fracaso de los militares israelíes en dos formas: enviando fuerzas multinacionales que hagan lo que Israel fue incapaz de hacer, y/o empujando a los libaneses a riñas de facciones que aliviarían de misiles el norte de Israel. Pero ninguna de estas tentativas llegará a algún lado.
Los libaneses no pelearán nunca entre ellos dado que hoy reconocen que el camino más corto para disminuir sus penurias es mantener la unidad en la resistencia ante los invasores. Y en cuanto a las fuerzas multinacionales, nunca pondrán pie en suelo libanés. Lo que se requiere es una fuerza de paz, estacionada en la frontera y que se establezca según las siguientes bases, exclusivamente: intercambio de prisioneros, retorno a las granjas de Sheba y una investigación de los crímenes de guerra.
Israel sabe que sus fuerzas en Líbano no pueden tragarse más ridículo. Por tanto, la única arma con que cuenta, dada la probada impotencia de sus militares de elite al confrontar a los combatientes de la resistencia libanesa, es emprender una destrucción extrema. Elie Bishay, ministro shaa en el gobierno de Olmert, lo dijo claramente: queremos transformar los poblados libaneses en cajas de arena. El elocuente ministro olvida que los fundadores de su Estado proclamaban haber florecido el desierto. El único proyecto que tienen ahora los militares israelíes es desertificar el sur de Líbano. Pero nunca podrán lograr el despoblamiento de la región mediante masacres y migración forzada, ni proclamarse victoriosos.
Para confrontar esta barbarie aterradora, los libaneses cuentan con una sola arma: la firmeza y resuelta resistencia. Podemos perdurar hasta que la entereza se acabe en el mundo. Nos mantenemos resueltos hasta el límite. Resistimos, con la voluntad de resistir que poseemos. No gritamos. No hacemos un llamado a este mundo árabe a que despierte de sus ensoñaciones. No pedimos ayuda de aquellos que no desean ayudar a quien lo necesita. En cambio, decimos que estamos aquí hasta que la sangre melle la espada, y los asesinos se ahoguen en la sangre de sus víctimas.
Traducción: Ramón Vera Herrera
(Publicado originalmente en inglés en The London Review of Books. Se reproduce en estas páginas con la autorización del autor)
* Elias Khoury (1948) es un reconocido novelista, académico, guionista y dramaturgo libanés. Vive actualmente en Beirut. Ha sido editor de revistas como Mawaqif, Shu'un Filastiniyya, Al-Karmel, y de las secciones literarias de los diarios Al-Safir y Al-Nahar. Entre sus 10 novelas publicadas destacan Al-jabal al-saghir (La montañita), Beirut, 1977, traducida al inglés, al francés y al sueco; Abwab al-madina (Las puertas de la ciudad), Beirut, 1981, 1990, traducida al inglés; Rihlat Ghandi al-saghir (El viaje del pequeño Ghandi), Beirut, 1989, 2000, traducida al inglés, el francés y el italiano; y Bab al-shams (La puerta del sol), Beirut, 1998 (traducida a seis idiomas), reconocida como una de las grandes obras literarias contemporáneas, que aborda la saga y la lucha del pueblo palestino, de la cual el propio Khoury ha participado desde la adolescencia. Es, además, profesor emérito de varias de universidades importantes de Francia y Estados Unidos y ha sido director de varios festivales artísticos en Líbano
Fuente: lafogata.org
Fraude y locura en las campañas de Chiapas
Las instituciones electorales de México sufren otro golpe auto inflingido en las elecciones para gobernador, estropeadas por el fraude en ambos bandos y muy cerradas para declarar ganador
Por Al Giordano
Reportando desde Chiapas con el Otro Periodismo con La Otra Campaña
23 de agosto de 2006
Con el 94.08 por ciento de las casillas reportados (de acuerdo con los resultados preliminares del Instituto Estatal Electoral de Chiapas), el candidato del centro izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) lidera al candidato de la coalición del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de Acción Nacional (PAN) por solo 2.300 votos (0.2 por ciento de los más de 1.1 millones de votos emitidos). En medio de evidencia de compra de votos y de fraude en ambos lados, las instituciones electorales mexicanas y el sistema político parecen difícilmente estar en capacidad de establecer un resultado creíble, sumiendo al país en su segunda crisis pos electoral en siete semanas.
La gran ganadora el domingo fue la abstención. La mayoría de los votantes de Chiapas simplemente dejaron de participar (la asistencia de votantes el domingo estaba por debajo del 45%). La mayoría de los 400.000 ciudadanos indígenas simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) aquí en Chiapas el estado más pobre de México, se negaron a votar en un proceso que cada vez más es considerado como una simulación de la democracia.
Los resultados en Chiapas muestran también el distanciamiento de los principales partidos políticos de cualquier muestra de principios o ideología, hasta ahora meros vehículos para la disputa entre facciones por el poder y el dinero que vienen con los cargos públicos. El candidato de centro izquierda del PRD, Juan Sabines, fue hasta este año un antiguo político de PRI. De hecho, buscaba ser el candidato del PRI hasta que el Gobernador de Chiapas, Pablo Salazar, logró un trato para que Sabines fuera el candidato del PRD. El candidato del PRI, José Antonio Aguilar, en contra del significativo poder del gobierno estatal, tuvo que forjar una alianza con el partido PAN del Presidente Vicente Fox y con otros pequeños partidos para estar en capacidad de competir en la carrera electoral.
Las elecciones en Chiapas ocurrieron siete semanas después de la todavía sin definir elección presidencial de México, en la cual el Instituto Federal Electoral (IFE) ha intentado declarar al candidato del PAN, Felipe Calderón, como el ganador, mientras los seguidores del candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador, se han tomado el centro de Ciudad de México para exigir un recuento total. Un recuento parcial por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (conocido como el Trife) ha revelado un patrón de aumento de papeletas de votación y de robo de votos que legalmente deberían causar la anulación de los resultados de más de 7,000 distritos, y ordenar que cambiaría los resultados oficiales y declarar ganador a López Obrador. Sin embargo, la negativa del Trife de ordenar un recuento total a principios del mes fue visto ampliamente como una señal de que iba a legalizar el fraude electoral nacional e imponer a Calderón. Una tercera opción es que el tribunal anule la elección, el Congreso nombre un presidente interino, y se llame a elecciones antes de 18 meses. El tribunal debe fallar para el 6 de septiembre, pero la próxima semana puede dar decisiones parciales que apunten hacía la conclusión que el Trife está inclinado a hacer, expandiendo posiblemente una ola nacional de desobediencia civil y resistencia como en ningún otro momento de la historia previo.
Sumada a esta situación explosiva de por sí, el desastre pos electoral en Chiapas -un estado ocupado por 60.000 tropas federales que rodean a las comunidades zapatistas en la jungla y en las montañas- y la respuesta zapatista que está por anunciarse, la incertidumbre que provocan las elecciones en Chiapas abren un herida particularmente sensible en el zeitgeist nacional.
El remolino del fraude
Hacia las 11 de la mañana el lunes, un programa televisivo de noticias reportó que un bando ganó las elecciones del estado de Chiapas, mientras la radio reportaba que el otro bando había ganado. La cuenta oficial preliminar hace unos mentirosos a ambas fuentes. Es demasiada cerrada para declarar por un lado u otro. Más de 240 distritos presentan inconsistencias, según el Instituto Estatal Electoral, 89 de ellos vienen de la capital Tuxtla Gutiérrez, el fortín electoral de Sabines, el candidato del PRD, donde el bloque más grande de distritos han fallado en reportar las cuentas. Opositores acusan a funcionarios electorales de retrasar los resultados para manipularlos. Solo en esta ocasión, las acusaciones de aparejo de votos vienen por parte del PRI y el PAN, y son dirigidas hacia el PRD, en dirección contraria a los que está sucediendo en el alboroto presidencial nacional.
No hay héroes electorales aquí en Chiapas. El candidato del PRD, Juan Sabines, fue ?hasta que cambió de partido? el alcalde de la capital estatal Tuxtla Gutiérrez, hijo de un previo gobernador del PRI, sobrino del "poeta del estado" Jaime Sabines; sumado al apoyo del Gobernador Salazar (anteriormente del PRI, luego del PAN y en la actualidad del PRD), también cuenta con el apoyo de la maquinaria política del derechista Roberto Albores Guillen, anterior gobernador del PRI quien se espera que sea la mano derecha de Sabines en el gobierno si llega a el. Y el liderazgo de Sabines está marcado por la fuerza bruta utilizada por el gobierno estatal hoy en el poder para comprar votos -con dinero público, y agobiando a partir del dolor y la pobreza de la ciudadanía- y utilizando las mismas tácticas de fraude electoral utilizadas por Fox y su PAN a nivel nacional en las elecciones presidenciales del 2 de julio.
Por ejemplo, en el distrito del norte de Chiapas de Pueblo Nuevo Solistahuacan, las primeras casillas reportados anoche proclamaban una participación electoral de 96 por ciento (poco probable a la luz de menos del 45 por ciento de participación a nivel estatal). La totalidad del distrito clama una participación de más del 60 por ciento. El candidato del gobernador, Sabines, se le atribuye estar ganando por más de un diez por ciento con 51.47 por ciento contra 41.70 por ciento del candidato del PRI Aguilar. Lo que se le ha hecho al PRD en la contienda presidencial en más de 4,000 fortines electorales del PAN, principalmente en el norte de México -urnas llenadas con votos de más para el candidato oficial- parece ahora haber sido adoptado por el PRD como una estrategia en el sur.
Un indicativo de cinismo absoluto del candidato del PRD, Juan Sabines, resultó el lunes cuando le dijo a unos reporteros que el se distanciaba del movimiento de protesta nacional contra el fraude electoral, ya que ahora el creía que iba a ganar el voto en Chiapas. Pero más allá del extraño triunfalismo de un candidato que goza de una ligera ventaja en conteo de votos aún sin terminar, las palabras de Sabines traicionan su miedo hacia lo próximo que viene: "Chiapas no está para movilizaciones, Chiapas merece un clima de unidad. Sería una incongruencia de mi parte pedir que no haya movilizaciones en mi contra pero yo si participar en otras". Y con esas palabras traicionó a su respaldo más popular: Andrés Manuel López Obrador.
La confusión invita a la dislexia nacional. El mismo partido de centro izquierda que es víctima de un fraude a nivel nacional es acusado ahora de ser el autor de uno en Chiapas. La derecha política (PAN) y la derecha institucional (PRI) se oponen a la resistencia civil contra el fraude en la carrera presidencial pero ahora se voltearan hacia tales tácticas en Chiapas: plantones, bloqueos y cánticos para un conteo "Voto por voto; casilla por casilla". Arriba en Ciudad de México cada fuerza empuja en una dirección. Abajo en Chiapas, las mismas fuerzas empujan en direcciones opuestas. La opinión pública por lo tanto se mueve en un verdadero remolino de descontento. Cada uno de los partidos mayoritarios pierde credibilidad en el proceso. Aquellos como los Zapatistas, que han argumentado firmemente que el sistema electoral es ilegítimo, recibirán la credibilidad que aquellos desde arriba mal llevan. No hay novelista en la tierra que pueda inventar un escenario tan tumultuoso como la historia real que se revela hoy desde Chiapas.
Y las decisiones del Tribunal Electoral Supremo sobre la contienda presidencial están severamente complicadas por el escenario desplegado en Chiapas. A pesar de tanta retórica acerca de una corte que sopesa solo asuntos legales e institucionales, la realidad política pone ahora a la corte en una situación aún más difícil: si convalida el fraude a nivel nacional, pero anula el fraude en Chiapas, termina apoyando al PAN en ambos casos. Si desmonta el fraude a nivel nacional, pero lo defiende en Chiapas, termina ayudando al PRD en ambos casos. Validar el fraude en ambas instancias es un camino con mucho riesgo. No existe ninguna solución salomónica disponible al considerar los dos grandes conflictos pos electorales a la vez. En cualquier caso, está primero la decisión presidencial, y eso determinará si el tribunal electoral todavía tiene alguna credibilidad para mandar en la elección de Chiapas, un estado en donde las fuerzas rebeldes y las municipalidades autónomas están más organizadas para llenar el vacío de poder arriba.
¿Qué tanto más feo se puede poner? El fracaso de las políticas electorales en el capitalismo está descubierto, de nuevo, en el mismo estado donde la primera resistencia después de la guerra fría contra el capitalismo global emergió?. con la legendaria insurrección armada indígena de 1994.
Y si el conflicto pos electoral en Chiapas aumenta, esta vez el estado no se parará solo: los mayoritariamente indígenas y cercanos estados de Oaxaca y Guerrero están en el mismo precipicio, e igual es evidente en la Ciudad de México, y lo mismo en el estado de México que la rodea, hogar de un pueblo llamado Atenco (juntos contienen uno de cada cuatro mexicanos). Y luego están los "estados durmientes". Empobrecidos y reprimidos, Veracruz, Puebla y Morelos están similarmente en el umbral de la revuelta. Y que de esa península que sobresale en el caribe? Campeche, Quintana Roo, y (créanlo o no) Yucatán están actualmente más calientes que un habanero chileno. ¿Y que de la frontera? ¿Que de los 35 millones de mexicanos y chicanos en el otro lado? ¿Y que de los seres humanos en todas partes, que pueden ver lo que está pasando aquí? El fraude electoral sume al sistema político de México cada día en una crisis más severa.
La candente cinta de audio
Sería imposible colocar la culpa de la fraudulenta elección en Chiapas, en solo uno de los lados de la disputa. Repitiendo el efecto remolino, mientras el gobierno estatal de Salazar manipula los resultados en nombre de uno de los lados, el partido político nacional de Vicente Fox, el PAN, por medio de su director Manuel Espino, fue agarrado esta semana en una cinta de audio, con las manos en la masa, violando la ley electoral. Una grabación de su conversación telefónica con el jefe del PRI en Chiapas, Víctor Hugo Islas ?una cinta que fue puesta el sábado por López Obrador en el Zócalo de Ciudad de México y difundida a la prensa- reveló que el PAN a nivel nacional y los jefes estatales del PRI conspiraron para enviar dinero a la campaña PRI-PAN en Chiapas después de la fecha límite, la semana pasada, cuando toda campaña política, según la ley, debió haberse detenido.
Y como todo ciudadano mexicano sabe, ese dinero era solo para una cosa: comprar votos y credenciales de votantes.
La cinta de audio puede ser escuchada en línea en la página de Internet del diario la Jornada. La trascripción también. Aquí un extracto de la conversación:
Secretaria: El licenciado Manuel Espino.
Víctor Islas (VI): ¿Jefe?
Manuel Espino (ME): ¿Qué pasó, Víctor?
VI: Con una molestia, nada más para checar si estoy en la misma frecuencia. ¿Siempre sí les mandaste el uno y medio?
ME: Mandé uno, mañana se va alguien con la otra mitad.
VI: Con el medio otro.
ME: Sí, es que ando?
VI: Sí, lo sé, lo sé. ¿Es lo único que les vas a mandar?
ME: Yo creo que sí; les he pedido a algunos amigos tuyos y míos, al gobernador de Durango (Ismael Alfredo Hernández Deras) y me dijo que ya estaba en eso; también le pedí a Puebla (Mario Marín Torres), también le pedí a Enrique (¿Peña Nieto?) y me dijo ya confirmé, ya estamos ahí. No se a quién se lo estén mandando.
VI: Sí, yo he estado recogiendo algunas cosas. Voy a tratar de hacer un esfuerzo para darles otro poco; yo ya les había dado uno; te dije, ¿no?
ME: Sí.
VI: Pues voy a tratar de hacer otro esfuercito y les doy otro apoyo. ¿Entonces les digo que les vas a mandar mañana?
ME: Sí.
VI: Gracias.
La mayoría de los observadores creen que la palabra "uno" en esta conversación significa "un millón de pesos" (más que 100 mil dólares) y que "la mitad" representan a otro medio millón de pesos que el PRI buscó del PAN nacional (que en cambio, lo buscó de tres gobernadores del PRI en otros estados). El precio para comprar un voto o comprar una credencial el domingo en la empobrecida Chiapas era 100 pesos: esta suma de dinero compraría por lo tanto 15,000 votos. Y en la conversación grabada, el líder del PRI (quien le dice al líder del PAN "jefe") dice que había puesto una cantidad igual. Juntos, todos esos fondos ilegales podrían comprar 30,000 votos en una elección tan cerrada que las conteos oficiales ubican en menos de 3,000 la diferencia de votos entre los dos candidatos.
Repetición del remolino: A medida que el gobierno estatal utilizó dólares de contribuyentes para comprar votos para un lado, el partido de gobierno a nivel nacional estaba haciendo lo mismo para el otro lado.
El domingo, operativos de ambos bandos fueron sorprendidos en el acto. Doce miembros de las campañas políticas fueron arrestados mientras pretendían ofrecer dinero por votos o para ser miembros de campaña:
- En la ciudad capital de Tuxtla Gutiérrez, el dueño de la compañía de agua Héctor Borges fue arrestado por supuestamente pagarle a 40 jóvenes 200 pesos a cada uno para interferir en el proceso de elección.
- En la ciudad costera de Tonalá, un miembro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Francisco Torres fue arrestado con una maleta con 50,000 pesos mas una lista de votantes mientras los buscaba. El sindicato -aliado con el PRI-PAN en Chiapas y con el PAN a nivel nacional- mantuvo una manifestación en el ayuntamiento y amenazó con una huelga hoy, lunes, el primer día del nuevo año escolar.
- También en Tonalá, Carolina Grajales Palacios, hermana de un congresista del PRI, fue arrestada con otros ocho simpatizantes de la candidatura del PRI-PAN por presuntos "crímenes electorales".
- En Tzotzil, pueblo de San Juan Chamula, operarios del PRD sacaron del pueblo a observadores del PAN después de que denunciaron que cuando se abrió el lugar de votación, ya habían papeletas marcadas dentro de las urnas.
- El viernes cuatro operarios del PRD fueron arrestados presuntamente por utilizar ayuda humanitaria de desastres (dirigida a víctimas del huracán Stan el año pasado) para comprar votos.
Ambos bandos lo hicieron. Como puede un tribunal electoral resolver un desastre así?
Pero hay un resquicio de esperanza contra la nube negra que yace encima de otro día de elecciones en México en el 2006. Y es que con todo ese dinero volando por ahí para ser ofrecido a cambio de votos en Chiapas, más de la mitad de la población del estado, pese a estar sufriendo una pobreza extrema, no tomaron el dinero fácil. Eso indica que su abstención a votar no era una cuestión de apatía (una persona apática y desinteresada aprovecharía la oportunidad de hacerse a 100 pesos rápidos). No. Significa que la mayoría de la abstención a votar, lejos de indicar una carencia de conciencia y principios, constituye en cambio, un rechazo generalizado a participar en un juego que está arreglado de antemano.
En suma, indica que en trece años de rebelión indígena de Chiapas, las autoridades -especialmente las electorales- han perdido toda credibilidad y autoridad. El gobierno al convertir las elecciones en una simulación cínica de democracia, ha perdido el control. Tengan eso presente, amables lectores, para los próximos días cuando el Trife debe decidir sobre el resultado de la elección presidencial del 2 de julio. Ellos pueden no estar escuchando desde arriba, pero Chiapas está tronando de nuevo con su silencio? un silencio que, si el pasado es prólogo, se llenará cuando hable a través de la voz del vocero rebelde del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y su "Otra Campaña", la única fuerza política nacional que no ha perdido su peso moral, al no participar en el sanguinario deporte de la política mexicana: el Fraude Electoral. Sigan en sintonía.
Publicado el 21 de agosto en inglés
Por Zula ((i))
zula(arroba)riseup.net
Argentina Indymedia
En Argentina desde el año 1997 hasta ahora, la justicia de menores ha aplicado al menos 14 sentencias de reclusión y prisión perpetua a adolescentes.
"Nos desvela, nos atemoriza cierta prensa, cierta mano dura que reclama silencio, cárceles, institutos. Y nunca las rejas son suficientes, jamás alcanzaran las penas, siempre serán poco los castigos; el grito se extiende, continúa, reaparece hoy en una esquina y mañana en otra, como si quisiera poblar con su desgarrada humanidad ese caos, esa tierra de nadie donde nosotros hemos decidido no estar." (Alberto Morlachetti)
En Argentina desde el año 1997 hasta ahora, la justicia de menores ha aplicado al menos 14 sentencias de reclusión y prisión perpetua a adolescentes. Estas penas están en contradicción con la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por nuestro país y que tiene carácter de constitucional. Argentina es el único país de Latinoamérica en aplicar este tipo de sentencias.
La legislación en materia de justicia de menores registra un atraso con respecto a la "Doctrina de la Protección Integral de los Derechos del Niño" que abarca la Convención sobre los Derechos del Niño, las Reglas de Beijing, las Directrices de Riad y las Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de los Menores Privados de Libertad.
Otros países de América Latina cuentan con instrumentos legales que conciben la privación de la libertad como recurso excepcional y con límites para su aplicación: Brasil (3 años); Perú (3 años); Guatemala (6 años); Honduras (8 años); Nicaragua (6 años); Bolivia (5 años); República Dominicana (5 años); Venezuela (5 años); El Salvador (7 años); Costa Rica (15 años); Panamá (7 años); Chile (5 años).
Muchos de los jóvenes que se encuentran en prisión en estas condiciones en su mayoría estuvieron bajo la "tutela" de la justicia de menores en institutos donde se suponía serian "resocializados". Todos ellos transitaron por la nefasta "Ley de Patronatos" y por decretos de la dictadura militar. Estos 14 casos se distribuyen entre la provincia de Buenos Aires, Mendoza, Catamarca, Santa Cruz y Santa Fe.
Lucas Matías Mendoza, Cesar Alberto Mendoza y Claudio David Núñez fueron condenados en el 1999 por el Tribunal Oral de Menores N° 1, con pena de prisión y reclusión perpetua por hechos cometidos antes de los 18 años. Esta fue la primera vez que un tribunal de menores, daba la pena máxima que prevé el Código Penal Argentino por delitos cometidos cuando eran menores de edad. Las familias de estos jóvenes comenzaron una campaña de denuncia por estas condenas ilegitimas reclamando una conmutación de penas.
Judicialización de la pobreza y de la niñez
"En el país hay más de 20 mil niños, niñas y jóvenes privados de libertad. El 87 % está bajo un régimen de encierro no por la comisión de un hecho delictivo sino como consecuencia de situaciones de carencias socio-económicas. La "institucionalización" ha sido la respuesta generalizada que ha dado el Estado desde las políticas públicas a los chicos abandonados, abusados o víctimas de otros delitos, según surge del primer relevamiento nacional sobre niños y jóvenes privados de libertad.
El estudio encontró que, en algunos casos, chicos con "causas asistenciales" comparten el mismo establecimiento con menores con "causas penales". "La separación de los niños y niñas de sus familias y su consecuente institucionalización, lejos de evitar problemas, constituyeron el camino hacia la carrera delictiva. Los institutos y ?reformatorios?, además de violar los derechos de los niños y niñas internos, han sido verdaderas escuelas del delito"... (Fuente: Los presos de la Pobreza de Mariana Carvajal)
Nora Pulido es integrante del Colectivo de Derechos Humanos de Niñez y Adolescencia y expone el contexto en el que deben vivir los menores que están en situación de riesgo. (entrevista realizada en Abril de 2005)
¿ La judicialización de la pobreza más códigos represivos como el de la ciudad de Buenos Aires y otras provincias incide en la judicialización de los menores y finalmente conducirlos al delito?
Absolutamente. La mayoría de los presos que están en las cárceles en la provincia de Buenos Aires por lo menos han pasado por institutos de menores. Entonces judicializar la pobreza, a los chicos que están en situación de desamparo, no es que lleve a todos al delito tampoco las cosas son uno más uno dos. Hay muchas alternativas que se abren aunque sean vida difíciles, vidas castigadas hay una cantidad de posibilidades que tienen los seres humanos aun en situaciones tan difíciles. No quiero decir que todos los chicos judicializados terminan en el delito, pero sí podemos decir que todos los chicos que están en el delito fueron judicializados y eso es una verdad. El estado que dice protegerlos mediante la judicialización los envía al delito o los encierra en cárceles, aunque hay otra posibilidad el gatillo fácil. Casos como los de los chicos de zona norte (Buenos Aires) muertos por una agencia de seguridad dirigida por "Hugo Beto" esos chicos estaban judicializados. El estado en vez de protegerlos los somete a múltiples torturas que terminan con la muerte en manos de agentes estatales como es la policía. Nada de esto ?la baja de imputabilidad- que lo muestra mediáticamente como una solución en realidad es una hipocresía. Son políticas represivas no una solución.
Hay un estado que judicializa y no respeta los derechos de los menores y hay un estado representando en algunas instituciones que son conscientes de la situación en las cárceles, del hacinamiento de la situación de los institutos de menores etc. ¿ Cómo se hace para unificar este estado?
Es una pregunta interesante. Es la misma visión que tenemos nosotros. Creo que el estado y la política, porque los que mueven el estado en la conducción son políticos, o sea es una conducción política y tienen poder de decisión. Yo creo que el problema es que no hay vocación para tomar las medidas necesarias. El estado está fragmentado, pero yo creo en la decisión política, no creo ni en los empresarios, ni en los militares, creo en la política; pero los políticos no están a la altura de las circunstancias, ellos saben que se puede tomar una decisión política y se puede incidir para modificar esto, pero lo veo difícil. Me parece obsceno que altísimos funcionarios cuando vas a hablar de este tema te hablen de Blumberg. Yo creo que se pueden tomar decisiones uniformes, si hubiera una decisión política.
La historia de Lucas Mendoza
Lucas perdió la visión de un ojo por una catarata, producto de un golpe, y como no fue correctamente tratado perdió la visión completa. El servicio penitenciario envía a los internos con largas condenas -como la de Lucas- a los peores pabellones y les niega beneficios como estudios, trabajo y esparcimiento. Su mamá; Marta Olguín, trata de explicar como es la vida de Lucas y de su familia dentro de un penal. (Entrevista realizada en Abril de 2005)
Marta Olguín (MO) :- Mi hijo fue condenado a prisión perpetua cuando tenía 16 años.
¿En qué lugar esta detenido?
(MO) Está detenido en Devoto
¿Cuál es la condición de detención?
(MO) Él estuvo muy mal hasta hace un par de meses, porque estaba en un pabellón que le llaman la villa. En ese lugar hay varios muertos por día, siempre tenés que estar atento. Siempre tienen que estar alertas. Ahora lo pasaron a un pabellón donde esta un poco mejor pero siempre le niegan la posibilidad de hacer cosas. Lucas está pidiendo poder trabajar, que le den visitas especiales. Las visitas son controladas no cualquiera puede ir a visitarlos aunque él lo pida. Mis primas no pueden visitarlos porque no son parientes directas. Él se siente más preso de lo que está. Me dijo que esta cansado de ver cemento aparte con su problema de vista, todo eso lo tiene muy mal. Él sabe que estamos luchando por su libertad y eso le da esperanzas, cree que en un año o dos puede salir aunque a veces se cansa y baja los brazos.
¿Cómo es la alimentación en Devoto?
(MO) Supuestamente el gobierno le da el alimento que le corresponde. Supuestamente digo porque si no le llevamos comida no come. Tenemos que llevarle pan, carne etc. Lo peor es la forma en que te requisan las cosas. Yo entiendo que pasan cosas que no deben pasar, pero si fuera gente especializada saben como es la cosa.
¿Cómo es la requisa personal?
(MO) La requisa es terrible. Como mamá trato de verlos desde otro punto de vista, mi madre llora desde que llega hasta que se va. Una vez la hicieron bajarse la ropa interior y hacer flexiones, mi mamá es una mujer de 75 años. Yo sé que mi hijo cometió un delito, pero la familia no. Para ingresar al penal tenés que pelarte en la puerta por un lugar, porque el tiempo que perdés es menos tiempo de visita. Una vez le llevé huevos duros a mi hijo y no me los dejaron entrar. Nadie me supo explicar porque, pero mi hijo se quedó sin comer huevos.
¿Dónde esta Lucas?
El pasado 5 de Agosto Lucas, se ausentó de la Colonia Penal Nº19 del Servicio Penitenciario Federal donde cumplía su décimo año de condena. Lucas se hallaba alojado en un pabellón de máxima seguridad del penal de Devoto, hace aproximadamente cuatro meses fue trasladado por resolución judicial a la Colonia Penal de Ezeiza, en una acción que lo acercaba al régimen de salidas transitorias. Su caso, junto con otros, fue denunciado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quien instó al Estado Argentino a iniciar un proceso de solución amistosa, sin alcanzarse solución alguna hasta el momento.
No se puede ignorar el marco de ilegalidad que vicia desde un principio el caso de Lucas Mendoza. Tampoco olvidar la muerte de Ricardo David Videla Fernández, otro de los jóvenes condenados a perpetua, víctima de la misma violación, que apareció ahorcado el 21 de junio de 2005, en un penal de la provincia de Mendoza, después de haber advertido en cartas escritas que su vida corría peligro y que recibía amenazas del personal penitenciario. Fue este el primer caso en llegar a la CIDH, convertido hoy en investigación judicial, sin pruebas que expliquen su muerte como un suicidio. Fundadas sospechas pesan, sobre la repentina desaparición o ausencia de Lucas de la Colonia Penal de Ezeiza. Lucas está casi ciego, con toxoplasmosis progresiva en el ojo derecho y desprendimiento de retina en el izquierdo, esta severa discapacidad visual le impide trasladarse por sí mismo. Hasta el momento son desconocidos el paradero y el estado de salud de Lucas Mendoza. El Colectivo de Derechos de la Infancia y la Adolescencia ha presentado ante autoridades judiciales y penitenciarias los respectivos pedidos de esclarecimiento para poder dar con él lo antes posible. (Fuente: Red Eco Alternativo) Desaparición
Fuente: lafogata.org
Roberto Canteros, rehén de TBA y del gobierno de Kirchner
Por Metaprensa, para Prensa De Frente.
El 1º de noviembre, Roberto Canteros se levantó al igual que todos los días de su vida como tapicero. Tomó unos mates, saludó a su esposa María y a sus cinco hijos, y salió en busca de un tren que no lo llevaría a su trabajo sino a la cárcel. Roberto es el único detenido por los incidentes ocurridos en la estación de Haedo. O mejor dicho: un rehén de la empresa TBA, que regentea el ferrocarril Sarmiento, el cual jamás mejoró su servicio a pesar del aumento en los subsidios que el gobierno de Néstor Kirchner le otorgó 10 días después de los hechos que terminaron con tres formaciones incendiadas. Roberto es un tipo sencillo. Lo acusan de haberle robado un arma a una mujer policía, pero no hay pruebas de ello más que la declaración de cinco efectivos, los mismos que lo detuvieron aquella mañana. "Jamás en mi vida usé ni toqué un arma. No me gustan y hasta me dan miedo", le contó al programa "Nos mean y dicen que llueve" (AM 530) desde el Penal de Ezeiza.
Ese día Roberto se dirigía hacia la tapicería donde trabaja en Lomas de Zamora. El tren es el medio más económico para un trabajador, a pesar de la odisea que significa viajar peor que el ganado. Aquella mañana todo andaba mal. Roberto dejó pasar un tren, otro más y en el tercero se subió. Debía llegar hasta Haedo para hacer combinación con el ramal que lo lleva hasta Lomas.
Pero en una mañana ardiente todo saldría mal: "El tren en el que viajaba se quedó en Castelar, después en Morón y volvió a parar entre las estaciones de Morón y Haedo, donde estaban los otros dos trenes".
La gente comenzó a descender de la formación y Roberto hizo lo mismo para tomar el tren que lo lleva a su trabajo. Fue ahí cuando los usuarios del Sarmiento dijeron basta. Primero fue una formación que se prendió fuego por un desperfecto técnico. Luego vino la pueblada, que terminó con la estación y los trenes en llamas.
"Yo me quedé esperando el tren y miraba lo que pasaba junto a otra gente. Hasta que avisaron que el servicio se había suspendido y decidí volver a mi casa. Fue ahí cuando un móvil se me acerca, bajan cinco policías, me pegan y me detienen", cuenta Canteros. "Ahí va uno más", le gritaron. La vida de este trabajador tendría desde ahí un vuelco impactante.
En ese momento comenzó la pesadilla. Primero en la comisaría de Morón, donde empezaron los maltratos y hasta tuvo que escuchar que alguien lo acusara de ser el "cabecilla" de todo lo ocurrido. Después, en el Penal de Ezeiza, donde si bien está en un módulo de buena conducta, siente el injusto encierro.
El juez que lleva la causa es Gabriel Castelli, del juzgado Nº 1 de Morón. El magistrado ya cerró la instrucción y todo parece que irá a juicio oral. Por el hecho hay más de 80 procesados, entre ellos Rodrigo Valdez, José Gutiérrez, José Freddy, Cristian Wenk, Matías Barreto y Julio Gutiérrez, quienes estuvieron detenidos hasta el 12 de mayo y fueron liberados por la Cámara de Apelaciones de San Martín.
A Roberto le mantuvieron la prisión por la absurda acusación de robo de arma. La defensa la llevan adelante los abogados de la Fundación Investigación y Defensa Legal Argentina (FIDELA). Mientras tanto, María, la mujer de Canteros, sigue su lucha por la libertad de su marido. "El es un gran padre y un gran marido", cuenta. Su hombre, detrás de las rejas, sueña con volver a caminar por una plaza junto a ella y sus hijos. Quizás, cuando la justicia de los ricos y la era K, decidan su liberación
La "nacionalización" de Evo deja cero beneficios a Bolivia
x Econoticiasbolivia.com
"El meollo de la nacionalización, sobre todo en el tema de los megacampos, es que si YPFB recibe los 30 ó 90 millones de Petrobras, la transnacional se queda como dueña de toda la cadena productiva y con eso no hay nacionalización", afirmó el ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada.
La "nacionalización" de hidrocarburos del presidente de Bolivia, Evo Morales, anunciada con gran estridencia interna y enorme impacto mediático internacional, no reportó ni un solo centavo para el Estado y se debate hasta ahora en la incertidumbre y la parálisis.
Según el balance de la propia administración gubernamental, la "nacionalización" decretada hace más de 100 días aún no ha reportado ingresos adicionales para Bolivia, lo que demuestra que esta medida no ha pasado de ser un slogan.
El ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz, reconoció en una interpelación ante el Senado que el Ejecutivo no cuenta con dinero suficiente para que el Estado cobre protagonismo en el negocio y volvió a acusar a la empresa brasileña Petrobras de intentar sabotear el proceso de nacionalización, según reporta la agencia AFP.
En rigor, la "nacionalización" de Morales es una medida más ficticia que real y se orienta, en lo esencial, a legalizar los ilegales e inconstitucionales contratos con los que las petroleras explotan las reservas de gas y petróleo de Bolivia, valuadas actualmente en más de 200 mil millones de dólares.
Esta "nacionalización" otorgó hasta el 1 de noviembre de 2006 para que las petroleras, como Repsol, Petrobras, Total, Enron, Shell, Vintage, British Petroleum y otras, firmen nuevos contratos en el marco de la ley neoliberal de hidrocarburos 3058, además de imponer algunas modificaciones menores y temporales en la tributación y en la reorganización de la empresa estatal del petróleo, medidas que sin embargo tampoco han podido ser ejecutadas.
CONTROL TRANSNACIONAL
El ministro Soliz admitió también que el gobierno cometió el "flagrante error" de poner fechas precisas y cercanas al 1 de mayo, cuando Morales lanzó la "nacionalización", para la reorganización de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), pues ya vencidos, la empresa aún no logra despegar y, más bien, enfrenta serios cuestionamientos por supuestos casos de corrupción.
En su interpelación en el Senado, Soliz dijo que el problema para lograr el pago adicional de entre 30 y 90 millones de dólares por los dos campos de mayor producción de gas y petróleo de Bolivia es de naturaleza jurídica, al señalar que debería ser el Estado el que captara el total facturado y repartiera su parte a la empresa privada, y no viceversa.
La sesión se suspendió porque el oficialismo abandonó la reunión, ante la posibilidad de que Soliz fuera censurado por la oposición.
El funcionario dijo que lo que acontece actualmente es que Petrobras, al captar el dinero, sería la encargada de pagar el adicional por los campos San Alberto y San Antonio (Sábalo) al Estado. Esto, dijo, sería un reconocimiento tácito de que Petrobras sigue siendo la dueña de la cadena de producción, una realidad que el gobierno ya no puede ocultar.
El decreto de nacionalización estableció que ambos campos debían pagar desde el 1 de mayo 32% adicionales al Estado, sobre el total de su producción, además del 50% que ya pagaban por regalías y tributos.
"NO HAY NACIONALIZACIÓN"
"El meollo de la nacionalización, sobre todo en el tema de los megacampos, es que si YPFB recibe los 30 ó 90 millones de Petrobras, la transnacional se queda como dueña de toda la cadena productiva y con eso no hay nacionalización", afirmó Soliz.
El ministro volvió a atacar a Petrobras, como lo hizo en la primera sesión al acusar a la empresa de frenar el proceso nacionalizador, al indicar que busca iniciar una campaña en defensa de los intereses de las petroleras.
"Tengo información que habría pedido una cuota adicional para desplegar una gran campaña en los 75 días que quedan antes de la firma de nuevos contratos", aseveró Soliz, sin presentar pruebas, aunque dejando en claro que el proceso de "nacionalización" de Evo se sustenta en lograr acuerdos con las transnacionales.
Tras el denominado decreto de nacionalización, Petrobras rechazó la posibilidad de modificar el contrato por el que Bolivia exporta a Brasil 26 millones de metros cúbicos diarios de gas (MMCD) para pagar más de los 4 dólares por millar de BTU (Unidad Térmica Británica, por sus siglas en inglés) que abona actualmente.
Petrobras también anunció el congelamiento de las multimillonarias inversiones que planeaba hacer en Bolivia para adquirir más gas e industrializarlo. Al respecto, Soliz dijo que eso "es parte de las presiones sicológicas en la etapa de negociación".
Soliz confirmó, además, un comunicado conocido el fin de semana según el cual YPFB suspende temporalmente su intervención en toda la cadena productiva de los hidrocarburos, hasta obtener un financiamiento de 180 millones de dólares del Banco Central de Bolivia. La actual ley del órgano emisor no contempla esa posibilidad.
Guerra sin fin
Elías Khoury/I*
La Jornada
Primero de agosto, 2006. Esta guerra no tendrá fin, incluso después del cese del fuego. Los israelíes quieren dos semanas más. ¡Dénles tres! Estados Unidos les da tiempo con nuestra sangre. Después de tres semanas, cuando los ataques aéreos se acallen, la guerra no llegará a su fin. No lo digo porque sienta mezcla de rabia con tristeza al ver los cadáveres de los niños de Qana. No proclamo lo que será buena noticia para la guerra porque ame la guerra, o porque piense que la guerra conduce a la paz. No es tampoco una reacción emocional ni un frío análisis: es únicamente la convicción de que, desde que los israelíes se volvieron veleidosos con su fácil victoria en la Guerra de los Seis Días, decidieron que la guerra es su único lenguaje. Y que es necesario para el Levante árabe, de Palestina a Líbano, ser víctimas de su continuo y sangriento delirio.
Esta guerra no tendrá fin porque Estados Unidos e Israel no la ganarán. Los estadunidenses y los israelíes han perdido su habilidad para satisfacer sus ansias de matanza y pillaje. No tienen ya la capacidad de saciar su sed de sangre. Los sobrepasa, y la acompaña un profundo desencanto: sus ejércitos no han podido erradicar la vida que se estremece en el Oriente asiático. Quieren que aquí en Palestina y Líbano seamos cadáveres o pordioseros. De la víctima esperan postración, servilismo y desaparición en el olvido.
La guerra no tendrá fin, no porque queramos la guerra, sino porque Israel no puede ponerle tope a su lujuria de sangre. Ahora, después de su derrota militar en Bint Jbeil, quiere recuperar su posición infundiendo un temor que intimide, así la mantuvo alguna vez. Y eso porque un puñado de combatientes libaneses por la resistencia le dieron a la brigada Golani una probada del real significado de la guerra y le dijeron a la pandilla de asesinos que gobiernan Israel: la guerra no es una jocosa excursión que emprenden los aviones sobre los cuerpos exánimes de los niños.
Debemos ver la segunda masacre de Qana en este contexto, pero debemos entender también que la locura sangrienta de los israelíes no llega todavía a su clímax. El mundo olvida, pero la memoria de la sangre no olvida nunca. El Estado que se ufana en la pureza sagrada de las armas de su ejército sacrosanto se estableció mediante matanzas que se semejan muy de cerca a las dos masacres de Qana, y aquellas perpetradas por todo el sur de Líbano, que hoy sangra en Maroun al Ra, Aitaroun, Bint Jbeil y docenas de otros poblados destruidos. Y que ya se desangraron en la masacre de Houla, en 1948. Así que no nos llega nada nuevo por estos rumbos.
Nada nuevo llega, porque hemos probado el sabor de la sangre por años muy largos, desde el tiempo en que los profetas del sionismo descendieron a nosotros en su Estado, licuando barbarie y terror. Un Estado que se estableció para servir a las necesidades de los asesinos (europeos) de los judíos -un proyecto maquiavélico, de ninguna manera un proyecto moral- que hoy es la línea del frente del delirio estadunidense, que cree que puede beber petróleo en tazas, endulzado con la sangre de palestinos y libaneses.
Esta guerra no tendrá fin, no porque los árabes estén peleando, sino porque los árabes no quieren la guerra. Esta ironía brutal es una fabricación de estos regímenes árabes (los nuestros), cuyo pueblo se ahoga en la oscura tiranía impuesta con el fin de preservarle los tronos a quienes los dominan. Y es producto de aquellos barriles de petróleo de los regímenes árabes, que sólo sirven para minar las verdaderas riquezas de su pueblo. Regímenes que son responsables de la continuación de la guerra, porque quien no combate no tiene cómo hacer la paz.
¿No abandonaron a su sangriento destino a libaneses y a palestinos en 1982? ¿No se quedaron ahí parados, a un lado, como enmudecidos mendigos, ante las continuas masacres de palestinos en 2000? ¿No permanecieron en silencio mientras en Gaza se derramaba sangre palestina hace menos de un mes? ¿No han intentado aliviar sus conciencias con las sobras de su riqueza petrolera, y piensan que ésta puede borrar los rastros de sangre de las colinas de Líbano?
La guerra va a continuar porque pararla requiere de una guerra de verdad, para que Estados Unidos e Israel entiendan que el único camino hacia la paz es que Israel se retire de Cisjordania, Gaza y las alturas del Golán. Las hábiles maniobras dirigidas a que los árabes se sometieran pacíficamente, empezando con el tratado de paz egipcio-israelí, únicamente han pavimentado el camino hacia este infierno, un infierno de guerras extremas que se detienen sólo para recomenzar.
El discursear altanero y bravucón de Condoleezza Rice, y el de su jefe el idiota, no detendrán la guerra. Estados Unidos quiere tapar el humillante fracaso de los militares israelíes en dos formas: enviando fuerzas multinacionales que hagan lo que Israel fue incapaz de hacer, y/o empujando a los libaneses a riñas de facciones que aliviarían de misiles el norte de Israel. Pero ninguna de estas tentativas llegará a algún lado.
Los libaneses no pelearán nunca entre ellos dado que hoy reconocen que el camino más corto para disminuir sus penurias es mantener la unidad en la resistencia ante los invasores. Y en cuanto a las fuerzas multinacionales, nunca pondrán pie en suelo libanés. Lo que se requiere es una fuerza de paz, estacionada en la frontera y que se establezca según las siguientes bases, exclusivamente: intercambio de prisioneros, retorno a las granjas de Sheba y una investigación de los crímenes de guerra.
Israel sabe que sus fuerzas en Líbano no pueden tragarse más ridículo. Por tanto, la única arma con que cuenta, dada la probada impotencia de sus militares de elite al confrontar a los combatientes de la resistencia libanesa, es emprender una destrucción extrema. Elie Bishay, ministro shaa en el gobierno de Olmert, lo dijo claramente: queremos transformar los poblados libaneses en cajas de arena. El elocuente ministro olvida que los fundadores de su Estado proclamaban haber florecido el desierto. El único proyecto que tienen ahora los militares israelíes es desertificar el sur de Líbano. Pero nunca podrán lograr el despoblamiento de la región mediante masacres y migración forzada, ni proclamarse victoriosos.
Para confrontar esta barbarie aterradora, los libaneses cuentan con una sola arma: la firmeza y resuelta resistencia. Podemos perdurar hasta que la entereza se acabe en el mundo. Nos mantenemos resueltos hasta el límite. Resistimos, con la voluntad de resistir que poseemos. No gritamos. No hacemos un llamado a este mundo árabe a que despierte de sus ensoñaciones. No pedimos ayuda de aquellos que no desean ayudar a quien lo necesita. En cambio, decimos que estamos aquí hasta que la sangre melle la espada, y los asesinos se ahoguen en la sangre de sus víctimas.
Traducción: Ramón Vera Herrera
(Publicado originalmente en inglés en The London Review of Books. Se reproduce en estas páginas con la autorización del autor)
* Elias Khoury (1948) es un reconocido novelista, académico, guionista y dramaturgo libanés. Vive actualmente en Beirut. Ha sido editor de revistas como Mawaqif, Shu'un Filastiniyya, Al-Karmel, y de las secciones literarias de los diarios Al-Safir y Al-Nahar. Entre sus 10 novelas publicadas destacan Al-jabal al-saghir (La montañita), Beirut, 1977, traducida al inglés, al francés y al sueco; Abwab al-madina (Las puertas de la ciudad), Beirut, 1981, 1990, traducida al inglés; Rihlat Ghandi al-saghir (El viaje del pequeño Ghandi), Beirut, 1989, 2000, traducida al inglés, el francés y el italiano; y Bab al-shams (La puerta del sol), Beirut, 1998 (traducida a seis idiomas), reconocida como una de las grandes obras literarias contemporáneas, que aborda la saga y la lucha del pueblo palestino, de la cual el propio Khoury ha participado desde la adolescencia. Es, además, profesor emérito de varias de universidades importantes de Francia y Estados Unidos y ha sido director de varios festivales artísticos en Líbano
Fuente: lafogata.org
Fraude y locura en las campañas de Chiapas
Las instituciones electorales de México sufren otro golpe auto inflingido en las elecciones para gobernador, estropeadas por el fraude en ambos bandos y muy cerradas para declarar ganador
Por Al Giordano
Reportando desde Chiapas con el Otro Periodismo con La Otra Campaña
23 de agosto de 2006
Con el 94.08 por ciento de las casillas reportados (de acuerdo con los resultados preliminares del Instituto Estatal Electoral de Chiapas), el candidato del centro izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) lidera al candidato de la coalición del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de Acción Nacional (PAN) por solo 2.300 votos (0.2 por ciento de los más de 1.1 millones de votos emitidos). En medio de evidencia de compra de votos y de fraude en ambos lados, las instituciones electorales mexicanas y el sistema político parecen difícilmente estar en capacidad de establecer un resultado creíble, sumiendo al país en su segunda crisis pos electoral en siete semanas.
La gran ganadora el domingo fue la abstención. La mayoría de los votantes de Chiapas simplemente dejaron de participar (la asistencia de votantes el domingo estaba por debajo del 45%). La mayoría de los 400.000 ciudadanos indígenas simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) aquí en Chiapas el estado más pobre de México, se negaron a votar en un proceso que cada vez más es considerado como una simulación de la democracia.
Los resultados en Chiapas muestran también el distanciamiento de los principales partidos políticos de cualquier muestra de principios o ideología, hasta ahora meros vehículos para la disputa entre facciones por el poder y el dinero que vienen con los cargos públicos. El candidato de centro izquierda del PRD, Juan Sabines, fue hasta este año un antiguo político de PRI. De hecho, buscaba ser el candidato del PRI hasta que el Gobernador de Chiapas, Pablo Salazar, logró un trato para que Sabines fuera el candidato del PRD. El candidato del PRI, José Antonio Aguilar, en contra del significativo poder del gobierno estatal, tuvo que forjar una alianza con el partido PAN del Presidente Vicente Fox y con otros pequeños partidos para estar en capacidad de competir en la carrera electoral.
Las elecciones en Chiapas ocurrieron siete semanas después de la todavía sin definir elección presidencial de México, en la cual el Instituto Federal Electoral (IFE) ha intentado declarar al candidato del PAN, Felipe Calderón, como el ganador, mientras los seguidores del candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador, se han tomado el centro de Ciudad de México para exigir un recuento total. Un recuento parcial por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (conocido como el Trife) ha revelado un patrón de aumento de papeletas de votación y de robo de votos que legalmente deberían causar la anulación de los resultados de más de 7,000 distritos, y ordenar que cambiaría los resultados oficiales y declarar ganador a López Obrador. Sin embargo, la negativa del Trife de ordenar un recuento total a principios del mes fue visto ampliamente como una señal de que iba a legalizar el fraude electoral nacional e imponer a Calderón. Una tercera opción es que el tribunal anule la elección, el Congreso nombre un presidente interino, y se llame a elecciones antes de 18 meses. El tribunal debe fallar para el 6 de septiembre, pero la próxima semana puede dar decisiones parciales que apunten hacía la conclusión que el Trife está inclinado a hacer, expandiendo posiblemente una ola nacional de desobediencia civil y resistencia como en ningún otro momento de la historia previo.
Sumada a esta situación explosiva de por sí, el desastre pos electoral en Chiapas -un estado ocupado por 60.000 tropas federales que rodean a las comunidades zapatistas en la jungla y en las montañas- y la respuesta zapatista que está por anunciarse, la incertidumbre que provocan las elecciones en Chiapas abren un herida particularmente sensible en el zeitgeist nacional.
El remolino del fraude
Hacia las 11 de la mañana el lunes, un programa televisivo de noticias reportó que un bando ganó las elecciones del estado de Chiapas, mientras la radio reportaba que el otro bando había ganado. La cuenta oficial preliminar hace unos mentirosos a ambas fuentes. Es demasiada cerrada para declarar por un lado u otro. Más de 240 distritos presentan inconsistencias, según el Instituto Estatal Electoral, 89 de ellos vienen de la capital Tuxtla Gutiérrez, el fortín electoral de Sabines, el candidato del PRD, donde el bloque más grande de distritos han fallado en reportar las cuentas. Opositores acusan a funcionarios electorales de retrasar los resultados para manipularlos. Solo en esta ocasión, las acusaciones de aparejo de votos vienen por parte del PRI y el PAN, y son dirigidas hacia el PRD, en dirección contraria a los que está sucediendo en el alboroto presidencial nacional.
No hay héroes electorales aquí en Chiapas. El candidato del PRD, Juan Sabines, fue ?hasta que cambió de partido? el alcalde de la capital estatal Tuxtla Gutiérrez, hijo de un previo gobernador del PRI, sobrino del "poeta del estado" Jaime Sabines; sumado al apoyo del Gobernador Salazar (anteriormente del PRI, luego del PAN y en la actualidad del PRD), también cuenta con el apoyo de la maquinaria política del derechista Roberto Albores Guillen, anterior gobernador del PRI quien se espera que sea la mano derecha de Sabines en el gobierno si llega a el. Y el liderazgo de Sabines está marcado por la fuerza bruta utilizada por el gobierno estatal hoy en el poder para comprar votos -con dinero público, y agobiando a partir del dolor y la pobreza de la ciudadanía- y utilizando las mismas tácticas de fraude electoral utilizadas por Fox y su PAN a nivel nacional en las elecciones presidenciales del 2 de julio.
Por ejemplo, en el distrito del norte de Chiapas de Pueblo Nuevo Solistahuacan, las primeras casillas reportados anoche proclamaban una participación electoral de 96 por ciento (poco probable a la luz de menos del 45 por ciento de participación a nivel estatal). La totalidad del distrito clama una participación de más del 60 por ciento. El candidato del gobernador, Sabines, se le atribuye estar ganando por más de un diez por ciento con 51.47 por ciento contra 41.70 por ciento del candidato del PRI Aguilar. Lo que se le ha hecho al PRD en la contienda presidencial en más de 4,000 fortines electorales del PAN, principalmente en el norte de México -urnas llenadas con votos de más para el candidato oficial- parece ahora haber sido adoptado por el PRD como una estrategia en el sur.
Un indicativo de cinismo absoluto del candidato del PRD, Juan Sabines, resultó el lunes cuando le dijo a unos reporteros que el se distanciaba del movimiento de protesta nacional contra el fraude electoral, ya que ahora el creía que iba a ganar el voto en Chiapas. Pero más allá del extraño triunfalismo de un candidato que goza de una ligera ventaja en conteo de votos aún sin terminar, las palabras de Sabines traicionan su miedo hacia lo próximo que viene: "Chiapas no está para movilizaciones, Chiapas merece un clima de unidad. Sería una incongruencia de mi parte pedir que no haya movilizaciones en mi contra pero yo si participar en otras". Y con esas palabras traicionó a su respaldo más popular: Andrés Manuel López Obrador.
La confusión invita a la dislexia nacional. El mismo partido de centro izquierda que es víctima de un fraude a nivel nacional es acusado ahora de ser el autor de uno en Chiapas. La derecha política (PAN) y la derecha institucional (PRI) se oponen a la resistencia civil contra el fraude en la carrera presidencial pero ahora se voltearan hacia tales tácticas en Chiapas: plantones, bloqueos y cánticos para un conteo "Voto por voto; casilla por casilla". Arriba en Ciudad de México cada fuerza empuja en una dirección. Abajo en Chiapas, las mismas fuerzas empujan en direcciones opuestas. La opinión pública por lo tanto se mueve en un verdadero remolino de descontento. Cada uno de los partidos mayoritarios pierde credibilidad en el proceso. Aquellos como los Zapatistas, que han argumentado firmemente que el sistema electoral es ilegítimo, recibirán la credibilidad que aquellos desde arriba mal llevan. No hay novelista en la tierra que pueda inventar un escenario tan tumultuoso como la historia real que se revela hoy desde Chiapas.
Y las decisiones del Tribunal Electoral Supremo sobre la contienda presidencial están severamente complicadas por el escenario desplegado en Chiapas. A pesar de tanta retórica acerca de una corte que sopesa solo asuntos legales e institucionales, la realidad política pone ahora a la corte en una situación aún más difícil: si convalida el fraude a nivel nacional, pero anula el fraude en Chiapas, termina apoyando al PAN en ambos casos. Si desmonta el fraude a nivel nacional, pero lo defiende en Chiapas, termina ayudando al PRD en ambos casos. Validar el fraude en ambas instancias es un camino con mucho riesgo. No existe ninguna solución salomónica disponible al considerar los dos grandes conflictos pos electorales a la vez. En cualquier caso, está primero la decisión presidencial, y eso determinará si el tribunal electoral todavía tiene alguna credibilidad para mandar en la elección de Chiapas, un estado en donde las fuerzas rebeldes y las municipalidades autónomas están más organizadas para llenar el vacío de poder arriba.
¿Qué tanto más feo se puede poner? El fracaso de las políticas electorales en el capitalismo está descubierto, de nuevo, en el mismo estado donde la primera resistencia después de la guerra fría contra el capitalismo global emergió?. con la legendaria insurrección armada indígena de 1994.
Y si el conflicto pos electoral en Chiapas aumenta, esta vez el estado no se parará solo: los mayoritariamente indígenas y cercanos estados de Oaxaca y Guerrero están en el mismo precipicio, e igual es evidente en la Ciudad de México, y lo mismo en el estado de México que la rodea, hogar de un pueblo llamado Atenco (juntos contienen uno de cada cuatro mexicanos). Y luego están los "estados durmientes". Empobrecidos y reprimidos, Veracruz, Puebla y Morelos están similarmente en el umbral de la revuelta. Y que de esa península que sobresale en el caribe? Campeche, Quintana Roo, y (créanlo o no) Yucatán están actualmente más calientes que un habanero chileno. ¿Y que de la frontera? ¿Que de los 35 millones de mexicanos y chicanos en el otro lado? ¿Y que de los seres humanos en todas partes, que pueden ver lo que está pasando aquí? El fraude electoral sume al sistema político de México cada día en una crisis más severa.
La candente cinta de audio
Sería imposible colocar la culpa de la fraudulenta elección en Chiapas, en solo uno de los lados de la disputa. Repitiendo el efecto remolino, mientras el gobierno estatal de Salazar manipula los resultados en nombre de uno de los lados, el partido político nacional de Vicente Fox, el PAN, por medio de su director Manuel Espino, fue agarrado esta semana en una cinta de audio, con las manos en la masa, violando la ley electoral. Una grabación de su conversación telefónica con el jefe del PRI en Chiapas, Víctor Hugo Islas ?una cinta que fue puesta el sábado por López Obrador en el Zócalo de Ciudad de México y difundida a la prensa- reveló que el PAN a nivel nacional y los jefes estatales del PRI conspiraron para enviar dinero a la campaña PRI-PAN en Chiapas después de la fecha límite, la semana pasada, cuando toda campaña política, según la ley, debió haberse detenido.
Y como todo ciudadano mexicano sabe, ese dinero era solo para una cosa: comprar votos y credenciales de votantes.
La cinta de audio puede ser escuchada en línea en la página de Internet del diario la Jornada. La trascripción también. Aquí un extracto de la conversación:
Secretaria: El licenciado Manuel Espino.
Víctor Islas (VI): ¿Jefe?
Manuel Espino (ME): ¿Qué pasó, Víctor?
VI: Con una molestia, nada más para checar si estoy en la misma frecuencia. ¿Siempre sí les mandaste el uno y medio?
ME: Mandé uno, mañana se va alguien con la otra mitad.
VI: Con el medio otro.
ME: Sí, es que ando?
VI: Sí, lo sé, lo sé. ¿Es lo único que les vas a mandar?
ME: Yo creo que sí; les he pedido a algunos amigos tuyos y míos, al gobernador de Durango (Ismael Alfredo Hernández Deras) y me dijo que ya estaba en eso; también le pedí a Puebla (Mario Marín Torres), también le pedí a Enrique (¿Peña Nieto?) y me dijo ya confirmé, ya estamos ahí. No se a quién se lo estén mandando.
VI: Sí, yo he estado recogiendo algunas cosas. Voy a tratar de hacer un esfuerzo para darles otro poco; yo ya les había dado uno; te dije, ¿no?
ME: Sí.
VI: Pues voy a tratar de hacer otro esfuercito y les doy otro apoyo. ¿Entonces les digo que les vas a mandar mañana?
ME: Sí.
VI: Gracias.
La mayoría de los observadores creen que la palabra "uno" en esta conversación significa "un millón de pesos" (más que 100 mil dólares) y que "la mitad" representan a otro medio millón de pesos que el PRI buscó del PAN nacional (que en cambio, lo buscó de tres gobernadores del PRI en otros estados). El precio para comprar un voto o comprar una credencial el domingo en la empobrecida Chiapas era 100 pesos: esta suma de dinero compraría por lo tanto 15,000 votos. Y en la conversación grabada, el líder del PRI (quien le dice al líder del PAN "jefe") dice que había puesto una cantidad igual. Juntos, todos esos fondos ilegales podrían comprar 30,000 votos en una elección tan cerrada que las conteos oficiales ubican en menos de 3,000 la diferencia de votos entre los dos candidatos.
Repetición del remolino: A medida que el gobierno estatal utilizó dólares de contribuyentes para comprar votos para un lado, el partido de gobierno a nivel nacional estaba haciendo lo mismo para el otro lado.
El domingo, operativos de ambos bandos fueron sorprendidos en el acto. Doce miembros de las campañas políticas fueron arrestados mientras pretendían ofrecer dinero por votos o para ser miembros de campaña:
- En la ciudad capital de Tuxtla Gutiérrez, el dueño de la compañía de agua Héctor Borges fue arrestado por supuestamente pagarle a 40 jóvenes 200 pesos a cada uno para interferir en el proceso de elección.
- En la ciudad costera de Tonalá, un miembro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Francisco Torres fue arrestado con una maleta con 50,000 pesos mas una lista de votantes mientras los buscaba. El sindicato -aliado con el PRI-PAN en Chiapas y con el PAN a nivel nacional- mantuvo una manifestación en el ayuntamiento y amenazó con una huelga hoy, lunes, el primer día del nuevo año escolar.
- También en Tonalá, Carolina Grajales Palacios, hermana de un congresista del PRI, fue arrestada con otros ocho simpatizantes de la candidatura del PRI-PAN por presuntos "crímenes electorales".
- En Tzotzil, pueblo de San Juan Chamula, operarios del PRD sacaron del pueblo a observadores del PAN después de que denunciaron que cuando se abrió el lugar de votación, ya habían papeletas marcadas dentro de las urnas.
- El viernes cuatro operarios del PRD fueron arrestados presuntamente por utilizar ayuda humanitaria de desastres (dirigida a víctimas del huracán Stan el año pasado) para comprar votos.
Ambos bandos lo hicieron. Como puede un tribunal electoral resolver un desastre así?
Pero hay un resquicio de esperanza contra la nube negra que yace encima de otro día de elecciones en México en el 2006. Y es que con todo ese dinero volando por ahí para ser ofrecido a cambio de votos en Chiapas, más de la mitad de la población del estado, pese a estar sufriendo una pobreza extrema, no tomaron el dinero fácil. Eso indica que su abstención a votar no era una cuestión de apatía (una persona apática y desinteresada aprovecharía la oportunidad de hacerse a 100 pesos rápidos). No. Significa que la mayoría de la abstención a votar, lejos de indicar una carencia de conciencia y principios, constituye en cambio, un rechazo generalizado a participar en un juego que está arreglado de antemano.
En suma, indica que en trece años de rebelión indígena de Chiapas, las autoridades -especialmente las electorales- han perdido toda credibilidad y autoridad. El gobierno al convertir las elecciones en una simulación cínica de democracia, ha perdido el control. Tengan eso presente, amables lectores, para los próximos días cuando el Trife debe decidir sobre el resultado de la elección presidencial del 2 de julio. Ellos pueden no estar escuchando desde arriba, pero Chiapas está tronando de nuevo con su silencio? un silencio que, si el pasado es prólogo, se llenará cuando hable a través de la voz del vocero rebelde del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y su "Otra Campaña", la única fuerza política nacional que no ha perdido su peso moral, al no participar en el sanguinario deporte de la política mexicana: el Fraude Electoral. Sigan en sintonía.
Publicado el 21 de agosto en inglés
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