Jueves 13-04-06
Queridos cumpas, la sobre-codificación brutal que el capital impone a cada momento, a cada acción y a nuestra vida misma arrasa con todo. Hace años desear o no felices pascuas era un intríngulis que se resolvía formalmente por afecto entre los duros marxistas, materialistas, agnósticos, ateos y creyentes; que compartíamos la militancia y los sueños revolucionarios. Como en Navidad y otras fiestas religiosas todos nos deseábamos felicidad y buena vida, cada vez que la ocasión lo permitía, evitando o no entrar en discusiones sobre el fondo del asunto.
Para los argentinos el devenir de la historia sin embargo transformó el deseo de felicidad en pascuas en una burla canallesca que recordamos brevemente a continuación, y que hace que cada vez que vamos a desearle a otro cumpa Felices Pascuas la memoria y la bronca nos opriman la garganta y el corazón.
Iniciamos entonces; cada vez un nuevo ejercicio de memoria:
...En la Semana Santa de 1987, ante un alzamiento militar, cientos de miles de personas salieron a las calles de Buenos Aires y otras ciudades de la Argentina, para manifestar su respaldo al régimen democrático y su disposición a luchar contra cualquier posibilidad de retorno de los militares al poder. Mientras los comandantes del ejército, formalmente leales al gobierno constitucional, dejaban pasar el tiempo sin tomar medidas concretas para reprimir la rebelión, masas que cubrían un amplio arco social e ideológico, manifestaban en las calles su exhortación a que se terminara con la insolencia de los militares, y hasta su disposición a poner el cuerpo en la tarea. Esto tomaba un significado adicional porque la insubordinación castrense derivaba del rechazo a los juicios a oficiales en actividad por los crímenes de la dictadura. El apoyo a la democracia en general se complementaba con el impulso a l juicio y condena de los criminales de la dictadura militar.Tras un par de días de constantes movilizaciones, que no excluyeron el virtual sitio por verdaderas multitudes del cuartel principal de los alzados, la respuesta que dio el presidente Raúl Alfonsín no pudo ser más ominosa: Pactó con los sublevados medidas de impunidad para los criminales de uniforme, y llamó al pueblo a desmovilizarse, no sin antes enaltecer como "héroes de Malvinas" a los que habían desafiado su propia autoridad, y despedir con un involuntariamente irónico deseo de "Felices Pascuas" a la multitud que había ganado las calles decidida a no volver al peor de los pasados. Tiempo después la ley de 'obediencia debida' legalizaba la des-incriminación de los asesinos. Entre los deseos del pueblo en la calle y los reclamos de un par de centenares de militares, el presidente había optado claramente por estos. Otra de las recordadas metáforas del presidente en aquel domingo de Pascuas, 'la casa está en orden', podía darse como cierta, al menos en tanto quedaba claro que 'la casa' y su ordenamiento, seguí en lo sustancial en las mismas manos de siempre. No podía pensarse un mentís más concreto para la idea de que la democracia representativa era realmente el 'gobierno del pueblo'.... párrafo nota de Daniel Campione- Revista Rebelión-31 de enero de 2003
Ahora bien, una vez aclarado el punto en cuestión, queremos aprovechar la ocasión para compartir con Uds, aprovechando el fin de semana largo, unos cuantos artículos que pensamos pueden ser buena compañía para la reflexión y el descanso; y
nos despedimos de no mediar cuestión grave que nos convoque hasta el lunes 17-04-06 deseándoles