« Inicio | Gacetillas de Prensa 8-5-06 » | Noticias del dia 8-5-06 » | Articulos de opinion 8-5-06 » | GACETILLAS DE PRENSA » | Noticias del dia 5-4-06 » | Artículos de opinión 5-4-06 » | Gacetillas de Prensa 4-5-6 » | Noticias del dia 4-5-06 » | Articulos de opinion 4-5-06 » | GACETILLAS DE PRENSA » 

9.5.06 

Articulos de Opinion 9-5-06

Entrevista con Christian Marazzi acerca del "Sitio de los calcetines"

Una entrevista inédita, realizada en 2003 por los amigos de la Universidad Nómada (http://www.sindominio.net/unomada ) con motivo de la publicación de "El sitio de los calcetines", Madrid, Akal, 2003.

¿Cuál es la tesis principal de El sitio de los calcetines?
En este libro analizo la transición de la sociedad industrial (o fordista) a la sociedad de la información (o post-fordista), centrándome sobre todo en la entrada directa de la comunicación en los procesos productivos y laborales. Se trabaja comunicando: ésta es la tesis principal de El sitio de los calcetines, donde intento demostrar que desde principios de la década de 1980 los nuevos modelos de empresa se fijaron como objetivo la destrucción de la clase obrera industrial, de sus formas de lucha, sus prácticas organizativas y sus lenguajes. La precariedad, la flexibilidad y la descomposición del tejido industrial han modelado un nuevo tipo de obrero social que trabaja en el territorio urbano, así como en los ghetos de las periferias del mundo, y que ha de vérselas con la crisis política del Estado del bienestar.
¿Cómo puede esclarecer su investigación sobre el «giro lingüístico de la economía» las causas profundas de la guerra de Irak?
Cuando hablo del lenguaje como de un terreno de lucha política sitúo la diferencia sexual en el centro de la producción simbólica de «mundos posibles», de sensibilidades y de culturas diferentes. La guerra o, para ser más exactos, el Estado-guerra al que hoy asistimos es la transformación de la diferencia de género en «choque de civilizaciones», en enfrentamiento entre «ellos y nosotros». De este modo, lo que es productor de mundos posibles se transforma radicalmente en máquina de destrucción bélica. Por otra parte, la centralidad del lenguaje en el modo de producción post-fordista permite explicar la importancia del capital simbólico (pensemos en los logos de la empresas multinacionales, un tema estudiado por Naomi Klein) y los mecanismos de comportamiento mimético de los ahorradores que, en el transcurso de la década de 1990 han invertido en los mercados financieros, perdiendo los fondos de pensiones. Se trata de fenómenos de enorme importancia, que requieren respuestas políticas de nuevo cuño.
¿Cómo se explican los problemas actuales de la «propiedad intelectual» desde el punto de vista de su reflexión sobre el «nuevo ciclo económico»?
Con los derechos de propiedad intelectual se privatizan los bienes comunes y en primer término el saber social, pero también el patrimonio genético, el espacio de la comunicación, el agua, la energía y los productos farmaceúticos. Se reintroduce la propiedad privada allí donde el progreso tecnológico permite en términos concretos la socialización de la riqueza y del bienestar colectivos. La nueva economía ha entrado en crisis cuando ha resultado ser una «no economy», es decir, una economía en la que se puede producir y consumir fuera de la lógica del beneficio. La crisis de los mercados financieros comenzó el mismo día en que Bill Gates fue acusado de prácticas monopolistas. La paradoja de la nueva economía reside precisamente en esto: para garantizar los beneficios se deben asegurar los derechos de propiedad intelectual, pero estos mismos derechos de monopolio contradicen su modo de funcionamiento a través de innovaciones continuas. Y estas innovaciones se convierten en un medio de ampliación del acceso a la riqueza para sectores cada vez más amplios de la sociedad.
En este periodo crucial, ¿cómo podría una Europa política oponerse al unilateralismo estadounidense y constituir un bloque político alternativo?
Podría hacerlo convirtiéndose en un laboratorio de oposición a la guerra y al nacional-liberalismo económico predominante. Europa tiene en sus manos la gran oportunidad de convertirse en la comunidad de todos aquellos que no tienen comunidad, la patria de los que ya no tienen patria. No se trata de una división entre América y Europa, ya que, como mínimo, existe una opinión democrática de los euro-estadounidenses contra la guerra. Es preciso, en definitiva, oponerse a la reducción del concepto de Europa a un nuevo nacionalismo geopolítico y económico simétrico con respecto al estadounidense. Hay dos cosas que me parecen especialmente importantes: el equilibrio económico-financiero entre Estados Unidos y el resto del mundo se está rompiendo a causa de la acumulación de déficits estadounidenses y del desinterés creciente por la moneda estadounidense; De hecho, Estados Unidos está perdiendo la guerra en Irak. No es sino la demostración de que el fascismo imperial estadounidense no tiene futuro y que Europa, si quiere construir su identidad autónoma, debe disgregar el bloque nacional-liberal que hoy ocupa el poder.
¿Cómo podría el movimiento global que salió a la luz en noviembre de 1999 en Seattle superar su papel de movimiento de «opinión pública» para convertirse en un sujeto activo, capaz de construir «otro mundo posible»?
La metáfora del gran éxodo del Imperio permite entender aquello a lo que se enfrenta el movimiento global. Será el éxodo de las minorías. Se trata de rechazar toda forma de representación política eurocéntrica, de resistir en los lugares de vida y de asociarse de modo extra-territorial, de ser apátridas y cosmopolitas y provincializarse en mil periferias del mundo. Es preciso superar la idea de la democracia basada en el principio del gobierno de la mayoría. Es preciso dar preponderancia a las minorías múltiples, organizándolas conforme al principio de las redes extra-territoriales. Es así como imagino el futuro inmediato de lo que podemos llamar la «globalización desde abajo».
http://www.sindominio.net/contrapoder/article.php3?id_article=67

O livro completo, em castelhano:
El sitio de los Calcetines (El viraje Lingüístico de la economía y sus consecuencias políticas) - Christian Marazzi
http://www.argentinaenglobal.com.ar/calcetines.PDF

O livro completo, em francês: La place des chaussettes
http://www.lyber-eclat.net/lyber/marazzi/place_des_chaussettes.html



40 TRABAJADORES DESPEDIDOS POR TECHINT EN SAN -NICOLÁS
Los métodos de la "burguesía nacional" con la que soñó Kirchner


No importa si el grupo ganó en un solo trimestre, y apenas en una empresa, la mitad de la inversión programada en cuatro años para desarrollar las obras de ampliación de la estructura de la siderúrgica Siderar, de San Nicolás, la ex Somisa estatal. Así y todo, Techint ?dueño de Siderar y de la empresa "contratada" para hacer esas obras- decidió despedir a 440 trabajadores de la construcción que tuvieron la osadía de reclamar el mismo plus salarial que se les paga a los empleados metalúrgicos de la planta. Y ahora, frente al paro decidido por los compañeros de los echados, Techint habría postergado el plan de obras por lo menos hasta el próximo año, lo que implica el peligro de desempleo para un total de 1700 trabajadores, entre los despedidos y sus compañeros.

Techint no es sólo una multinacional originalmente argentina. También es, junto con Repsol, el grupo económico más próximo a Néstor Kirchner, un ejemplo de "burguesía nacional" y por lo tanto principal beneficiario de los subsidios que otorga el Gobierno al gran capital. Hasta el punto de que, en 2004, una ley que dispuso exenciones impositivas para la realización de obras de infraestructura era conocida en el Congreso como "ley Techint", porque para todos resultaba claro que estaba pensada a la medida de algunos de los negocios del grupo.

Sólo en Siderar ?apenas una de las muchas empresas del grupo repartidas por el mundo-, en el primer trimestre de 2006 Techint obtuvo una ganancia de 324 millones de pesos, esto es una proyección de ganancias superior a los 1200 millones de pesos para todo el año.

A pesar de esta realidad, el 30 de marzo pasado la empresa había decidido el despido de 122 trabajadores de la construcción de los 1700 contratados por una empresa subsidiaria del mismo grupo para realizar las obras de ampliación de la planta de Siderar. La causa invocada se relacionaba con la exigencia de los trabajadores de recibir el plus pagado a los metalúrgicos de Siderar.

El conflicto motivó en esa etapa la declaración del período de conciliación obligatoria por parte de la delegación del ministerio de Trabajo. Ese período venció el miércoles pasado, y el mismo jueves la empresa reiteró los despidos, pero esta vez ampliados a 440 trabajadores.

Los compañeros de los despedidos, tras una asamblea, iniciaron inmediatamente un paro y pidieron una entrevista con la patronal. Les contestaron que la aceptaban, pero siempre que no fueran a la charla los integrantes de la comisión interna. A la delegación que concurrió a hablar con los ejecutivos, se les dijo que "el problema son los delegados que ustedes tienen".

La pretensión de la empresa, además del rechazo a resignar cualquier mínimo porcentaje de sus enormes tasas de ganancias, llegó hasta el punto de tratar de imponerles a los trabajadores quiénes deben ser la referencia de sus niveles de organización. Una nueva asamblea ratificó a los delegados cuestionados por la empresa.

Ahora, frente a la negativa empresaria a revisar los despidos y a la posibilidad de que paralice las obras hasta el año que viene, los trabajadores de la construcción intentan lograr la solidaridad de los metalúrgicos para iniciar medidas de lucha conjuntas.