Articulos de opinion 8-5-06
LA MAÑANA DEL SUR- NEUQUEN - 8 DE MAYO - Familiares de Cromagnon en Neuquén: «Queremos que cada ciudad del país conozca a cada chico y su proyecto»
Padres de las víctimas visitaron la capital con un mural fotográfico para que haya memoria y la tragedia no quede en una mera suma estadística. «Con cada chico que perdió la vida el 30 de diciembre, murieron proyectos cargados de vida», dijo una de las mujeres presentes.
Neuquén - Calmos, pero con una herida que no cicatrizará jamás. Conocedores de la realidad del país, pero con enormes ganas de luchar y encontrar justicia. Partidos por dentro; enteros por fuera. Así se los vio a los familiares de Cromagnon que, con motivo de su recorrida por el país, estuvieron en esta ciudad compartiendo con los neuquinos las historias y vida de las 194 víctimas fatales de aquel 30 de diciembre de 2004 en el boliche de la ciudad de Buenos Aires.
Durante su estadía, los cinco representantes integrantes del grupo ?En memoria y justicia por nuestros chicos? brindaron charlas en la Universidad Nacional del Comahue (UNC), en instituciones escolares y llevaron a cabo una muestra fotográfica en ?La Pergolita?, ubicada frente al Monumento a San Martín.
?El objetivo de la visita fue presentar una muestra fotográfica con la vida de los chicos intentando que dejen de ser sólo una estadística y que la gente conozca sus rostros e historias tal cual lo fueron; es decir, llena de proyectos, vidas y con objetivos personales a cumplir?, expresó Jorge Díaz, padre de Florencia Soledad, quien perdió la vida con 16 años.
?De esta manera intentamos que la gente tome conciencia de que cuando una vida se pierde, no debe formar parte de una estadística, como lo fue en el caso de Tartagal, Rosario y los años del ?proceso?; sino que con cada chico que perdió la vida el 30 de diciembre, murieron proyectos cargados de vida. Fue el abandono de compañeros de ruta para la vida de la sociedad?, completó Mirta Fabre, integrante del grupo.
La visita, además, sirvió para comprobar que la información que existe en cada vecino argentino ?no es más que la que transmiten ciertos medios de comunicación. Es necesario que se conozca la verdad y comience a caminarse bajo el compromiso de que Cromagnon puede pasar en cualquier lado e involucrar a cualquiera de nosotros?, agregó Fabre.
«Vidas robadas, sueños en marcha»
Esta iniciativa ya recorrió varias ciudades de la provincia de Buenos Aires y Rosario, y dará continuidad en la provincia de Santiago del Estero, Chubut y La Plata.
La muestra es conocida como ?Vidas robadas, sueños en marcha?, y recorre la historia personal de todos los chicos que formaron parte de la trágica madrugada de fin de año de 2004. Durante las charlas, también presentaron tres documentales: ?Retrasos de la memoria?, realizado por la Facultad de la ciudad de Palermo (Buenos Aires); y dos sobre el movimiento que surgió a partir de Cromagnon.
La visita a Neuquén tuvo la particularidad de ser elegida porque, para ellos, es ?una de las provincias del país más combativas llevando los hechos que suceden hasta sus últimas consecuencias, avanzando contra la impunidad y derribando todo tipo de corrupción?, expresó Díaz.
Una lucha intensa
La búsqueda de justicia y equidad es lo que los mueve. ?Somos conscientes de la realidad que se vive con la Justicia argentina, pero no dejaremos de patear la calle hasta que la corrupción e impunidad deje de existir. Este objetivo es una promesa que le hicimos a cada uno de nuestros hijos y lo cumpliremos hasta el final?, dijo Jorge Díaz.
?Dios nos puso en el camino iniciado por las Madres de Plaza de Mayo para que seamos sus sucesores y tomemos la posta. La aceptamos, pero no dejamos de reconocer lo que ellas transitaron. Nosotros denunciaremos la impunidad recordando, en primer lugar, a nuestros hijos. Somos conscientes de que en algún punto Cromagnon sirvió para que, mínimamente, cambien algunas cosas de la realidad de nuestro país teniéndose presente la tragedia?, sentenció.
La calidez de los neuquinos sirvió para que se sintieran cómodos, acogidos y regresaran a Buenos Aires proyectando una nueva visita antes de fin de año. ?Nos sentimos muy bien y con demasiado interés de parte de los neuquinos para saber la verdadera historia de lo que todos llaman Cromagnon. Y eso no es más que la vida de 194 víctimas fatales; más otros cientos que se salvaron, y todos los familiares que luchan y lucharán hasta hallar la verdadera justicia. Justicia que hasta el momento está detenida?, concluyeron.
«A veces espero encontrarla a la vuelta de la esquina»
Jorge Díaz recordó, junto a este diario, aquella trágica madrugada. ?Comencé a enterarme de lo que sucedía a través de la televisión y, como mi hija estaba en el lugar, me acerqué hasta la zona, pero el acceso era imposible. Entonces, opté por comenzar con el recorrido hospital por hospital, acompañado por familiares y amigos del entorno?, recordó Jorge Díaz con voz entrecortada.
?Después de un día y medio de incertidumbre me enteré, en la Chacarita, lo peor al reconocer el cuerpo de mi hija?, agregó.
Florencia Soledad Díaz tenía 16 años y luchaba para que la sociedad se vea feliz; con lo cual, el encontrarse con la trágica noticia fue todo un durísmo golpe en la vida de Jorge. ?Fue lo peor; más aún si le sumo que nunca pude despedirme de ella. Esto será un dolor que tendré permanente y que nunca se curará?, remarcó.
?En todo momento pensé con encontrarla viva. Hasta pasaron muchos días después del entierro en que la busqué y pensaba encontrarla a la vuelta de la esquina. No puedo creer que me haya pasado lo que me sucedió. Busco justicia y le prometí a ella en su tumba que lucharía para cambiar esta situación. Justicia por todo; por la impunidad y la irresponsabilidad que reina en este país, y no por ella sola, sino por los 194 que nos dejaron?, dijo.
?Voy a hacer lo imposible para que su muerte no quede en vano, porque era una chica que concebía la vida de manera especial y ayudaba en los conflictos?, concluyó.
Díaz tiene en claro que la justicia no es fácil de hallar, pero iluminado por la sonrisa de Florencia y caminando con los pinceles dejados por su hija, amante de la pintura y el arte, la lucha es posible.
«Es difícil vivir, cuando murieron 194»
Sonia Cansinos salvó su vida de milagro y reconoció que debe luchar para encontrar justicia por todos ellos. «Estuve consciente entre 15 y 20 minutos a pura agonía y sufrimiento», reconoció la joven de Buenos Aires.
Es increíble con la claridad que habla Sonia Cansinos, con tan sólo 23 años y mucho sufrimiento en su vida. Es que por su mente transitan una a una las horrendas imágenes de aquel 30 de diciembre del año 2004, cuando Cromagnon se convirtió en tragedia y fue invadido con gritos, corridas, llantos, ahogos y mucho desconsuelo. Ahí adentro vivió momentos de tremenda angustia, nerviosismo y estuvo durante varios minutos tirada en el piso junto a cuerpos sin vida. El destino la mantiene viva, mientras que los 194 jóvenes que concurrieron a ver un recital y encontraron el triste final, la mueven en búsqueda de justicia viviendo el día a día de manera especial.
Para ella es imposible hablar de su presente sin hacer referencia a aquella madrugada. «Desde aquel día nunca más nada será igual en mi vida; eso es inevitable», remarcó. Y de inmediato agregó: «Hago miles de cosas que antes no hice, pero todo es muy diferente. Para mí, mi vida, mis proyectos y mi modo de ser murieron el 30 de diciembre junto a los chicos. Uno sabe que está transitando por un duro proceso, pero a la vez me siento muerta en vida», reconoció una de las sobrevivientes.
Sonia se considera una fiel luchadora y lo demuestra diariamente a través de sus ganas de seguir construyendo cosas para cambiar la historia del país. Pero reconoció que en principio se sintió culpable por no haber muerto. «Todo lo que vivimos es difícil de expresar con palabras. Fueron días de tremenda angustia sin poder despejarme del hecho de haberme quedado viva cuando murieron 194. Fue difícil seguir adelante, pero el apoyo de mi familia, el estudio y los afectos fueron fundamentales para comenzar a vivir nuevamente», remarcó la joven de Martín Coronado, Buenos Aires.
«Junto a todos ellos murió mi ingenuidad. Yo antes tenía la teoría de decir que era feliz, a pesar de vivir momentos terribles. Y lo dije en situaciones horrorosas y horribles, porque para mí dentro de la felicidad había cosas malas. Pero desde aquella madrugada jamás podré repetir que soy feliz, ya que me hice menos sensible al dolor, cambié de humor, vivo con bronca; en fin, soy otra dentro del mismo cuerpo», agregó Cansinos, quien es parte activa del grupo que estuvo visitando la capital neuquina, con el objetivo de que la sociedad conozca la historia y vida de los chicos de Cromagnon.
La noche y el rescate
Para Sonia Cansinos, al igual que para muchos, era la primera vez que entraba a Cromagnon. «Siempre que uno paga algo, es para disfrutarlo y no piensa que pueda sucederle cosas como lo que sucedió», dijo.
Todo fue cuestión de segundos. «Enseguida que entré, salió Chabán a decir lo que más tarde nos pasó. Empezó a cantar Pato (Callejeros) y ya los tres tiros estaban en el techo. En ese momento una de mis amigas dijo: ?Salgamos que esto se prende fuego?, pero no le hicimos caso y nos quedamos. En ese instante veo las tres bolitas de fuego (Candelas) y en menos de diez segundos cortaron la luz, momento en que comenzó la combustión y la confusión de los presentes», rememoró con claridad.
«Yo intentaba bajar y otros subir ?continuó-. Al no conocer el lugar, empecé a sentir que me moría. Recuerdo que estuve consciente entre 15 y 20 minutos a pura agonía y sufrimiento. Lo último que me acuerdo es que me desmayé y sentí que me quemaba por dentro».
«A las 0.30 Roberto, un hombre que venía de trabajar y ayudó en el rescate, me sacó. Estaba entre una montaña de cuerpos sin vida y, según lo que él me contó, le dio lástima porque me encontraba debajo de un caño. Al sacarme de esa situación notó que moví el brazo, le pedí agua, y ahí reaccioné», rememoró Sonia.
«Dios quiso que siga en esta vida, pero para ello debo luchar y trabajar para llegar a la justicia por los 194 que hoy no están», concluyó.
LA RESURRECCIÓN DE LOS GRUPOS ANARQUISTAS Y LIBERTARIOS
Días de entrenamiento
Los desmanes del Día del Trabajador pusieron en el tapete el resurgimiento de los antisistema. Quiénes son, dónde están, cómo actúan, a qué filosofía responden, son parte de la incógnita sobre un segmento juvenil disconforme con la sociedad. Sus proclamas versan sobre estos temas. A continuación una radiografía del estallido y la nueva articulación del movimiento "anarco". Ojo. Hablamos con ellos.
Nación Domingo
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Por Miguel Paz y Javier Rebolledo
Diez de la mañana del 1 de mayo. Banderas negras y rojinegras con la característica letra ?A? del anarquismo cortan el horizonte de un soleado Día del Trabajador. Diversos grupos vocean repetidamente ?obrero, entiende, la CUT no se vende?, y marchan por la Alameda en dirección oriente, hacia el acto organizado por la CUT en Portugal, frente a la casa central de la Universidad Católica.
Los anarquistas no eran los únicos, pero sí fueron los que dieron el piedrazo inicial de un día de furia, pese a los esfuerzos de otros asistentes a la marcha que intentaron detenerlos. Más adelante marchaban miles de manifestantes llegados de distintos puntos de la capital.
La jornada arrojó un saldo de 51 detenidos por daños a la propiedad pública y privada; dos más por robo, y 19 carabineros heridos con lesiones de menor consideración. A ellos se sumaron una periodista que recibió una pedrada en la cabeza, un fotógrafo de Associated Press herido por un ladrillazo en un ojo y otro de ?LUN?, lesionado también en la cabeza.
Los primeros peñascazos volaron a media cuadra de La Moneda, poco después de las once de la mañana. A esa hora ni siquiera había empezado la ceremonia de la CUT. El discurso del presidente de la multisindical, Arturo Martínez, sobre la Ley de Subcontratación, estuvo a punto de irse al tacho.
Los proyectiles fueron a dar contra el Ministerio de Educación y el local aledaño de Burger King. Eran jóvenes encapuchados. El estallido había comenzado. Más allá, en San Isidro, los incidentes concluyeron con un local de Lápiz López y una sucursal del Banco Santander Santiago destruidos y saqueados. El resto es historia conocida.
CABEZAS DE POLERA
Aquel ?día de entrenamiento? también dejó otro legado: la reaparición masiva de siglas y nombres que no dicen mucho para el chileno medio, pero que para el mundo subterráneo de la izquierda extraparlamentaria tienen significado (Bloque Anarquista, Hip Hop Activistas, CRA, OCL, FEL, Red Anarquista del Sur, Clase contra Clase, Guachunei).
No por nada, en el portal de información alternativa Indymedia Santiago, uno de los anarquistas que participó en los hechos de violencia concluyó su reporte de la batalla así: ?Hace muchísimos años que un 1 de Mayo no estaba tan cargado del verdadero sentido de esta fecha: lucha contra el capital?.
La bandera rojinegra ganó rating mediático y los anarquistas volvieron a estar en boca de todos, levantando la pregunta de quiénes son, dónde están, y si el movimiento anarquista en Chile está de vuelta.
Algunos miembros de los grupos mencionados aceptaron hablar con LND. Desmintieron su participación en los disturbios del Día del Trabajador. A pesar de que justifican el uso de la violencia y ese día las siglas de sus organizaciones aparecieron en múltiples banderas y quedaron registradas en rayados callejeros.
Muchos comparten los principios básicos del ideario anarquista de la horizontalidad en las relaciones, la democracia directa en la toma de decisiones en asambleas, la autonomía individual y la autogestión (aspectos medulares de la ideología de la bandera rojinegra, surgida al alero de los escritos de Proudhon, Bakunin y Kropotkin). Sin embargo, en su interior mezclan distintas influencias políticas y sociales.
Adentrarse en el universo ácrata es como subir la torre de Babel. Hay desde anarco-ecologistas, feministas radicales y objetores de conciencia del servicio militar, anarco-sindicalistas, comunistas libertarios, fanáticos del piedrazo y la violencia callejera, hasta sesudos teóricos, ratones de biblioteca y músicos anarco-punk vegetarianos, preocupados de la liberación animal.
Un ejemplo es el colectivo Fuerza Antifascista (FAZ), que concentra anarquistas y antisistémicos de otras corrientes. Juan, uno de sus integrantes, estuvo en los actos del 1 de mayo y habló con LND. Asegura que la FAZ no participó en los actos de violencia, pero justifica las acciones en contra del Banco Santander Santiago o el Burger King, ?porque se trata de símbolos de la cultura imperialista que nos oprime?. También fundamenta la violencia en contra de carabineros porque, asegura, son ellos quienes la propician.
Otra vertiente es la del Frente de Estudiantes Libertarios (FEL). Agrupa a anarquistas, marxistas y libertarios. Su punto de encuentro es el anticapitalismo. Está compuesto por cerca de 150 estudiantes universitarios y secundarios, con presencia en Arica, Valparaíso, Quilpué, Santiago, Concepción y Osorno. En este momento, dicen que su tarea ?está en la creación de un movimiento estudiantil fuerte, con orientaciones revolucionarias?. El FEL es uno de los grupos que fue sindicado por Chilevisión y TVN entre los organizadores de los disturbios del 1 de mayo. Ellos lo niegan categóricamente.
La Organización Comunista Libertaria (OCL) recoge la experiencia de los anarquistas de la guerra civil española y de los anarquistas rusos en el exilio. Surgió de las cenizas del CUAC (Congreso de Unificación Anarco Comunista), que se disolvió por diferencias entre tendencias internas; la OCL está inserta en organizaciones de base del Valparaíso, Santiago y la VIII Región. Su trabajo está en la calle. Así lo definieron en un cuestionario que respondieron por correo electrónico.
Respecto a la violencia del 1 de mayo destacan que se debe a la opresión que sufre una generación que, en la estructura actual del mundo, no encuentra un lugar. Sus lienzos fueron vistos en el acto de la CUT, pero ellos también se desmarcan de los desmanes: ?Hace rato que no vamos a estos actos, porque no reflejan los intereses de los trabajadores, sino los de los empresarios. Además, preferimos conmemorar el Día de los Trabajadores en los espacios en donde estamos construyendo?.
Otros grupos reconocibles son Clase contra Clase, trotskistas que mantienen un subgrupo universitario, llamado Las Armas de la Crítica. Tienen más arrastre entre los estudiantes, porque ?los viejos están muy desprestigiados?, explica un militante de un colectivo del Pedagógico. También están el Frente Antifascista, el Bloque Anarquista, la Red Anarquista del Sur, Colectivo Estudiantil Andamios, los antiservicio militar Chorizos Insumisos y Ni Casco ni Uniforme; y el Guachunei, agrupación que resurgió hace poco, con su clásico grito de guerra: ?Sin Dios ni ley, ¡avanza el Guachunei!?.
En la jungla universitaria también pululan el Frente de Estudiantes Revolucionarios, la Coordinadora Revolucionaria y el Motor Rebelde, más dados al encapuchamiento en las fechas rituales.
Todos defienden el saqueo como un símbolo de ?acción en contra del capitalismo? y asumen sin problemas el uso de la violencia con fines políticos.
Desde la vereda de los teóricos del anarquismo, la principal crítica que le hacen a estos grupos no es el uso de la violencia, sino que no esté apareada con propuestas concretas. El periodista e investigador del anarquismo Andrés Pérez, si bien comparte el diagnóstico de OCL, sobre el origen de la violencia, no adhiere a ella sin objetivos claros. Para él, que los disturbios se produzcan en fechas simbólicas, como el 29 de marzo, Día del Joven Combatiente, y el 1 de mayo, no es más que una demostración de que estos grupos están insertos en el sistema y replican la lógica de las efemérides.
En la misma línea de Pérez, el sociólogo Felipe Tombolini dice que estos grupos aún no superan la fase del disturbio. Otro estudioso lo ejemplifica así: ?Si el saqueo de Lápiz López hubiese sido para recuperar lápices, cuadernos y libros para después entregarlos en una población, con toda una campaña publicitaria y de prensa, va y pase. Pero no fue así?.
Otros, como Roberto Torres, del Instituto de Estudios Anarquistas (IEA), dicen que más que actos de anarquistas lo visto en el 1 de mayo ?pareció un desahogo social de distintos grupos?.
Es entendible, asegura. Debería ser casi normal que los jóvenes estallen en un país con uno de los peores índices de igualdad en la distribución de la riqueza y donde el acceso a buena educación y empleo están marcados por la cuna.
CASAS OKUPA
Un alto miembro de una organización de izquierda destaca que actualmente los grupos anarquistas están mejor organizados.
No sólo viven hoy de palos y piedrazos para el Día del Trabajador. Los de la bandera rojinegra también participan en federaciones de estudiantes universitarios y centros de alumnos, defendiendo sus reivindicaciones educacionales y el acceso universal a la educación superior.
Ejemplos de esto son el FEL y la OCL. Esta última organización participa en comités de allegados y organizaciones sociales de sectores poblacionales.
Dentro del ideario ácrata destaca el trabajo que efectúan en centros culturales, casas okupa y, en general, en espacios públicos, ya sea canchas de fútbol o plazas, donde montan ferias de revistas, hacen trueques, promueven música de contenido social, venden comida y montan foros de discusión. El Parque Forestal, detrás del MAC, es un punto de encuentro regular.
En los centros culturales 771, en calle San Francisco, y Manuel Rojas, en el barrio Yungay, se llevan a cabo talleres literarios, serigrafía y teatro abiertos a los vecinos. Son lugares de discusión de ideas y de frecuentes tocatas de agrupaciones afines, como Malgobierno, Marcel Duchamp, Red Hip Hop Activista, Faltan Moneys, Monjas en Escabeche, Curasbún, Punkoria y muchos más de una larga lista de grupos.
Las casas okupa cumplen un rol similar. Éstas son inmuebles deshabitados que han sido tomados y recuperados por jóvenes como vivienda y para organizar actividades culturales. Un ícono okupa fue La Marraqueta. Esta antigua panadería derruida cobró vida y despertó la simpatía de los habitantes del sector de Vicuña Mackenna con Agrícola, debido a las múltiples actividades que realizaban para los niños y a la ayuda solidaria que los punks prestaban a sus vecinos. Actualmente, las okupas Zacco y Vanzetti, en calle Santo Domingo, y la CASA, al inicio de Independencia, continúan la tradición de La Marraqueta.
MOTÍN EN LA SALA
En los espacios universitarios es donde más ha resurgido un anarquismo teórico que coquetea con el socialismo libertario y otros afluentes más contemporáneos.
En el Arcis y las universidades Bolivariana y de Los Lagos, Óscar Ortiz, quien fuera secretario privado y discípulo de Clotario Blest, realiza talleres sobre anarquismo, desde 1992.
A su trabajo se agrega el del IEA, y las publicaciones de Ediciones Espíritu Libertario, que edita autores como Noam Chomsky. El IEA acaba de lanzar la convocatoria de un coloquio de ?Historia del anarquismo en Chile?, que se realizará en Santiago en enero próximo, para conmemorar los 100 años de la matanza de la Escuela de Santa María de Iquique.
Uno de sus hitos fue la organización de la visita a Chile el año pasado del sicoanalista Eduardo Colombo, hecho que marcó al movimiento. Colombo, referente contemporáneo de la filosofía ácrata, realizó talleres y charlas en actividades a tablero vuelto en las universidades de Concepción, Arcis y Chile.
El IEA busca ?contribuir a despejar al ideario anarquista de las tergiversaciones de que ha sido objeto?, y propugna la reflexión teórica para vincularla a la práctica de los grupos anarquistas.
¿MOVIMIENTO O GRUPOS?
A diferencia de los jóvenes que hablaron para este reportaje, Torres es lo que denominaríamos un ?viejo crack? del anarquismo. Tiene 52 años de edad y lleva 33 ligado a esta filosofía. Su linaje es ?casi literalmente? negro puro. Su abuelo y padre fueron actores del fuerte movimiento anarco-sindicalista de principios y mediados del siglo XX. Le traspasaron los ideales libertarios, casi como quien transfiere un secreto familiar.
Él no cree que haya un ?movimiento anarquista?. El historiador Ortiz también reniega de la denominación. Argumenta que ello se debe a que los ?grupos anarquistas son incapaces de ponerse de acuerdo en cosas mínimas; cunden el personalismo y los inquisidores, más preocupados de acusarse los unos a los otros que de construir un movimiento unitario?.
?Los anarcos de hoy?, dice, ?son hijos de la democracia. Piden muchos derechos pero son incapaces de comprometerse con los deberes, siendo que el anarquismo es la responsabilidad máxima?.
Muchos de los consultados coinciden que, con altibajos, la ideología está creciendo en toda Latinoamérica. Señalan que en Chile las manifestaciones indígenas de rechazo a la conmemoración de los 500 años del descubrimiento de América fueron un hito para el crecimiento del anarquismo nacional. ?Se marcó presencia autónoma, una estética y un discurso?, explica Andrés Pérez, quien junto a Felipe del Solar escribió ?Anarquistas: presencia libertaria, 1970-2000?, una investigación histórica que saldrá editada por Lom.
APRIETEN LOS HUEVOS
Uno de los puntos en común de la mayoría de los grupos anarquistas es su preocupación por la seguridad de sus integrantes. Los rostros en las fotos que suben a Internet están borrados. Entre ellos usan ?chapas? o seudónimos y cuando realizan manifestaciones públicas se cubren el rostro.
Esta es una característica heredada de las prácticas ?clandestinas? de las organizaciones de izquierda de los ?80 que no se condice con los tiempos, asegura Torres. ?Hay cierta mística con el asunto conspirativo?, reconoce. ?Pero también hay otros que funcionan abiertamente?.
¿Y por qué no hacerlo? Si basta con darse una vuelta de 30 minutos por los foros y páginas web anarquistas en Internet para hacerse un mapa virtual del ?who is who? de la bandera negra y roja.
El subsecretario del Interior, Felipe Harboe, sostiene que en las manifestaciones violentas hay gente que se repite. Asegura que ?las investigaciones sobre estos grupos ya están en marcha?.
Algunos estudiantes que integran grupos rojinegros temen la posibilidad de que se ordene la infiltración de agentes encubiertos en las universidades más conflictivas. Para ser llevada a cabo, la medida tendría que contar con la autorización de un juez de garantía y con el visto bueno del rector de cada casa de estudios. No es broma, porque, ?guste o no, estos grupos organizados de hoy son el caldo de cultivo de donde saldrán mañana otros grupos más y mejor organizados?, advierte nuestro entrevistado de la organización de izquierda dura, con una sonrisa entre los labios. LND
Padres de las víctimas visitaron la capital con un mural fotográfico para que haya memoria y la tragedia no quede en una mera suma estadística. «Con cada chico que perdió la vida el 30 de diciembre, murieron proyectos cargados de vida», dijo una de las mujeres presentes.
Neuquén - Calmos, pero con una herida que no cicatrizará jamás. Conocedores de la realidad del país, pero con enormes ganas de luchar y encontrar justicia. Partidos por dentro; enteros por fuera. Así se los vio a los familiares de Cromagnon que, con motivo de su recorrida por el país, estuvieron en esta ciudad compartiendo con los neuquinos las historias y vida de las 194 víctimas fatales de aquel 30 de diciembre de 2004 en el boliche de la ciudad de Buenos Aires.
Durante su estadía, los cinco representantes integrantes del grupo ?En memoria y justicia por nuestros chicos? brindaron charlas en la Universidad Nacional del Comahue (UNC), en instituciones escolares y llevaron a cabo una muestra fotográfica en ?La Pergolita?, ubicada frente al Monumento a San Martín.
?El objetivo de la visita fue presentar una muestra fotográfica con la vida de los chicos intentando que dejen de ser sólo una estadística y que la gente conozca sus rostros e historias tal cual lo fueron; es decir, llena de proyectos, vidas y con objetivos personales a cumplir?, expresó Jorge Díaz, padre de Florencia Soledad, quien perdió la vida con 16 años.
?De esta manera intentamos que la gente tome conciencia de que cuando una vida se pierde, no debe formar parte de una estadística, como lo fue en el caso de Tartagal, Rosario y los años del ?proceso?; sino que con cada chico que perdió la vida el 30 de diciembre, murieron proyectos cargados de vida. Fue el abandono de compañeros de ruta para la vida de la sociedad?, completó Mirta Fabre, integrante del grupo.
La visita, además, sirvió para comprobar que la información que existe en cada vecino argentino ?no es más que la que transmiten ciertos medios de comunicación. Es necesario que se conozca la verdad y comience a caminarse bajo el compromiso de que Cromagnon puede pasar en cualquier lado e involucrar a cualquiera de nosotros?, agregó Fabre.
«Vidas robadas, sueños en marcha»
Esta iniciativa ya recorrió varias ciudades de la provincia de Buenos Aires y Rosario, y dará continuidad en la provincia de Santiago del Estero, Chubut y La Plata.
La muestra es conocida como ?Vidas robadas, sueños en marcha?, y recorre la historia personal de todos los chicos que formaron parte de la trágica madrugada de fin de año de 2004. Durante las charlas, también presentaron tres documentales: ?Retrasos de la memoria?, realizado por la Facultad de la ciudad de Palermo (Buenos Aires); y dos sobre el movimiento que surgió a partir de Cromagnon.
La visita a Neuquén tuvo la particularidad de ser elegida porque, para ellos, es ?una de las provincias del país más combativas llevando los hechos que suceden hasta sus últimas consecuencias, avanzando contra la impunidad y derribando todo tipo de corrupción?, expresó Díaz.
Una lucha intensa
La búsqueda de justicia y equidad es lo que los mueve. ?Somos conscientes de la realidad que se vive con la Justicia argentina, pero no dejaremos de patear la calle hasta que la corrupción e impunidad deje de existir. Este objetivo es una promesa que le hicimos a cada uno de nuestros hijos y lo cumpliremos hasta el final?, dijo Jorge Díaz.
?Dios nos puso en el camino iniciado por las Madres de Plaza de Mayo para que seamos sus sucesores y tomemos la posta. La aceptamos, pero no dejamos de reconocer lo que ellas transitaron. Nosotros denunciaremos la impunidad recordando, en primer lugar, a nuestros hijos. Somos conscientes de que en algún punto Cromagnon sirvió para que, mínimamente, cambien algunas cosas de la realidad de nuestro país teniéndose presente la tragedia?, sentenció.
La calidez de los neuquinos sirvió para que se sintieran cómodos, acogidos y regresaran a Buenos Aires proyectando una nueva visita antes de fin de año. ?Nos sentimos muy bien y con demasiado interés de parte de los neuquinos para saber la verdadera historia de lo que todos llaman Cromagnon. Y eso no es más que la vida de 194 víctimas fatales; más otros cientos que se salvaron, y todos los familiares que luchan y lucharán hasta hallar la verdadera justicia. Justicia que hasta el momento está detenida?, concluyeron.
«A veces espero encontrarla a la vuelta de la esquina»
Jorge Díaz recordó, junto a este diario, aquella trágica madrugada. ?Comencé a enterarme de lo que sucedía a través de la televisión y, como mi hija estaba en el lugar, me acerqué hasta la zona, pero el acceso era imposible. Entonces, opté por comenzar con el recorrido hospital por hospital, acompañado por familiares y amigos del entorno?, recordó Jorge Díaz con voz entrecortada.
?Después de un día y medio de incertidumbre me enteré, en la Chacarita, lo peor al reconocer el cuerpo de mi hija?, agregó.
Florencia Soledad Díaz tenía 16 años y luchaba para que la sociedad se vea feliz; con lo cual, el encontrarse con la trágica noticia fue todo un durísmo golpe en la vida de Jorge. ?Fue lo peor; más aún si le sumo que nunca pude despedirme de ella. Esto será un dolor que tendré permanente y que nunca se curará?, remarcó.
?En todo momento pensé con encontrarla viva. Hasta pasaron muchos días después del entierro en que la busqué y pensaba encontrarla a la vuelta de la esquina. No puedo creer que me haya pasado lo que me sucedió. Busco justicia y le prometí a ella en su tumba que lucharía para cambiar esta situación. Justicia por todo; por la impunidad y la irresponsabilidad que reina en este país, y no por ella sola, sino por los 194 que nos dejaron?, dijo.
?Voy a hacer lo imposible para que su muerte no quede en vano, porque era una chica que concebía la vida de manera especial y ayudaba en los conflictos?, concluyó.
Díaz tiene en claro que la justicia no es fácil de hallar, pero iluminado por la sonrisa de Florencia y caminando con los pinceles dejados por su hija, amante de la pintura y el arte, la lucha es posible.
«Es difícil vivir, cuando murieron 194»
Sonia Cansinos salvó su vida de milagro y reconoció que debe luchar para encontrar justicia por todos ellos. «Estuve consciente entre 15 y 20 minutos a pura agonía y sufrimiento», reconoció la joven de Buenos Aires.
Es increíble con la claridad que habla Sonia Cansinos, con tan sólo 23 años y mucho sufrimiento en su vida. Es que por su mente transitan una a una las horrendas imágenes de aquel 30 de diciembre del año 2004, cuando Cromagnon se convirtió en tragedia y fue invadido con gritos, corridas, llantos, ahogos y mucho desconsuelo. Ahí adentro vivió momentos de tremenda angustia, nerviosismo y estuvo durante varios minutos tirada en el piso junto a cuerpos sin vida. El destino la mantiene viva, mientras que los 194 jóvenes que concurrieron a ver un recital y encontraron el triste final, la mueven en búsqueda de justicia viviendo el día a día de manera especial.
Para ella es imposible hablar de su presente sin hacer referencia a aquella madrugada. «Desde aquel día nunca más nada será igual en mi vida; eso es inevitable», remarcó. Y de inmediato agregó: «Hago miles de cosas que antes no hice, pero todo es muy diferente. Para mí, mi vida, mis proyectos y mi modo de ser murieron el 30 de diciembre junto a los chicos. Uno sabe que está transitando por un duro proceso, pero a la vez me siento muerta en vida», reconoció una de las sobrevivientes.
Sonia se considera una fiel luchadora y lo demuestra diariamente a través de sus ganas de seguir construyendo cosas para cambiar la historia del país. Pero reconoció que en principio se sintió culpable por no haber muerto. «Todo lo que vivimos es difícil de expresar con palabras. Fueron días de tremenda angustia sin poder despejarme del hecho de haberme quedado viva cuando murieron 194. Fue difícil seguir adelante, pero el apoyo de mi familia, el estudio y los afectos fueron fundamentales para comenzar a vivir nuevamente», remarcó la joven de Martín Coronado, Buenos Aires.
«Junto a todos ellos murió mi ingenuidad. Yo antes tenía la teoría de decir que era feliz, a pesar de vivir momentos terribles. Y lo dije en situaciones horrorosas y horribles, porque para mí dentro de la felicidad había cosas malas. Pero desde aquella madrugada jamás podré repetir que soy feliz, ya que me hice menos sensible al dolor, cambié de humor, vivo con bronca; en fin, soy otra dentro del mismo cuerpo», agregó Cansinos, quien es parte activa del grupo que estuvo visitando la capital neuquina, con el objetivo de que la sociedad conozca la historia y vida de los chicos de Cromagnon.
La noche y el rescate
Para Sonia Cansinos, al igual que para muchos, era la primera vez que entraba a Cromagnon. «Siempre que uno paga algo, es para disfrutarlo y no piensa que pueda sucederle cosas como lo que sucedió», dijo.
Todo fue cuestión de segundos. «Enseguida que entré, salió Chabán a decir lo que más tarde nos pasó. Empezó a cantar Pato (Callejeros) y ya los tres tiros estaban en el techo. En ese momento una de mis amigas dijo: ?Salgamos que esto se prende fuego?, pero no le hicimos caso y nos quedamos. En ese instante veo las tres bolitas de fuego (Candelas) y en menos de diez segundos cortaron la luz, momento en que comenzó la combustión y la confusión de los presentes», rememoró con claridad.
«Yo intentaba bajar y otros subir ?continuó-. Al no conocer el lugar, empecé a sentir que me moría. Recuerdo que estuve consciente entre 15 y 20 minutos a pura agonía y sufrimiento. Lo último que me acuerdo es que me desmayé y sentí que me quemaba por dentro».
«A las 0.30 Roberto, un hombre que venía de trabajar y ayudó en el rescate, me sacó. Estaba entre una montaña de cuerpos sin vida y, según lo que él me contó, le dio lástima porque me encontraba debajo de un caño. Al sacarme de esa situación notó que moví el brazo, le pedí agua, y ahí reaccioné», rememoró Sonia.
«Dios quiso que siga en esta vida, pero para ello debo luchar y trabajar para llegar a la justicia por los 194 que hoy no están», concluyó.
LA RESURRECCIÓN DE LOS GRUPOS ANARQUISTAS Y LIBERTARIOS
Días de entrenamiento
Los desmanes del Día del Trabajador pusieron en el tapete el resurgimiento de los antisistema. Quiénes son, dónde están, cómo actúan, a qué filosofía responden, son parte de la incógnita sobre un segmento juvenil disconforme con la sociedad. Sus proclamas versan sobre estos temas. A continuación una radiografía del estallido y la nueva articulación del movimiento "anarco". Ojo. Hablamos con ellos.
Nación Domingo
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Por Miguel Paz y Javier Rebolledo
Diez de la mañana del 1 de mayo. Banderas negras y rojinegras con la característica letra ?A? del anarquismo cortan el horizonte de un soleado Día del Trabajador. Diversos grupos vocean repetidamente ?obrero, entiende, la CUT no se vende?, y marchan por la Alameda en dirección oriente, hacia el acto organizado por la CUT en Portugal, frente a la casa central de la Universidad Católica.
Los anarquistas no eran los únicos, pero sí fueron los que dieron el piedrazo inicial de un día de furia, pese a los esfuerzos de otros asistentes a la marcha que intentaron detenerlos. Más adelante marchaban miles de manifestantes llegados de distintos puntos de la capital.
La jornada arrojó un saldo de 51 detenidos por daños a la propiedad pública y privada; dos más por robo, y 19 carabineros heridos con lesiones de menor consideración. A ellos se sumaron una periodista que recibió una pedrada en la cabeza, un fotógrafo de Associated Press herido por un ladrillazo en un ojo y otro de ?LUN?, lesionado también en la cabeza.
Los primeros peñascazos volaron a media cuadra de La Moneda, poco después de las once de la mañana. A esa hora ni siquiera había empezado la ceremonia de la CUT. El discurso del presidente de la multisindical, Arturo Martínez, sobre la Ley de Subcontratación, estuvo a punto de irse al tacho.
Los proyectiles fueron a dar contra el Ministerio de Educación y el local aledaño de Burger King. Eran jóvenes encapuchados. El estallido había comenzado. Más allá, en San Isidro, los incidentes concluyeron con un local de Lápiz López y una sucursal del Banco Santander Santiago destruidos y saqueados. El resto es historia conocida.
CABEZAS DE POLERA
Aquel ?día de entrenamiento? también dejó otro legado: la reaparición masiva de siglas y nombres que no dicen mucho para el chileno medio, pero que para el mundo subterráneo de la izquierda extraparlamentaria tienen significado (Bloque Anarquista, Hip Hop Activistas, CRA, OCL, FEL, Red Anarquista del Sur, Clase contra Clase, Guachunei).
No por nada, en el portal de información alternativa Indymedia Santiago, uno de los anarquistas que participó en los hechos de violencia concluyó su reporte de la batalla así: ?Hace muchísimos años que un 1 de Mayo no estaba tan cargado del verdadero sentido de esta fecha: lucha contra el capital?.
La bandera rojinegra ganó rating mediático y los anarquistas volvieron a estar en boca de todos, levantando la pregunta de quiénes son, dónde están, y si el movimiento anarquista en Chile está de vuelta.
Algunos miembros de los grupos mencionados aceptaron hablar con LND. Desmintieron su participación en los disturbios del Día del Trabajador. A pesar de que justifican el uso de la violencia y ese día las siglas de sus organizaciones aparecieron en múltiples banderas y quedaron registradas en rayados callejeros.
Muchos comparten los principios básicos del ideario anarquista de la horizontalidad en las relaciones, la democracia directa en la toma de decisiones en asambleas, la autonomía individual y la autogestión (aspectos medulares de la ideología de la bandera rojinegra, surgida al alero de los escritos de Proudhon, Bakunin y Kropotkin). Sin embargo, en su interior mezclan distintas influencias políticas y sociales.
Adentrarse en el universo ácrata es como subir la torre de Babel. Hay desde anarco-ecologistas, feministas radicales y objetores de conciencia del servicio militar, anarco-sindicalistas, comunistas libertarios, fanáticos del piedrazo y la violencia callejera, hasta sesudos teóricos, ratones de biblioteca y músicos anarco-punk vegetarianos, preocupados de la liberación animal.
Un ejemplo es el colectivo Fuerza Antifascista (FAZ), que concentra anarquistas y antisistémicos de otras corrientes. Juan, uno de sus integrantes, estuvo en los actos del 1 de mayo y habló con LND. Asegura que la FAZ no participó en los actos de violencia, pero justifica las acciones en contra del Banco Santander Santiago o el Burger King, ?porque se trata de símbolos de la cultura imperialista que nos oprime?. También fundamenta la violencia en contra de carabineros porque, asegura, son ellos quienes la propician.
Otra vertiente es la del Frente de Estudiantes Libertarios (FEL). Agrupa a anarquistas, marxistas y libertarios. Su punto de encuentro es el anticapitalismo. Está compuesto por cerca de 150 estudiantes universitarios y secundarios, con presencia en Arica, Valparaíso, Quilpué, Santiago, Concepción y Osorno. En este momento, dicen que su tarea ?está en la creación de un movimiento estudiantil fuerte, con orientaciones revolucionarias?. El FEL es uno de los grupos que fue sindicado por Chilevisión y TVN entre los organizadores de los disturbios del 1 de mayo. Ellos lo niegan categóricamente.
La Organización Comunista Libertaria (OCL) recoge la experiencia de los anarquistas de la guerra civil española y de los anarquistas rusos en el exilio. Surgió de las cenizas del CUAC (Congreso de Unificación Anarco Comunista), que se disolvió por diferencias entre tendencias internas; la OCL está inserta en organizaciones de base del Valparaíso, Santiago y la VIII Región. Su trabajo está en la calle. Así lo definieron en un cuestionario que respondieron por correo electrónico.
Respecto a la violencia del 1 de mayo destacan que se debe a la opresión que sufre una generación que, en la estructura actual del mundo, no encuentra un lugar. Sus lienzos fueron vistos en el acto de la CUT, pero ellos también se desmarcan de los desmanes: ?Hace rato que no vamos a estos actos, porque no reflejan los intereses de los trabajadores, sino los de los empresarios. Además, preferimos conmemorar el Día de los Trabajadores en los espacios en donde estamos construyendo?.
Otros grupos reconocibles son Clase contra Clase, trotskistas que mantienen un subgrupo universitario, llamado Las Armas de la Crítica. Tienen más arrastre entre los estudiantes, porque ?los viejos están muy desprestigiados?, explica un militante de un colectivo del Pedagógico. También están el Frente Antifascista, el Bloque Anarquista, la Red Anarquista del Sur, Colectivo Estudiantil Andamios, los antiservicio militar Chorizos Insumisos y Ni Casco ni Uniforme; y el Guachunei, agrupación que resurgió hace poco, con su clásico grito de guerra: ?Sin Dios ni ley, ¡avanza el Guachunei!?.
En la jungla universitaria también pululan el Frente de Estudiantes Revolucionarios, la Coordinadora Revolucionaria y el Motor Rebelde, más dados al encapuchamiento en las fechas rituales.
Todos defienden el saqueo como un símbolo de ?acción en contra del capitalismo? y asumen sin problemas el uso de la violencia con fines políticos.
Desde la vereda de los teóricos del anarquismo, la principal crítica que le hacen a estos grupos no es el uso de la violencia, sino que no esté apareada con propuestas concretas. El periodista e investigador del anarquismo Andrés Pérez, si bien comparte el diagnóstico de OCL, sobre el origen de la violencia, no adhiere a ella sin objetivos claros. Para él, que los disturbios se produzcan en fechas simbólicas, como el 29 de marzo, Día del Joven Combatiente, y el 1 de mayo, no es más que una demostración de que estos grupos están insertos en el sistema y replican la lógica de las efemérides.
En la misma línea de Pérez, el sociólogo Felipe Tombolini dice que estos grupos aún no superan la fase del disturbio. Otro estudioso lo ejemplifica así: ?Si el saqueo de Lápiz López hubiese sido para recuperar lápices, cuadernos y libros para después entregarlos en una población, con toda una campaña publicitaria y de prensa, va y pase. Pero no fue así?.
Otros, como Roberto Torres, del Instituto de Estudios Anarquistas (IEA), dicen que más que actos de anarquistas lo visto en el 1 de mayo ?pareció un desahogo social de distintos grupos?.
Es entendible, asegura. Debería ser casi normal que los jóvenes estallen en un país con uno de los peores índices de igualdad en la distribución de la riqueza y donde el acceso a buena educación y empleo están marcados por la cuna.
CASAS OKUPA
Un alto miembro de una organización de izquierda destaca que actualmente los grupos anarquistas están mejor organizados.
No sólo viven hoy de palos y piedrazos para el Día del Trabajador. Los de la bandera rojinegra también participan en federaciones de estudiantes universitarios y centros de alumnos, defendiendo sus reivindicaciones educacionales y el acceso universal a la educación superior.
Ejemplos de esto son el FEL y la OCL. Esta última organización participa en comités de allegados y organizaciones sociales de sectores poblacionales.
Dentro del ideario ácrata destaca el trabajo que efectúan en centros culturales, casas okupa y, en general, en espacios públicos, ya sea canchas de fútbol o plazas, donde montan ferias de revistas, hacen trueques, promueven música de contenido social, venden comida y montan foros de discusión. El Parque Forestal, detrás del MAC, es un punto de encuentro regular.
En los centros culturales 771, en calle San Francisco, y Manuel Rojas, en el barrio Yungay, se llevan a cabo talleres literarios, serigrafía y teatro abiertos a los vecinos. Son lugares de discusión de ideas y de frecuentes tocatas de agrupaciones afines, como Malgobierno, Marcel Duchamp, Red Hip Hop Activista, Faltan Moneys, Monjas en Escabeche, Curasbún, Punkoria y muchos más de una larga lista de grupos.
Las casas okupa cumplen un rol similar. Éstas son inmuebles deshabitados que han sido tomados y recuperados por jóvenes como vivienda y para organizar actividades culturales. Un ícono okupa fue La Marraqueta. Esta antigua panadería derruida cobró vida y despertó la simpatía de los habitantes del sector de Vicuña Mackenna con Agrícola, debido a las múltiples actividades que realizaban para los niños y a la ayuda solidaria que los punks prestaban a sus vecinos. Actualmente, las okupas Zacco y Vanzetti, en calle Santo Domingo, y la CASA, al inicio de Independencia, continúan la tradición de La Marraqueta.
MOTÍN EN LA SALA
En los espacios universitarios es donde más ha resurgido un anarquismo teórico que coquetea con el socialismo libertario y otros afluentes más contemporáneos.
En el Arcis y las universidades Bolivariana y de Los Lagos, Óscar Ortiz, quien fuera secretario privado y discípulo de Clotario Blest, realiza talleres sobre anarquismo, desde 1992.
A su trabajo se agrega el del IEA, y las publicaciones de Ediciones Espíritu Libertario, que edita autores como Noam Chomsky. El IEA acaba de lanzar la convocatoria de un coloquio de ?Historia del anarquismo en Chile?, que se realizará en Santiago en enero próximo, para conmemorar los 100 años de la matanza de la Escuela de Santa María de Iquique.
Uno de sus hitos fue la organización de la visita a Chile el año pasado del sicoanalista Eduardo Colombo, hecho que marcó al movimiento. Colombo, referente contemporáneo de la filosofía ácrata, realizó talleres y charlas en actividades a tablero vuelto en las universidades de Concepción, Arcis y Chile.
El IEA busca ?contribuir a despejar al ideario anarquista de las tergiversaciones de que ha sido objeto?, y propugna la reflexión teórica para vincularla a la práctica de los grupos anarquistas.
¿MOVIMIENTO O GRUPOS?
A diferencia de los jóvenes que hablaron para este reportaje, Torres es lo que denominaríamos un ?viejo crack? del anarquismo. Tiene 52 años de edad y lleva 33 ligado a esta filosofía. Su linaje es ?casi literalmente? negro puro. Su abuelo y padre fueron actores del fuerte movimiento anarco-sindicalista de principios y mediados del siglo XX. Le traspasaron los ideales libertarios, casi como quien transfiere un secreto familiar.
Él no cree que haya un ?movimiento anarquista?. El historiador Ortiz también reniega de la denominación. Argumenta que ello se debe a que los ?grupos anarquistas son incapaces de ponerse de acuerdo en cosas mínimas; cunden el personalismo y los inquisidores, más preocupados de acusarse los unos a los otros que de construir un movimiento unitario?.
?Los anarcos de hoy?, dice, ?son hijos de la democracia. Piden muchos derechos pero son incapaces de comprometerse con los deberes, siendo que el anarquismo es la responsabilidad máxima?.
Muchos de los consultados coinciden que, con altibajos, la ideología está creciendo en toda Latinoamérica. Señalan que en Chile las manifestaciones indígenas de rechazo a la conmemoración de los 500 años del descubrimiento de América fueron un hito para el crecimiento del anarquismo nacional. ?Se marcó presencia autónoma, una estética y un discurso?, explica Andrés Pérez, quien junto a Felipe del Solar escribió ?Anarquistas: presencia libertaria, 1970-2000?, una investigación histórica que saldrá editada por Lom.
APRIETEN LOS HUEVOS
Uno de los puntos en común de la mayoría de los grupos anarquistas es su preocupación por la seguridad de sus integrantes. Los rostros en las fotos que suben a Internet están borrados. Entre ellos usan ?chapas? o seudónimos y cuando realizan manifestaciones públicas se cubren el rostro.
Esta es una característica heredada de las prácticas ?clandestinas? de las organizaciones de izquierda de los ?80 que no se condice con los tiempos, asegura Torres. ?Hay cierta mística con el asunto conspirativo?, reconoce. ?Pero también hay otros que funcionan abiertamente?.
¿Y por qué no hacerlo? Si basta con darse una vuelta de 30 minutos por los foros y páginas web anarquistas en Internet para hacerse un mapa virtual del ?who is who? de la bandera negra y roja.
El subsecretario del Interior, Felipe Harboe, sostiene que en las manifestaciones violentas hay gente que se repite. Asegura que ?las investigaciones sobre estos grupos ya están en marcha?.
Algunos estudiantes que integran grupos rojinegros temen la posibilidad de que se ordene la infiltración de agentes encubiertos en las universidades más conflictivas. Para ser llevada a cabo, la medida tendría que contar con la autorización de un juez de garantía y con el visto bueno del rector de cada casa de estudios. No es broma, porque, ?guste o no, estos grupos organizados de hoy son el caldo de cultivo de donde saldrán mañana otros grupos más y mejor organizados?, advierte nuestro entrevistado de la organización de izquierda dura, con una sonrisa entre los labios. LND