Articulos de Opinion 26-7-06
ELEGIR, ELEGIRSE?
Palabras para el acto político-cultural del magisterio
democrático en apoyo a Atenco. 23 junio 2006.
Por entre un montón de libros, papeles desordenados, cenizas de tabaco, pipas rotas y una escoba, la madrugada llega y entra sin llamar a la puerta. Sombra mira un almanaque y hace cuentas?
I.- Hace un año?
Batidos de lodo, habíamos terminado de andar loma arriba. Los caballos habían quedado atrás, días atrás, semanas, meses, años. Tiritando aún, como podíamos secábamos las armas. ¿Las ropas? Había que esperar, el fuego tardaría en abrazar la leña. La madrugada fue abriendo su oscura falda y el día se amaneció con pena, como pidiendo permiso, o perdón, vaya usted a saber.
Después de aterrizar con la última impedimenta, subí un poco más, para mirar, para que sí, para nomás.
En una de las faldas del cerro, casi en la punta, se abría una ventana por la cual se veía la cañada, la sierra que completaba la trenza de montes bordeando el valle, las nubes lavándose en la lluvia allá y más allá.
Abajo la Alerta Roja y el aviso de la consulta rebotaban de uno a otro lado. Ruido, mucho ruido. Y nosotros, callados, hablando sí, pero para dentro. Entre nosotros, la palabra.
Avisaron que el fuego ya ardía. Pingüino deambulaba en torno a la fogata, buscando la mejor posición para secar su plumaje. La Capulla, una perra que originalmente se llamaba ?Capullo? por la errónea suposición de que era macho cuando apenas criaba, estaba con una panza que delataba sus amoríos con el "Vargas" (un perro que tomó el nombre del protagonista de la película "La Ley de Herodes" porque "salió más cabrón que bonito"), se recostó bajo el techo de plástico.
El teniente llegó después, con todo el uniforme enlodado y el bidón con agua. Había que arrastrarse casi 100 metros cueva adentro para llegar a la pocita que habría de mantenernos hasta que las lluvias le regresaran a los arroyos los cauces que la seca les había arrebatado.
Se repartieron las tostadas y los turnos de guardia. No dejaba de llover.
- "Ora hasta marzo" -, dijo la insurgenta Erika respondiendo a la pregunta que nadie hizo, pero que todos teníamos sobre cuándo dejaría de llover.
Esperar. Esperar, nuestra especialidad. Esperar a que junio llegara y con él las lluvias; esperar a que escampara; esperar a que la palabra, la nuestra, siguiera su largo complicado caminar interno antes de hacerse voz y eco; esperar que lejos llegara y tocara un corazón y lo echara a andar; esperar que alguien, un hombre, una mujer, cualquiera, se sintiera hablando en nuestra palabra, tomado en cuenta, convocado.
Pero hace un año, el resto del día se fue en instalar el campamento. Los aviones y helicópteros militares seguían la serpentina desmadejada de los ríos, los convoys artillados la de las carreteras. En las noticias las elucubraciones, la competencia por ver quién decía la estupidez más grande.
"Ojalá y abajo sí lean antes de opinar", dijo mi otro yo en un arranque inusitado de escepticismo optimista.
"Ojalá".Pero faltaba todavía un tanto?
La otra palabra habría de nacer después de un prolongado parto.
Primero los análisis, los balances, las sumas y las restas, las multiplicaciones y las divisiones. La larga espiral desde nuestro pequeño y moreno corazón, hasta el más grande que nos incluye con todos los colores? abajo.
De vuelta otra vuelta. El sube y baja del pensamiento, analizar, elegir.
Todo en contra, y sin embargo?
Después la búsqueda de puertas y ventanas, o la apertura de ellas.
Más luego, empacar, darse cuenta que todo cabe en una mochila guerrillera. Lo que no, no vale la pena, no importa, se pierde antes de tenerlo, al buzón, a la hoguera, al olvido inmediato, al rincón de los recuerdos malos, buenos, ya no importa, no en ese momento.
La palabra. Caminar las rutas, ahora multiplicadas, de las comunidades indígenas zapatistas. La información, la pregunta, la discusión, el acuerdo, el acta. Llegan las cuentas, por pueblos, regiones, zonas.
"Sí", "vamos", "mejor no", "dispuestos estamos", "no", "como mujeres estamos muy de acuerdo", "yo hasta aquí nomás", "tenix ya yil´s va teme yax chamotic ta lucha", "hasta morir si es preciso", "chiltak tsombaj tik".
El día cediendo a la tarde a la noche a la madrugada al amanecer. Y la lluvia besando a la tierra hasta ablandarla y convertirla en argamasa, lodo que aprisiona el paso hasta las rodillas.
- Oí Sup, ¿cómo va? -.
Es el capitán, el teniente, la posta, el radio-operador, el enlace, la región, la zona, el responsable, la comandanta, el comandante, el compa, la cooperativa, la niña, la montaña, la sombra, mi otro yo, la nube que me acaricia el rostro, la mirada.
La cuenta final. Se va el enlace. Regresa. "Escríbelo nuestro pensamiento", llega así la orden por el viento, por la madrugada, por no dejar, porque de por sí, porque así es esto, porque qué le vamos a hacer.
Pero la palabra no encuentra su lugar en el corazón que son mis manos, no se queda quieta, va y viene. Debe ser el lodo, la lluvia, el mes, saber. Una cuartilla, no. Otra, tampoco. Ir y venir en el lodo.
La Erika: "está servido compañero subcomandante insurgente Marcos".
"Ése soy yo", pienso. Y mi escepticismo agrega: "creo".
Frijol, arroz, tortilla. Y todos viendo a Pingüino, calculando cuánto tiempo falta para que rinda en caldo, asado nomás, desmenuzado en las tostadas ya hongueadas.
La Erika, mirando lo que miramos y mirando lo que pensamos: "no sirve lo que están pensando".
"¿Nosotros? Acaso estamos pensando nada", digo con la última cucharada de frijol.
Y Pingüino debajo de la mesa de troncos y bejuco, entre las botas llenas de lodo de la Erika, sabiéndose seguro? todavía.
Ir y venir en el lodo. Preguntan por radio qué cómo va, pero ni va ni viene.
No llega en mi cabeza, respondo. El mensaje va de uno a otro lado, en castilla, en tzeltal, en tzotzil, en tojolabal, en chol.
- Que no llega -, dice.
- Mmh -.
- Que lo hable con nuestro modo, con nuestra la palabra, así, sencilla -.
- Dile que les diga lo que somos, nomás para que lo acuerde el que ya sabe y lo sepa el que no sabe -.
- Eso, y ónde mero estamos, porque de repente ya se olvidaron o no entienden -.
- Entienden, pero se hacen patos? o patas, según -.
- Y el mundo, cómo es, quien manda y quien obedece. Y nuestro país que es México, cómo se va muriendo de la muerte que le matan los ricos y sus malos gobiernos -.
- Eso -.
- Y que ya lo acordamos en nuestro corazón lo que queremos hacer, de por sí. O sea con nuestro modo lo vamos a hacer, pero ya con otros modos de otros, también -.
- Y de otras, porque las mujeres? -
- De todos, pues, de todas -.
- Eso -.
- Pá que haya buena casa ónde los niños se críen cabal y se logren; y buen trabajo con buena paga; y la tierra con buen modo para cultivarla y que no robe el coyote; y comida, no mucha, no poca, cabal en la mesa y a sus horas; y medicina con el doctor y el hospital; y escuela sin tarugadas ni maldicencias; y buen gobierno que no mandón sea, sino obediente; y que no mande ni robe el extranjero; y que se castigue al malvado; y que seamos libres de ser lo que somos cada quien, con su modo, según; y que no haya matazón con ruido o callada; y que haiga cultura y arte y la cantadera y la bailadera; y saber lo que pasa de por sí como pasa, o sea buena información verdadera, así como Radio Insurgente, La Voz de los Sin Voz, y que el locutor lo lea la poema que lo mandé porque ya tiene días que lo mandé y la chamaca lo dice que nomás la estoy mentirando y que sólo quiero sacar mi gana y sí quiero de por sí pero no nomás un ratito sino que tardar un buen y los dos mutuamente ambos que sea ella y yo, no nomás uno, o una, según; y que haiga cumbias y rancheras y corridos y la historia de nuestros muertos que de por sí están vivos ¿qué no?? -.
- Eso -.
- Pá que haiga otro México, otro mundo, uno más mejor -.
- Eso -.
- Está fácil, ¿qué no? -.
- Está -.
- Escríbelo pues, que se entienda, con eso abasta -.
- Eso, con eso -.
Siguió lloviendo en la madrugada?
La Sexta empezaría pronto su rodar por México. Primero por arriba, recolectando incomprensiones, rechazos, mentiras. Luego por abajo, juntando dudas, entusiasmos, adhesiones. Pero entonces no lo sabíamos? no todavía. Todo era duda, incertidumbre. La única certeza era que estábamos haciendo lo que considerábamos era nuestro deber. El deber, los principios, las convicciones, la ética. Conceptos todos que, después confirmaríamos lo que intuíamos, en el arriba de acá no valen absolutamente nada. Palabras en desuso, prácticas absurdas.
Y hace un año?
La Sexta Declaración de la Selva Lacandona toma su forma de palabra, de nuestra palabra, es decir, del corazón que somos frente a lo otro. 4 años preparándola, echando cimientos, haciendo pruebas, sumando y restando. La Sexta. Los alumnos que fuimos volvíamos a elegir aprender, y escogíamos a maestros que aún ignoraban que lo serían de nosotros.
Hace un año?
Y la lluvia nada que paraba. Y los caminos reales anegados. Y la montaña cerrando con árboles caídos, ramas desmayadas, espinas, las ya de por sí invisibles rutas de nuestro andar. Todo se moja afuera y adentro.
En una hoja, húmeda y manchada de lodo, entre borrones y tachones, se lee?
"Ésta es nuestra palabra sencilla que busca tocar el corazón de la gente humilde y simple como nosotros, pero, también como nosotros, digna y rebelde. (?) Ésta es nuestra palabra sencilla, porque es nuestra idea el llamar a quienes son como nosotros y unirnos a ellos, en todas partes donde viven y luchan".
Esperar. Esperar un oído que estuviera dispuesto a hacerse voz y paso organizado.
Llovía, como ahora, hace un año. Como hace un año, parecía que no, que no es el momento, que falta, que no conviene, que la correlación de fuerzas, que el cálculo político, que la prudencia, que la sensatez, que todo en contra.
Y sin embargo?
Había llegado la hora, había que elegir?
II.- Enseñar y aprender.
A elegir. Eso es lo que enseña un maestro, una maestra. Todo ese cúmulo de abecedarios, y aritmética, y nombres de ríos y capitales, y fechas históricas, y el árbol empieza siendo una semilla, y los verbos y los sustantivos, se concreta en una enseñanza: hay que escoger, elegir una posición, una mirada, una escucha, una palabra, tomar una decisión.
El libro entonces deja de ser una interrogante y se convierte en un misterio que alguien ayuda a descifrar: el maestro, la maestra. Ya luego, asomarse a sus páginas es un camino conocido.
Elegir qué se ve y cómo. Elegir qué se aprende y cómo. Elegir qué camino, qué paso, con quién, a qué velocidad, con qué ritmo, con cuál compañía, con qué destino.
Elegir qué mirar y cómo?
Elegir, por ejemplo, mirar Atenco, aprender de su lucha, de su dolor, de su organización. Aprender del apoyo que el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra dio siempre al que también dolía y luchaba, sin importar su tamaño, su color, su bandera. Aprender de los hombres y mujeres, jóvenes la mayoría, que de otros lados llegaron para apoyar. De las trabajadoras del IMSS, de los campesinos, de las estudiantes, de la indígena mazahua (Magdalena García Durán se llama), de los profesionistas, de la Otra.
Marcar en el calendario de mayo los días 3 y 4, y elegir no mirar para otro lado. Mirar la policía, los golpes, las violaciones, la cárcel, la injusticia, la palabra sucia de los políticos. Mirar y sentir y aprender y apoyar.
Elegir, es otro ejemplo, mirar Oaxaca. Mirar a los maestros y las maestras. Mirar la represión y las mentiras. Mirar al pueblo oaxaqueño, no sólo en la capital del estado, unirse, protestar, demandar, exigir, organizarse. Mirar y sentir y aprender y apoyar.
Elegir mirar al otro México. Mirar y mirarnos. Mirar la larga estela de dolor y rebeldía. Mirar a la Otra tomar el apunte. Mirar a la Otra mirarse, aprenderse, elegirse.
Elegir enseñar la palabra y enseñar lo que vale, no lo que cuesta. "En lengua guaraní, ñe´e significa "palabra" y también significa "alma". Creen los indios guaraníes que quienes mienten la palabra, o la dilapidan, son traidores del alma". (Eduardo Galeano. "Las Palabras Andantes").
Elegir mirar y aprender del magisterio mexicano.
Las maestras, los maestros. La rebelión contra la condena de aguantar todo: malos salarios, pésimas condiciones de trabajo, programas de estudio idiotas, instalaciones y materiales inservibles, líderes charros, acarreo pro gubernamental, represión descarada o encubierta. Aguantar todo porque el apostolado, los niños, la enseñanza, el nivel escolar.
Y contra su rebeldía, la mentira, las acusaciones, las amenazas, los golpes, la cárcel, la muerte.
Y el maestro, la maestra, eligiendo qué enseñar, cómo, por qué, contra quien. Y enseñar a hacer cuentas, pero no para sacar ganancia, sino para entender quién roba a quién y cómo.
III.- Otra aritmética.
Enseñar sí, pero otra aritmética.
No para calcular la ventaja que se obtiene de despojar a los nahuas de Jalisco de tierras, manantiales, cultura e historia, sino para aprender del nudo que hacen en la larga cuerda de resistencia de los pueblos indios de México, desde los Mayos y Yaquis, hasta los mayas, pasando por los pueblos indios aguacateco, amuzgo, cakchiquel, chatino, chichimeca, chinanteco, chocho, chol, chontal, chuj, cochimi, cora, cucapá, cuicateco, guarijío, huasteco, huave, huichol, ixcateco, ixil, jacalteco, pápago, pima, popoloca, purépecha, quiché, serí, solteco, tacuate, tarahumara, tepehua, tepehuan, tlapaneco, tojolobal, kanjobal, kekchí, kikapú, kiliwa, kumiai, lacandón, mame, matlatzinca, mazahua, mixe, mixteco, motocintleco, náhuatl, ocuilteco, opata, ñah ñú-otomí, paipai, pame, popoluco, triqui, tzeltal, tzotzil, zapoteco, zoque, totonaco.
No para calcular cuánto cuesta un fin de semana en un hotel de lujo en Quintana Roo, sino para aprender la historia de compromiso y lucha de ese otro rebelde que fue, y es, Julio Macossay.
No para calcular cuánto colesterol tiene la comida en el restaurante de lujo, en el Distrito Federal, donde los poderosos dictan a los políticos sus tareas, sino para aprender de la dignidad de quienes, trabajando la calle, en la calle son callejera brigada, banda, otras y otros enseñando que, abajo y con lo de abajo, se construye.
No para calcular lo que cuesta adornar de buen gusto cultural la pared de la mansión en Puebla, sino para aprender del arte que en la pared habla lo que el joven graffitero no habla con palabras.
No para calcular la ganancia que se obtiene de la producción en una llantera en Querétario, sino para aprender de la conciencia de clase de obreros del sindicato de UNIROYAL.
No para calcular el beneficio de tener técnicos y profesionistas dóciles formados en el Politécnico y en la UNAM, sino para aprender de la rebeldía organizada de jóvenes y jóvenas.
No para calcular las ventajas de privatizar el Centro Histórico de la Ciudad de México, sino para aprender de la dignidad de comerciantes pequeños, informales, ambulantes, trabajadores, trabajadoras de la calle.
No para calcular el impacto en la bolsa de valores que tiene la privatización de la cultura, sino para aprender de las razones, argumentos e historias de quienes defienden nuestro patrimonio histórico.
No para calcular la bonanza económica si se es profesionista de medicina, leyes, arquitectura, ingeniería, química, biología, economía, psicología, sino para aprender a serlo para quienes abajo sin ser son.
No para calcular el costo de una platea en el espectáculo de moda, sino para aprender del teatro de calle, de la trova de abajo, de tu rock es luchar, del otro cine, del medio de comunicación alternativo, de la gráfica comprometida, del periodismo honesto, del alto vuelo de la danza de Alexis Benhumea Hernández, el joven artista asesinado en San Salvador Atenco?
IV.- El Mañana según Elías Contreras, Comisión de Investigación del EZLN.
Llegará ese otro día. Todos, todas, nosotras, nosotros, en montón, ordenados. Vaya usted a saber. De repente, tal vez, todos, todas, bien peinaditos, ropa y mirada limpias. Muchas banderas, música, la bailadera, mucha bulla, pero firmes, alertas pues.
Una mujer sin miedo, una niña jugando, una indígena cantando, una estudiante aprendiendo, una maestra enseñando, una profesionista construyendo, una artista creando, una lesbiana amando, una jovena vistiéndose como quiere, porque sí, porque le da la gana, una trabajadora dirigiendo, una señora contando una alegría, una anciana sonriendo, la Magdalena bailando con su pichito, una otra ya no sobreviviendo, viviendo de veras, mirando, aprendiendo.
Quién sabe.
Pero sabemos.
El miedo sí, pero ya no de nuestro lado. Ahora, que sea, ese día, el miedo del lado del de arriba.
Y el rico con miedo, con miedo su gobierno, echando su rollo, su palabra que engaña, llamándonos a la reconciliación, pidiéndonos paz, diciendo que todos somos hermanos (y no dice hermanas, sólo para varón es el mundo de arriba, o para hembra que tenga modo de varón). Y los de arriba: "nombre, ya párenle, espérense, así no, busquemos modo para arreglarnos".
Ese día llega y ese día ellos, allá arriba, claman, ruegan, piden clemencia quienes nunca perdonaron la pobreza, la miseria, el abandono que crearon.
De rodillas pide tiempo el macho, el rico, el patrón, el latifundista, el casa teniente, el diputado, el senador, el presidente, el juez, el mal extranjero.
Y acá abajo los vamos a oír, sí, pero no los vamos a escuchar?
Les vamos, sí, a mostrar nuestro calendario, el de abajo, el de la izquierda.
Acá el despojo, allá la explotación, más acá la represión, allá y acá el desprecio.
Y las fechas de los muertos, de los desaparecidos, de las presas y presos, de los golpeados, de las violadas, de los perseguidos, de los acosados, de los desposeídos, de los feos, de los sucios, de los apestosos, de los maldecidos, de los humillados, de los asesinados, de los otros, las otras.
Y ellos, arriba pero ya cayendo, a aprender a hacer cuentas.
Se cerrará la puerta de la cárcel y condenados serán a escuchar otra historia, la nuestra, la que abajo se miró, se escuchó, se reconoció, se organizó, se levantó.
No vamos a olvidar, no vamos a perdonar. Como dicen los ciudadanos: "me cae?"
V.- El mañana según Mi Otro Yo.
- No sé -, dice mi otro yo.
- ¿No? -
- No, piensa -.
Y, sombra en la sombra, agrega:
- En lugar de moverlos a la prisión, los camiones, la vigilancia, ¿no sería más fácil cambiarle el nombre a los edificios del Senado, de la Cámara de Diputados, de la Suprema Corte de Justicia, de la Presidencia, de la CONCAMIN, la CONCANACO, la CANACINTRA, la embajada norteamericana, dejar encerrados a todos y ahí, y a esos lugares ponerles simplemente ?Cárcel?? -.
- (?) -.
- Imagínate lo que se ahorraría en transporte -.
- Sí, imagínate? -
VI.- El Mañana según un niño zapatista.
- Oí Chup. ¿Ya llegaste ya? ¿Vos ya no tenés trabajo? ¿Vamos a cazar gallinita de agua? ¡Sale! Yo lo llevo la tiradora, tú llévalo tus vejigas de colores. De repente nos volamos y nos vamos lejos, lejos, hasta allá? Oí Chup, ¿es cierto que el mundo es grande, grande, como así, y es compañero? - (El niño abre los brazos a todo lo que da, y acompaña el gesto abriendo los ojos como si abarcara así todo lo que no cabe en su pequeño abrazo).
VII.- El Mañana según Sombra, el guerrero.
Arriba la madrugada es una húmeda herida de amor. En mi sueño ella gime, se estremece, jadea buscando el aire en el que su piel se hizo aire, interrumpe su intensa cabalgata, cae desmayada sobre mi pecho.
¿Yo? Yo soy sólo el eco de su temblor, apenas una sombra que la luz, generosa, le regala al tiempo.
Afuera llueve, pero ya no duele?
Desde la Otra Ciudad de México.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Junio del 2006.
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"Brutal la censura de prensa"
"Se necesita que tanto la opinión nacional como la internacional conozcan que en Colombia los medios de comunicación se limitan a informar exclusivamente lo que autoriza el gobierno, o sus generales ocupados de deformar la realidad de la confrontación militar con la guerrilla por el temor a perder los millones de dólares invertidos por el gobierno de Estados Unidos en nuestro conflicto interno". En las elecciones regionales, invita a votar por los candidatos del Nuevo Gobierno Pluralista Patriótico y Democrático por la Reconstrucción y la Reconciliación Nacional, afirma Raúl Reyes, en entrevista de prensa concedida a ANNCOL
¿Comandante Reyes, las FARC como ven el final de este periodo de Uribe Vélez?
RR/ Álvaro Uribe Vélez finaliza su primer gobierno cumpliendo cabalmente con su promesa de "mano dura" con la población civil desarmada, desempleada, agobiada por la falta de dinero para comprar alimentos, medicamentos, pagar el arriendo, los impuestos, el estudio de sus hijos y defenderse de las medidas represivas propias del modelo neoliberal. Mientras muestra su "corazón grande" con los narcoparamilitares al legalizarlos y limpiarles sus capitales mafiosos, al tiempo legitima la Impunidad del Estado protege los grandes ganaderos, latifundistas, industriales, empresarios y sobre todo entrega la soberanía de Colombia y la dignidad de nuestro pueblo a los usureros intereses de la Casa Blanca. Nefasto gobierno de la ultraderecha, arrodillado al imperialismo yanqui que profundizó más las diferencias entre ricos y pobres.
¿Que le avizoran en su nuevo mandato que empieza el próximo siete de Agosto?
RR/ El segundo gobierno de Álvaro Uribe será el continuismo del primero. Se hizo reelegir acudiendo a las mañosas trampas de la politiquería y el clientelismo con el fin concluir su obra de expoliación, saqueo y venta del patrimonio de los colombianos a las multinacionales imperialistas apoyado en la guerra a muerte contra la guerrilla de las FARC, el conjunto de la izquierda revolucionaria y las organizaciones sociales y populares de la población civil desarmada. Uribe se niega al canje de prisioneros y a las salidas políticas dialogadas con la guerrilla revolucionaria porque le teme a la verdadera paz con justicia social.
¿Cuál va a ser la dinámica de las FARC en la campaña electoral de las elecciones regionales?
RR/ Cada día trae su afán. La política oficial de las FARC es la combinación de todas las formas de lucha de masas. Coherentes con nuestra política de darse condiciones favorables a los intereses mayoritarios de la población para participar de elecciones con candidatos propios o en coaliciones con otros sectores de izquierda o progresistas, sin que estos sean asesinados por el Terrorismo de Estado, nuestra invitación será a votar por los candidatos del Nuevo Gobierno Pluralista Patriótico y Democrático por la Reconstrucción y la Reconciliación Nacional.
¿El 42 aniversario de las FARC pasó de agache en los medios, que opina de esta actitud de los medios colombianos?
RR/ Se evidencio una vez la brutal censura de prensa ejercida por los grandes medios de comunicación, quienes se niegan a registrar hechos históricos de tanta importancia política como el 42 Aniversario de la vida revolucionaria de las FARC. La censura impide a los colombianos acrecentar su cultura política con hechos significativos que muestran con objetividad los desarrollos del largo conflicto interno que caracteriza a la Colombia de los últimos 50 años. Olvidando que sin conocer nuestra historia es difícil construir futuro en beneficio de las nuevas generaciones anhelosas de paz con libertades y justicia social.
¿Igualmente los medios no registran enfrentamientos entre ustedes y las Fuerzas Militares colombianas. Están en repliegue estratégico como lo dice cada vez que no se escuchan tiros, el asesor político de Caracol, Vicente Torrijos?
RR/ Se necesita que tanto la opinión nacional como la internacional conozcan que en Colombia los medios de comunicación se limitan a informar exclusivamente lo que autoriza el gobierno, o sus generales ocupados de deformar la realidad de la confrontación militar con la guerrilla por el temor a perder los millones de dólares invertidos por el gobierno de Estados Unidos en nuestro conflicto interno. Los que sí conocen la dureza de la confrontación diaria con las FARC son las tropas que lloran sus muertos y heridos en medio del cansancio por el mal trato recibido de sus superiores, empezando por la irracionalidad del Presidente Uribe, fuera de las consecuencias del abandono y las privaciones en que viven. Los guerrilleros de las FARC por ser pueblo en armas también sienten como las tropas del Régimen los rigores de la guerra, pero los guerrilleros además del fusil están armados de la ideología revolucionaria, Marxista Leninista y Bolivariana que los hace invencibles en la defensa de los intereses de clase de su pueblo.
Palabras para el acto político-cultural del magisterio
democrático en apoyo a Atenco. 23 junio 2006.
Por entre un montón de libros, papeles desordenados, cenizas de tabaco, pipas rotas y una escoba, la madrugada llega y entra sin llamar a la puerta. Sombra mira un almanaque y hace cuentas?
I.- Hace un año?
Batidos de lodo, habíamos terminado de andar loma arriba. Los caballos habían quedado atrás, días atrás, semanas, meses, años. Tiritando aún, como podíamos secábamos las armas. ¿Las ropas? Había que esperar, el fuego tardaría en abrazar la leña. La madrugada fue abriendo su oscura falda y el día se amaneció con pena, como pidiendo permiso, o perdón, vaya usted a saber.
Después de aterrizar con la última impedimenta, subí un poco más, para mirar, para que sí, para nomás.
En una de las faldas del cerro, casi en la punta, se abría una ventana por la cual se veía la cañada, la sierra que completaba la trenza de montes bordeando el valle, las nubes lavándose en la lluvia allá y más allá.
Abajo la Alerta Roja y el aviso de la consulta rebotaban de uno a otro lado. Ruido, mucho ruido. Y nosotros, callados, hablando sí, pero para dentro. Entre nosotros, la palabra.
Avisaron que el fuego ya ardía. Pingüino deambulaba en torno a la fogata, buscando la mejor posición para secar su plumaje. La Capulla, una perra que originalmente se llamaba ?Capullo? por la errónea suposición de que era macho cuando apenas criaba, estaba con una panza que delataba sus amoríos con el "Vargas" (un perro que tomó el nombre del protagonista de la película "La Ley de Herodes" porque "salió más cabrón que bonito"), se recostó bajo el techo de plástico.
El teniente llegó después, con todo el uniforme enlodado y el bidón con agua. Había que arrastrarse casi 100 metros cueva adentro para llegar a la pocita que habría de mantenernos hasta que las lluvias le regresaran a los arroyos los cauces que la seca les había arrebatado.
Se repartieron las tostadas y los turnos de guardia. No dejaba de llover.
- "Ora hasta marzo" -, dijo la insurgenta Erika respondiendo a la pregunta que nadie hizo, pero que todos teníamos sobre cuándo dejaría de llover.
Esperar. Esperar, nuestra especialidad. Esperar a que junio llegara y con él las lluvias; esperar a que escampara; esperar a que la palabra, la nuestra, siguiera su largo complicado caminar interno antes de hacerse voz y eco; esperar que lejos llegara y tocara un corazón y lo echara a andar; esperar que alguien, un hombre, una mujer, cualquiera, se sintiera hablando en nuestra palabra, tomado en cuenta, convocado.
Pero hace un año, el resto del día se fue en instalar el campamento. Los aviones y helicópteros militares seguían la serpentina desmadejada de los ríos, los convoys artillados la de las carreteras. En las noticias las elucubraciones, la competencia por ver quién decía la estupidez más grande.
"Ojalá y abajo sí lean antes de opinar", dijo mi otro yo en un arranque inusitado de escepticismo optimista.
"Ojalá".Pero faltaba todavía un tanto?
La otra palabra habría de nacer después de un prolongado parto.
Primero los análisis, los balances, las sumas y las restas, las multiplicaciones y las divisiones. La larga espiral desde nuestro pequeño y moreno corazón, hasta el más grande que nos incluye con todos los colores? abajo.
De vuelta otra vuelta. El sube y baja del pensamiento, analizar, elegir.
Todo en contra, y sin embargo?
Después la búsqueda de puertas y ventanas, o la apertura de ellas.
Más luego, empacar, darse cuenta que todo cabe en una mochila guerrillera. Lo que no, no vale la pena, no importa, se pierde antes de tenerlo, al buzón, a la hoguera, al olvido inmediato, al rincón de los recuerdos malos, buenos, ya no importa, no en ese momento.
La palabra. Caminar las rutas, ahora multiplicadas, de las comunidades indígenas zapatistas. La información, la pregunta, la discusión, el acuerdo, el acta. Llegan las cuentas, por pueblos, regiones, zonas.
"Sí", "vamos", "mejor no", "dispuestos estamos", "no", "como mujeres estamos muy de acuerdo", "yo hasta aquí nomás", "tenix ya yil´s va teme yax chamotic ta lucha", "hasta morir si es preciso", "chiltak tsombaj tik".
El día cediendo a la tarde a la noche a la madrugada al amanecer. Y la lluvia besando a la tierra hasta ablandarla y convertirla en argamasa, lodo que aprisiona el paso hasta las rodillas.
- Oí Sup, ¿cómo va? -.
Es el capitán, el teniente, la posta, el radio-operador, el enlace, la región, la zona, el responsable, la comandanta, el comandante, el compa, la cooperativa, la niña, la montaña, la sombra, mi otro yo, la nube que me acaricia el rostro, la mirada.
La cuenta final. Se va el enlace. Regresa. "Escríbelo nuestro pensamiento", llega así la orden por el viento, por la madrugada, por no dejar, porque de por sí, porque así es esto, porque qué le vamos a hacer.
Pero la palabra no encuentra su lugar en el corazón que son mis manos, no se queda quieta, va y viene. Debe ser el lodo, la lluvia, el mes, saber. Una cuartilla, no. Otra, tampoco. Ir y venir en el lodo.
La Erika: "está servido compañero subcomandante insurgente Marcos".
"Ése soy yo", pienso. Y mi escepticismo agrega: "creo".
Frijol, arroz, tortilla. Y todos viendo a Pingüino, calculando cuánto tiempo falta para que rinda en caldo, asado nomás, desmenuzado en las tostadas ya hongueadas.
La Erika, mirando lo que miramos y mirando lo que pensamos: "no sirve lo que están pensando".
"¿Nosotros? Acaso estamos pensando nada", digo con la última cucharada de frijol.
Y Pingüino debajo de la mesa de troncos y bejuco, entre las botas llenas de lodo de la Erika, sabiéndose seguro? todavía.
Ir y venir en el lodo. Preguntan por radio qué cómo va, pero ni va ni viene.
No llega en mi cabeza, respondo. El mensaje va de uno a otro lado, en castilla, en tzeltal, en tzotzil, en tojolabal, en chol.
- Que no llega -, dice.
- Mmh -.
- Que lo hable con nuestro modo, con nuestra la palabra, así, sencilla -.
- Dile que les diga lo que somos, nomás para que lo acuerde el que ya sabe y lo sepa el que no sabe -.
- Eso, y ónde mero estamos, porque de repente ya se olvidaron o no entienden -.
- Entienden, pero se hacen patos? o patas, según -.
- Y el mundo, cómo es, quien manda y quien obedece. Y nuestro país que es México, cómo se va muriendo de la muerte que le matan los ricos y sus malos gobiernos -.
- Eso -.
- Y que ya lo acordamos en nuestro corazón lo que queremos hacer, de por sí. O sea con nuestro modo lo vamos a hacer, pero ya con otros modos de otros, también -.
- Y de otras, porque las mujeres? -
- De todos, pues, de todas -.
- Eso -.
- Pá que haya buena casa ónde los niños se críen cabal y se logren; y buen trabajo con buena paga; y la tierra con buen modo para cultivarla y que no robe el coyote; y comida, no mucha, no poca, cabal en la mesa y a sus horas; y medicina con el doctor y el hospital; y escuela sin tarugadas ni maldicencias; y buen gobierno que no mandón sea, sino obediente; y que no mande ni robe el extranjero; y que se castigue al malvado; y que seamos libres de ser lo que somos cada quien, con su modo, según; y que no haya matazón con ruido o callada; y que haiga cultura y arte y la cantadera y la bailadera; y saber lo que pasa de por sí como pasa, o sea buena información verdadera, así como Radio Insurgente, La Voz de los Sin Voz, y que el locutor lo lea la poema que lo mandé porque ya tiene días que lo mandé y la chamaca lo dice que nomás la estoy mentirando y que sólo quiero sacar mi gana y sí quiero de por sí pero no nomás un ratito sino que tardar un buen y los dos mutuamente ambos que sea ella y yo, no nomás uno, o una, según; y que haiga cumbias y rancheras y corridos y la historia de nuestros muertos que de por sí están vivos ¿qué no?? -.
- Eso -.
- Pá que haiga otro México, otro mundo, uno más mejor -.
- Eso -.
- Está fácil, ¿qué no? -.
- Está -.
- Escríbelo pues, que se entienda, con eso abasta -.
- Eso, con eso -.
Siguió lloviendo en la madrugada?
La Sexta empezaría pronto su rodar por México. Primero por arriba, recolectando incomprensiones, rechazos, mentiras. Luego por abajo, juntando dudas, entusiasmos, adhesiones. Pero entonces no lo sabíamos? no todavía. Todo era duda, incertidumbre. La única certeza era que estábamos haciendo lo que considerábamos era nuestro deber. El deber, los principios, las convicciones, la ética. Conceptos todos que, después confirmaríamos lo que intuíamos, en el arriba de acá no valen absolutamente nada. Palabras en desuso, prácticas absurdas.
Y hace un año?
La Sexta Declaración de la Selva Lacandona toma su forma de palabra, de nuestra palabra, es decir, del corazón que somos frente a lo otro. 4 años preparándola, echando cimientos, haciendo pruebas, sumando y restando. La Sexta. Los alumnos que fuimos volvíamos a elegir aprender, y escogíamos a maestros que aún ignoraban que lo serían de nosotros.
Hace un año?
Y la lluvia nada que paraba. Y los caminos reales anegados. Y la montaña cerrando con árboles caídos, ramas desmayadas, espinas, las ya de por sí invisibles rutas de nuestro andar. Todo se moja afuera y adentro.
En una hoja, húmeda y manchada de lodo, entre borrones y tachones, se lee?
"Ésta es nuestra palabra sencilla que busca tocar el corazón de la gente humilde y simple como nosotros, pero, también como nosotros, digna y rebelde. (?) Ésta es nuestra palabra sencilla, porque es nuestra idea el llamar a quienes son como nosotros y unirnos a ellos, en todas partes donde viven y luchan".
Esperar. Esperar un oído que estuviera dispuesto a hacerse voz y paso organizado.
Llovía, como ahora, hace un año. Como hace un año, parecía que no, que no es el momento, que falta, que no conviene, que la correlación de fuerzas, que el cálculo político, que la prudencia, que la sensatez, que todo en contra.
Y sin embargo?
Había llegado la hora, había que elegir?
II.- Enseñar y aprender.
A elegir. Eso es lo que enseña un maestro, una maestra. Todo ese cúmulo de abecedarios, y aritmética, y nombres de ríos y capitales, y fechas históricas, y el árbol empieza siendo una semilla, y los verbos y los sustantivos, se concreta en una enseñanza: hay que escoger, elegir una posición, una mirada, una escucha, una palabra, tomar una decisión.
El libro entonces deja de ser una interrogante y se convierte en un misterio que alguien ayuda a descifrar: el maestro, la maestra. Ya luego, asomarse a sus páginas es un camino conocido.
Elegir qué se ve y cómo. Elegir qué se aprende y cómo. Elegir qué camino, qué paso, con quién, a qué velocidad, con qué ritmo, con cuál compañía, con qué destino.
Elegir qué mirar y cómo?
Elegir, por ejemplo, mirar Atenco, aprender de su lucha, de su dolor, de su organización. Aprender del apoyo que el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra dio siempre al que también dolía y luchaba, sin importar su tamaño, su color, su bandera. Aprender de los hombres y mujeres, jóvenes la mayoría, que de otros lados llegaron para apoyar. De las trabajadoras del IMSS, de los campesinos, de las estudiantes, de la indígena mazahua (Magdalena García Durán se llama), de los profesionistas, de la Otra.
Marcar en el calendario de mayo los días 3 y 4, y elegir no mirar para otro lado. Mirar la policía, los golpes, las violaciones, la cárcel, la injusticia, la palabra sucia de los políticos. Mirar y sentir y aprender y apoyar.
Elegir, es otro ejemplo, mirar Oaxaca. Mirar a los maestros y las maestras. Mirar la represión y las mentiras. Mirar al pueblo oaxaqueño, no sólo en la capital del estado, unirse, protestar, demandar, exigir, organizarse. Mirar y sentir y aprender y apoyar.
Elegir mirar al otro México. Mirar y mirarnos. Mirar la larga estela de dolor y rebeldía. Mirar a la Otra tomar el apunte. Mirar a la Otra mirarse, aprenderse, elegirse.
Elegir enseñar la palabra y enseñar lo que vale, no lo que cuesta. "En lengua guaraní, ñe´e significa "palabra" y también significa "alma". Creen los indios guaraníes que quienes mienten la palabra, o la dilapidan, son traidores del alma". (Eduardo Galeano. "Las Palabras Andantes").
Elegir mirar y aprender del magisterio mexicano.
Las maestras, los maestros. La rebelión contra la condena de aguantar todo: malos salarios, pésimas condiciones de trabajo, programas de estudio idiotas, instalaciones y materiales inservibles, líderes charros, acarreo pro gubernamental, represión descarada o encubierta. Aguantar todo porque el apostolado, los niños, la enseñanza, el nivel escolar.
Y contra su rebeldía, la mentira, las acusaciones, las amenazas, los golpes, la cárcel, la muerte.
Y el maestro, la maestra, eligiendo qué enseñar, cómo, por qué, contra quien. Y enseñar a hacer cuentas, pero no para sacar ganancia, sino para entender quién roba a quién y cómo.
III.- Otra aritmética.
Enseñar sí, pero otra aritmética.
No para calcular la ventaja que se obtiene de despojar a los nahuas de Jalisco de tierras, manantiales, cultura e historia, sino para aprender del nudo que hacen en la larga cuerda de resistencia de los pueblos indios de México, desde los Mayos y Yaquis, hasta los mayas, pasando por los pueblos indios aguacateco, amuzgo, cakchiquel, chatino, chichimeca, chinanteco, chocho, chol, chontal, chuj, cochimi, cora, cucapá, cuicateco, guarijío, huasteco, huave, huichol, ixcateco, ixil, jacalteco, pápago, pima, popoloca, purépecha, quiché, serí, solteco, tacuate, tarahumara, tepehua, tepehuan, tlapaneco, tojolobal, kanjobal, kekchí, kikapú, kiliwa, kumiai, lacandón, mame, matlatzinca, mazahua, mixe, mixteco, motocintleco, náhuatl, ocuilteco, opata, ñah ñú-otomí, paipai, pame, popoluco, triqui, tzeltal, tzotzil, zapoteco, zoque, totonaco.
No para calcular cuánto cuesta un fin de semana en un hotel de lujo en Quintana Roo, sino para aprender la historia de compromiso y lucha de ese otro rebelde que fue, y es, Julio Macossay.
No para calcular cuánto colesterol tiene la comida en el restaurante de lujo, en el Distrito Federal, donde los poderosos dictan a los políticos sus tareas, sino para aprender de la dignidad de quienes, trabajando la calle, en la calle son callejera brigada, banda, otras y otros enseñando que, abajo y con lo de abajo, se construye.
No para calcular lo que cuesta adornar de buen gusto cultural la pared de la mansión en Puebla, sino para aprender del arte que en la pared habla lo que el joven graffitero no habla con palabras.
No para calcular la ganancia que se obtiene de la producción en una llantera en Querétario, sino para aprender de la conciencia de clase de obreros del sindicato de UNIROYAL.
No para calcular el beneficio de tener técnicos y profesionistas dóciles formados en el Politécnico y en la UNAM, sino para aprender de la rebeldía organizada de jóvenes y jóvenas.
No para calcular las ventajas de privatizar el Centro Histórico de la Ciudad de México, sino para aprender de la dignidad de comerciantes pequeños, informales, ambulantes, trabajadores, trabajadoras de la calle.
No para calcular el impacto en la bolsa de valores que tiene la privatización de la cultura, sino para aprender de las razones, argumentos e historias de quienes defienden nuestro patrimonio histórico.
No para calcular la bonanza económica si se es profesionista de medicina, leyes, arquitectura, ingeniería, química, biología, economía, psicología, sino para aprender a serlo para quienes abajo sin ser son.
No para calcular el costo de una platea en el espectáculo de moda, sino para aprender del teatro de calle, de la trova de abajo, de tu rock es luchar, del otro cine, del medio de comunicación alternativo, de la gráfica comprometida, del periodismo honesto, del alto vuelo de la danza de Alexis Benhumea Hernández, el joven artista asesinado en San Salvador Atenco?
IV.- El Mañana según Elías Contreras, Comisión de Investigación del EZLN.
Llegará ese otro día. Todos, todas, nosotras, nosotros, en montón, ordenados. Vaya usted a saber. De repente, tal vez, todos, todas, bien peinaditos, ropa y mirada limpias. Muchas banderas, música, la bailadera, mucha bulla, pero firmes, alertas pues.
Una mujer sin miedo, una niña jugando, una indígena cantando, una estudiante aprendiendo, una maestra enseñando, una profesionista construyendo, una artista creando, una lesbiana amando, una jovena vistiéndose como quiere, porque sí, porque le da la gana, una trabajadora dirigiendo, una señora contando una alegría, una anciana sonriendo, la Magdalena bailando con su pichito, una otra ya no sobreviviendo, viviendo de veras, mirando, aprendiendo.
Quién sabe.
Pero sabemos.
El miedo sí, pero ya no de nuestro lado. Ahora, que sea, ese día, el miedo del lado del de arriba.
Y el rico con miedo, con miedo su gobierno, echando su rollo, su palabra que engaña, llamándonos a la reconciliación, pidiéndonos paz, diciendo que todos somos hermanos (y no dice hermanas, sólo para varón es el mundo de arriba, o para hembra que tenga modo de varón). Y los de arriba: "nombre, ya párenle, espérense, así no, busquemos modo para arreglarnos".
Ese día llega y ese día ellos, allá arriba, claman, ruegan, piden clemencia quienes nunca perdonaron la pobreza, la miseria, el abandono que crearon.
De rodillas pide tiempo el macho, el rico, el patrón, el latifundista, el casa teniente, el diputado, el senador, el presidente, el juez, el mal extranjero.
Y acá abajo los vamos a oír, sí, pero no los vamos a escuchar?
Les vamos, sí, a mostrar nuestro calendario, el de abajo, el de la izquierda.
Acá el despojo, allá la explotación, más acá la represión, allá y acá el desprecio.
Y las fechas de los muertos, de los desaparecidos, de las presas y presos, de los golpeados, de las violadas, de los perseguidos, de los acosados, de los desposeídos, de los feos, de los sucios, de los apestosos, de los maldecidos, de los humillados, de los asesinados, de los otros, las otras.
Y ellos, arriba pero ya cayendo, a aprender a hacer cuentas.
Se cerrará la puerta de la cárcel y condenados serán a escuchar otra historia, la nuestra, la que abajo se miró, se escuchó, se reconoció, se organizó, se levantó.
No vamos a olvidar, no vamos a perdonar. Como dicen los ciudadanos: "me cae?"
V.- El mañana según Mi Otro Yo.
- No sé -, dice mi otro yo.
- ¿No? -
- No, piensa -.
Y, sombra en la sombra, agrega:
- En lugar de moverlos a la prisión, los camiones, la vigilancia, ¿no sería más fácil cambiarle el nombre a los edificios del Senado, de la Cámara de Diputados, de la Suprema Corte de Justicia, de la Presidencia, de la CONCAMIN, la CONCANACO, la CANACINTRA, la embajada norteamericana, dejar encerrados a todos y ahí, y a esos lugares ponerles simplemente ?Cárcel?? -.
- (?) -.
- Imagínate lo que se ahorraría en transporte -.
- Sí, imagínate? -
VI.- El Mañana según un niño zapatista.
- Oí Chup. ¿Ya llegaste ya? ¿Vos ya no tenés trabajo? ¿Vamos a cazar gallinita de agua? ¡Sale! Yo lo llevo la tiradora, tú llévalo tus vejigas de colores. De repente nos volamos y nos vamos lejos, lejos, hasta allá? Oí Chup, ¿es cierto que el mundo es grande, grande, como así, y es compañero? - (El niño abre los brazos a todo lo que da, y acompaña el gesto abriendo los ojos como si abarcara así todo lo que no cabe en su pequeño abrazo).
VII.- El Mañana según Sombra, el guerrero.
Arriba la madrugada es una húmeda herida de amor. En mi sueño ella gime, se estremece, jadea buscando el aire en el que su piel se hizo aire, interrumpe su intensa cabalgata, cae desmayada sobre mi pecho.
¿Yo? Yo soy sólo el eco de su temblor, apenas una sombra que la luz, generosa, le regala al tiempo.
Afuera llueve, pero ya no duele?
Desde la Otra Ciudad de México.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Junio del 2006.
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"Brutal la censura de prensa"
"Se necesita que tanto la opinión nacional como la internacional conozcan que en Colombia los medios de comunicación se limitan a informar exclusivamente lo que autoriza el gobierno, o sus generales ocupados de deformar la realidad de la confrontación militar con la guerrilla por el temor a perder los millones de dólares invertidos por el gobierno de Estados Unidos en nuestro conflicto interno". En las elecciones regionales, invita a votar por los candidatos del Nuevo Gobierno Pluralista Patriótico y Democrático por la Reconstrucción y la Reconciliación Nacional, afirma Raúl Reyes, en entrevista de prensa concedida a ANNCOL
¿Comandante Reyes, las FARC como ven el final de este periodo de Uribe Vélez?
RR/ Álvaro Uribe Vélez finaliza su primer gobierno cumpliendo cabalmente con su promesa de "mano dura" con la población civil desarmada, desempleada, agobiada por la falta de dinero para comprar alimentos, medicamentos, pagar el arriendo, los impuestos, el estudio de sus hijos y defenderse de las medidas represivas propias del modelo neoliberal. Mientras muestra su "corazón grande" con los narcoparamilitares al legalizarlos y limpiarles sus capitales mafiosos, al tiempo legitima la Impunidad del Estado protege los grandes ganaderos, latifundistas, industriales, empresarios y sobre todo entrega la soberanía de Colombia y la dignidad de nuestro pueblo a los usureros intereses de la Casa Blanca. Nefasto gobierno de la ultraderecha, arrodillado al imperialismo yanqui que profundizó más las diferencias entre ricos y pobres.
¿Que le avizoran en su nuevo mandato que empieza el próximo siete de Agosto?
RR/ El segundo gobierno de Álvaro Uribe será el continuismo del primero. Se hizo reelegir acudiendo a las mañosas trampas de la politiquería y el clientelismo con el fin concluir su obra de expoliación, saqueo y venta del patrimonio de los colombianos a las multinacionales imperialistas apoyado en la guerra a muerte contra la guerrilla de las FARC, el conjunto de la izquierda revolucionaria y las organizaciones sociales y populares de la población civil desarmada. Uribe se niega al canje de prisioneros y a las salidas políticas dialogadas con la guerrilla revolucionaria porque le teme a la verdadera paz con justicia social.
¿Cuál va a ser la dinámica de las FARC en la campaña electoral de las elecciones regionales?
RR/ Cada día trae su afán. La política oficial de las FARC es la combinación de todas las formas de lucha de masas. Coherentes con nuestra política de darse condiciones favorables a los intereses mayoritarios de la población para participar de elecciones con candidatos propios o en coaliciones con otros sectores de izquierda o progresistas, sin que estos sean asesinados por el Terrorismo de Estado, nuestra invitación será a votar por los candidatos del Nuevo Gobierno Pluralista Patriótico y Democrático por la Reconstrucción y la Reconciliación Nacional.
¿El 42 aniversario de las FARC pasó de agache en los medios, que opina de esta actitud de los medios colombianos?
RR/ Se evidencio una vez la brutal censura de prensa ejercida por los grandes medios de comunicación, quienes se niegan a registrar hechos históricos de tanta importancia política como el 42 Aniversario de la vida revolucionaria de las FARC. La censura impide a los colombianos acrecentar su cultura política con hechos significativos que muestran con objetividad los desarrollos del largo conflicto interno que caracteriza a la Colombia de los últimos 50 años. Olvidando que sin conocer nuestra historia es difícil construir futuro en beneficio de las nuevas generaciones anhelosas de paz con libertades y justicia social.
¿Igualmente los medios no registran enfrentamientos entre ustedes y las Fuerzas Militares colombianas. Están en repliegue estratégico como lo dice cada vez que no se escuchan tiros, el asesor político de Caracol, Vicente Torrijos?
RR/ Se necesita que tanto la opinión nacional como la internacional conozcan que en Colombia los medios de comunicación se limitan a informar exclusivamente lo que autoriza el gobierno, o sus generales ocupados de deformar la realidad de la confrontación militar con la guerrilla por el temor a perder los millones de dólares invertidos por el gobierno de Estados Unidos en nuestro conflicto interno. Los que sí conocen la dureza de la confrontación diaria con las FARC son las tropas que lloran sus muertos y heridos en medio del cansancio por el mal trato recibido de sus superiores, empezando por la irracionalidad del Presidente Uribe, fuera de las consecuencias del abandono y las privaciones en que viven. Los guerrilleros de las FARC por ser pueblo en armas también sienten como las tropas del Régimen los rigores de la guerra, pero los guerrilleros además del fusil están armados de la ideología revolucionaria, Marxista Leninista y Bolivariana que los hace invencibles en la defensa de los intereses de clase de su pueblo.