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25.7.06 

Articulos de Opinion 25-7-06

La guerra permanente
Iniciativa 100% israeli


Michel Warschawski AIC(Alternative Information Center)
Los bombardeos cotidianos israelíes de Gaza son la causa de la guerra. Es una guerra global de recolonización.
Como consecuencia de una operación militar llevada a cabo por la organización libanesa de resistencia nacional Hezbollah, y la captura de dos prisioneros de guerra, el ejército israelí ha bombardeado la capital libanesa y muchos otros sitios en el sur del Líbano.
En el momento de escribir estas líneas, el gobierno israelí está discutiendo sobre la oportunidad de invadir el territorio libanés con una operación de larga duración.
Ciertamente, los recuerdos del fracaso sangrante que había significado la invasión del Líbano en 1982-85 están aún vivos en la memoria de los generales israelíes que, en aquel momento, no eran aún sino oficiales subalternos, pero la humillación sentida como consecuencia de la operación de Hezbollah es tan fuerte y la voluntad de venganza está tan anclada en sus obtusas cabezas, que la eventualidad de tal invasión no se puede excluir.
Como indicaba el Jeque Nasrallah, dirigente de Hezbollah, la fecha del ataque de la patrulla israelí no había sido programada por adelantado, y ha sido un concurso de circunstancias favorables pero imprevistas lo que lo ha provocado.
Sin embargo, no había duda de que Hezbollah no podía permanecer mucho tiempo con los brazos cruzados, cuando desde hace meses, el ejército israelí masacra a la población de Gaza.
El centro de gravedad del conflicto israelo-árabe va a moverse muy probablemente en las próximas semanas, de Gaza hacia el Líbano.
Pero no nos engañemos: se trata de una única y misma campaña, cuya iniciativa es al 100% israelí, en el marco de lo que ellos mismos llaman, igual que su dueño y señor de la Casa Blanca, "una guerra permanente y preventiva contra el terrorismo".
Es por tanto importante poner las cosas en su sitio, y los acontecimientos en su orden cronológico: no es la operación militar realizada hace tres semanas por un comando palestino y el secuestro del cabo Gilad Shalit los que han empujado al gobierno israelí a lanzar su sanguinaria ofensiva contra los habitantes de la Banda de Gaza; son los bombardeos cotidianos de la artillería israelí y las decenas de muertos palestinos, de ellos una mayoría civiles y numerosos niños, los que han empujado a esos militantes palestinos a romper la tregua declarada por las principales organizaciones palestinas y escrupulosamente respetada por estos últimos desde hace más de un año.

La liberación del soldado Gilad Shalit es la última de las preocupaciones de esas mismas autoridades israelíes, e incluso el más estúpido de los ministros sabe perfectamente que los ataques militares ponen su vida en peligro y pueden sin duda provocar su asesinato por sus secuestradores.
La única cosa que importa a los generales israelíes y a las marionetas que les representan en el gobierno, es "enseñarles" lo que cuesta atacar a Israel.
"Enseñarles" es el concepto más utilizado en las declaraciones oficiales de los dirigentes civiles y militares, en el más corriente de los lenguajes coloniales. Para hacerlo, todos los medios son buenos, y ningún límite, convención internacional o leyes de la guerra son aceptadas.
Suiza acaba de recordarlo: la operación en curso en Gaza está llena de crímenes de guerra y de violaciones sistemáticas y generalizadas de todas las reglas del derecho internacional.
En primer lugar porque se trata de un castigo colectivo: es toda la población de Gaza la que debe "aprender" a portarse bien, incluso si ésta no tiene evidentemente nada que ver con la captura de un preso de guerra israelí.
Luego, porque se trata de una verdadera masacre, sin proporción entre el número de víctimas civiles "colaterales" y el número de víctimas señaladas como "objetivos".
Al lado de la toma de posición helvética, el silencio de la Unión Europea es elocuente, y sirve de contrapunto al apoyo declarado de la administración americana a la agresión israelí.

Este apoyo participa de la estrategia del Choque de Civilizaciones predicada por una parte del entorno de Georges W. Bush: no es el soldado rehén el que debe ser salvado, no es tampoco el comando responsable de su secuestro el que debe ser castigado; no es ni siquiera el partido Hamas o el gobierno que dirige quienes deben ser sancionados, sino el propio pueblo palestino, pueblo bandido que pertenece a una civilización una de cuyas características es el terrorismo.
Esta mañana, un antiguo miembro de los servicios de información israelíes explicaba con detalles en la radio que el problema israelo-palestino es ante todo un problema cultural: mientras que "para ellos" la vida humana no tenía valor intrínseco, para nosotros, cada individuo cuenta.
Consiguientemente, ningún terreno de entente podrá jamás encontrarse entre miembros de dos civilizaciones con valores antagónicos, y la guerra es por tanto permanente.

Escuchando a este personaje, que refleja una opinión ampliamente compartida por la clase politico-militar israelí, no se comprende para qué sirve querer "enseñarles" lo que sea: culturalmente, los árabes, y más en general la civilización musulmana, están herméticamente cerrados al respeto por la vida humana, y las innumerables víctimas de los bombardeos en Gaza o en el Líbano no cambiarán su orientación.
Mientras los padrinos americanos de Israel continúen con la estrategia del choque de civilizaciones y de la guerra global y permanente, no hay que esperar un giro de la política israelí, y la "guerra" ?que más valdría llamar pacificación permanente- contra los palestinos, y más en general contra los árabes- va a proseguir su curso. Con su lote creciente de víctimas, incluso israelíes.
Esto tiene que ser tomado en consideración por el movimiento social internacional y más en particular por el movimiento de solidaridad: nos vemos todos confrontados no a un acontecimiento, por trágico y sangriento que sea, sino a una guerra de larga duración.
Esta realidad exige estrategias a largo plazo y aliento. Exige también actuar en una perspectiva global. Frente a la guerra global de recolonización del mundo, la reconstrucción de un fuerte movimiento antiguerra que englobe a Palestina como uno de sus objetivos más emblemáticos no es ya un lujo que se pueda retrasar para más tarde, sino una urgencia para todos los habitantes de nuestro planeta.


¿Hacia un nuevo consenso palestino?

En la medida en que se pueden delimitar objetivos políticos en el desencadenamiento de violencia puesto en marcha en la banda de Gaza, el hacer fracasar el acuerdo Hamas-Fatah es uno de ellos.
Durante numerosos meses, el primer ministro palestino Ismail Haniyeh, de Hamas, y Mahmud Abbas, Presidente de la Autoridad Palestina y dirigente del Fatah han trabajado en la redacción de un documento programático común, basado en lo que se llama "el documento de los presos".
Este documento, redactado por los dirigentes de las dos grandes formaciones políticas palestinas detenidos en las prisiones israelíes, define el marco de un nuevo consenso político palestino basado en la lucha por un estado palestino, libre e independiente, en los territorios ocupados en junio de 1967, lo que implícitamente significa el reconocimiento del estado de Israel en sus fronteras del 4 de junio de 1967.
Para las autoridades de Tel Aviv, un documento así no debía en ningún caso ver la luz, pues hacía desaparecer el pretexto del no reconocimiento del gobierno palestino y de la guerra permanente contra quienes han osado elegir a una mayoría de Hamas al parlamento palestino.
El espectacular ataque contra Gaza ha puesto fin a las negociaciones entre Abas y Haniyeh, cuando los periódicos anunciaban un acuerdo... para el día siguiente. Ese mismo ataque podría sin embargo permitir otro consenso interpalestino: el de una resistencia unida contra la guerra israelí, sin ilusión sobre una eventual voluntad de negociar por parte de Tel Aviv, que querría nuevos compromisos palestinos.
Es en cualquier caso hacia un tal nuevo consenso interpalestino que trabajan las organizaciones de la izquierda palestina que, desde hace ya algún tiempo, sirven de intermediario entre el gobierno y la presidencia, y sobre todo entre los partidos de los que han salido.

Resistencia.

Cuando se comparan los acontecimientos de estas últimas semanas, los ataques salvajes contra Gaza primero y contra Líbano después, con acontecimientos similares de los decenios precedentes ?la represión brutal de la primera Intifada (1988-1990) y la invasión del Líbano (1982), se notan inmediatamente tres diferencias mayores:

- la ausencia total de contención por parte de las fuerzas armadas israelíes;
- la ausencia de presiones internacionales, incluso de la eventualidad de tal presión y
- la ausencia de un movimiento de masas en Israel que ponga en cuestión la brutalidad de las operaciones militares.

Estos tres elementos están de hecho ligados los unos con los otros: la "contención" (cierto, completamente relativa) de las fuerzas armadas israelíes resultaba de la existencia de reglas internacionales de las que Israel debía no desmarcarse demasiado, a causa del doble riesgo de presiones internacionales y de oposición interna.
En cuanto al movimiento antiguerra de masas era, entre otras cosas, resultado de una presión internacional o, al menos, del sentimiento de estar en ruptura con las reglas de la guerra y los intereses de la diplomacia internacional.
Con la desaparición de la Unión Soviética y la emergencia de los Estados Unidos como potencia internacional única, hemos entrado en una fase de desregulación del derecho internacional y de los modos de comportamiento de los estados, como los definidos tras la victoria contra el fascismo (Convenciones de Ginebra, Carta de las Naciones Unidas, diversas resoluciones de la ONU).
En su lugar se han impuesto la ley de la jungla y el derecho del más fuerte, el unilateralismo, y, bajo pretexto de guerra permanente y preventiva contra el terrorismo, el terrorismo de estado sin trabas.

Estos nuevos valores han sido muy rápidamente interiorizados por la inmensa mayoría de la sociedad israelí que se siente en las primeras líneas de la guerra de civilización contra el terrorismo, un terrorismo identificado con el mundo musulmán. Es lo que explica porqué el movimiento pacifista de masas ha desaparecido.
"Paz Ahora", que había sabido movilizar centenares de miles de israelíes, hombres y mujeres, contra la represión en los territorios ocupados y contra la guerra en el Líbano, no existe ya.
Desde el año 2000, ni una sola manifestación de masas, si no es para apoyar a las ?iniciativas de paz?... de Ariel Sharon, y hoy, cuando Gaza es masacrada y el Líbano martirizado, ni una voz se eleva en la izquierda sionista, para denunciar estos crímenes y exigir poner fin a ellos inmediatamente.
Sólo las diferentes organizaciones del movimiento anticolonialista protestan, con determinación y coraje, y hacen oír a contra corriente la voz del derecho y del respeto a la vida.
La Coalición de las Mujeres por una Paz Justa, las diversas organizaciones de reservistas y de reclutas que se niegan a servir a la ocupación, los Anarquistas contra el Muro, el movimiento Ta´ayush, el Centro de Información Alternativa, los Rabinos por los Derechos Humanos han redoblado, estas últimas semanas, sus esfuerzos y su movilización: concentraciones, manifestaciones, cierre de calles centrales en Tel-Aviv, campaña de pintadas, etc.
Por honrosa que sea, esta movilización de las fuerzas llamadas radicales no es en absoluto comparable a las de 1982 o de 1988, no por su número (son de hecho mayores que las de los decenios precedentes) sino porque su eficacia provenía precisamente de la capacidad de ser un catalizador para las fuerzas más moderadas y mucho más masivas del movimiento pacifista israelí.
Hoy, desgraciadamente, por utilizar una imagen del periodista militante Uri Avneri, la gran rueda que representaba ?Paz Ahora? no existe y nuestra pequeña rueda, que tenía por función hacer que se moviera la más grande, gira en el vacío. Si hay que saludar el coraje y la determinación de los pocos miles de militantes que denuncian hoy la agresión israelí, no se puede dejar de reconocer que, desde el punto de vista del frente interno, el gobierno Olmert-Peretz-Peres tiene las manos libres para proseguir sus crímenes.

Publicado el jueves 20 de julio de 2006 en la pg web
http://www.france-palestine.org/

Traducción: Alberto Nadal


25.07.06

El régimen de Israel amplia su "operación masacre" en Líbano: el objetivo es Siria
x Carlos Dilitio

Las claves ocultas del plan de invasión :: Sin la presencia de Hezbolá, y con las fuerzas libanesas bajo control operacional de oficiales israelíes y norteamericanos, el Líbano serviría de nueva cabeza de playa fronteriza para el ataque militar de EEUU e Israel a Siria. Algunas precisiones y detalles del "plan maestro" que encubre la escalada militar israelí en el Líbano
El Gobierno sionista de Israel decidió este viernes continuar con sus feroces ataques militares contra Líbano que ya han causado decenas de muertos, entre ellos mujeres y niños, y centenares de heridos, además de la destrucción de carreteras e infraestructura.
Las fuerzas de Israel bombardean desde el miércoles Beirut y las infraestructuras libanesas, y ya han matado al menos 61 personas [en este momento más de 300], entre ellas mujeres, niños y hasta bebés, pretextando una represión por la captura el miércoles de dos soldados israelíes y la muerte de otros siete por la organización Hezbolá.


Hasta ahora el estado mayor de los halcones judíos con Olmert a la cabeza no esconde su pretensión de "terminar con Hezbolá", dejando al descubierto el verdadero objetivo de esta fase de la operación militar lanzada el miércoles, que ataca indiscriminadamente objetivos situados entre la población civil.
Olmert insistió este viernes en que Israel seguirá intentando "liberar a sus soldados capturados", así como conseguir el desarme de Hamás y el despliegue de fuerzas regulares libanesas en la frontera en sustitución de los combatientes armados de Hezbolá.
Por su parte, el embajador israelí ante la ONU, Dan Gillerman, comunicó al Consejo de Seguridad que su Gobierno continuará con su política de bombardeos contra Líbano, como "respuesta" a los ataques que el grupo Hezbolá viene realizando. Gillerman destacó el papel de Siria e Irán como instigadores de la violencia de Hezbolá contra Israel y les acusó de ser la mano en la sombra que ha ideado los ataques y secuestros y que nutre al grupo terrorista con su material bélico.
Utilizando el lenguaje de los halcones de Washington, el diplomático judío afirmó que "El auténtico poder ocupante de Líbano es el terrorismo de Irán y Siria que se manifiesta a través de Hezbolá".
"Las acciones de Israel sólo son una respuesta a los actos de guerra de Líbano", aseguró el representante israelí, olvidando que los diplomáticos presentes en el Consejo de Seguridad reclamaron a Israel la retirada y suspensión total de los ataques dirigidos principalmente contra infraestructuras y civiles.
En realidad, el ataque militar al Líbano persigue -por tiro de elevación- un objetivo encubierto que no es otro que preparar un ataque militar a Siria a partir de la consolidación militar de Israel y la destrucción de las bases operativas y logísticas de Hezbolá en ese país.
Continuando con su acción psicológica de mezclar a Líbano y Hezbolá con el "terrorismo islámico", los halcones israelíes y sus pares de Washington apuntan a Siria (próximo objetivo militar) y a Irán como los responsables ideológicos de los "ataques" de Hezbolá con cohetes a ciudades judías.
Por supuesto que omiten el detalle de que la organización combativa libanesa comenzó el lanzamiento de esos cohetes como un acto de defensa al ataque desproporcionado de las fuerzas blindadas, aéreas y marítimas israelíes en su territorio.
Pero a estas alturas, según los expertos, cobran cuerpo las verdaderas intenciones y objetivos que guían a la operación militar a alta escala que el Estado judío lanzó contra el Líbano, que ya registra varias oleadas de ataques en menos de 72 horas.
El objetivo de la campaña del Líbano, según medios y analistas árabes, es claramente la destrucción de la infraestructura operativa de Hezbolá como medio para neutralizar lo que Tel Aviv y Washingron califican como "cueva de terroristas" que acecha en las fronteras con Israel.
Así como en Palestina las fuerzas israelíes intentan acabar con el gobierno de Hamás y establecer un régimen dócil a la ocupación, en Líbano intentan liquidar a Hezbolá para después controlar al gobierno libanés y a sus fuerzas armadas.
Sin la presencia de Hezbolá, y con las fuerzas libanesas bajo control operacional de oficiales israelíes y norteamericanas, el Líbano serviría de nueva cabeza de playa fronteriza para el ataque militar de EEUU e Israel a Siria.
Con Israel en control del Líbano se consolidaría una "triple frontera" militar contra Siria (Irak al Este, Líbano al Oeste, Jordania al Sur) desde la cual emprender una acción envolvente contra el gobierno de Damasco, para establecer en su lugar un régimen títere y funcional a la estrategia judeo-norteamericana en la región.
Las ideas-fuerza de "Siria protectora del terrorismo de Hezbolá", lanzadas masivamente por medio de consignas periodísticas desde las cadenas norteamericanas, "cierran" con el plan madre del sionismo judeo-norteamericano de Washington, fogoneado por la troyka de expertos neoconservadores del Lobby judío-cristiano en la Casa Blanca y el Pentágono.
Este lobby, dirigido políticamente desde la Casa Blanca por el vicepresidente Dick Cheney y liderado en la secretaría de Defensa por su titular, Donald Rumsfeld, representa en esencia el interés de las armamentistas, las petroleras y los consorcios de servicios que operan contratos millonarios con el Pentágono estadounidense.
El grupo de neoconservadores, ejecutor de la línea matriz de la política exterior norteamericana desde el 11-S, defiende abiertamente la intervención militar en todo el mapa de Medio Oriente para eliminar "la amenaza árabe a Israel".
Después de planificar la invasión a Afganistán (bajo el pretexto de destruir a la red "Al Qaeda"), y de la ocupación militar de Irak (bajo el pretexto de terminar con las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein) el lobby y los halcones norteamericanos, fortificados por la reelección de Bush, y contando con la sumisión de Europa y de Rusia a la "guerra contraterrorista", han puesto la mira en tres países claves: Siria, Líbano e Irán.
Tras el apoderamiento militar de Irak, y la retirada de las tropas sirias del Líbano, en el tablero sólo quedarían dos países fuera de control: Irán y Siria.
Entre las tesis justificatorias (constantemente recreadas por las usinas mediáticas de la CIA) para argumentar un ataque militar a Siria se cuentan:
A) Siria pone en peligro la paz en Medio Oriente, y su presencia militar puede embarcar a la región en otra cruel guerra civil como la que vivió el Líbano en la década del 70.
B) La situación del Medio Oriente amenazado por red internacional del "terrorismo islámico" con bases en Siria, justifica una operación militar contra Damasco para exterminar la cabeza de hidra de la "amenaza islámica" a la región.
Siria -como ya anticipó el año pasado IAR Noticiias- es un objetivo aún más "inmediato" que Irán, dado que el Pentágono necesita neutralizar una posible convergencia masiva de los guerrilleros islámicos (provenientes de Siria y el Medio Oriente) a Irán en caso de que este sea atacado militarmente por EEUU.
En este contexto estratégico, también motorizado por los ataques terroristas de "Al Qaeda", tanto en Egipto como en Jordania, se conformó la fase preparatoria final para los comienzos de una nueva operación contra Siria del eje EEUU-Israel-Unión Europea en la ONU, asentada por nuevas resoluciones y declaraciones condenatorias a las "bases terroristas" de ese país.
Medios y analistas, europeos y árabes vienen resaltando las verdaderas intenciones que esconde la actual operación militar israelí en territorio libanés, y cuyo propósito no sería otro que el "control militar del Líbano" para situar una plataforma para el lanzamiento de un ataque militar contra Siria.
El primer tramo de ese objetivo -señalan fuentes de inteligencia en Damasco- consistió en la expulsión de las fuerzas sirias del territorio libanés con la complicidad de la ONU y de las potencias europeas.
La operación -señalan los sirios- fue precedida por operaciones de inteligencia que realizaron la CIA y el Mossad como el asesinato del ex primer ministro Hariri, del cual se culpó a las fuerzas sirias y sirvió de argumento a la resolución de la ONU ordenando su retiro del Líbano.
En la interpretación de la inteligencia siria, la trama del asesinato de Hariri para culpar luego al gobierno de Damasco situó la primera fase de la operación de exterminio militar que lanzó Israel en Beirut el miércoles 13 de julio. La impunidad y la baja resistencia a la operación de invasión al Líbano que está en curso se posibilitó con la maniobra de expulsión de las tropas del gobierno de Damasco.
Para justificar la invasión militar, la estrategia mediática de los sionistas israelíes y de sus aliados en Washington consiste en mostrar la "violencia de Hezbolá" como la única culpable de la masacre perpetrada por las bombas y misiles israelíes durante tres días.
Los titulares de las cadenas norteamericanas, con la CNN a la cabeza, reflejan claramente la estrategia judeo-norteamericana de mostrar una "división" entre el gobierno de Líbano y la organización Hezbolá con el claro propósito de fracturar la resistencia a la masacre militar y consolidar las bases para lanzar el ataque a Siria.
En sintonía, como siempre, con los objetivos judeo-norteamericanos, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebró este viernes un debate sobre el Líbano que acabó sin el llamamiento al alto el fuego que solicitaban Beirut y distintos gobiernos tanto de Europa como del mundo árabe.
La complicidad del organismo conducido por Kofi Annan quedó una vez más de manifiesto al darle su apoyo incondicional a los propósitos Washington y de Israel (cuyo plan maestro es el ataque militar a Siria) que han ingresado al Líbano para acabar con la guerrilla de la resistencia libanesa y sus campos de entrenamiento, organización y logística.
Cumplimentados estos requisitos esenciales del plan -según estiman expertos árabes y sirios- queda despejado el camino para el comienzo de los ataques militares aéreos contra Siria, complementados por operaciones especiales terrestres lanzadas desde las "cabeceras de playa" en Jordania y el Líbano.
Pero primero, y para posibilitar la segunda fase del plan (el ataque a Siria) es preciso liquidar las bases operativas y logísticas de Hezbolá.
www.dilitio.blogspot.com. 20/07/2006


Declaración de estrategia de la campaña " Boicot a Israel"

"Demandamos a la comunidad internacional y los gobiernos imponer sanciones políticas y económicas sobre Israel, incluyendo un embargo de armamento. Llamamos a los movimientos sociales a movilizarse también en campañas de desinversión y boicot. Esos esfuerzos tienen como objetivo obligar a Israel a implementar las resoluciones internacionales, y la opinión asesora de la Corte Internacional de Justicia, para detener y derribar el muro ilegal y poner fin a todas las políticas de ocupación y apartheid".



De la Asamblea de los Movimientos contra la Guerra, Foro Social Mundial.


El 29 de noviembre de 1947 la Asamblea General de la Naciones Unidas aprobó la resolución 181 con la que daba luz verde a la partición de Palestina (55% para el nuevo estado judío y 45% para el árabe), en un supuesto intento de acabar con los enfrentamientos que se vivían en la zona. En mayo de 1948, David Ben Gurion declaró unilateralmente la creación del Estado de Israel lo que desencadenó la intervención militar de los Estados árabes vecinos. Al final de esta primera guerra árabe-israelí, el Estado judío amplió la superficie de su territorio (hasta el 78% de la Palestina histórica). La Nakba (el desastre), supuso la destrucción de 389 pueblos y la huida de casi 800.000 palestinos creando lo que será la mayor población refugiada en el mundo. A pesar de la legislación internacional (resolución 194 de diciembre de 1948), los refugiados nunca pudieron volver.
Y después de casi sesenta años de exilio, continua siendo uno de los puntos clave y más rechazado de la negociación.

Desde entonces, el proyecto sionista y la colonización de toda la tierra palestina se han ido consolidando a través de una política de hechos consumados.

En 1967, la continua violación del Derecho Internacional y las resoluciones de la ONU por parte de Israel, se volvió más flagrante: después de la guerra de los seís días, Israel ocupa ilegalmente Jerusalén Este, Cisjordania y la Franja de Gaza, sometiendo al pueblo palestino a vivir bajo asedio.

A mediados de 2002, Israel pone en marcha la construcción del Muro del Apartheid. Este muro, cuyo trazado se establece sin tener en cuenta en ningún momento la línea verde trazada por la Naciones Unidas en 1967, supone la confiscación y anexión de facto del 50% de las tierras palestinas de Cisjordania. A consecuencia del muro, 210.000 palestinos de 67 pueblos estarán directamente afectados, el 16% de la población palestina de Cisjordania quedará atrapada entre la línea verde y el muro, 200.000 habitantes de Jerusalén Este quedaran aislados del resto de Cisjordania, el 98% de los colonos que viven en Cisjordánia (unos 400.000) quedaran incluidos dentro de las zonas anexionadas de facto y además quedará dentro de esa misma zona parte importante de los acuíferos que abastecen los cultivos palestinos. Para empezar.

A ello se le suma la colonización de la tierra palestina a través de cientos de puestos de control y la implacable expansión de asentamientos (colonias), los asesinatos, arrestos ilegales y continuos castigos colectivos, así como la descarada limpieza étnica, las políticas discriminatorias en Jerusalén y dentro de Israel con los árabes que viven en dicho territorio, y la negativa al retorno de los palestinos en condición de refugiados.

No existe posibilidad de reconciliación entre ambos pueblos mientras los Derechos Humanos de la población árabe, tanto de Palestina como de Israel, no sean garantizados.
Los Derechos Humanos que son universales, indivisibles e interdependientes, no son respetados por Israel, al igual que los derechos civiles con los ciudadanos árabes en Israel, discriminados por criterios religiosos y étnico-nacionalistas.


La Unión Europea y sus Estados miembros permanecen, desde hace años, anclados en el ámbito de la ?diplomacia declarativa? respecto a Israel mientras brillan por su ausencia las medidas reales que puedan incidir en la práctica sobre la implementación del Derecho Humanitario Internacional en los Territorios Palestinos. Es más, la Unión Europea se vuelve cómplice de la continua violación de los Derechos Humanos por parte de Israel, al impulsar y mantener acuerdos de todo tipo con este país que basa su política en la negación de sus obligaciones en cuanto a su estatuto de potencia ocupante y de Estado para todos sus ciudadanos.

y sus Estados miembros permanecen, desde hace años, anclados en el ámbito de la respecto a Israelmientrasbrillan por su ausencia las medidas reales que puedan incidir en la práctica sobre la implementación del Derecho Humanitario Territorios Palestinos. Es más, se vuelve cómplice de la continua violación de los Derechos Humanos por parte de Israel, al impulsar y mantener acuerdos de todo tipo con este país que basa su política en la negación de sus obligaciones en cuanto a su estatuto de potencia ocupante y de Estado para todos sus ciudadanos.

La comunidad internacional elige no imponer la implementación de la decisión de la CIJ, que oficialmente Israel ha rechazado, al tiempo que apoya las recientes cumbres como la conferencia de Sharm el-Shaikh, transformando la lucha palestina en una ?cuestión de seguridad?, reflejando la propaganda israelí. Otras iniciativas como la Conferencia de Londres desvían la lucha por los derechos políticos universales a las ?reformas democráticas? y ?necesidades humanitarias?. Mientras que es justicia y liberación lo que pide el pueblo palestino.


Israel ha levantado el Muro del apartheid ?hi-tech?, una forma de esclavitud del siglo XXI con la incansable complicidad de la comunidad internacional.

¡Esto necesita detenerse AHORA!

Provistos de la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la que demanda la destrucción del Muro del Apartheid y, una vez más, condena la ocupación israelí y las políticas de asentamientos, la Xarxa d' Enllaç amb Palestina, Sodepau, Rai, Palestina Resisteix, la Plataforma Aturem la Guerra y Boicot Preventiu se unen a la Campaña Popular Palestina contra el Muro del Apartheid, impulsada por decenas de organizaciones, incluyendo organizaciones israelíes, para demandar Boicot, Desinversión y Sanciones sobre Israel.

Las sanciones económicas y políticas funcionaron con éxito en Sudáfrica y deben ser aplicadas contra Israel inmediatamente. Su necesidad y sus posibilidades son ahora mayores que nunca. El boicot y las sanciones son el último mecanismo al que debe recurrirse. Pero, agotadas las vías del derecho para modificar el ilegal comportamiento israelí, ha llegado la hora de hacer presión para aislar este régimen de ocupación y apartheid: boicot ciudadano (boicot a productos, boicot académico, boicot cultural, boicot deportivo) y sanciones internacionales contra su Estado.

Las presiones económicas y políticas contra el Estado de Israel han sido entendidas como la mejor forma de:

? Apoyar la resistencia del pueblo palestino.


Dar a conocer a la sociedad las prácticas de ocupación y apartheid israelíes.

? Dar valor a los derechos humanos y la legislación internacional haciendo responsable a Israel y obligándolo a pagar por sus crímenes.

? Revelar y resaltar la responsabilidad de la comunidad internacional que apoya los crímenes israelíes violando implacablemente los Derechos Humanos, los derechos civiles y la Legislación Internacional.

? Y sobre todo, terminar con el apoyo internacional para el Apartheid y la Ocupación, ya que jamás el apartheid puede sobrevivir sin asistencia externa.


Forjando una plataforma en torno a la cual podemos crear un movimiento internacional, hacemos notar el consenso que ha surgido en torno a los siguientes objetivos de la campañas de boicot, desinversión y sanciones:

?
Derribar el Muro del Apartheid implementando la decisión de la CIJ en su totalidad

? Terminar la ocupación y apartheid israelí

? Aplicar la legislación internacional y las resoluciones de la ONU incluyendo el derecho de retorno de los refugiados palestinos.



Para más información:

www.boicotpreventiu.org

http://spanish.stopthewall.org



24.07.06

A 31 años de la Operación Colombo: Memoria para un presente de luchas

x Kolectivo de Contrainformación Hommodolars

Se conmemoran 31 años de la llamada "operación Colombo". Fueron 119 jóvenes luchadores contra la dictadura chilena que murieron asesinados en el extranjero, en una de las mas grandes matanzas de la dictadura que contó con la ayuda del ejército argentino y su secretaria de Estado, además de los montajes llevados a cabos por medios de información de argentina , Brasil y por supuesto, Chile.
Las noticias hablaban de un enfrentamiento entre los propios jóvenes, purgas internas entre "extremistas" serían la causa de dichas muertes. El asesinato llevado a cabo por la DINA era encubierta como una venganza entre los mismos militantes de izquierda que supuestamente se habrian masacrado entre si. Claramente eso nunca ocurrió y se sabe los culpables, ademas del mismo rol de la prensa jugada, rol que llevo incluso a que los editores de los diarios masivos que estuvieron detras del montaje ("EL mercurio", "las ultimas noticias, "la segunda") hayan recibido el llamado de atencion del mismo colegio de periodistas por falta a la etica periodistica. Titulares como "exterminados como ratas" fueron algunos de los intentos de la prensa prodictadura para anesteciar cualquier intento de critica y accion.
En forma de conmemorar esta fecha, durante el días de ayer se realizó una feria de organizaciones de Derechos Humanos en la calle Londres, precisamente donde funcionó por mucho tiempo el centro de Tortura "Londres 38", en pleno centro capitalino. En ese mismo lugar donde muchos fueron brutalmente asesinados y desaparecidos, la dictadura del capital (encarnada en los militares) se encargo de castigar a quienes osaban levantarse en su contra, fue escenario de documentales, danza, poesía y música. La memoria que se niega a ser enterrada o escrita por los que ahora explotan y dominan se hizo presente durante toda la jornada. El lugar fue un espacio para no olvidar que las calles y edificios del capital se levantaron con sangre y dolor. Pedir justicia por los caídos es un primer paso que todos concuerdan. Y acabar con el Chile actual es otro, porque los que dieron su vida estaban en una lucha contra una realidad que sigue ahí, y cada día quiere hacernos creer que no puede ser de otra forma.