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12.6.06 

Articulos de Opinion

Situación de la salud pública de la ciudad de Buenos Aires
Los hospitales públicos se encuentran en situación de colapso


Los diputados Héctor Bidonde y Sergio Molina, del Bloque del Sur, denuncian la situación de colapso de los hospitales dependientes del Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A partir de un informe, elaborado conjuntamente entre el Bloque del Sur y trabajadores y profesionales del área, se advierte sobre el permanente deterioro de la salud en la Ciudad provocado por el aumento de demanda y la falta de recursos humanos, insumos y equipamientos.

"La tan proclamada defensa del hospital público y gratuito no puede realizarse si no se cuenta para ello con su recurso más importante, que es el recurso humano. A lo largo de estos últimos años, la salud de los habitantes de la Ciudad sólo ha podido sostenerse gracias al esfuerzo, dedicación y empeño de los trabajadores del sector. El reconocimiento y la jerarquización de éstos, a través de salarios y condiciones laborales dignas, se traducirá sin duda en una salud pública mejor y más inclusiva."concluyen en su informe los trabajadores y los diputados del Bloque del Sur.

En estos momentos la situación de los hospitales públicos dependientes del Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se encuentran en situación de colapso, provocado sobre todo por la conjunción del aumento de demanda por parte de la población y la falta de recursos humanos, insumos y equipamientos.

Aumento de la demanda

A partir de la crisis de los años 2001 y 2002, se registró un importante aumento en la demanda de atención hospitalaria puesto que gran parte de la población, por efectos de la desocupación, se vio privada de obra social, mientras que grandes sectores ya no pudieron pagar su prepaga. En consecuencia, desde entonces se atienden en el hospital público aproximadamente 1 millón de consultas por año.

Desde mediados de los años ?90 los diversos gobiernos tuvieron como política el achicamiento del sistema público de salud, reduciendo la planta permanente y tercerizando servicios tales como lavandería, limpieza, seguridad, cocina, diagnóstico por imagen, etc. Actualmente, en la misma dirección, se están derivando pacientes psiquiátricos a clínicas privadas.

Falta de recursos

Desde los ?90, el hospital público y demás establecimientos del sistema público de salud vienen sufriendo un progresivo desmantelamiento, que se manifiesta en distintas áreas.

Por un lado, el desmantelamiento edilicio, donde los arreglos que se efectúan no alcanzan a cubrir el desgaste en edificios en muchos casos vetustos y obsoletos (Hospitales Borda, Moyano, Muñiz, Tobar García, Casa Cuna, la caída de la cielítica en el quirófano del hospital Alvarez; ausencia de dispositivos de salud mental como ?casas de medio camino? para la externación de los pacientes; etc.).

En cuanto a los insumos, periódicamente los hospitales se encuentran con déficit de medicamentos para pacientes ambulatorios.

Con respecto a equipamiento, la aparatología de los hospitales públicos es en general insuficiente, y mucha de la que existe obsoleta, lo que produce importantes demoras en la realización de los estudios.

Recursos humanos

En los últimos días hemos comprobado que los medios masivos se hicieron eco de los reclamos efectuados por los trabajadores de la salud de la ciudad acerca de las dificultades que encuentran para atender adecuadamente la demanda de los pacientes. Es así como tomó estado público que en la Casa Cuna, por ejemplo, hay sólo una enfermera para veinticinco pacientes, cuando cabe recordar que las convenciones internacionales indican que no debe haber más de seis enfermos por cada enfermera; que el fin de semana última se cerraron en el hospital Santojanni más de setenta camas por falta de personal; en el hospital Piñero hay dos salas cerradas desde hace más de dos años; en los hospitales neuropsiquiátricos la mayor parte de los pabellones está inutilizado; y hay demora quirúrgica programada en todos los hospitales de la ciudad de Buenos Aires, en algunos casos de hasta dos y tres años, debida fundamentalmente a la falta de personal (enfermeras y anestesiólogos principalmente).

Hace años que no hay nombramientos de personal para los hospitales, ni aun para cubrir los cargos vacantes por jubilaciones, fallecimientos, renuncias, etcétera, de modo que ni siquiera se mantiene la cantidad de personal que existía hace veinte años, con menor población y menos demanda de atención hospitalaria. También es cada vez menor el número de camas.

Al no existir nombramientos, muchas veces los puestos se cubren con jefaturas a cargo, guardias fraccionadas en cinco días o la buena voluntad de los profesionales comprometidos con la demanda.

Para tratar de cubrir parcialmente el déficit de personal, en vez de realizar concursos y nombramientos, el Gobierno de la ciudad optó por cubrir algunos cargos con beneficiarios del Plan Jefes y Jefas de Hogar, quienes por sólo $150 mensuales realizan tareas equivalentes al personal de planta.

Asimismo, el hospital público está sostenido por un significativo número de técnicos y de profesionales que no reciben ningún tipo de retribución. A modo de ejemplo, el grupo de trabajo del Servicio de Salud Mental del Hospital Alvarez, que atiende a más de 600 víctimas de Cromañón, cuenta con diez profesionales, de los cuales sólo uno está nombrado, y por lo tanto rentado, mientras que el resto trabaja ad honorem, a la espera de su correspondiente nombramiento.

En el mismo sentido, el área de Salud Mental de la Ciudad de Buenos Aires cuenta con 1800 profesionales rentados y 1400 que se desempeñan ad honorem, muchos de los cuales llevan hasta doce años en esta situación.

En lo que respecta a los anestesiólogos, el déficit es muy importante, dado que estos profesionales prefieren trabajar en el sector privado, donde las retribuciones superan a los magros salarios que, como todos los trabajadores de la salud, perciben en el sector público. La situación es tan alarmante que, de producirse hoy en la ciudad una emergencia a nivel quirúrgico, no podría cubrirse por no contar el plantel sanitario con suficientes anestesiólogos. Se dan incluso casos en los que las guardias no disponen de estos profesionales, por lo cual deben trasladarse pacientes, o anestesiólogos, de un hospital a otro, para poder realizar una intervención quirúrgica.

Asimismo, son de dominio público las grandes demoras en la atención en consultorios externos: los casos emblemáticos son los de salud mental, donde esas demoras llegan hasta los tres meses para solicitar un turno.

Algunas propuestas

Para empezar a solucionar este complejo estado de cosas, los trabajadores de los hospitales dependientes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires reclaman:

? Efectivizar los nombramientos ya efectuados (algunos están demorados desde hace cinco años).
? Realizar todos los nombramientos necesarios para cubrir la demanda de enfermería y paramédicos, técnicos, administrativos, médicos, profesionales, y otros trabajadores de la salud.
? Producir el inmediato pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados: contratados, jefas y jefes de hogar, concurrentes, pasantes, becarios, contratos de empleo público, y otros.
? Otorgar un aumento salarial inicial equivalente a la canasta familiar.
? Terminar con los pagos en negro.
? Establecer el 82% móvil en las jubilaciones de todos los trabajadores.
? Terminar con la política de tercerización en el hospital público.
? Cumplir efectivamente con la Ley Básica de Salud (Nº 153) y la Ley de Salud Mental (Nº 448)

La tan proclamada defensa del hospital público y gratuito no puede realizarse si no se cuenta para ello con su recurso más importante, que es el recurso humano. A lo largo de estos últimos años, la salud de los habitantes de la ciudad sólo ha podido sostenerse gracias al esfuerzo, dedicación y empeño de los trabajadores del sector. El reconocimiento y la jerarquización de éstos, a través de salarios y condiciones laborales dignas, se traducirá sin duda en una salud pública mejor y más inclusiva.




ENTREVISTA CON RICARDO HORVATH, PERIODISTA Y ESCRITOR
T
inta insurgente

Acaba de publicar "Revolución y periodismo", un ensayo sobre el rol de la prensa en los movimientos de cambio a lo largo de la historia argentina y latinoamericana. "El periodismo nació revolucionario", desafía Horvath. Desde la Revolución Francesa hasta el papel de Jorge Ricardo Masetti, Ernesto Guevara y Rodolfo Walsh, un recorrido por las plumas más activas, y una provocación a las jóvenes generaciones para que tomen la posta


Por Jairo Straccia
jstraccia@segundoenfoque.com.ar

En medio del ruido de los motores contra el cemento, el nuevo edificio del Centro Cultural de la Cooperación lo aloja. Parece extraño que allí, a pocas cuadras del Obelisco y en medio de una jungla de abogados -como es la zona de Tribunales en la Ciudad de Buenos Aires- se pueda hablar y escribir sobre revoluciones y revolucionarios.
Ricardo Horvath es el hombre, de blanca barba y lentes amplios, que después de leer y releer, desentrañar y ordenar un archivo de años de trabajador de prensa, se puso a escribir sobre el periodismo ejercido por personas que miran y piensan más allá de las paredes de una redacción.
¿Por qué relacionar la actividad periodística con los procesos revolucionarios? ¿Cómo se le ocurre, ahora que ?nadie quiere cambiar el mundo?, usar la palabra ?revolución??
Me parece que no es una palabra olvidada, por lo menos acá en América Latina. En realidad el título creo que es obligado. Es un trabajo que yo venía pergeñando hace años. Al volver a leer viejos libros y recuperar algunas cuestiones que tienen que ver con la historia, llegué a la conclusión de que el periodismo nació revolucionario. ¿Por qué? Mi conclusión es que el periodismo nació con la Revolución Francesa. Pero ese periodismo nace revolucionario porque los revolucionarios de 1789 comprenden que la única forma que tienen para sacar a la reyesía, a los señores feudales del poder e instaurar un nuevo poder era a través de la ideología. Pero la ideología debía estar en la punta del fusil. Entonces para tomar la Bastilla debían tomar el fusil, pero previamente tuvieron que influir sobre la sociedad e influyeron a través de la prensa, prensa que era perseguida por los reyes pero ellos insistieron. Un periodismo que era revolucionario y que está en quienes ocupan el poder con el triunfo de 1789. La mayoría o todos eran periodistas, o escribían o creaban periódicos. Además comienza una competencia feroz, primero para liquidar a los periódicos de la reyesía o cortarles la cabeza a los reyes en la guillotina, y segundo para poder estar en el poder e imponer cada uno sus ideas de centro, de derecha o izquierda, que allí nacen.
En el libro, Ud. vincula ese periodismo revolucionario con los hombres que en estas tierras llevaron adelante la Revolución de Mayo de 1810. ¿Cómo ocurre?
Previamente, Juan Jacobo Rousseau, cuando escribe su Contrato Social está planteando toda una ideología en torno al poder. No es casual que en nuestro país se traduzca El Contrato Social, y que se edite aquí. Lo hacen los revolucionarios de mayo. Ese periodismo también llega a nuestro país. Llega con Mariano Moreno, con Manuel Belgrano, con Juan José Castelli con Bernardo de Monteagudo, que también eran jacobinos, es decir, eran revolucionarios, cortaban cabezas, no en vano lo fusilan a Santiago de Liniers. En nuestra historia todo esto aparece como tapado, acallado.
Y su idea es que es periodismo alcanza un punto de inflexión en el siglo XX de la mano de Jorge Ricardo Masetti, Ernesto Guevara y de Rodolfo Walsh.
Esos tres periodistas argentinos jugaron un rol fundamental en América Latina. La conclusión del libro es con estas tres figuras que pertenecen a una misma generación, y a distintas ideologías. Se muestra cómo se entrecruzan ellos y terminan planteando una misma ideología. Su punto en común es la lucha por el socialismo. Masetti ?que viene de la derecha, del nacionalismo, de la Alianza Libertadora Nacionalista, un grupo de choque de derecha-, impresionado por los acontecimientos que se estaban dando en Cuba, viaja a Cuba. Él mismo relata en su libro "Los que luchan y los que lloran" la mutua desconfianza entre él y Guevara cuando se conocen. Él inclusive cuenta que le sorprendió verlo a Guevara que llegaba con su mulo, cuenta que era una réplica de Cantinflas, por la barba y demás. Ese libro, que sale por el 58, en su reedición posterior tiene un prólogo de Rodolfo Walsh. Ahí aparece una conexión. También aparece una conexión previa entre Walsh y Guevara cuando Guevara siendo joven hace el recorrido por el sur argentino y pasa por Choele Choel donde había nacido Walsh. Ahí da la casualidad que se le descompone la moto. Hay una serie de cosas que dan la sensación de que hay una unidad sin conocerse, y terminan los tres en el 59, creando Prensa Latina, una agencia de noticias de contrainformación o alternativa, o alterativa, como se ha creado el término ahora. Porque no solamente ofrece una visión distinta sino que busca alterar el orden establecido. Los tres terminan siendo periodistas. El propio Walsh cuenta cómo eran distintos los tres, pero cómo los tres se decidieron por la lucha armada y la llevaron hasta las últimas consecuencias. No solamente como periodistas, sino en el aspecto revolucionario, en la acción concreta, y esto también lo pudimos ver con los realizadores de la Revolución Francesa, que además de periodistas y políticos, crearon periódicos y escribieron.
El periodismo, entonces, ¿es imprescindible para una revolución?
Eso sería exagerado. Al contrario, no hay ningún periódico, ni ningún periodista que pueda hacer la revolución. La revolución la hacen los pueblos, o un núcleo acompañado por el pueblo. Si no tienen la compañía del pueblo son derrotados. Pero necesitan los medios de prensa para explicar por qué están haciendo eso. Los periodistas tienen que acompañar la revolución. Porque no nos debemos olvidar de que todo movimiento revolucionario tiene que enfrentar la contrarrevolución de los medios del sistema, que estigmatizan a todos los sectores revolucionarios, inclusive a aquellos sectores que podemos considerar revolucionarios, no desde el punto de vista de la lucha armada, sino revolucionarios por sus planteos hacia el futuro, por sus planteos de cambio. Y esto lo vemos hoy en día con la campaña de los medios contra Hugo Chávez durante largos períodos. Hoy en día no sale nada porque la contrarrevolución fue derrotada. La contrarrevolución en Venezuela está dirigida por los medios, que se han transformado en un partido político y el pueblo no les cree.

Siglo XXI

¿Por qué parece haberse apagado en estos tiempos ese legado de Guevara, Masetti y Walsh en la actividad periodística?
Por la gran derrota de la década del 70. No por casualidad, en nuestro país hay más de cien periodistas asesinados y desaparecidos. Un poco aparece esto también en el libro en forma resumida. Y toda esa derrota que también se expresa en la dificultad cada vez mayor de los sectores populares de poder contar con diarios. La izquierda, que tiene una tradición de periodismo que se expresa en el libro, de publicaciones escritas que es la tradición europea que llega a nuestro país, no comprende el nuevo fenómeno de la comunicación, que es fundamentalmente la radio y por otro lado Internet. Ignacio Ramonet lo dice muy claramente, en América Latina, más que Internet, la radio. Porque Internet, en última instancia, llega a una clase social reducida, pese a su importancia y a su necesidad de desarrollarla. Pero en América Latina es más fácil llegar a las grandes masas analfabetas por la capacidad de llegada que tienen las ondas de expansión y además por la influencia que tiene la voz sobre el que está escuchando. La izquierda no lo entendió nunca. Yo también en mi libro planteo una crítica a la izquierda, inclusive utilizando al propio Lenin. Antes de que apareciera la radio en el 20, en 1918 Lenin escribía que la radio es el periódico sin papel y sin fronteras. Es decir estaba diciendo lo mismo que él ya había teorizado previamente sobre el rol del periódico como un organizador colectivo. Eso lo había hecho ya a su vez José Martí, quien en 1892 o 1893 plantea la necesidad de crear un partido revolucionario que tuviera un periódico, por eso crea el periódico Patria, que es el órgano oficial del partido y que expresa esa línea.
Ud. menciona una "tradición de la izquierda" en cuanto a publicaciones. Más allá de la incomprensión del fenómeno de la comunicación que remarca, ¿hay hoy alguna nueva vertiente periodística del sector?
Esa tradición de izquierda llega hasta el diario Sur, un intento de la izquierda con distintos sectores que ya habían hecho la experiencia del diario La Calle en la década del 70, y que duró poco tiempo porque fue clausurado. El tema es cómo sostener un diario, intentando competir con los grandes monopolios tipo Clarín. En vez de pensar en un diario alternativo, pequeño, pensaron un diario en grande , y esto te produce una crisis tremenda.
Entonces a ese periodismo se le hace más difícil poder expresarse. Sin embargo, podemos decir que es un periodismo que va reapareciendo en las nuevas generaciones a partir del periodismo alternativo. O en las radios alternativas, o en los periódicos barriales o en las publicaciones que están apareciendo en Internet, o en el periódico Madres de Plaza de Mayo, que ahora vuelve a aparecer o en distintas publicaciones, por ejemplo lo que está haciendo Luis Bilbao ahora con América XXI, donde aparece la otra voz, la defensa del movimiento bolivariano. O Enfoques Alternativos, que es un mensuario, donde aparecen voces críticas, y donde periodistas con expresiones alternativas pueden ir expresándose, cosa que no pueden hacer en los grandes medios.
Los intentos por generar publicaciones críticas, independientes y de contenidos que se opongan a los monopolios o corporaciones producen una disyuntiva en el profesional del periodismo. Muchas veces las únicas formas de poder subsistir están en los medios "del sistema". ¿Cuál es su visión a partir del recorrido que hace en el libro?
El periodista no trabaja donde quiere sino donde puede. Entonces el periodista como profesional está obligado a seguir la línea de un periódico, pero después está lo alternativo. Es lo que planteaba Martí: "Yo realizo la labor de periodista que es el trabajo de pan ganar", es decir, como profesional me gano el pan escribiendo notas en distintas publicaciones, y como revolucionario escribo en este periódico (Patria) donde puedo marcar mi línea. Esto es lo que hizo Gregorio Selser, por ejemplo. Él era un profesional del diario La Prensa, un diario ultra reaccionario. Ahora cómo él pudo escribir todo lo que escribió sobre América Latina, o sobre las invasiones yanquis a América Latina, o descubrir que existió Sandino. Tenía un archivo impresionante en el diario, porque todos los cables que La Prensa no publicaba los archivaba él, entonces en la década del 50, en el 57 creo, salió "Sandino, general de hombres libres", y nuestra generación que no sabía un carajo de Sandino, lo descubrió ahí, por Selser.
Entonces siempre existió ese periodista alternativo, revolucionario, que intentó influir sobre la sociedad más allá de su profesión donde debía escribir lo que le ordenaba el jefe porque si no lo despedían.
¿Cuál ha sido su intención con la publicación de este ensayo?
Lo que intento en este libro es simplemente un esbozo, un libro que está hecho como una provocación a las jóvenes generaciones de periodistas, para que sepan que el periodismo nació revolucionario, para que investiguen más a fondo y también para que averigüen cómo continuó ese periodismo hasta nuestros días. La idea es esa recuperar ese periodismo, aunque sea a vuelo de pájaro. Ese periodismo tiene que ser conocido por todos aquellos que no lo conocieron y para que aquellos que tengan mayor interés vayan a los archivos, a las bibliotecas y rebusquen papeles. Decir existió en nuestro país y existió permanentemente a lo largo de nuestra historia, y todavía resiste. No solamente existe si no que resiste.




Carta del delegado zero a la familia de Alexis Benhumea

x Subcomandante Insurgente Marcos - [10.06.06 - 10:59:00]
"El gobierno mexicano mató a Ollin Alexis. Empezó a matarlo la madrugada del 4 de mayo del 2006 y terminó de asesinarlo el 7 de junio del mismo año."

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.



7 de Junio del 2006.

A la familia de Ollin Alexis Benhumea Hernández:

Compañera, compañero:

A media mañana nos avisaron. Supimos entonces que, después de enfrentarse a la empecinada trinchera que la fortaleza de Alexis le opuso por más de un mes, el asesinato iniciado la madrugada del 4 de mayo se había consumado.

El gobierno mexicano asesinó a un joven. Ollin Alexis, su nombre; de apellidos Benhumea Hernández. Más de 30 días tardó en matarle la vida. Por obra de la muerte con la que el gobierno mata, moría de madrugada este joven compañero.

Cuando el sistema cobra su cuenta cruel en la vida de un joven como Ollin Alexis, la muerte aparece como una absurda interrupción, como un sinsentido encajado en mitad del camino, cortándolo irremediablemente.

Dos décadas de vida inconclusa, arrancadas por una granada? de un arma? de un policía? de un gobierno? de un sistema.

Apenas unas horas antes, entre quienes allá arriba se atropellan para hacerse del botín de nuestra Patria, uno había prometido el mortal destino de Alexis a todos los jóvenes de México,? y mejores sueldos y coartadas para los asesinos.

Otro olvidó refrendar el aplauso entusiasta que otorgó cuando todavía en las calles de Atenco corría la sangre fresca, y Alexis agonizaba sin poder recibir la atención médica que le hubiera salvado la vida.

Uno más ratificó el silencio cómplice.

Y allá arriba apenas balbucean algunas torpezas y dicen que debaten ideas.

-"Después de todo - piensan allá en lo alto - ?¿a quien le importa un joven de abajo y a la izquierda?"-.

Y respondemos:

A nosotras, a nosotros.

A nosotros, a nosotras nos importa.

Nos importa su muerte y nos importa su vida.

Y, con cuidado, doliendo, de su muerte tomamos nota en la larga cuenta de los pendientes que habremos de cobrar algún día. De su vida y de su posición política sumamos a la decisión que hemos asumido.

El gobierno mexicano mató a Ollin Alexis. Empezó a matarlo la madrugada del 4 de mayo del 2006 y terminó de asesinarlo el 7 de junio del mismo año.

Lo asesinó porque le tenía miedo. Porque su presencia solidaria en San Salvador Atenco, el 4 de mayo del 2006, ponía en riesgo la legalidad, las instituciones, las inversiones extranjeras, el "Estado de Derecho", las buenas costumbres, la tranquilidad, la paz y la estabilidad. Ollin Alexis Benhumea Hernández, estudiante de la UNAM, era una amenaza y por eso lo eliminaron. Su juventud era un peligro. Ahora los mercados de valores y el flujo de inversiones y las campañas electorales y el gobierno de Fox y el del Estado de México y el de Texcoco y el PAN y el PRI y el PRD pueden estar tranquilos porque Ollin Alexis está muerto. Quienes lo asesinaron reciben condecoraciones, premios, felicitaciones.

"¡Orden! ¡Mano dura!", ladraron los dueños de todo, y los perros de caza obedecieron.

A esto le temían y esto matan: 20 años de fresca existencia, un universitario estudiando dos carreras profesionales simultáneas (economía y matemáticas), un artista con 10 años de estudio de danza, una pasión por la historia y por el compromiso con los de abajo, un otro joven de la Otra.

Ahí está la imagen de Ollin Alexis en tierras zapatistas: de pie, erguido, joven, detrás del Comandante Gustavo (¿en una de las reuniones preparatorias de la Otra?), cuidando, mirando, aprendiendo, con nosotros.

Desconocido para muchos, Ollin Alexis adquiere ahora nombre y rostro por la brutalidad de quien no sabe gobernar como no sea intimidando, reprimiendo, violando, encarcelando, asesinando.

Esto, la muerte matada para los jóvenes, es lo que ofrece este gobierno.

Y ahora aprendemos a conjugar su nombre en la muerte, cuando queríamos y queremos en la vida nombrarlo.

Una otra joven, condiscípula de Alexis y de tod@s quienes estamos en la gran escuela de la Otra, le escribió hace unos días con la esperanza de que se recuperara y volviera a la lucha en un mundo donde la vida es injusta."De nosotros va que deje de ser así", escribió ella en la carta.

Es cierto que Alexis ya no podrá leer esas líneas, pero también es cierto que es de muchas y muchos el compromiso que reflejan esas líneas:

Que Alexis no repose solo en la noche, que no solo lo encuentre la oscuridad de la tierra.

Que la voz colectiva que, con él, estamos construyendo para atravesar el silencio, plante el relámpago que, como árbol de luz, hiera de muerte a las tinieblas.

Sí, de nosotr@s va? que el viento de abajo se levante, crezca, avance.

Compañera, compañero:

¿Qué podemos decirles a ustedes, quienes lo conocieron de toda su vida, a quienes duele su muerte como a nadie más?

¿Que nos hará falta? Lo hará, pero nunca como a ustedes.

Alexis ya no estará con ustedes pero estaremos nosotros, nosotras, la Otra que somos.

Según nuestro modo, que Alexis no esté solo es también, y sobre todo, que ustedes no estén solos.

Por eso les pido que acepten el abrazo que, en colectivo, los zapatistas les damos, que reciban el saludo de nuestro silencio como lo que es, es decir, dolor y rabia compartidos.

Con esa indignación levantemos juntos la mirada hacia los que arriba nos matan con la matada muerte, con el desprecio y con el olvido. De pie desafiémoslos y digamos:

"¿Qué puedes tú, maldito, contra el aire?
¿Qué puedes tú, maldito, contra todo
lo que florece y surge y calla y mira,
y me espera y te juzga? "

(Pablo Neruda. Canto General).

Con la vida, con la dignidad, con la memoria, levantémonos, desafiémoslos. No tendrán ni paz ni tranquilidad.

Vale. Salud y rabia que pare mañanas.

Desde la otra Ciudad de México.

Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Junio del 2006.

Aumento en las cifras de violaciones de derechos humanos por las Fuerzas Militares. La causa: Doctrina de Seguridad Nacional. Uribe Vélez el "guillotín" de los generales. Pero ni él ni sus amigotes "combaten" ni prestan servicio militar. Corrupción de la institución militar, como todas las esferas del estado, escribe Allende La Paz.
Por Allende La Paz, ANNCOL


Dicen en Antioquia que "Dios cuida a sus borrachitos". Pero ese no parece ser el caso de las fuerzas militares porque desde que su feje supremo, Álvaro Uribe Vélez, está embolatado en su proceso de legalización de sus socios narco-paramilitares, a las fuerzas militares le está cayendo el agua sucia de la política guerrerista.
Ahora las fuerzas militares tendrán que encarar las crecientes denuncias de violaciones de derechos humanos que antes lo hacían las bandas narco-paramilitares o militares "trasvesti", es decir, militares vestidos de civil que hacían sus crímenes y se ponían brazaletes de las AUC para encubrirse. Lo anterior no significa que las bandas narco-paramilitares hayan dejado de existir o de actuar.
Por el contrario, las bandas de narco-paracos están más activas que nunca y fueron uno de los pilares para alcanzar la re-elección y la "histórica votación" de un 27% del padrón electoral del que hacen alharaca todos los medios burgueses. Lo que sucede es que muchos ojos están puestos atentamente en el accionar de las bandas narco-paramilitares "legalizadas" y para poder continuar "funcionando", es decir, asesinando, masacrando, desapareciendo y desplazando colombianos, pues se inventan el ?cuento chino? de que se están formando "nuevas bandas" narco-paramilitares.
Es toda una mentira, a la cual se presta el señor Cara-magna, flamante representante de la OEA en los sainetes de Ralito. Pero así y todo, las fuerzas militares han tenido que "poner la cara" y nuevamente las cifras de violaciones de derechos humanos cometidas por ellas ?va en aumento?.
La carga de la guerra la llevan también los militares ?y también los beneficios- porque que se sepa ninguno de los Santicos, o los VarguitasLleras, o los EcheverriCorreas, o los JoséObdulios, o los UribeVélez, ninguno de ellos ha siquiera prestado el servicio militar. Entonces es a las Fuerzas Militares a las que se les exige resultados ?por algo gastan 17,5 millones de dólares diarios en la guerra- y cuando no los presentan, entonces son "guillotinados", no por los revolucionarios franceses, sino por el "guillotinador de generales", Álvaro Uribe Vélez.
20 cabezas de generales han rodado durante el gobierno de Uribe Vélez ¿Y por qué?
Durante el gobierno Uribe Vélez han "rodado" las cabezas de 20 generales. Recordemos sólo los nombres rimbombantes de Fracica, Castellanos? ¿Y por qué? Pues, por la sencilla razón de que no producen los resultados esperados por los que ponen el billete: el gobierno de los Estados Unidos y el gobierno de Uribe Vélez.
Además es conocido que el narco-presidente Uribe Vélez se "molesta" en llamar a los oficiales que están adelantando operaciones de orden público para pedirles cuentas de cómo están las cosas. Lo que ha llevado a que algunos "analistas" burgueses lleguen a la conclusión "brillante" de que los casos develados de excesos de las fuerzas militares son debidas a "esa presión" y a la presión de las recompensas, ya que todos quieren ganárselas a cómo dé lugar!
Pretenden soslayar de esa manera la historia colombiana desde el año 1948, para comenzar no más con la 2ª mitad del siglo 20. Las fuerzas militares siempre han asesinado, masacrado, desplazado, desaparecido y torturado colombianos. Lo hacen desde que abrazaron, hicieron suya por orden de la oligarquía cipayo, las pro-gringas doctrinas de Seguridad Nacional y todos sus desarrollos. No, no, mis bien queridos "analistas" burgueses, los publicitados escándalos en que están involucradas e inmersas las Fuerzas Militares no son porque a los pobrecitos los "presionen" o las "recompensas" los induzcan a cometer delitos para ganárselas.
No, las Fuerzas Militares están imbuídas de unas doctrinas que "ven" al ciudadano común y corriente, al campesino, al indígena, a las mujeres y niños del pueblo, como ENEMIGOS INTERNOS. Y así actúan en consecuencia. Al ver al ciudadano común y corriente de esta manera entonces actúan como un ejército de ocupación en su propia tierra.
Ahora bien, esos casos publicitados ?Guaitarilla y Jamundí- están demostrando la "profunda" corrupción de las Fuerzas Militares. Mientras unos ?entrenados por la DEA (la agencia gringa que maneja el negocio)- realizaban acciones contra una banda de narcoparamilitares, los otros ?el batallón de Alta Montaña- los masacraba defendiendo al jefe narco-paramilitar perseguido por la facción contraria. O como en Guaitarilla por "un cargamento de cocaína".
A eso se ha reducido la llamada "Guerra contra las Drogas". La DEA que es la agencia imperial para adelantar esa guerra se convirtió en la Agencia que controla el narcotráfico en Colombia ?como lo ha denunciado Narco News- y le presta protección y "asesoría" en lavado de activos a los jefes narco-paramilitares que son ?afectos? al narco-presidente Uribe Vélez. Los que son "desafectos" son perseguidos, encarcelados y extraditados a Estados Unidos y ya van 500.
A eso se ha reducido el Plan Colombia ?y su alias, Plan Patriota-. Batallones de "Alta Montaña" que en Jamundí están "cuidando" a los jefes narco-paramilitares que les pagan por esa "protección".
Es una corrupción similar a las publicitadas de Incoder, Supervigilancia, Findeter, y no podíamos olvidar la del DAS de Jorgito Noguera Cote.
En consecuencia, lo que está pasando en las Fuerzas Militares es que se está aireando su profunda corrupción. Y organismo corrupto no funciona bien. Y si no funciona, entonces no puede ganar la guerra. Y si no gana ni siquiera las batallas, entonces la que está ganando es la contraparte: la guerrilla. Todo es así de sencillo
Solamente preguntamos qué pasó en los siguientes casos ?a ver si hay respuesta-:
Sobre la muerte de José Omar Herrera, de 55 años, en Pajarito (Boyacá). Fue asesinado y presentado por el Ejército como guerrillero del frente 38 de las Farc. Su familia asevera que era un humilde y honrado trabajador. O como el líder campesino de Chaparral (Tolima). Como estos casos hay miles de miles en todo el territorio nacional...
Sobre las torturas que el 25 de enero de este año, cuando 66 militares entrenaban en una base del Tolima, 21 soldados fueron sometidos a torturas y abusos por sus superiores...
El pasado 22 de mayo 10 hombres antinarcóticos de la Dijín y un civil murieron a manos del Ejército en Jamundí (Valle). La Fiscalía detuvo a ocho uniformados, bajo los cargos de homicidio, al considerar que se trató de una emboscada...

Qué ocurrió con 24 personas que ONG habían denunciado como desaparecidas en Antioquia, pero luego fueron presentadas por el Ejército como "guerrilleros dados de baja en combate", entre ellos un joven que era MUDO...
Qué ocurrió con José de los Santos, el "guerrillero" CIEGO...
Qué ocurrió con el joven RETRASADO MENTAL asesinado por el ejército en Valledupar, vestido de camuflado y presentado como "guerrillero dado de baja en combate"...
Qué pasó con la pareja llevada desde Santa Marta para trabajar en Riohacha por miembros del ejército y presentados posteriormente muertos como "guerrilleros dados de baja en combate", vestidos de camuflado...