Articulos de Opinion 21-7-06
Nuevos ataques al movimiento estudiantil del Comahue
Por ANRed - A (redaccion@anred.org)
Los sucesivos ataques a la lucha estudiantil de la Universidad del Comahue dan muestras claras de que la intolerancia del poder no tiene límites, pero sí miles de justificativos infames con los cuales los medios de comunicación corruptos y los voceros panfletarios de la clase política empresarial le mienten a la comunidad.
El sábado pasado, a las tres de la mañana, fue brutalmente golpeado por dos de los tantos parapoliciales que intentan con el amedrantamiento romper la huelga histórica del movimiento estudiantil. Ante los ruidos escuchados este sereno se dirigió a una de las aulas en donde duermen los estudiantes en toma, desde allí vio dos jóvenes, se acercó a ellos y les preguntó qué hacían mirando por la ventana, en ese instante los jóvenes lo atacaron a palazos en la cabeza, en la cara y en la mano que utilizó para cubrirse como pudo. Una vez que lo golpearon lo amenazaron diciéndole: "dejate de joder con la toma", y huyeron cobardemente por el descampado lindante al predio universitario.
Este mismo hombre semanas atrás fue testigo de la golpiza que un trabajador No Docente, vinculado a la burocracia sindical, le dio a una compañera de la misma facultad con un palo de Jockey, y ya era de público conocimiento que sería declarante en el caso. La burocracia que lidera actualmente el sindicato de trabajadores universitarios, APUNC, y la policía de la provincia se están encargando de atacar sistemáticamente a quienes mantenemos la toma de la universidad.
La comisión de prensa de los estudiantes en toma redactó una cronología exacta de las agresiones:
El día viernes 8 de Junio de 2006 por la madrugada una estudiante fue agredida por Silvio Quiñones, trabajador no docente, en el interior de las aulas del rectorado. Ante esta situación un estudiante que intento defenderla resulto herido, por lo que fueron trasladados al hospital regional, asistidos y dados de alta.
El lunes 26 de junio, a las 7 de la mañana en la sede central de la UNCo, Docentes y estudiantes "autoconvocados", agredieron a los estudiantes. Entre los violentos estaban la decana Teresa Vega y el secretario académico Pablo Bestard de la facultad de Turismo, también el Decano Reyes, los docentes Massini, Zomarua, Adriana Caballero, Laurent de la facultad de Ingeniería; quienes utilizaron las necesidades académicas de un grupo de estudiantes como fuerza de choque. A pesar que los estudiantes que estaban en la toma pretendieron establecer un diálogo, la única respuesta fue: agresiones y amenazas. Los mismos que critican públicamente a los estudiantes que reclaman la democratización de la UNCo., amenazaron a integrantes de la F.U.C., rompieron vidrios, la puerta de la Facultad de Turismo y paradójicamente, tomaron el edificio de la facultad de turismo.
El mismo día una integrante de la Red de Medios Alternativos sufrió ataques por parte de los "autoconvocados". Con amenazas de golpes y agresiones verbales, pretendieron impedir que la cronista y fotógrafa llevara adelante sus tareas periodísticas.
En la tarde del jueves 29 de Junio el estudiante de la facultad de humanidades de la UNCo y corresponsal de la Red de Medios Alternativos, Martín Mullally, fue agredido de un golpe en la cabeza y amenazado de muerte por parte del no docente Luís Narbona, quien trató de romper la cámara digital con la que el compañero registraba imágenes de la movilización convocada por el sector del Ingeniero Daniel Boccanera, el sector de estudiantes auto convocados, el gremio de docentes Cediunco y el de no docentes Apunc. El compañero fue llevado al hospital Castro Rendón para constatar las lesiones, e inició las acciones legales y la denuncia ante la justicia.
El martes 4 de Julio en la marcha de Zanon hacia la Legislatura hubo agresiones y pedradas que provenían del interior del edificio.
El día 9 de julio a la 1 hs. de la madrugada un auto, Fiat Siena color rojo, entró al playón de la universidad y rompió el piquete. A esa misma hora fue detenido el abogado Leopoldo Denaday, del Ce.Pro.D.H., cuando intentaba averiguar el motivo de un allanamiento en "Casa Marx" que realizaba el municipio con policías de la provincia. En un hecho inédito desde la dictadura militar, fue detenido sin causa un abogado e incomunicado hasta las 6 de la mañana, inventándosele una falsa causa por amenazas.
A las 4,30 hs. del mismo día, se produjo un atentado en el ingreso a la universidad, provocando un incendio en el lugar donde los estudiantes mantienen un piquete de seguridad con carteles, sillas y bancos. El incendio fue provocado por tres personas, que después de rociar combustible tiraron antorchas encendidas. Las personas se movilizaban en un auto Volkswagen Polo color blanco, de idénticas características al que en las últimas semanas ha rondado las instalaciones de la Universidad y perseguido a estudiantes, identificado con la patente FDT405, que sería de la policía provincial. En el lugar del incendio estaban entre otras la bandera que recuerda al estudiante desaparecido Sergio Ávalos.
Al amanecer, después del incendio, un grupo de personas tiraron piedras desde las bardas, a la parte de atrás del edificio de la universidad, lugar en el que siempre patrulla la policía.
Luego, entre las 7.30 y 8.00 hs., fue incendiado en el centro de la ciudad el auto de uno de los estudiantes de la FUC, que había salido de la toma junto con otros estudiantes. El incendio provocado intencionalmente con botellas y cartones, tuvo características similares al atentado de la sede de la universidad.
En los últimos días han sido detenidos varios estudiantes de la Federación Universitaria del Comahue. Uno de los estudiantes fue llevado por policías de civil y sin orden, estuvo preso en la comisaría por más de diez horas.
Es evidente que la derecha está intentando callar las voces que supieron despertar de la parálisis social a un movimiento estudiantil en crecimiento, pero por más violentos que se presenten estos ataques no lograrán frenar la construcción de una historia de lucha por la dignidad, por el pensamiento crítico y por el cambio social, que desde la universidad se aporta para entrelazarse con las luchas obreras.
Es por esto que estas agresiones no asustan a quienes están convencidos de que la lucha es digna. El amenazante andar de los Polos blancos de la policía (que son los Falcon verdes de los setentas) las detenciones, las golpizas, los atentados directos mediante incendios y las amenazas verbales, todo proveniente de la clase política mafiosa, nos indigna, nos obliga a denunciarlos una y otra vez, nos incita a reforzar las medidas de seguridad de los compañeros y las instalaciones dentro y fuera de la universidad, pero también refuerzan el convencimiento de que la lucha vale, reafirma que nuestra lucha es contra los poderosos, que sólo ellos son capaces de imponerse de manera violenta. Nosotros tenemos las certezas que se constatan en cada cátedra, en cada carrera, en cada facultad, en cada universidad, en cada pueblo. La universidad es una isla reproductora del sistema, y está en nosotros hacer que la sociedad la tome en sus manos y la transforme.
El ocaso de un golpista
Por Cipo, desde Neuquén
Tras dos meses de iniciada la toma de las instalaciones de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), el conflicto sigue en pie.
En el fallo de primera instancia, la Cámara amiga del Ing. Daniel Boccanera, a cargo de la Jueza Carolina Pandolfi, lo habilitó para ser rector y convalidó así una reunión de amigos como si hubiese sido una Asamblea Universitaria. Un grupo de asambleístas presentó la apelación en la Cámara Federal y ésta falló en contra del autoproclamado rector y de sus intereses espurios.
En el fallo de segunda instancia, los jueces se explayan sobre las consideraciones de Carolina Pandolfi, la jueza adicta al régimen. Si bien las críticas son duras, no entran en detalles de la incumbencia que ha tenido sucesivamente dicha magistrada en la vida de la Universidad del Comahue. Cabe destacar que ya desde el año 2004 el sector privatista encontró en la justicia la magia de cogobernar. Carolina Pandolfi, ex Consejera Superior menemista, compartió entonces el trono con Ana Pechen, y en esta oportunidad se mostró muy dispuesta a apoyar a Boccanera para que ingrese por la ventana al gobierno de la Universidad.
Los jueces, Barreiro, Pérez Petit y Müller, de la Cámara Federal de Apelaciones, desarrollaron en el fallo las distintas violaciones al estatuto universitario que se cometieron en todo este proceso, algunas más que desfachatadas y otras vergonzosas. De las primeras hay varias, como trasladarse a ciudades aledañas para realizar las asambleas de claustros, o realizar las votaciones de claustros en escribanías, en base a esto último alegan que la función notarial no expresa legalidad alguna, mucho menos si el notario es amigo.
De las segundas, el entendimiento y el vicio que realizan en nombre de las "mayorías" al concepto de democracia. El juez Barreiro dice lo siguiente: "Debe recordarse que la democracia, a diferencia de los sistemas autocráticos o totalitarios, es el único que garantiza que la voluntad de la mayoría prevalezca sobre la de las minorías y pueda regir los destinos del conjunto. Pero, aunque suene a paradoja, su incorruptibilidad tiene un precio: el respeto de la legalidad". Posteriormente remarca: "Si uno de los sectores que comparte con el resto la responsabilidad de gobernar adopta actitudes autoritarias o claramente antidemocráticas, cerradas al diálogo y alejadas de la convivencia sectorial que garantiza el crecimiento institucional y facilita el propósito de lograr la excelencia académica, la reacción a ello no puede ser conducida por carriles de ilegalidad, con la fuerza del mero número y adicionando a ello una indisimulable dosis de la típica picardía criolla, tal como en este caso, aprecio con nitidez, ha sucedido. En este último aspecto, no otra cosa ha sido correr en trasnoche hasta la ciudad vecina de Cinco Saltos para proclamar allí, a solas, a supuestos triunfadores de una elección viciada. Y para dar mejor ropaje, acudiendo a los servicios de un escribano, como si el acta notarial bastara para aplicar una pátina que diera brillo de legalidad".
Este fallo enseña más razones a quienes manifestábamos que una reunión de amigos no es una Asamblea Universiratia, ya que menciona que el lugar donde se realizó no fue dentro del ámbito universitario (sino en un local gremial de la burocracia de Luz y Fuerza de Cipolletti).
En cuanto al argumento de la jueza Pandolfi que explica que la Asamblea se realizó de esa manera en pos de mantener la institucionalidad y debido al impedimento de los estudiantes, el juez aclara lo siguiente: " Es que carezco de la candidez necesaria para creer que estos procederes se inspiraron en la sugerida heroicidad institucional que se les atribuye: más bien lo aprecio como una lisa y llana confrontación entre sectores universitarios, absolutamente normal y previsible, típica de cualquier ámbito de esa naturaleza, en los que una mayoría (estrecha tal vez en este caso, pero mayoría al fin) logró imponer la fuerza del número, acudiendo al empleo de fintas propias de cierta cultura política para sortear la oposición de la minoría".
Este fallo tiene a nuestro entender varias aristas posibles, en principio, el movimiento estudiantil del Comahue, ante al fallo de primera instancia, intensificó las medidas de lucha. Dicho esto, cabe destacar que ante un ataque como este el movimiento estudiantil crece, se fortalece y reacciona, colmando las calles neuquinas en nutridas manifestaciones. Además, el impresentable fallo de la jueza Pandolfi significaba un precedente importante, que provocaría a un levantamiento estudiantil nacional inmediato, ya que en la Universidad de Buenos Aires (UBA) se encuentra en una situación parecida. Sin embargo, hay una diferencia concreta entre la situación de la UBA y la de la UNCo: la UBA tiene su Consejo Superior conformado, es decir, un fallo como el de Pandolfi facilitaría las posibilidades de convertir una reunión de amigos en una "Asamblea Universitaria", con un tapiz más de legalidad que la que hizo Boccanera. Hacemos esta comparación para esbozar una posible hipótesis del por qué de este sorpresivo fallo de la Cámara Federal de Apelaciones.
Es evidente que el Gobierno Nacional le teme a este movimiento estudiantil universitario que se encuentra fuerte y en crecimiento, el mismo que ya lo hizo retroceder en varias ocasiones y el mismo que provocó que la Ley de Financiamiento Educativo y las reformas en las leyes educativas planteadas en los últimos tiempos no nombren ni abarquen la vida universitaria de manera directa.
A las claras, el tiempo de cambios se torna propicio, aunando las luchas de todas las universidades, a pesar de ser el Kirchnerismo el impulsor de los distintos ataques sufridos por los movimientosg estudiantiles y a su vez los regionalismos afectados. Este es el caso del gobierno neuquino del neoliberal Jorge Sobisch, que no duda en mandar a su policía y su mano parapolicial para atacar a los estudiantes en lucha. La necesidad de nacionalizar el conflicto es inminente y debe ser en movimiento estudiantil, y su capacidad como actor social de cambio, el que lleve los debates a cada una de las universidades.
Recordemos que la Reforma del 18 nos dejó el legado de una lucha que recorrió toda América. Esta vez la lucha por otra universidad se ha intensificado, se esta poniendo al desnudo el conservadurismo que quieren imponer aquellos que, sujetos a la lógica del mercado, llevaron a la universidad a sus ruina. Cansados de verla cumplir una función social errónea, perversa, deshumana, los estudiantes nos levantamos en búsqueda de una Universidad que sea la gestora del pensamiento crítico, que combata hasta el final al estandarismo que exige el mercado. Los estudiantes ya no seremos los reproductores de estas lógicas perversas, esta lucha lleva la bandera de la liberación, de la autonomía universitaria, de la universidad de los trabajadores, para ello se lucha y con ellos se gana. Esta en la sociedad escuchar el fuerte grito estudiantil, está en los estudiantes gritar más fuerte el pedido de democratización.
No serán los detractores del pueblo los que digan qué tipo de educación recibirán, en esta sociedad opresiva sólo el pueblo libera al pueblo.
Las bombas de Mumbai
Txente Rekondo
Gain
Hace unos días la explosión de varias bombas en trenes de la ciudad india de Mumbai dejó más de dos centenares de víctimas mortales. A partir de ese momento se han abierto las hipótesis sobre la autoría de esa matanza, y los diferentes protagonistas regionales no acaban de ponerse de acuerdo sobre la misma.
En pleno debate sobre la aparición de nuevos actores en la escena internacional, apoyando las tesis del surgimiento de nuevas potencias como China, Rusia o India, el atentado ha vuelto a reflejar las enormes dificultades internas que todavía atraviesan estos nuevos protagonistas para asentar su candidatura a un nuevo orden mundial de carácter multipolar.
La capital financiera de India, Mumbai, lleva sufriendo estos últimos días una serie de acontecimientos que encadenados entre sí no parecen anticipar nada bueno para el futuro a medio o corto plazo en la zona. Así, en primer lugar unas lluvias torrenciales inundaron buena parte de la ciudad y dejaron en una situación muy difícil a miles de personas, que de normal ya tiene que afrontar un complejo día a día para sobrevivir. A ello le siguieron una serie de manifestaciones violentas, lideradas por los ultranacionalistas y reaccionarios activistas del partido Shiv Sena, quien en el pasado ha dirigido ataques de violencia comunal contra los musulmanes. Y finalmente se han producido los atentados contra la población civil en los trenes abarrotados de Mumbai.
Las escenas del terror provocado enseguida evocaron acontecimientos similares, como los que en 1993 sacudieron la ciudad provocando también más de 250 muertos y miles de heridos en otra ataque coordinado, que afectó al distrito financiero de la ciudad. Sin embargo en esta ocasión se ha producido un cambio cualitativo muy importante, no se ha buscado un ataque directo contra el sistema económico y financiero, sino que se ha perseguido provocar el mayor número posible de víctimas civiles, con el claro propósito de extender e incentivar una sensación de temor entre el conjunto de la población.
Las hipótesis
En el centro del día después se ha situado las diferentes lecturas sobre la autoría de los ataques. Los servicios de inteligencia y de seguridad de India apuntan, en muchas ocasiones sin pruebas, contra sus vecinos de Pakistán, mientras que éstos señalan que los autores de este tipo de atentados suelen ser ciudadanos indios.
Así, para muchos analistas indios, los últimos ataques "son una continuación de la guerra sucia contra India que llevan a cabo desde hace más de dos décadas toda una serie de grupos apoyados y creados por Pakistán". De ahí que siguiendo esa línea argumental, los dedos acusadores indios se centren fundamentalmente en tres hipótesis.
La primera acusa a Lashkar-e-Taiba (El Ejército de los puros), una organización que opera principalmente en Jammu&Kashmir, pero que ha sido acusada en anteriores ocasiones de atentados en India. Si bien desde las fuentes indias se apunta hacia este grupo, no descartan tampoco la implicación de alguna otra organización de la nebulosa que existe entre las organizaciones islamistas en Jammu & Kashmir. Lo más destacable de esto radica en los intentos de India por ligar sus problemas internos con la situación que se vive en la zona cachemir y con el islamismo militante que estaría en parte a poyado por los servicios secretos pakistaníes.
En segundo lugar, las acusaciones sitúan la posibilidad de que se trate de una acción llevada a cabo por un grupo islamista indio, el Movimiento de Estudiantes Islámicos de India (SIMI), al que también acusan de estar en la órbita de influencia de Pakistán. Acusados de colaborar con otras organizaciones "extranjeras" y buscar la "desestabilización del país", le gobierno indio legalizó el movimiento, aunque al día de hoy no ha sido capaz de presentar pruebas de consistencia para sus argumentos. Los intentos por acallar esta expresión islamista se han sido un rotundo fracaso, pues la red que ha logrado crear desde la clandestinidad el SIMI, le ha permitido extender y asentar su presencia en diferentes estados indios y adquirir un mayor protagonismo dentro de la comunidad musulmana de India, sobre todo a través de sus servicios sociales y religiosos.
Finalmente en este abanico de acusaciones se presenta la llamada "compañía D" el nombre que recibe el grupo mafioso dirigido por Dawood Ibrahim. Acusado de estar implicado en tráfico de armas y drogas, en blanqueo de dinero, ahora también es señalado como medio de reclutamiento para las organizaciones islamistas de Jammu & Kashmir o el propio SIMI. Sobre este grupo también recaen las sospechas de su participación en los atentados de 1993.
Crisis profunda
Para los servicios indios no hay duda de que se ha tratado de una acción de alguno de estos grupos o de una colaboración entre algunos de ellos. De ahí que no tengan ningún problema en señalarlos como marionetas de Pakistán, cuyo servicio de inteligencia, el temible ISI, sería "el mayor grupo terrorista de Asia del sur".
Este tipo de política acusatoria, muchas veces sin pruebas, refleja una vez más los intentos por parte del poder en India de ocultar las importantes diferencias estructurales que afectan a la estabilidad del país, y que ponen en riesgo el proyecto de futuro diseñado por India.
Los intentos por implicar a organizaciones cachemires en todos los atentados que ocurren en India obedece al intento desesperado del gobierno por ocultar las importantes desequilibrios sociales, económicos y políticos que a todo el país. La izquierda institucional ha ganado terreno y condiciona la política del gobierno central, gracias al acuerdo de apoyo firmado entre ambos. Por su parte el movimiento maoísta, desde su reagrupamiento en torno al Partido Comunista de India (Maoísta), ha incrementando su presencia en diferentes estados indios, y se el gobierno central y sus aliados internacionales temen que logre finalmente estructurar un "pasillo" desde Nepal hasta el sur de India.
A ello se le suman los constantes ataques de los movimientos de Jammu & Kashmir, que luchan por lograr un estado independiente, y los mismo ocurre con las áreas del noreste India donde un importante número de organizaciones armadas y políticas llevan a delante una lucha para lograr su independencia del estado indio.
La crisis económica que cada vez afecta a más sectores de la población, la importante brecha que se abre entre una minoría de privilegiados y las grandes masas de desfavorecidos indios (entre las más afectadas estaría la minoría musulmana), el ascenso provocador de un hinduismo militantes excluyente y violento o la incapacidad manifiesta del gobierno central para acabar con la corrupción son algunos de los síntomas más preocupantes que presenta hoy India.
Además hay que resaltar la "cultura de impunidad" que se percibe en el país, donde se ha sido incapaz de poner fin a la violencia paraestatal en Jammu & Kashmir o de procesar a los autores de las matanzas comunales. En esta situación apuntar hacia la autoría del atentado quedaría en segundo plano. Los discursos recientes del líder de al Qaeda, Al-Zawahiri, señalando en diferentes ocasiones a India, pueden permitir anticipar el deseo de esa organización por abrir un frente desestabilizador en India, sobre todo a raíz de los últimos acuerdos bilaterales con EEUU.
Las próximas semanas el discurso incendiario del hinduismo reaccionario intentará sacar rédito de la situación y convertir la respuesta serena de los "mumbaikars" (como se conoce a los habitantes de Mombai) en una serie de protestas contra el gobierno central. Y de todas formas a la vista del complejo puzzle que conforma hoy India no deberíamos descartar que en el futuro las grietas del mismo se puedan agrandar por cualquiera de los rincones del inmenso subcontinente asiático.
TXENTE REKONDO.- Gabinete Vasco de Análisis Internacional (GAIN)
Fuente: lafogata.org
Impiden presentación del subcomandante Marcos en un programa de radio
Acusan a oficinas de la Presidencia del atentado a la libertad de expresión
HERMANN BELLINGHAUSEN
La presentación del subcomandante Marcos en las frecuencias de Radio 620 fue impedida este lunes "por presiones de la Presidencia de la República, la Secretaría de Gobernación, el Senado y esos señores, que se creen árbitros, del Instituto Federal Electoral" (IFE), denunciaron los conductores de Política de banqueta, durante la última emisión del programa. Tanto los conductores de la serie como numerosas llamadas de radioescuchas y una protesta a las puertas de la estación reprobaron el "acto de censura", que también fue considerado un "atentado" a la libertad de expresión.
"Radio Insurgente y el subcomandante Marcos no están con nosotros esta noche porque el gobierno ha hecho todo lo posible para que no esté aquí", expresó Lucas, conductor habitual de Política de banqueta. Según confiaron a La Jornada los responsables de dicho programa, la empresa Rasa (Radiodifusoras Asociadas) recibió en días pasados "fuertes presiones" desde las oficinas de la presidencia para que el delegado Zero dejara de aparecer en sus frecuencias. Al parecer, se condicionó la contratación de publicidad gubernamental con la empresa a que el dirigente zapatista dejara de participar en la emisión.
De esta manera se impidió la que hubiera sido la quinta incursión de Radio Insurgente, "la voz de los sin voz", en esa frecuencia de la radio comercial capitalina. El lunes 3 de julio el subcomandante Marcos había adelantado desde ahí que en las elecciones de la víspera se había cometido un fraude de Estado, incluso antes que lo hicieran el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y su candidato presidencial.
Política de banqueta, programa del Frente del Pueblo y la Unión Obrera Socialista (Uníos), organizaciones pertenecientes a la otra campaña, deploró que "no se permitiera a un líder de opinión, un dirigente social importante, la libertad de expresión y manifestación". En sus apariciones anteriores, el subcomandante Marcos había tratado "temas de interés público, como los salarios de funcionarios y legisladores, las elecciones, los presos políticos en Toluca, y otros".
Luis Saracho, Estrella y Lucas, quienes condujeron el programa este lunes, se dijeron "sorprendidos de que pase esto". El Estado, agregaron, "quiere callar la voz de los ciudadanos mexicanos". Según Saracho, la prohibición "no pudo venir en un momento más sensible, cuando hay un problema de legitimidad de las instituciones del Estado". Señaló que el gobierno de Vicente Fox enfrenta una "crisis política", y recordó "el contexto en que se dio la desaparición del diario Excélsior, en el ocaso del gobierno de Luis Echeverría, en 1976. Hoy el gobierno del cambio no es diferente. La 'transición de terciopelo' ya no fue tan aterciopelada. El régimen actual está respondiendo igual que el viejo régimen, el priísmo".
Lucas subrayó que la virtual prohibición era una falta de respeto "a lo que representan Marcos y los miles y miles de indígenas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional", y denunció que, en contraparte, opera "un contubernio del gobierno federal con los grandes medios masivos, principalmente Televisión Azteca y el Canal de las Estrellas".
Un grupo de personas con cartulinas y pancartas se manifestó frente a las oficinas de Rasa, ubicadas en la calle de Durango, en la colonia Roma, contra la censura a Radio Insurgente en las frecuencias ya tradicionales de XENK, la de "la música que llegó para quedarse". Radiodifusoras Asociadas, dirigida por José Laris Rodríguez y sus hermanos Alejandro y Guadalupe, opera desde 1946, cuando fue fundada por José y Francisco Laris Iturbide. En todo ese tiempo, nunca había recibido una presión tan directa por parte de las autoridades federales.
Los productores del programa, que se transmite los lunes de 20 a 21 horas, protestaron "desde abajo y a la izquierda", se pronunciaron por "un nuevo Constituyente" y manifestaron "apoyo incondicional" al subcomandante Marcos. "Politica de banqueta seguirá en la calle. Por respeto al compañero, nos retiramos de la estación", anunciaron.
Desde el inicio del recorrido de la otra campaña por el territorio nacional, Radio Insurgente ha aparecido en diversas frecuencias, como Radio Universidad de Querétaro, la emisora de la Universidad Nicolaíta de Michoacán, Radio UNAM y Radio Ñomndaa, "La palabra del agua" de Suljaa' (Xochistlahuaca), en Guerrero. Esta es la primera ocasión que las autoridades censuran directamente a "la voz de los sin voz".
Washington pretende rescribir la historia de los atentados de Buenos Aires
x Thierry Meyssan
Para dar peso a sus acusaciones contra los musulmanes chiítas, Estados Unidos pretende explotar el recuerdo de los atentados cometidos en 1992 y 1994 en Buenos Aires. La mayoría de las enciclopedias siguen atribuyendo esos crímenes al Hezbollah o a Irán, pero la propia justicia argentina se orienta hoy hacia una pista israelí. Como consecuencia, Washington hace presión para que se ponga fin a una investigación que se está haciendo molesta
El 17 de marzo de 1992 una violenta explosión destruyó la embajada de Israel en Buenos Aires y ocasionó graves daños a una iglesia católica y una escuela adyacentes. 29 personas murieron y 242 resultaron heridas.
Al principio, la investigación se orientó hacia la pista islámica. Se pensaba que el atentado había sido cometido por un suicida palestino que conducía una camioneta llena de explosivos, que el autor era miembro de la Jihad Islámica y que quería vengar el asesinato cometido por Israel contra el jeque Abbas al-Musawi, jefe del Hezbollah libanés, y su familia. Según aquella versión, la operación de Buenos Aires había sido preparada por un grupo de pakistaníes y coordinada por Moshen Rabbani, el encargado cultural de la embajada de Irán. Este último fue incluso arrestado, años más tarde, en Alemania y liberado posteriormente por falta de pruebas.
El 18 de julio de 1994, otra explosión devastó en Buenos Aires el edificio de la Asociación Mutual Israelita (AMIA) con saldo de 85 muertos y más de 300 heridos.
La investigación sobre este nuevo atentado también se orientó hacia la pista islámica. El atentado se atribuyó a un kamikaze de 29 años, llamado Ibrahim Husein Berro, al volante de un vehículo lleno de explosivos. Años después, se emitió una orden de arresto contra Imad Mugniyah, miembro del Hezbollah libanés. Más tarde, el ex embajador de Irán en Argentina, Hade Soleimanpur, fue arrestado en el Reino Unido pero tuvo que ser liberado por falta de pruebas.
Todos estos elementos, que parecen ser conclusiones definitivas, aparecen reflejados desde hace años en todo tipo de enciclopedias, aunque nada los confirma. Lo más interesante es que con el paso del tiempo los propios investigadores argentinos han echado abajo las versiones que israelíes y estadounidenses les sugirieron y han construido una hipótesis totalmente contraria: los dos atentados fueron cometidos por agentes israelíes para contrarrestar el antisionismo de la comunidad judía argentina.
Es necesario situar las vacilaciones de los investigadores argentinos en el agitado contexto político de su propio país, constantemente estremecido por cambios de gobiernos e insurrecciones. Hasta la fecha no se ha presentado ningún juicio definitivo sobre ninguno de los dos atentados, lo cual permite que cada cual saque las conclusiones que más le convienen en base a momentos contradictorios de todo el proceso.
Como quiera que sea, lo menos que se puede decir al respecto es que la pista del terrorismo musulmán resulta ya inconsistente y que los neoconservadores están haciendo todo lo posible para enterrar definitivamente la investigación.
El 5 de marzo de 2002, el juez de instrucción Alfredo Horacio Bisordio compareció a puertas cerradas ante una comisión investigadora parlamentaria para declarar como testigo sobre el primer atentado. La Red Voltaire obtuvo la transcripción de esa audiencia.
Según el juez Bisordi, el comisario Meni Battaglia dirigió la investigación sobre el atentado contra la embajada. En ella era secundado, aunque de manera no oficial, por un boina verde (no identificado) de la embajada de Estados Unidos y por el jefe de la seguridad de la embajada de Israel, Ronie Gornie. Supuestamente, ambos tenían gran experiencia sobre la realización de ese tipo de atentados en el Medio Oriente. Siguiendo los consejos de ambos «expertos», el comisario adoptó inmediatamente la hipótesis del vehículo lleno de explosivos y reportó que había encontrado fragmentos del motor de una camioneta Ford 100.
Resultó imposible establecer una lista exacta de víctimas ya que resultó que la lista de diplomáticos israelíes acreditados en Argentina no correspondía con el personal real de la embajada, diferencia que nunca se explicó. El juez Bisordi quería que se realizaran autopsias de las víctimas pero el comisario Battaglia se opuso afirmando que las autopsias no aportarían nuevos elementos. Ante la insistencia del juez, el gran rabino de Argentina también se opuso a las autopsias porque, en el caso de las víctimas judías, se trataría de una profanación. En definitiva, no se realizó ninguna autopsia.
El juez planteaba dos interrogantes: ¿Por qué los autores esperaron que la embajada estuviera vacía para realizar el atentado si un centenar de personalidades judías habían sido recibidas horas antes con bombo y platillo en ese mismo recinto? ¿Por qué recurrieron a un kamikaze para lanzar la camioneta contra la embajada siendo esto absolutamente innecesario?
Al hacerse cada vez más manifiesto su escepticismo sobre la versión que trataban de imponerle, el juez recibió una visita del director adjunto de los servicios secretos argentinos (SIDE), el doctor Gerardo Conte Grand. La misión de este último era hacerlo entrar en razones.
Al ir en aumento sus sospechas, el juez se presento de improviso en la comisaría durante el interrogatorio de un testigo clave, un chofer de taxi que testimonió haber acompañado al aeropuerto, justo antes del atentado, a un grupo de musulmanes que le dijeron que había que salir rápidamente del lugar antes que se transformara en un infierno. El juez Bisordi interrogó personalmente al testigo. Creyendo que se encontraba ante alguien tan complaciente como los policías, el chofer de taxi se negó a identificarse y se presentó como «el hombre de Israel». Llegó incluso a decir que era coronel del ejército israelí y que había participado en la Guerra de los Seis Días.
Los elementos relacionados con la segunda investigación son tan reveladores como los ya citados e incluyen hasta un verdadero falso policía israelí que se pasea como Pedro por su casa por las comisarías y prisiones argentinas, realizando interrogatorios fuera de todo procedimiento y presionando a los testigos. Este individuo desapareció cuando la justicia argentina le pidió explicaciones sobre su proceder. El gobierno israelí, que empezó por negar la existencia de este individuo, acabó reconociendo que lo había empleado y se negó a que prestara declaración.
La Corte Suprema de Argentina se reunió a puertas cerradas para examinar diferentes elementos del caso de los atentados. Este órgano validó investigaciones científicas que establecen formalmente que, contrariamente a lo que se admitió al principio, no hubo ningún coche-bomba conducido por kamikazes sino que los explosivos habían sido instalados dentro de los edificios volados, tanto dentro de la embajada de Israel como en la sede de la AMIA.
Por consiguiente, se invalidó todo lo que se había dicho al principio sobre el origen de los vehículos. Al día siguiente de esa audiencia, el vocero de la embajada de Israel en Buenos Aires deploró esas conclusiones y acusó a los jueces de la Corte Suprema de antisemitismo.
Para aclarar estos atentados la justicia argentina necesitará aún mucha independencia y perseverancia, lo cual suscita ciertos comentarios.
Resulta extraño que se necesite una decena de años para comprobar que un atentado se realizó poniendo el explosivo dentro de un edificio y no mediante la utilización de un coche-bomba conducido por un kamikaze. Se hace necesario señalar de paso que en la actual investigación sobre el asesinato del primer ministro libanés Rafia Hariri la tesis del coche-bomba, considerada como cierta por el enviado especial de la ONU Detlev Mehlis, no constituye actualmente más que una hipótesis de trabajo para el sucesor de este último.
Durante 14 años, numerosos expertos occidentales han redactado obras sobre el terrorismo basándose en una interpretación errónea de los atentados de Buenos Aires. Los autores de estas obras ignoran o fingen ignorar los progresos de la investigación argentina, lo cual es síntoma de incompetencia o de mala fe. Se aferran así a las conclusiones de sus razonamientos aunque sus premisas sean falsas.
Resulta doloroso comprobar que aunque las investigaciones judiciales sobre los grandes atentados terroristas imputados a musulmanes, ya sea en Buenos Aires, New York, Bali, Casablanca, Madrid o en Londres, siguen sin ofrecer resultados concretos ello no impide en lo más mínimo a los gobiernos neoconservadores y sus «expertos» seguir imponiéndonos sus conclusiones generales.
Estados Unidos acostumbra a modificar con carácter retrospectivo la identidad de aquellos a quienes atribuye la autoría los atentados realizados en ese país, con lo que busca siempre acusar a su adversario real o inventado del momento. Y ahora pretende rescribir la historia incluso fuera de su propio territorio.
También es importante mantener la vigilancia con respecto a los guerreristas que explotan descaradamente los atentados de Buenos Aires a favor de sus propios intentos de calificar tal o mas cual partido o gobierno de «terroristas» y que llaman a destruirlos.
Red Voltaire
Por ANRed - A (redaccion@anred.org)
Los sucesivos ataques a la lucha estudiantil de la Universidad del Comahue dan muestras claras de que la intolerancia del poder no tiene límites, pero sí miles de justificativos infames con los cuales los medios de comunicación corruptos y los voceros panfletarios de la clase política empresarial le mienten a la comunidad.
El sábado pasado, a las tres de la mañana, fue brutalmente golpeado por dos de los tantos parapoliciales que intentan con el amedrantamiento romper la huelga histórica del movimiento estudiantil. Ante los ruidos escuchados este sereno se dirigió a una de las aulas en donde duermen los estudiantes en toma, desde allí vio dos jóvenes, se acercó a ellos y les preguntó qué hacían mirando por la ventana, en ese instante los jóvenes lo atacaron a palazos en la cabeza, en la cara y en la mano que utilizó para cubrirse como pudo. Una vez que lo golpearon lo amenazaron diciéndole: "dejate de joder con la toma", y huyeron cobardemente por el descampado lindante al predio universitario.
Este mismo hombre semanas atrás fue testigo de la golpiza que un trabajador No Docente, vinculado a la burocracia sindical, le dio a una compañera de la misma facultad con un palo de Jockey, y ya era de público conocimiento que sería declarante en el caso. La burocracia que lidera actualmente el sindicato de trabajadores universitarios, APUNC, y la policía de la provincia se están encargando de atacar sistemáticamente a quienes mantenemos la toma de la universidad.
La comisión de prensa de los estudiantes en toma redactó una cronología exacta de las agresiones:
El día viernes 8 de Junio de 2006 por la madrugada una estudiante fue agredida por Silvio Quiñones, trabajador no docente, en el interior de las aulas del rectorado. Ante esta situación un estudiante que intento defenderla resulto herido, por lo que fueron trasladados al hospital regional, asistidos y dados de alta.
El lunes 26 de junio, a las 7 de la mañana en la sede central de la UNCo, Docentes y estudiantes "autoconvocados", agredieron a los estudiantes. Entre los violentos estaban la decana Teresa Vega y el secretario académico Pablo Bestard de la facultad de Turismo, también el Decano Reyes, los docentes Massini, Zomarua, Adriana Caballero, Laurent de la facultad de Ingeniería; quienes utilizaron las necesidades académicas de un grupo de estudiantes como fuerza de choque. A pesar que los estudiantes que estaban en la toma pretendieron establecer un diálogo, la única respuesta fue: agresiones y amenazas. Los mismos que critican públicamente a los estudiantes que reclaman la democratización de la UNCo., amenazaron a integrantes de la F.U.C., rompieron vidrios, la puerta de la Facultad de Turismo y paradójicamente, tomaron el edificio de la facultad de turismo.
El mismo día una integrante de la Red de Medios Alternativos sufrió ataques por parte de los "autoconvocados". Con amenazas de golpes y agresiones verbales, pretendieron impedir que la cronista y fotógrafa llevara adelante sus tareas periodísticas.
En la tarde del jueves 29 de Junio el estudiante de la facultad de humanidades de la UNCo y corresponsal de la Red de Medios Alternativos, Martín Mullally, fue agredido de un golpe en la cabeza y amenazado de muerte por parte del no docente Luís Narbona, quien trató de romper la cámara digital con la que el compañero registraba imágenes de la movilización convocada por el sector del Ingeniero Daniel Boccanera, el sector de estudiantes auto convocados, el gremio de docentes Cediunco y el de no docentes Apunc. El compañero fue llevado al hospital Castro Rendón para constatar las lesiones, e inició las acciones legales y la denuncia ante la justicia.
El martes 4 de Julio en la marcha de Zanon hacia la Legislatura hubo agresiones y pedradas que provenían del interior del edificio.
El día 9 de julio a la 1 hs. de la madrugada un auto, Fiat Siena color rojo, entró al playón de la universidad y rompió el piquete. A esa misma hora fue detenido el abogado Leopoldo Denaday, del Ce.Pro.D.H., cuando intentaba averiguar el motivo de un allanamiento en "Casa Marx" que realizaba el municipio con policías de la provincia. En un hecho inédito desde la dictadura militar, fue detenido sin causa un abogado e incomunicado hasta las 6 de la mañana, inventándosele una falsa causa por amenazas.
A las 4,30 hs. del mismo día, se produjo un atentado en el ingreso a la universidad, provocando un incendio en el lugar donde los estudiantes mantienen un piquete de seguridad con carteles, sillas y bancos. El incendio fue provocado por tres personas, que después de rociar combustible tiraron antorchas encendidas. Las personas se movilizaban en un auto Volkswagen Polo color blanco, de idénticas características al que en las últimas semanas ha rondado las instalaciones de la Universidad y perseguido a estudiantes, identificado con la patente FDT405, que sería de la policía provincial. En el lugar del incendio estaban entre otras la bandera que recuerda al estudiante desaparecido Sergio Ávalos.
Al amanecer, después del incendio, un grupo de personas tiraron piedras desde las bardas, a la parte de atrás del edificio de la universidad, lugar en el que siempre patrulla la policía.
Luego, entre las 7.30 y 8.00 hs., fue incendiado en el centro de la ciudad el auto de uno de los estudiantes de la FUC, que había salido de la toma junto con otros estudiantes. El incendio provocado intencionalmente con botellas y cartones, tuvo características similares al atentado de la sede de la universidad.
En los últimos días han sido detenidos varios estudiantes de la Federación Universitaria del Comahue. Uno de los estudiantes fue llevado por policías de civil y sin orden, estuvo preso en la comisaría por más de diez horas.
Es evidente que la derecha está intentando callar las voces que supieron despertar de la parálisis social a un movimiento estudiantil en crecimiento, pero por más violentos que se presenten estos ataques no lograrán frenar la construcción de una historia de lucha por la dignidad, por el pensamiento crítico y por el cambio social, que desde la universidad se aporta para entrelazarse con las luchas obreras.
Es por esto que estas agresiones no asustan a quienes están convencidos de que la lucha es digna. El amenazante andar de los Polos blancos de la policía (que son los Falcon verdes de los setentas) las detenciones, las golpizas, los atentados directos mediante incendios y las amenazas verbales, todo proveniente de la clase política mafiosa, nos indigna, nos obliga a denunciarlos una y otra vez, nos incita a reforzar las medidas de seguridad de los compañeros y las instalaciones dentro y fuera de la universidad, pero también refuerzan el convencimiento de que la lucha vale, reafirma que nuestra lucha es contra los poderosos, que sólo ellos son capaces de imponerse de manera violenta. Nosotros tenemos las certezas que se constatan en cada cátedra, en cada carrera, en cada facultad, en cada universidad, en cada pueblo. La universidad es una isla reproductora del sistema, y está en nosotros hacer que la sociedad la tome en sus manos y la transforme.
El ocaso de un golpista
Por Cipo, desde Neuquén
Tras dos meses de iniciada la toma de las instalaciones de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), el conflicto sigue en pie.
En el fallo de primera instancia, la Cámara amiga del Ing. Daniel Boccanera, a cargo de la Jueza Carolina Pandolfi, lo habilitó para ser rector y convalidó así una reunión de amigos como si hubiese sido una Asamblea Universitaria. Un grupo de asambleístas presentó la apelación en la Cámara Federal y ésta falló en contra del autoproclamado rector y de sus intereses espurios.
En el fallo de segunda instancia, los jueces se explayan sobre las consideraciones de Carolina Pandolfi, la jueza adicta al régimen. Si bien las críticas son duras, no entran en detalles de la incumbencia que ha tenido sucesivamente dicha magistrada en la vida de la Universidad del Comahue. Cabe destacar que ya desde el año 2004 el sector privatista encontró en la justicia la magia de cogobernar. Carolina Pandolfi, ex Consejera Superior menemista, compartió entonces el trono con Ana Pechen, y en esta oportunidad se mostró muy dispuesta a apoyar a Boccanera para que ingrese por la ventana al gobierno de la Universidad.
Los jueces, Barreiro, Pérez Petit y Müller, de la Cámara Federal de Apelaciones, desarrollaron en el fallo las distintas violaciones al estatuto universitario que se cometieron en todo este proceso, algunas más que desfachatadas y otras vergonzosas. De las primeras hay varias, como trasladarse a ciudades aledañas para realizar las asambleas de claustros, o realizar las votaciones de claustros en escribanías, en base a esto último alegan que la función notarial no expresa legalidad alguna, mucho menos si el notario es amigo.
De las segundas, el entendimiento y el vicio que realizan en nombre de las "mayorías" al concepto de democracia. El juez Barreiro dice lo siguiente: "Debe recordarse que la democracia, a diferencia de los sistemas autocráticos o totalitarios, es el único que garantiza que la voluntad de la mayoría prevalezca sobre la de las minorías y pueda regir los destinos del conjunto. Pero, aunque suene a paradoja, su incorruptibilidad tiene un precio: el respeto de la legalidad". Posteriormente remarca: "Si uno de los sectores que comparte con el resto la responsabilidad de gobernar adopta actitudes autoritarias o claramente antidemocráticas, cerradas al diálogo y alejadas de la convivencia sectorial que garantiza el crecimiento institucional y facilita el propósito de lograr la excelencia académica, la reacción a ello no puede ser conducida por carriles de ilegalidad, con la fuerza del mero número y adicionando a ello una indisimulable dosis de la típica picardía criolla, tal como en este caso, aprecio con nitidez, ha sucedido. En este último aspecto, no otra cosa ha sido correr en trasnoche hasta la ciudad vecina de Cinco Saltos para proclamar allí, a solas, a supuestos triunfadores de una elección viciada. Y para dar mejor ropaje, acudiendo a los servicios de un escribano, como si el acta notarial bastara para aplicar una pátina que diera brillo de legalidad".
Este fallo enseña más razones a quienes manifestábamos que una reunión de amigos no es una Asamblea Universiratia, ya que menciona que el lugar donde se realizó no fue dentro del ámbito universitario (sino en un local gremial de la burocracia de Luz y Fuerza de Cipolletti).
En cuanto al argumento de la jueza Pandolfi que explica que la Asamblea se realizó de esa manera en pos de mantener la institucionalidad y debido al impedimento de los estudiantes, el juez aclara lo siguiente: " Es que carezco de la candidez necesaria para creer que estos procederes se inspiraron en la sugerida heroicidad institucional que se les atribuye: más bien lo aprecio como una lisa y llana confrontación entre sectores universitarios, absolutamente normal y previsible, típica de cualquier ámbito de esa naturaleza, en los que una mayoría (estrecha tal vez en este caso, pero mayoría al fin) logró imponer la fuerza del número, acudiendo al empleo de fintas propias de cierta cultura política para sortear la oposición de la minoría".
Este fallo tiene a nuestro entender varias aristas posibles, en principio, el movimiento estudiantil del Comahue, ante al fallo de primera instancia, intensificó las medidas de lucha. Dicho esto, cabe destacar que ante un ataque como este el movimiento estudiantil crece, se fortalece y reacciona, colmando las calles neuquinas en nutridas manifestaciones. Además, el impresentable fallo de la jueza Pandolfi significaba un precedente importante, que provocaría a un levantamiento estudiantil nacional inmediato, ya que en la Universidad de Buenos Aires (UBA) se encuentra en una situación parecida. Sin embargo, hay una diferencia concreta entre la situación de la UBA y la de la UNCo: la UBA tiene su Consejo Superior conformado, es decir, un fallo como el de Pandolfi facilitaría las posibilidades de convertir una reunión de amigos en una "Asamblea Universitaria", con un tapiz más de legalidad que la que hizo Boccanera. Hacemos esta comparación para esbozar una posible hipótesis del por qué de este sorpresivo fallo de la Cámara Federal de Apelaciones.
Es evidente que el Gobierno Nacional le teme a este movimiento estudiantil universitario que se encuentra fuerte y en crecimiento, el mismo que ya lo hizo retroceder en varias ocasiones y el mismo que provocó que la Ley de Financiamiento Educativo y las reformas en las leyes educativas planteadas en los últimos tiempos no nombren ni abarquen la vida universitaria de manera directa.
A las claras, el tiempo de cambios se torna propicio, aunando las luchas de todas las universidades, a pesar de ser el Kirchnerismo el impulsor de los distintos ataques sufridos por los movimientosg estudiantiles y a su vez los regionalismos afectados. Este es el caso del gobierno neuquino del neoliberal Jorge Sobisch, que no duda en mandar a su policía y su mano parapolicial para atacar a los estudiantes en lucha. La necesidad de nacionalizar el conflicto es inminente y debe ser en movimiento estudiantil, y su capacidad como actor social de cambio, el que lleve los debates a cada una de las universidades.
Recordemos que la Reforma del 18 nos dejó el legado de una lucha que recorrió toda América. Esta vez la lucha por otra universidad se ha intensificado, se esta poniendo al desnudo el conservadurismo que quieren imponer aquellos que, sujetos a la lógica del mercado, llevaron a la universidad a sus ruina. Cansados de verla cumplir una función social errónea, perversa, deshumana, los estudiantes nos levantamos en búsqueda de una Universidad que sea la gestora del pensamiento crítico, que combata hasta el final al estandarismo que exige el mercado. Los estudiantes ya no seremos los reproductores de estas lógicas perversas, esta lucha lleva la bandera de la liberación, de la autonomía universitaria, de la universidad de los trabajadores, para ello se lucha y con ellos se gana. Esta en la sociedad escuchar el fuerte grito estudiantil, está en los estudiantes gritar más fuerte el pedido de democratización.
No serán los detractores del pueblo los que digan qué tipo de educación recibirán, en esta sociedad opresiva sólo el pueblo libera al pueblo.
Las bombas de Mumbai
Txente Rekondo
Gain
Hace unos días la explosión de varias bombas en trenes de la ciudad india de Mumbai dejó más de dos centenares de víctimas mortales. A partir de ese momento se han abierto las hipótesis sobre la autoría de esa matanza, y los diferentes protagonistas regionales no acaban de ponerse de acuerdo sobre la misma.
En pleno debate sobre la aparición de nuevos actores en la escena internacional, apoyando las tesis del surgimiento de nuevas potencias como China, Rusia o India, el atentado ha vuelto a reflejar las enormes dificultades internas que todavía atraviesan estos nuevos protagonistas para asentar su candidatura a un nuevo orden mundial de carácter multipolar.
La capital financiera de India, Mumbai, lleva sufriendo estos últimos días una serie de acontecimientos que encadenados entre sí no parecen anticipar nada bueno para el futuro a medio o corto plazo en la zona. Así, en primer lugar unas lluvias torrenciales inundaron buena parte de la ciudad y dejaron en una situación muy difícil a miles de personas, que de normal ya tiene que afrontar un complejo día a día para sobrevivir. A ello le siguieron una serie de manifestaciones violentas, lideradas por los ultranacionalistas y reaccionarios activistas del partido Shiv Sena, quien en el pasado ha dirigido ataques de violencia comunal contra los musulmanes. Y finalmente se han producido los atentados contra la población civil en los trenes abarrotados de Mumbai.
Las escenas del terror provocado enseguida evocaron acontecimientos similares, como los que en 1993 sacudieron la ciudad provocando también más de 250 muertos y miles de heridos en otra ataque coordinado, que afectó al distrito financiero de la ciudad. Sin embargo en esta ocasión se ha producido un cambio cualitativo muy importante, no se ha buscado un ataque directo contra el sistema económico y financiero, sino que se ha perseguido provocar el mayor número posible de víctimas civiles, con el claro propósito de extender e incentivar una sensación de temor entre el conjunto de la población.
Las hipótesis
En el centro del día después se ha situado las diferentes lecturas sobre la autoría de los ataques. Los servicios de inteligencia y de seguridad de India apuntan, en muchas ocasiones sin pruebas, contra sus vecinos de Pakistán, mientras que éstos señalan que los autores de este tipo de atentados suelen ser ciudadanos indios.
Así, para muchos analistas indios, los últimos ataques "son una continuación de la guerra sucia contra India que llevan a cabo desde hace más de dos décadas toda una serie de grupos apoyados y creados por Pakistán". De ahí que siguiendo esa línea argumental, los dedos acusadores indios se centren fundamentalmente en tres hipótesis.
La primera acusa a Lashkar-e-Taiba (El Ejército de los puros), una organización que opera principalmente en Jammu&Kashmir, pero que ha sido acusada en anteriores ocasiones de atentados en India. Si bien desde las fuentes indias se apunta hacia este grupo, no descartan tampoco la implicación de alguna otra organización de la nebulosa que existe entre las organizaciones islamistas en Jammu & Kashmir. Lo más destacable de esto radica en los intentos de India por ligar sus problemas internos con la situación que se vive en la zona cachemir y con el islamismo militante que estaría en parte a poyado por los servicios secretos pakistaníes.
En segundo lugar, las acusaciones sitúan la posibilidad de que se trate de una acción llevada a cabo por un grupo islamista indio, el Movimiento de Estudiantes Islámicos de India (SIMI), al que también acusan de estar en la órbita de influencia de Pakistán. Acusados de colaborar con otras organizaciones "extranjeras" y buscar la "desestabilización del país", le gobierno indio legalizó el movimiento, aunque al día de hoy no ha sido capaz de presentar pruebas de consistencia para sus argumentos. Los intentos por acallar esta expresión islamista se han sido un rotundo fracaso, pues la red que ha logrado crear desde la clandestinidad el SIMI, le ha permitido extender y asentar su presencia en diferentes estados indios y adquirir un mayor protagonismo dentro de la comunidad musulmana de India, sobre todo a través de sus servicios sociales y religiosos.
Finalmente en este abanico de acusaciones se presenta la llamada "compañía D" el nombre que recibe el grupo mafioso dirigido por Dawood Ibrahim. Acusado de estar implicado en tráfico de armas y drogas, en blanqueo de dinero, ahora también es señalado como medio de reclutamiento para las organizaciones islamistas de Jammu & Kashmir o el propio SIMI. Sobre este grupo también recaen las sospechas de su participación en los atentados de 1993.
Crisis profunda
Para los servicios indios no hay duda de que se ha tratado de una acción de alguno de estos grupos o de una colaboración entre algunos de ellos. De ahí que no tengan ningún problema en señalarlos como marionetas de Pakistán, cuyo servicio de inteligencia, el temible ISI, sería "el mayor grupo terrorista de Asia del sur".
Este tipo de política acusatoria, muchas veces sin pruebas, refleja una vez más los intentos por parte del poder en India de ocultar las importantes diferencias estructurales que afectan a la estabilidad del país, y que ponen en riesgo el proyecto de futuro diseñado por India.
Los intentos por implicar a organizaciones cachemires en todos los atentados que ocurren en India obedece al intento desesperado del gobierno por ocultar las importantes desequilibrios sociales, económicos y políticos que a todo el país. La izquierda institucional ha ganado terreno y condiciona la política del gobierno central, gracias al acuerdo de apoyo firmado entre ambos. Por su parte el movimiento maoísta, desde su reagrupamiento en torno al Partido Comunista de India (Maoísta), ha incrementando su presencia en diferentes estados indios, y se el gobierno central y sus aliados internacionales temen que logre finalmente estructurar un "pasillo" desde Nepal hasta el sur de India.
A ello se le suman los constantes ataques de los movimientos de Jammu & Kashmir, que luchan por lograr un estado independiente, y los mismo ocurre con las áreas del noreste India donde un importante número de organizaciones armadas y políticas llevan a delante una lucha para lograr su independencia del estado indio.
La crisis económica que cada vez afecta a más sectores de la población, la importante brecha que se abre entre una minoría de privilegiados y las grandes masas de desfavorecidos indios (entre las más afectadas estaría la minoría musulmana), el ascenso provocador de un hinduismo militantes excluyente y violento o la incapacidad manifiesta del gobierno central para acabar con la corrupción son algunos de los síntomas más preocupantes que presenta hoy India.
Además hay que resaltar la "cultura de impunidad" que se percibe en el país, donde se ha sido incapaz de poner fin a la violencia paraestatal en Jammu & Kashmir o de procesar a los autores de las matanzas comunales. En esta situación apuntar hacia la autoría del atentado quedaría en segundo plano. Los discursos recientes del líder de al Qaeda, Al-Zawahiri, señalando en diferentes ocasiones a India, pueden permitir anticipar el deseo de esa organización por abrir un frente desestabilizador en India, sobre todo a raíz de los últimos acuerdos bilaterales con EEUU.
Las próximas semanas el discurso incendiario del hinduismo reaccionario intentará sacar rédito de la situación y convertir la respuesta serena de los "mumbaikars" (como se conoce a los habitantes de Mombai) en una serie de protestas contra el gobierno central. Y de todas formas a la vista del complejo puzzle que conforma hoy India no deberíamos descartar que en el futuro las grietas del mismo se puedan agrandar por cualquiera de los rincones del inmenso subcontinente asiático.
TXENTE REKONDO.- Gabinete Vasco de Análisis Internacional (GAIN)
Fuente: lafogata.org
Impiden presentación del subcomandante Marcos en un programa de radio
Acusan a oficinas de la Presidencia del atentado a la libertad de expresión
HERMANN BELLINGHAUSEN
La presentación del subcomandante Marcos en las frecuencias de Radio 620 fue impedida este lunes "por presiones de la Presidencia de la República, la Secretaría de Gobernación, el Senado y esos señores, que se creen árbitros, del Instituto Federal Electoral" (IFE), denunciaron los conductores de Política de banqueta, durante la última emisión del programa. Tanto los conductores de la serie como numerosas llamadas de radioescuchas y una protesta a las puertas de la estación reprobaron el "acto de censura", que también fue considerado un "atentado" a la libertad de expresión.
"Radio Insurgente y el subcomandante Marcos no están con nosotros esta noche porque el gobierno ha hecho todo lo posible para que no esté aquí", expresó Lucas, conductor habitual de Política de banqueta. Según confiaron a La Jornada los responsables de dicho programa, la empresa Rasa (Radiodifusoras Asociadas) recibió en días pasados "fuertes presiones" desde las oficinas de la presidencia para que el delegado Zero dejara de aparecer en sus frecuencias. Al parecer, se condicionó la contratación de publicidad gubernamental con la empresa a que el dirigente zapatista dejara de participar en la emisión.
De esta manera se impidió la que hubiera sido la quinta incursión de Radio Insurgente, "la voz de los sin voz", en esa frecuencia de la radio comercial capitalina. El lunes 3 de julio el subcomandante Marcos había adelantado desde ahí que en las elecciones de la víspera se había cometido un fraude de Estado, incluso antes que lo hicieran el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y su candidato presidencial.
Política de banqueta, programa del Frente del Pueblo y la Unión Obrera Socialista (Uníos), organizaciones pertenecientes a la otra campaña, deploró que "no se permitiera a un líder de opinión, un dirigente social importante, la libertad de expresión y manifestación". En sus apariciones anteriores, el subcomandante Marcos había tratado "temas de interés público, como los salarios de funcionarios y legisladores, las elecciones, los presos políticos en Toluca, y otros".
Luis Saracho, Estrella y Lucas, quienes condujeron el programa este lunes, se dijeron "sorprendidos de que pase esto". El Estado, agregaron, "quiere callar la voz de los ciudadanos mexicanos". Según Saracho, la prohibición "no pudo venir en un momento más sensible, cuando hay un problema de legitimidad de las instituciones del Estado". Señaló que el gobierno de Vicente Fox enfrenta una "crisis política", y recordó "el contexto en que se dio la desaparición del diario Excélsior, en el ocaso del gobierno de Luis Echeverría, en 1976. Hoy el gobierno del cambio no es diferente. La 'transición de terciopelo' ya no fue tan aterciopelada. El régimen actual está respondiendo igual que el viejo régimen, el priísmo".
Lucas subrayó que la virtual prohibición era una falta de respeto "a lo que representan Marcos y los miles y miles de indígenas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional", y denunció que, en contraparte, opera "un contubernio del gobierno federal con los grandes medios masivos, principalmente Televisión Azteca y el Canal de las Estrellas".
Un grupo de personas con cartulinas y pancartas se manifestó frente a las oficinas de Rasa, ubicadas en la calle de Durango, en la colonia Roma, contra la censura a Radio Insurgente en las frecuencias ya tradicionales de XENK, la de "la música que llegó para quedarse". Radiodifusoras Asociadas, dirigida por José Laris Rodríguez y sus hermanos Alejandro y Guadalupe, opera desde 1946, cuando fue fundada por José y Francisco Laris Iturbide. En todo ese tiempo, nunca había recibido una presión tan directa por parte de las autoridades federales.
Los productores del programa, que se transmite los lunes de 20 a 21 horas, protestaron "desde abajo y a la izquierda", se pronunciaron por "un nuevo Constituyente" y manifestaron "apoyo incondicional" al subcomandante Marcos. "Politica de banqueta seguirá en la calle. Por respeto al compañero, nos retiramos de la estación", anunciaron.
Desde el inicio del recorrido de la otra campaña por el territorio nacional, Radio Insurgente ha aparecido en diversas frecuencias, como Radio Universidad de Querétaro, la emisora de la Universidad Nicolaíta de Michoacán, Radio UNAM y Radio Ñomndaa, "La palabra del agua" de Suljaa' (Xochistlahuaca), en Guerrero. Esta es la primera ocasión que las autoridades censuran directamente a "la voz de los sin voz".
Washington pretende rescribir la historia de los atentados de Buenos Aires
x Thierry Meyssan
Para dar peso a sus acusaciones contra los musulmanes chiítas, Estados Unidos pretende explotar el recuerdo de los atentados cometidos en 1992 y 1994 en Buenos Aires. La mayoría de las enciclopedias siguen atribuyendo esos crímenes al Hezbollah o a Irán, pero la propia justicia argentina se orienta hoy hacia una pista israelí. Como consecuencia, Washington hace presión para que se ponga fin a una investigación que se está haciendo molesta
El 17 de marzo de 1992 una violenta explosión destruyó la embajada de Israel en Buenos Aires y ocasionó graves daños a una iglesia católica y una escuela adyacentes. 29 personas murieron y 242 resultaron heridas.
Al principio, la investigación se orientó hacia la pista islámica. Se pensaba que el atentado había sido cometido por un suicida palestino que conducía una camioneta llena de explosivos, que el autor era miembro de la Jihad Islámica y que quería vengar el asesinato cometido por Israel contra el jeque Abbas al-Musawi, jefe del Hezbollah libanés, y su familia. Según aquella versión, la operación de Buenos Aires había sido preparada por un grupo de pakistaníes y coordinada por Moshen Rabbani, el encargado cultural de la embajada de Irán. Este último fue incluso arrestado, años más tarde, en Alemania y liberado posteriormente por falta de pruebas.
El 18 de julio de 1994, otra explosión devastó en Buenos Aires el edificio de la Asociación Mutual Israelita (AMIA) con saldo de 85 muertos y más de 300 heridos.
La investigación sobre este nuevo atentado también se orientó hacia la pista islámica. El atentado se atribuyó a un kamikaze de 29 años, llamado Ibrahim Husein Berro, al volante de un vehículo lleno de explosivos. Años después, se emitió una orden de arresto contra Imad Mugniyah, miembro del Hezbollah libanés. Más tarde, el ex embajador de Irán en Argentina, Hade Soleimanpur, fue arrestado en el Reino Unido pero tuvo que ser liberado por falta de pruebas.
Todos estos elementos, que parecen ser conclusiones definitivas, aparecen reflejados desde hace años en todo tipo de enciclopedias, aunque nada los confirma. Lo más interesante es que con el paso del tiempo los propios investigadores argentinos han echado abajo las versiones que israelíes y estadounidenses les sugirieron y han construido una hipótesis totalmente contraria: los dos atentados fueron cometidos por agentes israelíes para contrarrestar el antisionismo de la comunidad judía argentina.
Es necesario situar las vacilaciones de los investigadores argentinos en el agitado contexto político de su propio país, constantemente estremecido por cambios de gobiernos e insurrecciones. Hasta la fecha no se ha presentado ningún juicio definitivo sobre ninguno de los dos atentados, lo cual permite que cada cual saque las conclusiones que más le convienen en base a momentos contradictorios de todo el proceso.
Como quiera que sea, lo menos que se puede decir al respecto es que la pista del terrorismo musulmán resulta ya inconsistente y que los neoconservadores están haciendo todo lo posible para enterrar definitivamente la investigación.
El 5 de marzo de 2002, el juez de instrucción Alfredo Horacio Bisordio compareció a puertas cerradas ante una comisión investigadora parlamentaria para declarar como testigo sobre el primer atentado. La Red Voltaire obtuvo la transcripción de esa audiencia.
Según el juez Bisordi, el comisario Meni Battaglia dirigió la investigación sobre el atentado contra la embajada. En ella era secundado, aunque de manera no oficial, por un boina verde (no identificado) de la embajada de Estados Unidos y por el jefe de la seguridad de la embajada de Israel, Ronie Gornie. Supuestamente, ambos tenían gran experiencia sobre la realización de ese tipo de atentados en el Medio Oriente. Siguiendo los consejos de ambos «expertos», el comisario adoptó inmediatamente la hipótesis del vehículo lleno de explosivos y reportó que había encontrado fragmentos del motor de una camioneta Ford 100.
Resultó imposible establecer una lista exacta de víctimas ya que resultó que la lista de diplomáticos israelíes acreditados en Argentina no correspondía con el personal real de la embajada, diferencia que nunca se explicó. El juez Bisordi quería que se realizaran autopsias de las víctimas pero el comisario Battaglia se opuso afirmando que las autopsias no aportarían nuevos elementos. Ante la insistencia del juez, el gran rabino de Argentina también se opuso a las autopsias porque, en el caso de las víctimas judías, se trataría de una profanación. En definitiva, no se realizó ninguna autopsia.
El juez planteaba dos interrogantes: ¿Por qué los autores esperaron que la embajada estuviera vacía para realizar el atentado si un centenar de personalidades judías habían sido recibidas horas antes con bombo y platillo en ese mismo recinto? ¿Por qué recurrieron a un kamikaze para lanzar la camioneta contra la embajada siendo esto absolutamente innecesario?
Al hacerse cada vez más manifiesto su escepticismo sobre la versión que trataban de imponerle, el juez recibió una visita del director adjunto de los servicios secretos argentinos (SIDE), el doctor Gerardo Conte Grand. La misión de este último era hacerlo entrar en razones.
Al ir en aumento sus sospechas, el juez se presento de improviso en la comisaría durante el interrogatorio de un testigo clave, un chofer de taxi que testimonió haber acompañado al aeropuerto, justo antes del atentado, a un grupo de musulmanes que le dijeron que había que salir rápidamente del lugar antes que se transformara en un infierno. El juez Bisordi interrogó personalmente al testigo. Creyendo que se encontraba ante alguien tan complaciente como los policías, el chofer de taxi se negó a identificarse y se presentó como «el hombre de Israel». Llegó incluso a decir que era coronel del ejército israelí y que había participado en la Guerra de los Seis Días.
Los elementos relacionados con la segunda investigación son tan reveladores como los ya citados e incluyen hasta un verdadero falso policía israelí que se pasea como Pedro por su casa por las comisarías y prisiones argentinas, realizando interrogatorios fuera de todo procedimiento y presionando a los testigos. Este individuo desapareció cuando la justicia argentina le pidió explicaciones sobre su proceder. El gobierno israelí, que empezó por negar la existencia de este individuo, acabó reconociendo que lo había empleado y se negó a que prestara declaración.
La Corte Suprema de Argentina se reunió a puertas cerradas para examinar diferentes elementos del caso de los atentados. Este órgano validó investigaciones científicas que establecen formalmente que, contrariamente a lo que se admitió al principio, no hubo ningún coche-bomba conducido por kamikazes sino que los explosivos habían sido instalados dentro de los edificios volados, tanto dentro de la embajada de Israel como en la sede de la AMIA.
Por consiguiente, se invalidó todo lo que se había dicho al principio sobre el origen de los vehículos. Al día siguiente de esa audiencia, el vocero de la embajada de Israel en Buenos Aires deploró esas conclusiones y acusó a los jueces de la Corte Suprema de antisemitismo.
Para aclarar estos atentados la justicia argentina necesitará aún mucha independencia y perseverancia, lo cual suscita ciertos comentarios.
Resulta extraño que se necesite una decena de años para comprobar que un atentado se realizó poniendo el explosivo dentro de un edificio y no mediante la utilización de un coche-bomba conducido por un kamikaze. Se hace necesario señalar de paso que en la actual investigación sobre el asesinato del primer ministro libanés Rafia Hariri la tesis del coche-bomba, considerada como cierta por el enviado especial de la ONU Detlev Mehlis, no constituye actualmente más que una hipótesis de trabajo para el sucesor de este último.
Durante 14 años, numerosos expertos occidentales han redactado obras sobre el terrorismo basándose en una interpretación errónea de los atentados de Buenos Aires. Los autores de estas obras ignoran o fingen ignorar los progresos de la investigación argentina, lo cual es síntoma de incompetencia o de mala fe. Se aferran así a las conclusiones de sus razonamientos aunque sus premisas sean falsas.
Resulta doloroso comprobar que aunque las investigaciones judiciales sobre los grandes atentados terroristas imputados a musulmanes, ya sea en Buenos Aires, New York, Bali, Casablanca, Madrid o en Londres, siguen sin ofrecer resultados concretos ello no impide en lo más mínimo a los gobiernos neoconservadores y sus «expertos» seguir imponiéndonos sus conclusiones generales.
Estados Unidos acostumbra a modificar con carácter retrospectivo la identidad de aquellos a quienes atribuye la autoría los atentados realizados en ese país, con lo que busca siempre acusar a su adversario real o inventado del momento. Y ahora pretende rescribir la historia incluso fuera de su propio territorio.
También es importante mantener la vigilancia con respecto a los guerreristas que explotan descaradamente los atentados de Buenos Aires a favor de sus propios intentos de calificar tal o mas cual partido o gobierno de «terroristas» y que llaman a destruirlos.
Red Voltaire