Blog Autónomo

A treinta años del golpe militar, la Ciudad de Buenos Aires, inmersa en una crisis política inédita, desencadenada por la destitución de su Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra(máximo responsable político por la masacre de 194 jóvenes en República Cromagnon); gracias a la lucha inclaudicable de padres, familiares, y amigos, en contra de la corporación política; se apresta a ser escenario de una nueva jornada por la verdad y la justicia.
Nadie desconoce el costo que tuvo el golpe del 24 de marzo de 1976. Decenas de miles de asesinados, desaparecidos, torturados, encarcelados y exiliados fueron víctimas de la más sanguinaria dictadura de nuestra historia.
El recuerdo de la sangre derramada de nuestros compañeros debería unir y galvanizar a todas las organizaciones populares del presente, en especial a los organismos de derechos humanos que se fueron consolidando en la denuncia de las innumerables violaciones a los mismos cometidas hace tres décadas.
Lamentablemente, el espectáculo que ofrecen esos organismos hoy cooptados y devenidos oficialistas, al tiempo que dan la espalda a su propia historia; es deplorable.
Los mismos sectores monopólicos que se beneficiaron con la dictadura, se ven actualmente protegidos por políticas que desmienten en la vida real las posiciones declamadas desde los micrófonos, las pantallas y la prensa escrita. Así, mientras el grueso de los impuestos los pagan los pobres, la especulación financiera y las petroleras transnacionales se ven exceptuadas de todo gravamen. La relación entre los ingresos de una minoría rica y el océano de pobres e indigentes nunca fue peor. Y la indignada protesta de las amplias mayorías se ve enfrentada a la penalización y al gatillo fácil de la policía brava y la gendarmería.La violación de los derechos humanos no ha cesado con la retirada de la dictadura, así como la entrega de la patria no se interrumpió con el retorno de la democracia burguesa, que en tres décadas profundizó la explotación, el hambre y la muerte de nuestro pueblo a extremos inimaginables. Los luchadores contemporáneos contra la explotación continúan el ejemplo de las generaciones del pasado.
La reticencia a incorporar, la lucha de los familiares de Cromagnon, la Asamblea de Gualeguaychú, o la de los trabajadores petroleros y el pueblo de Las Heras, a la reivindicación de los viejos combates emancipadores, sólo puede explicarse por la actitud complaciente de los organismos de derechos humanos hacia la actual administración.
Hemos presenciado con dolor la defensa cerrada por parte de los organismos del destituído Jefe de Gobierno Ibarra. Hemos denunciado cómo, Abuelas de Plaza de Mayo a través de Estela Carlotto, junto con la APDH, Adolfo Perez Esquivel (SERPAJ) y otros, fueron actores principales de la sucia campaña que pretendió ocultar la reponsabilidad del progresismo corrupto de la ciudad, por la masacre de 194 jóvenes vidas, utilizando de manera vergonzosa, como bandera de impunidad, la memoria de los compañeros caídos.
No nos extraña entonces que esos mismos organismos hayan impuesto la exclusión de la familia Cromagnon de la cabecera de la marcha del día 24 de Marzo, así como la ausencia de consignas críticas hacia el gobierno nacional.El colectivo Poder Autónomo sostiene que el verdadero homenaje que puede ofrecerse a nuestros compañeros consiste en continuar y profundizar la lucha. Sentimos que participar en cualquiera de las dos marchas propuestas, sería contribuir a la operación de escamoteo de las banderas revolucionarias de los '70 transformándonos en cómplices del poder que criminaliza y reprime a los luchadores cotidianamente para garantizar que nada cambie.
Por eso y con total respeto a quienes decidan marchar; nosotros honraremos a nuestros compañeros desde el lugar donde siempre nos encontramos: en el fragor de la lucha.

A 30 años del golpe genocida, 30.000 Detenidos-Desaparecidos:
¡PRESENTES!

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