Articulos de Opinion 15-5-06
Qué pasa en la U.B.A.?
En Francia los estudiantes ocupan la universidad para movilizar fuerzas contra la servidumbre laboral que propone la autoridad. En Argentina la burocracia sindical golpea estudiantes rebeldes y toma facultades para declarar a una futura autoridad su servidumbre.
Pero la manifestación de poder gansteril de estos días ni refleja la situación de la universidad ni es el final del movimiento por la reforma universitaria, fue una punitiva respuesta al comienzo de una rebelión estudiantil que despabiló la vida universitaria alienada en el profesionalismo y narcotizada de mediocridad.
Después del coma cultural y científico que lleva tres décadas, la universidad dio señales de vida. La rebelión estudiantil no es la crisis de la universidad es el comienzo de solución a su crisis. Es equivocado reducir la interpretación de la lucha por la reforma a la patoteada o al vergonzoso espectáculo de cinismo que dieron el jefe de la patota con el favorito a rector.
Se quiere hacer creer que la crisis universitaria es el conflicto entre una mayoría a la que se le niega el trono y una minoría de estudiantes marxistas que cierran el camino a la coronación con métodos violentos.
Tampoco la crisis universitaria es simplemente la queja que suscita el pasado de un candidato; lo mismo puede decirse de las escolásticas justificaciones que se hacen valer para recomponer su idoneidad, aunque nos salte a la vista, por la fuerza de los hechos, lo común que tiene la crítica del pasado con la critica del presente. También no deja de ser cierto que si se repara en los impedimentos del favorito para ver en su real dimensión los hechos del pasado y los de hoy, una institución para saber no es el lugar para quien no puede ver.
La rebelión estudiantil que ha comenzado quiere que una nueva constitución normativa de la Universidad no sea otra de las muchas barreras que dificultan la tarea -históricamente pendiente- de hacer verdaderamente humana la vida en el país. La crisis universitaria es el abismo que separa los estudios superiores de ese proyecto. Creo, por eso, que la situación no tolerará otro De la Rúa en la Universidad.
Alejandro Alagia
Profesor Adjunto regular, Facultad de Derecho, UBA.
No hay opciones de izquierda
Hugo Blanco
Gorki Tapia, un viejo amigo y compañero de lucha incluyendo los combates por la tierra en el Cusco, me reclama por no pronunciarme sobre las elecciones. Lo hice en diversas oportunidades en entrevistas periodísticas, entre ellas la más sintética y leal es la de Rosa Arguedas publicada en el diario ?La Primera? del 30 de abril. Probablemente la razón de no haber escrito al respecto es que por ser una situación compleja requiere mucho espacio para no ser malinterpretado. Sin embargo estoy de acuerdo en que no bastan las entrevistas, debo escribir un artículo al respecto. Respondo a ese justo requerimiento:
Las elecciones, símbolo de la ?democracia? de los ricos
En primer lugar señalo que las elecciones en este país, como en casi todos, no son un proceso democrático, están determinadas por el dinero que tengan los candidatos para su propaganda que abarca los medios de comunicación, las giras, el acarreo de manifestantes, el soborno a las encuestadoras, los agasajos y obsequios a los electores, etc.
Los contendores fueron:Lourdes Flores, la candidata preferida por el gran capital.Valentín Paniagua representante de lo que se llama ?centro derecha? que ni siquiera critica al neoliberalismo. Hubo muchas otras candidaturas de la derecha.
Alan García: ya lo hemos gozado como presidente. Se le critica desde todos lados su gestión económica que se caracterizó, no por las privatizaciones neoliberales sino por la gestión de una burocracia corrupta interesada en llenar sus bolsillos y no en el impulso de la propiedad estatal. Se autocriticó por esa gestión, pero fue una autocrítica neoliberal. Lo que casi nadie le critica y por lo que él no se autocritica es por haber sido el más grande asesino, fundamentalmente de campesinos indígenas.
La izquierda: hizo esfuerzos por aparecer como potable a los patrones, reblandeció su programa.
Susana Villarán quiso aliarse con Paniagua lo que él rechazó para no ?mancharse? de izquierdismo.
El Frente Amplio que fue constituido fundamentalmente por el Partido Comunista, heredero del stalinismo, que ocupa la cúpula de la Confederación General de Trabajadores del Perú, y los maoístas de Patria Roja que se mantiene en la cúspide de la organización de los trabajadores de la educación y es el cascarón de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) que teóricamente es la organización de los universitarios pero que no jugó ningún rol en las heroicas batallas, algunas de ellas triunfantes, que dieron ellos en los últimos años.
El Partido Socialista (cuya invitación para postular al Parlamento Andino acepté) también se inclinó hacia el centro reblandeciendo su programa. Su principal propaganda inicial fue ?No votes por mí, no miento?, ?No votes por mí, no robo?, ?Honradez a toda prueba?. Nada confrontacional al sistema neoliberal del que la gente está harta.
En mi opinión, en primer lugar debiera haber manifestado su claro rechazo al entreguismo del país a las grandes empresas multinacionales. Es cierto que después escuché esto de Javier Diez Canseco, su candidato a la presidencia, en las entrevistas y en las concentraciones en que estuve, pero ya era demasiado tarde, además no fue acompañado de agresiva propaganda escrita. También hay que señalar como descargo que él como candidato de izquierda tiene la desventaja de ser visto como perteneciente a la clase alta y haber formado parte desde hace muchos años, del Congreso, que es una de las instituciones más desprestigiadas del país.
Ollanta Humala: Carlos Marx dijo que cuando la historia no encuentra su hombre lo inventa. La Historia no permite vacíos, como la izquierda abandonó la actitud confrontacional con el sistema del que la población está harta, ese vacío tenía que ser llenado por alguien, ese alguien fue Ollanta Humala.
Se mostró contra el sistema, contra ?la clase política?, contra los elevados sueldos de los parlamentarios, en defensa de la hoja de coca, cuando vio lo que quería la gente comenzó a hablar de Asamblea Constituyente, de nacionalización de los hidrocarburos, contra el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC), etc.
Naturalmente que esto acarreó lo que en el Perú denominamos un ?cargamontón?, una agresión generalizada de los medios de comunicación contra Humala, esto fue contraproducente, puesto que otra de las cosas de lo que la gente está harta es de esa fábrica de ?opinión pública?.
Es tal el desprestigio del neoliberalismo que no sólo Humala sino también Alan García e inclusive Lourdes Flores comenzaron a izquierdizar sus discursos.
El rol que tuvo Humala en la guerra sucia no está claro, de eso hablaremos más abajo.
¿Qué nos espera en la segunda vuelta?
ALAN GARCÍA:
Ya lo conocemos. Sabemos que tiene gran capacidad oratoria al estilo Haya de la Torre, que aunque a mí no me gusta impresiona a la gente con su demagogia.
El Perú ya lo sufrió como gobernante. Su gestión económica representó la defensa de los intereses de los voraces dirigentes apristas y su grupo de amigos, en perjuicio del pueblo peruano. Aumentó el hambre y la miseria. No desarrolló un gobierno neoliberal sino se especializó en el uso de la empresa pública para servir los intereses de su banda hundiendo a las empresas estatales.
Tomó medidas aparentemente ?progresivas? que por su forma de realizarlas resultaron prestigiando la política neoliberal, citemos algunos casos:
El Estado compraba productos agrícolas a los campesinos para comercializarlos, el planteamiento es correcto, pero retrasaba los pagos produciendo justas protestas del campesinado (Precisamente a raíz de uno de estos reclamos sucedió lo que menciono en la respuesta a Antauro Humala: ?.......... Alan García, hizo abalear por dos lados al mitin campesino pacífico en Pucallpa en que yo estuve, no lograron matarme, me capturaron a golpes y me hicieron ?desaparecer?, afortunadamente un compañero campesino que vio el secuestro comunicó a mi organización, la Confederación Campesina del Perú, la que trasmitió la noticia a Amnistía Internacional e inmediatamente llegaron protestas de todo el mundo, sólo por eso ?aparecí? y quedé vivo?).Dispuso que el dólar tuviera dos precios, uno para quienes lo compraban para impulsar el desarrollo y otros para quienes lo usaban para otros fines. Esta medida, en principio correcta, fue utilizada para enriquecer a la mafia alrededor de Alan, que compraba los dólares al precio bajo e inmediatamente los vendía al precio elevado.Implantó un banco de fomento agropecuario con intereses bajos, lo cual está muy bien, pero la mafia urbana del contorno de Alan fue la principal beneficiaria y alguna gente del campo usó el dinero para fines no agrarios, en vista de que muchos acreedores no pagaban sus deudas, Alan las ?condonó? para felicidad de la mafia que le rodeaba. Esos préstamos debían haber sido controlados por las comunidades y otras organizaciones campesinas de base que colectivamente garantizaran su uso apropiado. Mantuvo las empresas básicas en manos del Estado pero entregó su administración a la mafia que le rodeaba la que manejó dichas empresas no en beneficio público sino en interés de su propio enriquecimiento, hundiéndolas. Por este motivo cuando nacionalizó la banca (medida en principio correcta) y los banqueros y capitalistas en general se le tiraron encima, el pueblo no le apoyó porque comprendió que era una medida más, no en favor del Estado sino de la mafia de su contorno. Tuvo que retroceder. Esta política hizo que la propaganda neoliberal de que ?el Estado es mal administrador? no tuvo ningún obstáculo y el neoliberalismo vio el terreno abonado para su implantación, en un principio el pueblo, harto de la corrupción de la mafia alrededor de Alan, vio con simpatía las privatizaciones fujimoristas, que, como lo vimos, saqueó al país en beneficio de las grandes empresas y en forma inmediata dio dinero para la demagogia fujimorista que con una pequeña parte de ese dinero producto de la venta de nuestras empresas, ?hizo obras? y asistencialismo, lo que mantiene a una parte de la población como partidaria de Fujimori. Nosotros planteamos que los servicios públicos y los principales pilares de la economía deben estar en manos del Estado, pero, para que no suceda lo que pasó en la época de Alan, su manejo requiere de un estricto control popular por las organizaciones de los trabajadores, por los usuarios del servicio público y por la población en general, pues, como dice el refrán, "en arca abierta el justo peca", y cuando no es "justo" sino una mafia organizada como la de Alan, peca más. Es de la "política estatista" de lo que se autocriticó Alan, no de su utilización por la mafia, por lo que resulta una autocrítica neoliberal. Sobre los Derechos Humanos repito lo mencionado en la respuesta a Antauro Humala : "no sólo ha sido ladrón y hambreador del pueblo sino fundamentalmente el más grande cobarde asesino de los últimos tiempos, De los cerca de 70 mil peruanos, indígenas en su mayoría, asesinados principalmente por 3 gobiernos sucesivos en el Perú, la mayoría corresponde a él, precisamente haciendo aspaviento de esa actitud lleva en su fórmula presidencial a uno de los ejecutores de sus crímenes." De eso no hay un ápice de autocrítica. La ultraderecha peruana ahora habla de la segunda vuelta como "la defensa de la democracia".
OLLANTA HUMALA:
No tiene un historial de lucha que nos haga confiar en él, es incorrecto compararle con Evo, dirigente campesino con larga trayectoria en los combates del pueblo.
Lo que conocemos de su historia es: Fue militar en la época de la guerra interna, cuando el "buen servicio" en la Fuerzas Armadas se medía por la cantidad de asesinados. Su hoja de servicios "ha desaparecido", probablemente por "el espíritu de cuerpo" que tienen los masacradores. El dice que tiene una copia de la que lo único que ha mencionado es que señala que tuvo un comportamiento "excelente", entendemos lo que eso significa en el lenguaje del cuerpo masacrador que fueron la Fuerzas Armadas. En lo recopilado por la Comisión de la Verdad en la zona donde Humala trabajó como "el capitán Carlos", hay acusaciones de graves violaciones a los DDHH cometidas por dicho personaje, bastante anteriores a que se conociera que él era el "capitán Carlos" y bastante anteriores a su candidatura. Yo esperaba que fuera a la zona a desmentir, no lo hizo. En la última época de Fujimori dirigió un levantamiento militar contra el régimen, que yo y muchos aplaudimos entusiastamente. Posteriormente hubo acusaciones de que dicho levantamiento tuvo como objetivo el de servir como cortina de humo para cubrir la fuga de Montesinos (el narcotraficante que fue el brazo derecho de Fujimori) que se realizaba en ese momento. En un principio pensé que eran simples calumnias, pero aparecen indicios de que fue un "levantamiento" fraguado, entre otras cosas se muestra que el oficial que fue capturado por los "insurrectos" tenía cordiales relaciones con ellos. Inocentemente pensé que Ollanta había arengado a su tropa contra la dictadura para convencerla de que efectuara la insurrección. Últimamente Antauro Humala me sacó del error, me aclaró que no fue así, la tropa actuó sólo siguiendo órdenes del oficial que comandaba. La "tropa insurrecta" no se quedó en el sitio, hizo un largo recorrido por terreno descubierto durante varios días. No fueron confrontados en ningún momento por las Fuerzas Armadas montesinistas que contaban con Marina, Fuerza Aérea y Ejército, las que, como menciono en la carta de respuesta a Antauro Humala no la tocaron "ni con el pétalo de una flor". (Señalan que ahora el montesinismo también está tejiendo lazos con el APRA).Luego, cuando fugó Fujimori, el "insurrecto" se entrego, pero muy pronto fue liberado y enviado primero a Francia y luego a Corea con un jugoso sueldo de funcionario público. Ese trato suave a la "insubordinación" ¿fue sólo para satisfacer a la simpatía popular que despertó? Cuando en la campaña electoral de primera vuelta un candidato a parlamentario habló de dar amnistía a los militares asesinos y masacradores, hubo gente que se indignó, como los organismos de DDHH y el Partido Socialista. Ollanta Humala también se indignó ¡No porque consideraba incorrecto dar amnistía a los asesinos! sino porque "no se debía tocar en forma electorera ese tema tan sensible para la familia militar". Los asesinos son parte de esa "familia militar"; de llegar al gobierno ¿les concederá la amnistía? Cuando inició su campaña electoral decía algunas críticas correctas contra el sistema junto a exabruptos como obligar a Estados Unidos a comprar toda la coca o declaraciones antichilenas. Luego, probablemente influenciado por Chávez y Morales, fue izquierdizándose verbalmente tomando varias reivindicaciones clásicas nuestras. Por ejemplo, durante bastante tiempo la izquierda y extensos sectores de la agricultura y defensores de la salud combatimos contra el TLC. Con mucho trabajo recolectamos la cantidad de firmas exigida por la Constitución para lograr que haya referéndum sobre ese tema. En esa larga campaña no colaboraron ni Humala ni el humalismo. Ahora uno de los temas de su campaña es "contra el TLC".Javier Diez Canseco combatió duramente en el parlamento para lograr que las grandes empresas multinacionales mineras pagaran regalías, ahora ese es uno de los puntos enarbolados por Humala. Nos parece muy bien que tome esas banderas, sin embargo como sólo hay promesas electorales sin un historial de lucha que lo respalde, con toda razón desconfiamos de su cumplimiento pues estamos acostumbrados a escuchar bellas promesas electorales que luego son olímpicamente traicionadas.Ejemplos: El pueblo peruano votó por Fuiimori porque estaba harto del sistema corrupto representado por la unión de partidos del sistema que tenía como candidato al neoliberal Vargas Llosa. Fujimori fue el exitoso impulsor del neoliberalismo.El pueblo peruano votó multitudinariamente por Toledo contra esa política. Este candidato firmó un acuerdo con la Federación Departamental de Campesinos del Cusco en defensa de la "hoja sagrada" de la coca. Desde el gobierno lo que hizo fue cumplir el programa de represión contra la coca ordenado por los yanquis En el Perú y en casi todos los países es sabido que en las campañas electorales se promete maravillas que son incumplidas desde el comienzo del ejercicio de gobierno. Precisamente esa es la característica de la "democracia" de los ricos. Un ejemplo muy cercano fue el candidato Gutiérrez llevado al gobierno por el movimiento indígena ecuatoriano, cuya inicial declaración luego de asunción del gobierno fue: "No hay mejor amigo de los EEUU que el Ecuador", por lo tanto decir "apoyo el programa" sin fijarse en la historia personal del candidato es una declaración en el aire, es caer en la trampa del falso sistema "democrático" que vivimos. No bastan las palabras que se las lleva el viento. Hay otro indicio negativo: Humala está contra la democracia interna en su movimiento. Los dirigentes elegidos por sus bases fueron desconocidos por él; impuso verticalmente, al estilo militar, las direcciones locales y nacionales. Ese método fue usado en mayor medida en la elección de candidatos. Es cierto que entre ellos hubo dirigentes populares reconocidos que él sabía que iban a traer votos, como Elsa Malpartida y Nancy Obregón dirigentes cocaleras y la excelente dirigente campesina ayacuchana Juana Huancahuari en quien confío plenamente que será una auténtica parlamentaria campesina. Sin embargo junto a ellas hay miembros de la corrupta mafia fujimorista (como uno de los fiscales de la corrupción que lo acompaña en la fórmula presidencial) y otros, cuyo mérito fue su colaboración económica, que como toda inversión capitalista tiene como objetivo producir más dinero que el que se invirtió, lo que en el Perú se logra con creces en el "transfuguismo" que consiste en que una vez logrado el puesto parlamentario, quien llegó a él se vende al mejor postor. Puede ser que la formación stalinista de su papá que por otra parte admiraba a los militares tenga algo que ver en su formación de desprecio de la democracia en las organizaciones populares y su amor por el verticalismo.En un escrito anterior señalé que los Humala no mencionan al movimiento campesino democrático independiente que logró grandes conquistas. Ensalzan a los militares que dirigieron a "los indios" y cuando éstos continuaron su lucha consecuente los hicieron matar, como sucedió con Cáceres (los Humala se llaman "etnocaceristas" aunque últimamente Ollanta prefiere no hablar de eso) que hizo fusilar a los dirigentes de las recuperaciones de tierra de las haciendas o a Velasco que ordenó masacrar campesinos. Esto nos indica, entre otras, cosas que un peligro probable sea el uso, por un eventual gobierno suyo, de los reservistas del ejército (humalistas que aman la "disciplina" de cuartel) como fuerza represiva paramilitar, lo que es coherente en alguien que repudia la democracia dentro del movimiento popular y que siempre maneja el verticalismo. Es cierto que debemos tomar en cuenta que vivimos dentro de un marco internacional favorable con el ambiente antiimperialista que se vive en Sudamérica, que no es despreciable el apoyo de Venezuela, Bolivia, Cuba, para el desarrollo de un programa en favor de los pueblos. Que hay menos margen para los Gutiérrez. Que hay un fuerte ascenso del movimiento indígena a nivel internacional. Esto puede hacer que cumpla con algo de lo prometido, pero nada es seguro.El "humalismo".-Como se ve no tengo nada de humalista, sin embargo simpatizo mucho con los miembros de ese movimiento que son atraídos por las declaraciones contra el sistema, que repudian toda la propaganda hecha por la ultraderecha contra su candidato, que simpatizan con la reivindicación de lo indígena, de la hoja de coca. Sé que una gran parte de dicho movimiento, ante el probable triunfo de su candidato y el posible incumplimiento de sus promesas, llevará a cabo una fuerte lucha por la ejecución de esas promesas, más fuerte que la lucha contra los incumplimientos de Fujimori y Toledo, porque ahora hay una conciencia más elevada, lo que precisamente ha hecho que las promesas de Humala sean más avanzadas que las de Toledo o Fujimori. Hay un refrán muy popular: "Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer". En el Perú escucho cada vez más algo que podría ser sintetizado en una paráfrasis de ese refrán: "Más vale lo malo conocido a medias que lo terrible muy bien conocido"
Mi candidatura
No pensaba participar en el proceso electoral, por eso mi primera reacción ante la invitación que me hizo el Partido Socialista para presentarme como candidato al Parlamento Andino, fue rechazarla. Luego lo medité bien y acepté. ¿Por qué? Naturalmente no pensaba llegar a ser elegido, ya que entendía que los 5 puestos serían ocupados por los candidatos de los partidos mayoritarios, pues aunque nadie conozca sus candidatos, la mayoría de la gente iba a votar por el mismo símbolo en las tres columnas (Presidencia de la República, Congreso y Parlamento Andino). Con la ausencia de recursos que me caracteriza no podía hacer buena propaganda. Sin embargo consideré que la campaña me iba a servir para resucitar, pues muchos pensaban que ya había muerto, otros que vivía en el exterior y otros que había abandonado la política, pues para los medios de comunicación "política" son sólo las elecciones. Dediqué la campaña a recontactarme con mi pueblo. Desde esa perspectiva me fue mejor de lo que esperaba. Publicité por los medios de prensa el periódico ?Lucha Indígena? (se mantiene al margen del proceso electoral) que un grupo de cusqueños comenzamos a editar en plena campaña. "Resucité", pues a pesar de que la mayoría del pueblo no sabía que todavía existía, o que era candidato, o cómo votar por mí, obtuve más de 38,000 votos. Gracias a la campaña electoral avanzó en forma positiva la difusión de "Lucha Indígena".
El Partido Socialista
Es una promesa para el futuro, en la medida en que saque las conclusiones correctas y que deje enérgicamente su inclinación hacia el centro, lo cual es difícil pero no imposible. Que no se preocupe por hacerse potable para las clases dominantes pues eso continuará convirtiéndolo en no potable para el pueblo antisistema. Otro peligro del que creo que debe huir, es el de permanecer como un partido electorero, es decir funcionar febrilmente sólo en épocas electorales. Recuerdo a sus militantes que el calendario de los revolucionarios no es el de las elecciones, que estas campañas las llevamos como unas más dentro del trabajo permanente por cambiar la situación en el país. Que nuestro trabajo diario debe ser impulsar desde adentro las luchas populares independientes y democráticas por la mejora de su situación, en todas sus formas y en todos los sectores populares.
"La Lucha Continúa" (1)
A pesar de que no tiene gran peso en la izquierda hablo de este grupo porque su evolución me interesa, ya que colaboré en su fundación, aunque luego me aparté al ver que mantenía viejos defectos de la izquierda peruana. Me separé sin escándalo, prometí colaborar en lo que estuviéramos de acuerdo y así lo hice. Me dijeron que pensaban aprovechar la ola de entusiasmo que provocó la candidatura de Humala, no me pareció mal. No sería la primera vez que los revolucionarios trabajemos en un movimiento honesto dirigido por alguien en quien no confiamos. En ese tipo de casos apoyamos el movimiento señalando las deficiencias que vemos en su dirección. Sin embargo al parecer lo que han hecho es capitular ante la dirección y no hacer las críticas correspondientes. Esto deseduca a la gente.Otro aspecto que me alarma es su actitud hacia Bolivia. Ese proceso les interesó mucho en forma encomiable. Hace tiempo, algunos de ellos incluyendo su dirigente más importante, viajaron a ese país y dieron un informe público de sus impresiones. Sin embargo, desde el triunfo de Evo Morales en las elecciones no he visto ninguna referencia a ese proceso, salvo una nota que sacaron criticando el no aumento de salarios, de modo que alguien que los sigue con atención entiende que lo único importante que ha sucedido en Bolivia desde antes de las elecciones es que el actual gobierno incumplió su promesa de aumentar los salarios (ahora ya no mencionan Bolivia probablemente porque aumentaron los salarios).Lo que se entiende de su actitud es que Ollanta es revolucionario y Evo no. Hace tiempo que ya no sacan su periódico.Esto es una muestra del perjuicio que puede derivarse del apoyo a un movimiento que consideremos positivo en cuya dirección no tenemos confianza. Me parecen desafortunados su posición acrítica ante Ollanta y su silencio acerca de los notables avances en Bolivia, creo que están a tiempo de corregirlos, espero que lo hagan. Lima 9 de mayo del 2006
* Hugo Blanco, dirigente histórico de la izquierda revolucionaria y de la Confederación Campesina del Perú.
1) Nota de Correspondencia de Prensa: "La Lucha Continúa", grupo trotskista vinculado a la revista internacional Movimiento y al MES (Movimento Esquerda Socialista), tendencia del PSOL (Partido Socialismo e Liberdade) de Brasil.
ENTREVISTA / SUBCOMANDANTE INSURGENTE MARCOS, DEL EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACION NACIONAL"La clase política y el sistema no tienen remedio"
Muchos se van a sorprender con la izquierda que va a surgir
"En Bolivia todavía no hay un poder popular. En ese caso estamos atentos y queremos ver hacia abajo. No queremos decirle a nadie lo que tiene que hacer, queremos que nos digan ellos, pero ellos, los de abajo"
HERMANN BELLINGHAUSEN /III Y ULTIMA
El subcomandante Marcos durante la entrevista concedida en las instalaciones de La Jornada Foto Víctor Camacho
En la última parte de la conversación con La Jornada, el subcomandante Marcos hace algunas caracterizaciones de lo que es la izquierda, vista desde la otra campaña, a partir de la constatación de que la clase política y el sistema "no tienen remedio". Para ello retoma las circunstancias en que se originó la propuesta de este movimiento alternativo, y hace una valoración del movimiento indígena actual. Finalmente, repasa su visión de las movilizaciones de migrantes en Estados Unidos y del proceso de izquierdización que se desarrolla en América del Sur, con especial identificación y simpatía por la experiencia de Bolivia.
-Tras la nueva etapa del zapatismo civil en Chiapas, ¿qué ocurre?
-Se pasó al silencio de la estructura político-militar, lo que no significaba que estábamos preparando un golpe militar, sino otra cosa que no fuera ni negociación ni alzamiento. Hacemos el análisis teórico y práctico. El teórico tiene que ver con que en la etapa actual, el neoliberalismo, se da la destrucción de los estados nacionales. A la hora en que se derrumban las fronteras para que pasen mercancías, se erigen nuevas fronteras para que no pase la gente. Esa paradoja, en todo el mundo, de que los capitales son simultáneos. Tecleas y tu capital está en un lugar u otro; unos cuantos movimientos y una bodega vacía es de pronto una fábrica maquiladora y luego desaparece y aparece en otro rincón del planeta.
"Pero los seres humanos no. Ellos sí completamente compartimentados y de forma más cruel que nunca. A la hora en que se destruye el estado nacional se destruye la clase política que lo hizo posible. En este proceso de destrucción, Carlos Salinas de Gortari empieza a matar y cooptar. Lo señalo porque nadie allá arriba parece recordar a los muertos del PRD, que según nosotros no son del PRD sino de la lucha social por mejores condiciones de vida. El que olvida a sus muertos está muerto.
"Entonces decimos, bueno, la clase política no tiene remedio. Los compañeros del Congreso Nacional Indígena han denunciado las nuevas leyes que hacen los diputados y senadores. Pasan por unanimidad, allí no hay derecha ni izquierda y son las leyes que están dando el argumento legal a las trasnacionales para que despojen tierras de indígenas y se instalen cosas donde no deben estar, porque destruyen la naturaleza. Todo eso no lo aprendimos en un libro, sino de lo que la gente nos contó. Si les aterra la violencia que hay en algunas partes, lo que sigue es peor todavía. Alguien se imaginaba qué iba a pasar en todo el cinturón de miseria que hay alrededor de la ciudad de México cuando todos se pusieran hasta la madre y bajaran como en las películas, a invadir las calles y las casas. Resulta que no será así. Que el crecimiento del capital en esta ciudad va también sobre esas zonas marginadas y va a echarlos más y más para allá.
-Se dice que la otra campaña está recogiendo los restos del naufragio, la izquierda Neanderthal, y que la izquierda "civilizada o democrática" no está en la otra campaña. Eso de que es la única organización nacional de izquierda, ¿no es excluyente?
-La izquierda tiene definiciones básicas, una respecto al sistema económico. Se puede ser de izquierda culturalmente, en contra del chauvinismo, la misoginia, la homofobia. La izquierda política se tiene que definir frente al sistema y ser anticapitalista, tiene que definirse básicamente en términos de responsabilizar a un sistema, no a una administración. La otra campaña se está planteando sólo a nivel anticapitalista de izquierda, sin ir más allá. Por eso la otra campaña habla de rebelión, no de revolución.
"Es una escuela no sólo para la misma gente, sino para las políticas de la izquierda. La izquierda que va a salir de la otra campaña va a sorprender a muchos, entre otros a los que ahora dicen que ahí están los de siempre. Son 'los de siempre', pero su característica común es que no se vendieron ni rindieron. Ahí sí, con todos sus defectos, pero es gente honesta, a lo mejor no les gusta su modo. Y esa honestidad que les permitió no venderse y no rendirse les está sirviendo para poder aprender de los otros".
-¿Cuál es el papel del movimiento indígena? ¿En qué situación se encuentra?
-Con el movimiento indígena hemos coincidido, sobre todo, en lo que es el CNI de la región Centro-Pacífico. Sin que supieran de la Sexta declaración de la selva Lacandona, ellos llegaron a las mismas conclusiones. El núcleo del CNI que se mantuvo vivo vio que 'con la clase política no hay salida, y aquí hay un problema de un sistema económico y de un sistema partidario'. Entonces, prácticamente nos dicen, 'nos encontramos, ahora sí que hablamos lo mismo y con nuestro modo'.
"Ahora estamos insistiendo en tratar de reconstruir junto con estos compañeros lo que es el CNI. Nos preocupa que la otra campaña, a la hora de llegar a su destino, deje otra vez fuera a los pueblos indios, que todo se vaya por la cuestión de la vivienda, de los obreros, los campesinos, de que si el Estado... los pueblos indios otra vez no existen. O son trabajadores o son campesinos o son populares, pero no tienen su especificidad. Por eso hemos insistido en que tiene que hacerse el sector indígena o el espacio de los pueblos indios dentro de la otra campaña, y operar primero un proceso de educación para que se entienda. Pensamos que nos iba a costar más trabajo pero ya se está construyendo. El movimiento indígena vendría siendo el principal maestro de esta escuela. Las lecciones más profundas, más claras, han sido de los pueblos indios.
-Dentro de esta gran fragmentación, gran diferencia y actitudes particulares, la otra campaña, ¿si va logrando unir todas estas expresiones?
-Estamos en la etapa de conocernos. Cuando le pegan a uno, nos pegan a los otros. Sin la otra campaña, la historia de Atenco sería distinta. Sería sólo de las organizaciones con las que mantenía ligas, y ahora es una campaña nacional e internacional. En torno a ellos como parte de un movimiento, porque esa es la consigna: le pegan a uno, le pegan a todos. Tenemos que cuidarnos entre todos. Esa es la diferencia.
El delegado Zero, durante la entrevista con Hermann Bellinghausen, señala que la otra campaña está llegando a los migrantes Foto Víctor Camacho
"El desarrollo y el progreso tienen su arriba y su abajo, y lo que se ha visto es que el desarrollo y el progreso de arriba es el subdesarrollo y el retraso abajo. Eso, desde la reforma al artículo 27, junto con todos sus profetas ahora en declive que dijeron que iba a salvar al campo mexicano porque la privatización de las tierras iba a provocar que se desarrollaran, y lo que querían los campesinos era ser pequeños propietarios. Toda la actual destrucción en el campo está fundamentada ahí. En el desarrollo de la agroindustria, de los casatenientes y los terratenientes; el despojo de tierras. Esos desarrollo y progreso han significado el aumento de la gente que tiene que buscar trabajo en otro lado, el aumento del narcotráfico, la siembra de enervantes y la destrucción de comunidades enteras.
"Todos estamos arrinconados. Callados, olvidados: no nos veían, no nos tomaban en cuenta, estábamos a la defensiva. Nos estamos encontrando aquí y estamos viendo que la fuerza es bastante más de la que pensábamos. No importa si vamos a salir en los libros de historia; lo que nos interesa es nuestro lugar como pueblos indios y no me refiero sólo a las zapatistas. Con los discursos en Tuxpan (Jalisco), y luego en la zona nahua de Manantlán, vimos cómo se desnudaba lo que hace el sistema con la naturaleza. Era escalofriante. Y la misma decisión de que tenemos que hacer algo. La misma convicción que escuché de los compas huicholes. Ese sentimiento no valora los puntos de las encuestas, ni las líneas ágata, ni la simpatía o no de alguien que está viendo para otro lado. Pensamos que hemos acertado al mirar para abajo, y que sí, que a lo mejor dicen que no era el momento y todo eso, que es desfavorable. Pero realmente la situación es dramática.
"Están las dos opciones. Para nosotros es preferible la civil y pacífica. Es más incluyente, más rica, hay menos destrucción, menos muertos, y eso con todo lo que hay, problemas y represión, porque no quiere decir que todo va a ser terso. Pero será menos que con una guerra, y si no hacemos la otra campaña lo que podría pasar es una guerra civil. La otra campaña es la única alternativa para que este país sobreviva. Cómo lo va a hacer, con qué sistema y todo eso, eso es algo que vamos a tener que construir entre todos.
"Va a llegar un momento en que este movimiento evalúe su fuerza. Es cuando un movimiento valora lo que puede hacer y cuándo. Poner fecha, hora y lugar para derrocar al gobierno y sacar a los ricos. Cuando la gente te empieza a decir 'hasta morir si es preciso', o no te lo dice, pero tú lo estás viendo, tocas y dices, pero esta gente ya no tiene para dónde hacerse, y llega a la misma conclusión, pues lo va a hacer. El error es no hacerlo ver. La otra campaña está contra esas dos opciones: la destrucción total o la derrota por fragmentación y dispersión.
-¿Quedaría el país como si le rompieran la columna vertebral?
-Los Balcanes, Líbano. Países que pierden identidad, donde cruzas una calle y es de una banda, y cruzas otra calle y es de otra. Así describían Beirut. Tantos grupos, sin dirección ni nada. Como toda la clase política, PAN, PRI, PRD y los otros chiquitos o medianos, ya perdió la capacidad de interlocución y de legitimidad; no se trata de que encuentren con quién dialogar, es que no tienen qué dialogar. En el caso de Atenco, lo único que pueden hacer es soltar a los presos y desactivar el foco rojo, como dicen ellos, y dejar que la otra campaña siga. Si no, lo único que están haciendo es precipitar todo. Ellos calculan que se va a desinflar, y no. Ha ido creciendo, todo mundo lo sabe.
-¿Por qué hay un alejamiento de muchos intelectuales que simpatizaron; ahora lo hacen menos o de plano están encabronados?
-Porque se eligió otra vía. Ese cálculo lo hicimos al principio. Si la simpatía de un grupo de intelectuales era parte de la cobertura para que no hubiera ataque militar, a la hora que todos los intelectuales o un grupo importante de ellos estaba simpatizando por la vía de arriba, en cuanto nosotros rompiéramos con la vía de arriba, iban a romper con nosotros. Sabíamos que iba a pasar esto. Pero no vamos a olvidar lo que han hecho por nosotros. Les agradecemos, aunque ahora se estén cagando en nosotros. Porque nosotros sí tenemos memoria.
-El movimiento de los migrantes en Estados Unidos ¿qué tiene que ver con la otra campaña?
-Estamos llegando a los migrantes por dos lados. Uno, el más fuerte, es por abajo, o sea por las familias, en todas partes en la medida en que están aquí, hemos pasado por la otra campaña y nos han dicho que prácticamente no hay familia que no haya perdido un ser, ya sea por muerte, sea porque está allá que ya no lo ven, y sienten esa necesidad de reconstruir, no sólo su familia sino su comunidad. Nos han platicado que esa es la situación en mi pariente, hombre o mujer, joven, que tuvo que emigrar porque nuestro país no pudo darle trabajo digno. Y cuentan todo el sacrificio que tienen que pasar para juntar el dinero para pasar y, a ver si pasan la frontera. Por ese lado de abajo es toda la situación de despojo económico.
La parte de abajo
Esta es la parte de abajo, pero entramos también por la parte de arriba a la hora que los compañeros de allá dijeron, éste es el problema y esto es lo que nos hizo que nos votaran de aquí, y nos alejaron de nuestra familia. Y tampoco la opción política, necesitamos participar en otra cosa que nos reconozca, porque siempre el sector de migrantes en Estados Unidos es como un coto de caza, sobre todo ahora que está el voto también de aquel lado, y esos grupos se han logrado constituir dentro del imperio con esa fortaleza y esa rebeldía, pues no van a dejar que alguien se los almuerce, por muy de izquierda que sea. A la hora que ven que la otra campaña es un espacio donde pueden conservar su autonomía, su independencia, su identidad, pues le entran.
"Nosotros vemos que a mediano o corto plazos va a aumentar el flujo de migrantes. Con este cinismo de Fox que dice que la economía nacional va bien, porque los migrantes están enviando las remesas a tiempo. Pero el gobierno de Estados Unudos va a cerrar la frontera con muchos métodos. Va a terminar deportando a algunos y obtener la aquiescencia del gobierno mexicano de cerrar la frontera. Entonces, se va a convertir todo esto en una olla de presión, ¿por qué entonces, adónde va la gente?, sin trabajo, sin tierra y despojada de todo. Se crea una presión social muy fuerte, a la cual no hay salida de empleo, de expectativa social, de nada, porque no hay nada que producir ni vender. La gente nos dice que a veces tiene toneladas de maíz, pero que no puede sacar, porque no tenemos precio, no nos dan precio para cosechar, nos sale más caro cosecharlo que dejarlo ahí, porque no se vende, porque no hay buen precio.
"Para qué vas a sembrar maíz u otro producto si no da. Entonces, se destruye todo eso y viene la importación de alimentos. Una guerra, haz de cuenta que un ejército hubiese destrozado todo esto y se acaban los cultivos, hay desplazados y la gente tiene que huir y los desplazados que en este caso son millones, sostienen la economía, pero eso no se puede mantener por mucho tiempo. En ese sentido, la otra campaña en ambos lados de la frontera está atendiendo la línea por abajo, que es por donde pensamos que debe ser, entre los familiares y los que se fueron.
"Este es el otro México que nos va a unir. Toda la movilización que vemos se da fuera de los partidos, porque ya ni el Demócrata ni el Republicano allá. No hay para dónde hacerse, es parte también de la crisis de la clase política en todo el mundo y que esos movimientos para sobrevivir ahí, como tales, con su propia identidad latina, no sólo mexicana, llegan también al tope de que algo tenemos también que hacer. Y ninguno de los organizadores, ninguno de los convocantes esperaban esa asistencia. Están pasando cosas que no vienen en los manuales de los columnistas políticos, que no están en la relación de fuerzas. Quiere decir que no se está mirando hacia abajo, no se está viendo que en las corrientes de abajo hay un proceso organizativo que no depende de lo que está pasando arriba de los partidos políticos, ni de la clase política.
"En el momento en que empiecen a plantear acciones unitarias, es cuando entonces dicen, ahí estaban los equivalentes, al primero de enero de 1994, pero civiles y pacíficos, pero en ambos, qué honor, es la sangre mexicana.
-Cuando la otra campaña se acerque a la frontera, ¿va a haber buena recepción?
-Ya hay acciones de compañeros de la otra campaña en el otro lado. Decimos que necesitamos construir otro país, para que nuestra gente no se tenga que ir, y la que está en el otro lado tenga la opción de regresar. Lo que ellos han construido allá es parte nuestra, es como si hubiésemos exportado un pedazo de México al norte del río Bravo. Fuera parte, en nuestra misma historia, de nuestro mismo dolor, y sobre todo de la misma experiencia organizativa. Se juntan como zapotecos, como mixtecos, como chiapanecos, porque hay muchos estados que se dedican a exportar indígenas. Queremos hacer otro México, donde se tomen en cuenta todas esas cosas que los hizo emigrar. Poder decir que aquí hay lugar, que se vengan o que ya no se vayan.
-¿Cuál es el panorama que se presenta ahora para la otra campaña en América Latina?
-El caso de Bolivia, esto que se manejó como que era un desprecio, una descortesía de nosotros hacia el movimiento (por no ir a la toma de poesesión de Evo Morales), decimos que ahí, a diferencia de México y otros lugares, hay un movimiento popular que rompe una estructura de dominación y logra meter a uno de ellos. Entonces se enfrenta a un montón de problemas de cómo se da la relación entre gobierno y movimiento, entre gobierno y todo eso. Ahí lo que se debe hacer es mirar hacia abajo, hacia el movimiento que hizo posible eso y respetar esas decisiones, no la que está tomando a nivel de gobierno, a nivel institucional, sino que se tomen las valoraciones que se hacen abajo.
-¿Cuál es el problema con la institución gubernamental boliviana?
-Que es mirar hacia arriba. Evo está en el poder, es el presidente, pero en ese sentido el gobierno se debe ver desde abajo.
-¿No lo ves entonces como un poder popular?
-Todavía no. Puede ser que en eso derive. Estamos atentos a lo que dice el movimiento de abajo, el movimiento popular indígena que es el que encabeza todo eso. Nosotros les dijimos claramente: miramos hacia arriba cuando la gente de abajo nos dice mira hacia arriba. Estamos esperando que el movimiento indígena boliviano, con el que llevamos simpatía, pero ellos mismos están viendo cómo se va todo, cómo avanza, y hubiera sido un error de nosotros, no sólo dentro de la otra campaña en México, sino también a escala continental, irnos hacia arriba y no hacia abajo.
"Así como el maíz zapatista se manda al pueblo cubano, no al gobierno, si el pueblo y el gobierno cubano están implicados en todo eso, es algo que corresponde solamente a ellos, no a nosotros decidir. Y en este caso especial es una señal muy clara de izquierda, sobre todo, ahora que la moda entre la izquierda democrática, progresista, no sé como llamarle, es criticar a Cuba, omitiendo el bloqueo. Además haciendo ese brinco entre Castro y Cuba. Una posición de izquierda, es decir, aquí hay una agresión de un poder en contra de un pueblo, y la elemental solidaridad. Este pueblo tiene la capacidad de decidir: al pueblo cubano, que derrocó a Batista, nadie le va a decir qué es un dictador.
-¿Crees que haya una transformación real en América Latina, con estos cambios de gobierno?
-No todavía. Hay dos ejemplos encontrados: el de Lula en Brasil, que nosotros pensamos que es la opción del poder norteamericano para América Latina y para el mundo, la reconstitución de los estados administrados por la derecha y hablados con la izquierda, y lo que significa Bolivia, por esta implicación del movimiento insurreccional y la llegada al poder de Evo Morales.
-¿Argentina, Uruguay?
-Allí esta todavía más diluido, y es que en todas partes está el desmoronamiento de los estados, entonces ahí se abren dos opciones: la derecha y la izquierda. Pero mientras son administradores, no hay diferencia entre ellos más que en el rollo, e incluso muchas veces ni siquiera en el rollo, es el caso de Chile y Uruguay, de toda América Latina, incluyendo México. El caso más interesante, el que llama la atención es Bolivia, por lo que pueda significar. Y está el constante roce entre el gobierno de Lula y el Movimiento de los Sin Tierra por demandas que no se cumplen, donde se está imponiendo un programa económico neoliberal.
-¿El Movimiento de los Sin Tierra se ha acercado a la otra campaña?
-Sí, y ve con interés que se plantea otra vía, una izquierda que no sea de palabras, sino que se planteen contra el capitalismo. Pero en el caso de Bolivia es donde estamos atentos y queremos ver hacia abajo, no queremos decirle a nadie lo que tiene que hacer, queremos que nos digan ellos, pero ellos los de abajo, no lo que nos pueda decir Evo Morales sobre Bolivia, sino que lo que nos puedan decir los indígenas que se alzaron en Bolivia, los que están luchando en Brasil, en Argentina, en cada lugar los que están abajo. Y en el caso de Venezuela, también igual, ver hacia abajo.
JUBA
El patriota, el heroe, la leyenda
El francotirador de Faluya que convirtió la vida de los marines en un infierno.
Por: Prensa Latina (PL)
Fecha de publicación: Viernes, 05/05/06 04:01pm
URL: http://www.aporrea.org/dameverbo.php?docid=77153
05 May. - Prensa Latina (Por: Joel Michel Varon)- El cierre de tiendas de
discos compactos en Iraq podría parecer otra arbitrariedad de los ocupantes
estadounidenses, pero esta vez es una reacción de pavor por la difusión de
imágenes que muestran los estragos causados por un francotirador iraquí en
la ciudad de Faluja.
A tres años de iniciada la agresión al país árabe, el reporte de otra baja
mortal norteamericana por un coche-bomba o una mina artesanal no genera
asombro, lo contrario al pánico colectivo que provoca un experto tirador,
casi invisible ante los ojos de los ocupantes.
La caída de un marine en Faluja, al oeste de Bagdad, avivó en los soldados
el miedo a los disparos que les acechan desde lugares increíbles. Meses
antes un iraquí había decididos convertirle la vida en un infierno.
Aquel héroe, identificado como Juba, hizo que 150 infantes le dispararan
durante cinco horas, y en ese mar de casquillos, testigos del empeño
aparecieron algunas vainas de hasta 155 milímetros de calibre...
Parece demasiado para un simple hombre que ante exagerada balacera
sobrevivió a dos bombas tácticas disparadas por un cazabombardero y a 12
obuses de tanques Abrams, como informara el diario estadounidense The New
York Times.
El periodico británico The Guardian asegura que Juba disparaba una vez y luego se
esfumaba, y sólo quedaba en las mentes desorientadas de los soldados
estadounidenses el sonido de lo que podría ser un fusil Tobuk.
La parte baja de la columna vertebral, las costillas, o encima del pecho
eran sus puntos predilectos, y no faltaron las ocasiones en que los blancos
del hombre-leyenda fueran los francotiradores norteamericanos.
Como rastro sólo quedaba su consigna con pulso firme en lengua árabe: -Lo
que se roba con sangre sólo puede recuperarse con sangre.
Juba minó la moral de los ocupantes y ganó méritos ante el mundo por
ejecutar sus acciones en solitario mientras sus adversarios trabajaban en
equipos de al menos dos personas, un tirador y un localizador que calculaba
hasta la velocidad del viento.
En la táctica militar los francotiradores son de vital importancia, y datan
desde la antigüedad cuando se usaban los arcos y flechas, y aunque las armas
cambiaron, su objetivo sigue siendo el mismo:
"Intimidar al enemigo hasta hacerle sentir un incontrolable miedo al entorno."
Los francotiradores estadounidenses en Iraq usan equipos de imagen térmica,
miras de visión nocturna y fusiles de alta precisión de 700 metros de
alcance, y si la histeria los sorprende, como casi siempre, atinan sólo a
radiar su solicitud de apoyo de infantería y aviación.
Con tantas providencias a su favor, a veces se les hace imposible
reconciliar el sueño, al saber que la insurgencia indaga sobre ellos para
luego ofrecer elevadas recompensas por sus vidas.
De Juba sobran las anécdotas. Muchos estiman que el héroe no sólo se
multiplicó en las mentes de la soldadesca norteamericana, sino también
físicamente en otros rincones del país árabe.
La existencia de un fantasma de carne y hueso, y por demás armado,
contribuye en cierta medida a que muchos de los agresores sean
diagnosticados con síntomas de aguda ansiedad, fuerte depresión y desorden
postraumáticos.
Según el rotativo The New York Times, uno de cada seis soldados
norteamericanos en Iraq presenta seria afectaciones siquiátricas. En ese
país, Estados Unidos perdió más de dos mil 400 efectivos desde el inicio de
la guerra en 2003. En el mismo lapso cerca de 18 mil resultaron heridos.
Algunos logran superar la paranoia pero otros no la soportan y se suicidan
con su arma de reglamento. Sólo en el 2004, 32 se quitaron la vida, según el
The New York Times.
Para los expertos, Iraq es un laboratorio de técnicas de guerrilla urbana,
donde el francotirador se confunde entre la población y aparece y desaparece
como fantasma.
Muchos admiran a Juba, y salvando cualquier distancia histórica, lo comparan
con Basilio Zaitsev, el francotirador soviético que, según el mito, mató a
149 soldados alemanes durante la batalla de Stalingrado y a 400 durante toda la guerra.
De cualquier modo, la leyenda de Juba o la aparición de un francotirador en
la ciudad sunita de Faluja constituyen dos historias para un miedo.
En Francia los estudiantes ocupan la universidad para movilizar fuerzas contra la servidumbre laboral que propone la autoridad. En Argentina la burocracia sindical golpea estudiantes rebeldes y toma facultades para declarar a una futura autoridad su servidumbre.
Pero la manifestación de poder gansteril de estos días ni refleja la situación de la universidad ni es el final del movimiento por la reforma universitaria, fue una punitiva respuesta al comienzo de una rebelión estudiantil que despabiló la vida universitaria alienada en el profesionalismo y narcotizada de mediocridad.
Después del coma cultural y científico que lleva tres décadas, la universidad dio señales de vida. La rebelión estudiantil no es la crisis de la universidad es el comienzo de solución a su crisis. Es equivocado reducir la interpretación de la lucha por la reforma a la patoteada o al vergonzoso espectáculo de cinismo que dieron el jefe de la patota con el favorito a rector.
Se quiere hacer creer que la crisis universitaria es el conflicto entre una mayoría a la que se le niega el trono y una minoría de estudiantes marxistas que cierran el camino a la coronación con métodos violentos.
Tampoco la crisis universitaria es simplemente la queja que suscita el pasado de un candidato; lo mismo puede decirse de las escolásticas justificaciones que se hacen valer para recomponer su idoneidad, aunque nos salte a la vista, por la fuerza de los hechos, lo común que tiene la crítica del pasado con la critica del presente. También no deja de ser cierto que si se repara en los impedimentos del favorito para ver en su real dimensión los hechos del pasado y los de hoy, una institución para saber no es el lugar para quien no puede ver.
La rebelión estudiantil que ha comenzado quiere que una nueva constitución normativa de la Universidad no sea otra de las muchas barreras que dificultan la tarea -históricamente pendiente- de hacer verdaderamente humana la vida en el país. La crisis universitaria es el abismo que separa los estudios superiores de ese proyecto. Creo, por eso, que la situación no tolerará otro De la Rúa en la Universidad.
Alejandro Alagia
Profesor Adjunto regular, Facultad de Derecho, UBA.
No hay opciones de izquierda
Hugo Blanco
Gorki Tapia, un viejo amigo y compañero de lucha incluyendo los combates por la tierra en el Cusco, me reclama por no pronunciarme sobre las elecciones. Lo hice en diversas oportunidades en entrevistas periodísticas, entre ellas la más sintética y leal es la de Rosa Arguedas publicada en el diario ?La Primera? del 30 de abril. Probablemente la razón de no haber escrito al respecto es que por ser una situación compleja requiere mucho espacio para no ser malinterpretado. Sin embargo estoy de acuerdo en que no bastan las entrevistas, debo escribir un artículo al respecto. Respondo a ese justo requerimiento:
Las elecciones, símbolo de la ?democracia? de los ricos
En primer lugar señalo que las elecciones en este país, como en casi todos, no son un proceso democrático, están determinadas por el dinero que tengan los candidatos para su propaganda que abarca los medios de comunicación, las giras, el acarreo de manifestantes, el soborno a las encuestadoras, los agasajos y obsequios a los electores, etc.
Los contendores fueron:Lourdes Flores, la candidata preferida por el gran capital.Valentín Paniagua representante de lo que se llama ?centro derecha? que ni siquiera critica al neoliberalismo. Hubo muchas otras candidaturas de la derecha.
Alan García: ya lo hemos gozado como presidente. Se le critica desde todos lados su gestión económica que se caracterizó, no por las privatizaciones neoliberales sino por la gestión de una burocracia corrupta interesada en llenar sus bolsillos y no en el impulso de la propiedad estatal. Se autocriticó por esa gestión, pero fue una autocrítica neoliberal. Lo que casi nadie le critica y por lo que él no se autocritica es por haber sido el más grande asesino, fundamentalmente de campesinos indígenas.
La izquierda: hizo esfuerzos por aparecer como potable a los patrones, reblandeció su programa.
Susana Villarán quiso aliarse con Paniagua lo que él rechazó para no ?mancharse? de izquierdismo.
El Frente Amplio que fue constituido fundamentalmente por el Partido Comunista, heredero del stalinismo, que ocupa la cúpula de la Confederación General de Trabajadores del Perú, y los maoístas de Patria Roja que se mantiene en la cúspide de la organización de los trabajadores de la educación y es el cascarón de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) que teóricamente es la organización de los universitarios pero que no jugó ningún rol en las heroicas batallas, algunas de ellas triunfantes, que dieron ellos en los últimos años.
El Partido Socialista (cuya invitación para postular al Parlamento Andino acepté) también se inclinó hacia el centro reblandeciendo su programa. Su principal propaganda inicial fue ?No votes por mí, no miento?, ?No votes por mí, no robo?, ?Honradez a toda prueba?. Nada confrontacional al sistema neoliberal del que la gente está harta.
En mi opinión, en primer lugar debiera haber manifestado su claro rechazo al entreguismo del país a las grandes empresas multinacionales. Es cierto que después escuché esto de Javier Diez Canseco, su candidato a la presidencia, en las entrevistas y en las concentraciones en que estuve, pero ya era demasiado tarde, además no fue acompañado de agresiva propaganda escrita. También hay que señalar como descargo que él como candidato de izquierda tiene la desventaja de ser visto como perteneciente a la clase alta y haber formado parte desde hace muchos años, del Congreso, que es una de las instituciones más desprestigiadas del país.
Ollanta Humala: Carlos Marx dijo que cuando la historia no encuentra su hombre lo inventa. La Historia no permite vacíos, como la izquierda abandonó la actitud confrontacional con el sistema del que la población está harta, ese vacío tenía que ser llenado por alguien, ese alguien fue Ollanta Humala.
Se mostró contra el sistema, contra ?la clase política?, contra los elevados sueldos de los parlamentarios, en defensa de la hoja de coca, cuando vio lo que quería la gente comenzó a hablar de Asamblea Constituyente, de nacionalización de los hidrocarburos, contra el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC), etc.
Naturalmente que esto acarreó lo que en el Perú denominamos un ?cargamontón?, una agresión generalizada de los medios de comunicación contra Humala, esto fue contraproducente, puesto que otra de las cosas de lo que la gente está harta es de esa fábrica de ?opinión pública?.
Es tal el desprestigio del neoliberalismo que no sólo Humala sino también Alan García e inclusive Lourdes Flores comenzaron a izquierdizar sus discursos.
El rol que tuvo Humala en la guerra sucia no está claro, de eso hablaremos más abajo.
¿Qué nos espera en la segunda vuelta?
ALAN GARCÍA:
Ya lo conocemos. Sabemos que tiene gran capacidad oratoria al estilo Haya de la Torre, que aunque a mí no me gusta impresiona a la gente con su demagogia.
El Perú ya lo sufrió como gobernante. Su gestión económica representó la defensa de los intereses de los voraces dirigentes apristas y su grupo de amigos, en perjuicio del pueblo peruano. Aumentó el hambre y la miseria. No desarrolló un gobierno neoliberal sino se especializó en el uso de la empresa pública para servir los intereses de su banda hundiendo a las empresas estatales.
Tomó medidas aparentemente ?progresivas? que por su forma de realizarlas resultaron prestigiando la política neoliberal, citemos algunos casos:
El Estado compraba productos agrícolas a los campesinos para comercializarlos, el planteamiento es correcto, pero retrasaba los pagos produciendo justas protestas del campesinado (Precisamente a raíz de uno de estos reclamos sucedió lo que menciono en la respuesta a Antauro Humala: ?.......... Alan García, hizo abalear por dos lados al mitin campesino pacífico en Pucallpa en que yo estuve, no lograron matarme, me capturaron a golpes y me hicieron ?desaparecer?, afortunadamente un compañero campesino que vio el secuestro comunicó a mi organización, la Confederación Campesina del Perú, la que trasmitió la noticia a Amnistía Internacional e inmediatamente llegaron protestas de todo el mundo, sólo por eso ?aparecí? y quedé vivo?).Dispuso que el dólar tuviera dos precios, uno para quienes lo compraban para impulsar el desarrollo y otros para quienes lo usaban para otros fines. Esta medida, en principio correcta, fue utilizada para enriquecer a la mafia alrededor de Alan, que compraba los dólares al precio bajo e inmediatamente los vendía al precio elevado.Implantó un banco de fomento agropecuario con intereses bajos, lo cual está muy bien, pero la mafia urbana del contorno de Alan fue la principal beneficiaria y alguna gente del campo usó el dinero para fines no agrarios, en vista de que muchos acreedores no pagaban sus deudas, Alan las ?condonó? para felicidad de la mafia que le rodeaba. Esos préstamos debían haber sido controlados por las comunidades y otras organizaciones campesinas de base que colectivamente garantizaran su uso apropiado. Mantuvo las empresas básicas en manos del Estado pero entregó su administración a la mafia que le rodeaba la que manejó dichas empresas no en beneficio público sino en interés de su propio enriquecimiento, hundiéndolas. Por este motivo cuando nacionalizó la banca (medida en principio correcta) y los banqueros y capitalistas en general se le tiraron encima, el pueblo no le apoyó porque comprendió que era una medida más, no en favor del Estado sino de la mafia de su contorno. Tuvo que retroceder. Esta política hizo que la propaganda neoliberal de que ?el Estado es mal administrador? no tuvo ningún obstáculo y el neoliberalismo vio el terreno abonado para su implantación, en un principio el pueblo, harto de la corrupción de la mafia alrededor de Alan, vio con simpatía las privatizaciones fujimoristas, que, como lo vimos, saqueó al país en beneficio de las grandes empresas y en forma inmediata dio dinero para la demagogia fujimorista que con una pequeña parte de ese dinero producto de la venta de nuestras empresas, ?hizo obras? y asistencialismo, lo que mantiene a una parte de la población como partidaria de Fujimori. Nosotros planteamos que los servicios públicos y los principales pilares de la economía deben estar en manos del Estado, pero, para que no suceda lo que pasó en la época de Alan, su manejo requiere de un estricto control popular por las organizaciones de los trabajadores, por los usuarios del servicio público y por la población en general, pues, como dice el refrán, "en arca abierta el justo peca", y cuando no es "justo" sino una mafia organizada como la de Alan, peca más. Es de la "política estatista" de lo que se autocriticó Alan, no de su utilización por la mafia, por lo que resulta una autocrítica neoliberal. Sobre los Derechos Humanos repito lo mencionado en la respuesta a Antauro Humala : "no sólo ha sido ladrón y hambreador del pueblo sino fundamentalmente el más grande cobarde asesino de los últimos tiempos, De los cerca de 70 mil peruanos, indígenas en su mayoría, asesinados principalmente por 3 gobiernos sucesivos en el Perú, la mayoría corresponde a él, precisamente haciendo aspaviento de esa actitud lleva en su fórmula presidencial a uno de los ejecutores de sus crímenes." De eso no hay un ápice de autocrítica. La ultraderecha peruana ahora habla de la segunda vuelta como "la defensa de la democracia".
OLLANTA HUMALA:
No tiene un historial de lucha que nos haga confiar en él, es incorrecto compararle con Evo, dirigente campesino con larga trayectoria en los combates del pueblo.
Lo que conocemos de su historia es: Fue militar en la época de la guerra interna, cuando el "buen servicio" en la Fuerzas Armadas se medía por la cantidad de asesinados. Su hoja de servicios "ha desaparecido", probablemente por "el espíritu de cuerpo" que tienen los masacradores. El dice que tiene una copia de la que lo único que ha mencionado es que señala que tuvo un comportamiento "excelente", entendemos lo que eso significa en el lenguaje del cuerpo masacrador que fueron la Fuerzas Armadas. En lo recopilado por la Comisión de la Verdad en la zona donde Humala trabajó como "el capitán Carlos", hay acusaciones de graves violaciones a los DDHH cometidas por dicho personaje, bastante anteriores a que se conociera que él era el "capitán Carlos" y bastante anteriores a su candidatura. Yo esperaba que fuera a la zona a desmentir, no lo hizo. En la última época de Fujimori dirigió un levantamiento militar contra el régimen, que yo y muchos aplaudimos entusiastamente. Posteriormente hubo acusaciones de que dicho levantamiento tuvo como objetivo el de servir como cortina de humo para cubrir la fuga de Montesinos (el narcotraficante que fue el brazo derecho de Fujimori) que se realizaba en ese momento. En un principio pensé que eran simples calumnias, pero aparecen indicios de que fue un "levantamiento" fraguado, entre otras cosas se muestra que el oficial que fue capturado por los "insurrectos" tenía cordiales relaciones con ellos. Inocentemente pensé que Ollanta había arengado a su tropa contra la dictadura para convencerla de que efectuara la insurrección. Últimamente Antauro Humala me sacó del error, me aclaró que no fue así, la tropa actuó sólo siguiendo órdenes del oficial que comandaba. La "tropa insurrecta" no se quedó en el sitio, hizo un largo recorrido por terreno descubierto durante varios días. No fueron confrontados en ningún momento por las Fuerzas Armadas montesinistas que contaban con Marina, Fuerza Aérea y Ejército, las que, como menciono en la carta de respuesta a Antauro Humala no la tocaron "ni con el pétalo de una flor". (Señalan que ahora el montesinismo también está tejiendo lazos con el APRA).Luego, cuando fugó Fujimori, el "insurrecto" se entrego, pero muy pronto fue liberado y enviado primero a Francia y luego a Corea con un jugoso sueldo de funcionario público. Ese trato suave a la "insubordinación" ¿fue sólo para satisfacer a la simpatía popular que despertó? Cuando en la campaña electoral de primera vuelta un candidato a parlamentario habló de dar amnistía a los militares asesinos y masacradores, hubo gente que se indignó, como los organismos de DDHH y el Partido Socialista. Ollanta Humala también se indignó ¡No porque consideraba incorrecto dar amnistía a los asesinos! sino porque "no se debía tocar en forma electorera ese tema tan sensible para la familia militar". Los asesinos son parte de esa "familia militar"; de llegar al gobierno ¿les concederá la amnistía? Cuando inició su campaña electoral decía algunas críticas correctas contra el sistema junto a exabruptos como obligar a Estados Unidos a comprar toda la coca o declaraciones antichilenas. Luego, probablemente influenciado por Chávez y Morales, fue izquierdizándose verbalmente tomando varias reivindicaciones clásicas nuestras. Por ejemplo, durante bastante tiempo la izquierda y extensos sectores de la agricultura y defensores de la salud combatimos contra el TLC. Con mucho trabajo recolectamos la cantidad de firmas exigida por la Constitución para lograr que haya referéndum sobre ese tema. En esa larga campaña no colaboraron ni Humala ni el humalismo. Ahora uno de los temas de su campaña es "contra el TLC".Javier Diez Canseco combatió duramente en el parlamento para lograr que las grandes empresas multinacionales mineras pagaran regalías, ahora ese es uno de los puntos enarbolados por Humala. Nos parece muy bien que tome esas banderas, sin embargo como sólo hay promesas electorales sin un historial de lucha que lo respalde, con toda razón desconfiamos de su cumplimiento pues estamos acostumbrados a escuchar bellas promesas electorales que luego son olímpicamente traicionadas.Ejemplos: El pueblo peruano votó por Fuiimori porque estaba harto del sistema corrupto representado por la unión de partidos del sistema que tenía como candidato al neoliberal Vargas Llosa. Fujimori fue el exitoso impulsor del neoliberalismo.El pueblo peruano votó multitudinariamente por Toledo contra esa política. Este candidato firmó un acuerdo con la Federación Departamental de Campesinos del Cusco en defensa de la "hoja sagrada" de la coca. Desde el gobierno lo que hizo fue cumplir el programa de represión contra la coca ordenado por los yanquis En el Perú y en casi todos los países es sabido que en las campañas electorales se promete maravillas que son incumplidas desde el comienzo del ejercicio de gobierno. Precisamente esa es la característica de la "democracia" de los ricos. Un ejemplo muy cercano fue el candidato Gutiérrez llevado al gobierno por el movimiento indígena ecuatoriano, cuya inicial declaración luego de asunción del gobierno fue: "No hay mejor amigo de los EEUU que el Ecuador", por lo tanto decir "apoyo el programa" sin fijarse en la historia personal del candidato es una declaración en el aire, es caer en la trampa del falso sistema "democrático" que vivimos. No bastan las palabras que se las lleva el viento. Hay otro indicio negativo: Humala está contra la democracia interna en su movimiento. Los dirigentes elegidos por sus bases fueron desconocidos por él; impuso verticalmente, al estilo militar, las direcciones locales y nacionales. Ese método fue usado en mayor medida en la elección de candidatos. Es cierto que entre ellos hubo dirigentes populares reconocidos que él sabía que iban a traer votos, como Elsa Malpartida y Nancy Obregón dirigentes cocaleras y la excelente dirigente campesina ayacuchana Juana Huancahuari en quien confío plenamente que será una auténtica parlamentaria campesina. Sin embargo junto a ellas hay miembros de la corrupta mafia fujimorista (como uno de los fiscales de la corrupción que lo acompaña en la fórmula presidencial) y otros, cuyo mérito fue su colaboración económica, que como toda inversión capitalista tiene como objetivo producir más dinero que el que se invirtió, lo que en el Perú se logra con creces en el "transfuguismo" que consiste en que una vez logrado el puesto parlamentario, quien llegó a él se vende al mejor postor. Puede ser que la formación stalinista de su papá que por otra parte admiraba a los militares tenga algo que ver en su formación de desprecio de la democracia en las organizaciones populares y su amor por el verticalismo.En un escrito anterior señalé que los Humala no mencionan al movimiento campesino democrático independiente que logró grandes conquistas. Ensalzan a los militares que dirigieron a "los indios" y cuando éstos continuaron su lucha consecuente los hicieron matar, como sucedió con Cáceres (los Humala se llaman "etnocaceristas" aunque últimamente Ollanta prefiere no hablar de eso) que hizo fusilar a los dirigentes de las recuperaciones de tierra de las haciendas o a Velasco que ordenó masacrar campesinos. Esto nos indica, entre otras, cosas que un peligro probable sea el uso, por un eventual gobierno suyo, de los reservistas del ejército (humalistas que aman la "disciplina" de cuartel) como fuerza represiva paramilitar, lo que es coherente en alguien que repudia la democracia dentro del movimiento popular y que siempre maneja el verticalismo. Es cierto que debemos tomar en cuenta que vivimos dentro de un marco internacional favorable con el ambiente antiimperialista que se vive en Sudamérica, que no es despreciable el apoyo de Venezuela, Bolivia, Cuba, para el desarrollo de un programa en favor de los pueblos. Que hay menos margen para los Gutiérrez. Que hay un fuerte ascenso del movimiento indígena a nivel internacional. Esto puede hacer que cumpla con algo de lo prometido, pero nada es seguro.El "humalismo".-Como se ve no tengo nada de humalista, sin embargo simpatizo mucho con los miembros de ese movimiento que son atraídos por las declaraciones contra el sistema, que repudian toda la propaganda hecha por la ultraderecha contra su candidato, que simpatizan con la reivindicación de lo indígena, de la hoja de coca. Sé que una gran parte de dicho movimiento, ante el probable triunfo de su candidato y el posible incumplimiento de sus promesas, llevará a cabo una fuerte lucha por la ejecución de esas promesas, más fuerte que la lucha contra los incumplimientos de Fujimori y Toledo, porque ahora hay una conciencia más elevada, lo que precisamente ha hecho que las promesas de Humala sean más avanzadas que las de Toledo o Fujimori. Hay un refrán muy popular: "Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer". En el Perú escucho cada vez más algo que podría ser sintetizado en una paráfrasis de ese refrán: "Más vale lo malo conocido a medias que lo terrible muy bien conocido"
Mi candidatura
No pensaba participar en el proceso electoral, por eso mi primera reacción ante la invitación que me hizo el Partido Socialista para presentarme como candidato al Parlamento Andino, fue rechazarla. Luego lo medité bien y acepté. ¿Por qué? Naturalmente no pensaba llegar a ser elegido, ya que entendía que los 5 puestos serían ocupados por los candidatos de los partidos mayoritarios, pues aunque nadie conozca sus candidatos, la mayoría de la gente iba a votar por el mismo símbolo en las tres columnas (Presidencia de la República, Congreso y Parlamento Andino). Con la ausencia de recursos que me caracteriza no podía hacer buena propaganda. Sin embargo consideré que la campaña me iba a servir para resucitar, pues muchos pensaban que ya había muerto, otros que vivía en el exterior y otros que había abandonado la política, pues para los medios de comunicación "política" son sólo las elecciones. Dediqué la campaña a recontactarme con mi pueblo. Desde esa perspectiva me fue mejor de lo que esperaba. Publicité por los medios de prensa el periódico ?Lucha Indígena? (se mantiene al margen del proceso electoral) que un grupo de cusqueños comenzamos a editar en plena campaña. "Resucité", pues a pesar de que la mayoría del pueblo no sabía que todavía existía, o que era candidato, o cómo votar por mí, obtuve más de 38,000 votos. Gracias a la campaña electoral avanzó en forma positiva la difusión de "Lucha Indígena".
El Partido Socialista
Es una promesa para el futuro, en la medida en que saque las conclusiones correctas y que deje enérgicamente su inclinación hacia el centro, lo cual es difícil pero no imposible. Que no se preocupe por hacerse potable para las clases dominantes pues eso continuará convirtiéndolo en no potable para el pueblo antisistema. Otro peligro del que creo que debe huir, es el de permanecer como un partido electorero, es decir funcionar febrilmente sólo en épocas electorales. Recuerdo a sus militantes que el calendario de los revolucionarios no es el de las elecciones, que estas campañas las llevamos como unas más dentro del trabajo permanente por cambiar la situación en el país. Que nuestro trabajo diario debe ser impulsar desde adentro las luchas populares independientes y democráticas por la mejora de su situación, en todas sus formas y en todos los sectores populares.
"La Lucha Continúa" (1)
A pesar de que no tiene gran peso en la izquierda hablo de este grupo porque su evolución me interesa, ya que colaboré en su fundación, aunque luego me aparté al ver que mantenía viejos defectos de la izquierda peruana. Me separé sin escándalo, prometí colaborar en lo que estuviéramos de acuerdo y así lo hice. Me dijeron que pensaban aprovechar la ola de entusiasmo que provocó la candidatura de Humala, no me pareció mal. No sería la primera vez que los revolucionarios trabajemos en un movimiento honesto dirigido por alguien en quien no confiamos. En ese tipo de casos apoyamos el movimiento señalando las deficiencias que vemos en su dirección. Sin embargo al parecer lo que han hecho es capitular ante la dirección y no hacer las críticas correspondientes. Esto deseduca a la gente.Otro aspecto que me alarma es su actitud hacia Bolivia. Ese proceso les interesó mucho en forma encomiable. Hace tiempo, algunos de ellos incluyendo su dirigente más importante, viajaron a ese país y dieron un informe público de sus impresiones. Sin embargo, desde el triunfo de Evo Morales en las elecciones no he visto ninguna referencia a ese proceso, salvo una nota que sacaron criticando el no aumento de salarios, de modo que alguien que los sigue con atención entiende que lo único importante que ha sucedido en Bolivia desde antes de las elecciones es que el actual gobierno incumplió su promesa de aumentar los salarios (ahora ya no mencionan Bolivia probablemente porque aumentaron los salarios).Lo que se entiende de su actitud es que Ollanta es revolucionario y Evo no. Hace tiempo que ya no sacan su periódico.Esto es una muestra del perjuicio que puede derivarse del apoyo a un movimiento que consideremos positivo en cuya dirección no tenemos confianza. Me parecen desafortunados su posición acrítica ante Ollanta y su silencio acerca de los notables avances en Bolivia, creo que están a tiempo de corregirlos, espero que lo hagan. Lima 9 de mayo del 2006
* Hugo Blanco, dirigente histórico de la izquierda revolucionaria y de la Confederación Campesina del Perú.
1) Nota de Correspondencia de Prensa: "La Lucha Continúa", grupo trotskista vinculado a la revista internacional Movimiento y al MES (Movimento Esquerda Socialista), tendencia del PSOL (Partido Socialismo e Liberdade) de Brasil.
ENTREVISTA / SUBCOMANDANTE INSURGENTE MARCOS, DEL EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACION NACIONAL"La clase política y el sistema no tienen remedio"
Muchos se van a sorprender con la izquierda que va a surgir
"En Bolivia todavía no hay un poder popular. En ese caso estamos atentos y queremos ver hacia abajo. No queremos decirle a nadie lo que tiene que hacer, queremos que nos digan ellos, pero ellos, los de abajo"
HERMANN BELLINGHAUSEN /III Y ULTIMA
El subcomandante Marcos durante la entrevista concedida en las instalaciones de La Jornada Foto Víctor Camacho
En la última parte de la conversación con La Jornada, el subcomandante Marcos hace algunas caracterizaciones de lo que es la izquierda, vista desde la otra campaña, a partir de la constatación de que la clase política y el sistema "no tienen remedio". Para ello retoma las circunstancias en que se originó la propuesta de este movimiento alternativo, y hace una valoración del movimiento indígena actual. Finalmente, repasa su visión de las movilizaciones de migrantes en Estados Unidos y del proceso de izquierdización que se desarrolla en América del Sur, con especial identificación y simpatía por la experiencia de Bolivia.
-Tras la nueva etapa del zapatismo civil en Chiapas, ¿qué ocurre?
-Se pasó al silencio de la estructura político-militar, lo que no significaba que estábamos preparando un golpe militar, sino otra cosa que no fuera ni negociación ni alzamiento. Hacemos el análisis teórico y práctico. El teórico tiene que ver con que en la etapa actual, el neoliberalismo, se da la destrucción de los estados nacionales. A la hora en que se derrumban las fronteras para que pasen mercancías, se erigen nuevas fronteras para que no pase la gente. Esa paradoja, en todo el mundo, de que los capitales son simultáneos. Tecleas y tu capital está en un lugar u otro; unos cuantos movimientos y una bodega vacía es de pronto una fábrica maquiladora y luego desaparece y aparece en otro rincón del planeta.
"Pero los seres humanos no. Ellos sí completamente compartimentados y de forma más cruel que nunca. A la hora en que se destruye el estado nacional se destruye la clase política que lo hizo posible. En este proceso de destrucción, Carlos Salinas de Gortari empieza a matar y cooptar. Lo señalo porque nadie allá arriba parece recordar a los muertos del PRD, que según nosotros no son del PRD sino de la lucha social por mejores condiciones de vida. El que olvida a sus muertos está muerto.
"Entonces decimos, bueno, la clase política no tiene remedio. Los compañeros del Congreso Nacional Indígena han denunciado las nuevas leyes que hacen los diputados y senadores. Pasan por unanimidad, allí no hay derecha ni izquierda y son las leyes que están dando el argumento legal a las trasnacionales para que despojen tierras de indígenas y se instalen cosas donde no deben estar, porque destruyen la naturaleza. Todo eso no lo aprendimos en un libro, sino de lo que la gente nos contó. Si les aterra la violencia que hay en algunas partes, lo que sigue es peor todavía. Alguien se imaginaba qué iba a pasar en todo el cinturón de miseria que hay alrededor de la ciudad de México cuando todos se pusieran hasta la madre y bajaran como en las películas, a invadir las calles y las casas. Resulta que no será así. Que el crecimiento del capital en esta ciudad va también sobre esas zonas marginadas y va a echarlos más y más para allá.
-Se dice que la otra campaña está recogiendo los restos del naufragio, la izquierda Neanderthal, y que la izquierda "civilizada o democrática" no está en la otra campaña. Eso de que es la única organización nacional de izquierda, ¿no es excluyente?
-La izquierda tiene definiciones básicas, una respecto al sistema económico. Se puede ser de izquierda culturalmente, en contra del chauvinismo, la misoginia, la homofobia. La izquierda política se tiene que definir frente al sistema y ser anticapitalista, tiene que definirse básicamente en términos de responsabilizar a un sistema, no a una administración. La otra campaña se está planteando sólo a nivel anticapitalista de izquierda, sin ir más allá. Por eso la otra campaña habla de rebelión, no de revolución.
"Es una escuela no sólo para la misma gente, sino para las políticas de la izquierda. La izquierda que va a salir de la otra campaña va a sorprender a muchos, entre otros a los que ahora dicen que ahí están los de siempre. Son 'los de siempre', pero su característica común es que no se vendieron ni rindieron. Ahí sí, con todos sus defectos, pero es gente honesta, a lo mejor no les gusta su modo. Y esa honestidad que les permitió no venderse y no rendirse les está sirviendo para poder aprender de los otros".
-¿Cuál es el papel del movimiento indígena? ¿En qué situación se encuentra?
-Con el movimiento indígena hemos coincidido, sobre todo, en lo que es el CNI de la región Centro-Pacífico. Sin que supieran de la Sexta declaración de la selva Lacandona, ellos llegaron a las mismas conclusiones. El núcleo del CNI que se mantuvo vivo vio que 'con la clase política no hay salida, y aquí hay un problema de un sistema económico y de un sistema partidario'. Entonces, prácticamente nos dicen, 'nos encontramos, ahora sí que hablamos lo mismo y con nuestro modo'.
"Ahora estamos insistiendo en tratar de reconstruir junto con estos compañeros lo que es el CNI. Nos preocupa que la otra campaña, a la hora de llegar a su destino, deje otra vez fuera a los pueblos indios, que todo se vaya por la cuestión de la vivienda, de los obreros, los campesinos, de que si el Estado... los pueblos indios otra vez no existen. O son trabajadores o son campesinos o son populares, pero no tienen su especificidad. Por eso hemos insistido en que tiene que hacerse el sector indígena o el espacio de los pueblos indios dentro de la otra campaña, y operar primero un proceso de educación para que se entienda. Pensamos que nos iba a costar más trabajo pero ya se está construyendo. El movimiento indígena vendría siendo el principal maestro de esta escuela. Las lecciones más profundas, más claras, han sido de los pueblos indios.
-Dentro de esta gran fragmentación, gran diferencia y actitudes particulares, la otra campaña, ¿si va logrando unir todas estas expresiones?
-Estamos en la etapa de conocernos. Cuando le pegan a uno, nos pegan a los otros. Sin la otra campaña, la historia de Atenco sería distinta. Sería sólo de las organizaciones con las que mantenía ligas, y ahora es una campaña nacional e internacional. En torno a ellos como parte de un movimiento, porque esa es la consigna: le pegan a uno, le pegan a todos. Tenemos que cuidarnos entre todos. Esa es la diferencia.
El delegado Zero, durante la entrevista con Hermann Bellinghausen, señala que la otra campaña está llegando a los migrantes Foto Víctor Camacho
"El desarrollo y el progreso tienen su arriba y su abajo, y lo que se ha visto es que el desarrollo y el progreso de arriba es el subdesarrollo y el retraso abajo. Eso, desde la reforma al artículo 27, junto con todos sus profetas ahora en declive que dijeron que iba a salvar al campo mexicano porque la privatización de las tierras iba a provocar que se desarrollaran, y lo que querían los campesinos era ser pequeños propietarios. Toda la actual destrucción en el campo está fundamentada ahí. En el desarrollo de la agroindustria, de los casatenientes y los terratenientes; el despojo de tierras. Esos desarrollo y progreso han significado el aumento de la gente que tiene que buscar trabajo en otro lado, el aumento del narcotráfico, la siembra de enervantes y la destrucción de comunidades enteras.
"Todos estamos arrinconados. Callados, olvidados: no nos veían, no nos tomaban en cuenta, estábamos a la defensiva. Nos estamos encontrando aquí y estamos viendo que la fuerza es bastante más de la que pensábamos. No importa si vamos a salir en los libros de historia; lo que nos interesa es nuestro lugar como pueblos indios y no me refiero sólo a las zapatistas. Con los discursos en Tuxpan (Jalisco), y luego en la zona nahua de Manantlán, vimos cómo se desnudaba lo que hace el sistema con la naturaleza. Era escalofriante. Y la misma decisión de que tenemos que hacer algo. La misma convicción que escuché de los compas huicholes. Ese sentimiento no valora los puntos de las encuestas, ni las líneas ágata, ni la simpatía o no de alguien que está viendo para otro lado. Pensamos que hemos acertado al mirar para abajo, y que sí, que a lo mejor dicen que no era el momento y todo eso, que es desfavorable. Pero realmente la situación es dramática.
"Están las dos opciones. Para nosotros es preferible la civil y pacífica. Es más incluyente, más rica, hay menos destrucción, menos muertos, y eso con todo lo que hay, problemas y represión, porque no quiere decir que todo va a ser terso. Pero será menos que con una guerra, y si no hacemos la otra campaña lo que podría pasar es una guerra civil. La otra campaña es la única alternativa para que este país sobreviva. Cómo lo va a hacer, con qué sistema y todo eso, eso es algo que vamos a tener que construir entre todos.
"Va a llegar un momento en que este movimiento evalúe su fuerza. Es cuando un movimiento valora lo que puede hacer y cuándo. Poner fecha, hora y lugar para derrocar al gobierno y sacar a los ricos. Cuando la gente te empieza a decir 'hasta morir si es preciso', o no te lo dice, pero tú lo estás viendo, tocas y dices, pero esta gente ya no tiene para dónde hacerse, y llega a la misma conclusión, pues lo va a hacer. El error es no hacerlo ver. La otra campaña está contra esas dos opciones: la destrucción total o la derrota por fragmentación y dispersión.
-¿Quedaría el país como si le rompieran la columna vertebral?
-Los Balcanes, Líbano. Países que pierden identidad, donde cruzas una calle y es de una banda, y cruzas otra calle y es de otra. Así describían Beirut. Tantos grupos, sin dirección ni nada. Como toda la clase política, PAN, PRI, PRD y los otros chiquitos o medianos, ya perdió la capacidad de interlocución y de legitimidad; no se trata de que encuentren con quién dialogar, es que no tienen qué dialogar. En el caso de Atenco, lo único que pueden hacer es soltar a los presos y desactivar el foco rojo, como dicen ellos, y dejar que la otra campaña siga. Si no, lo único que están haciendo es precipitar todo. Ellos calculan que se va a desinflar, y no. Ha ido creciendo, todo mundo lo sabe.
-¿Por qué hay un alejamiento de muchos intelectuales que simpatizaron; ahora lo hacen menos o de plano están encabronados?
-Porque se eligió otra vía. Ese cálculo lo hicimos al principio. Si la simpatía de un grupo de intelectuales era parte de la cobertura para que no hubiera ataque militar, a la hora que todos los intelectuales o un grupo importante de ellos estaba simpatizando por la vía de arriba, en cuanto nosotros rompiéramos con la vía de arriba, iban a romper con nosotros. Sabíamos que iba a pasar esto. Pero no vamos a olvidar lo que han hecho por nosotros. Les agradecemos, aunque ahora se estén cagando en nosotros. Porque nosotros sí tenemos memoria.
-El movimiento de los migrantes en Estados Unidos ¿qué tiene que ver con la otra campaña?
-Estamos llegando a los migrantes por dos lados. Uno, el más fuerte, es por abajo, o sea por las familias, en todas partes en la medida en que están aquí, hemos pasado por la otra campaña y nos han dicho que prácticamente no hay familia que no haya perdido un ser, ya sea por muerte, sea porque está allá que ya no lo ven, y sienten esa necesidad de reconstruir, no sólo su familia sino su comunidad. Nos han platicado que esa es la situación en mi pariente, hombre o mujer, joven, que tuvo que emigrar porque nuestro país no pudo darle trabajo digno. Y cuentan todo el sacrificio que tienen que pasar para juntar el dinero para pasar y, a ver si pasan la frontera. Por ese lado de abajo es toda la situación de despojo económico.
La parte de abajo
Esta es la parte de abajo, pero entramos también por la parte de arriba a la hora que los compañeros de allá dijeron, éste es el problema y esto es lo que nos hizo que nos votaran de aquí, y nos alejaron de nuestra familia. Y tampoco la opción política, necesitamos participar en otra cosa que nos reconozca, porque siempre el sector de migrantes en Estados Unidos es como un coto de caza, sobre todo ahora que está el voto también de aquel lado, y esos grupos se han logrado constituir dentro del imperio con esa fortaleza y esa rebeldía, pues no van a dejar que alguien se los almuerce, por muy de izquierda que sea. A la hora que ven que la otra campaña es un espacio donde pueden conservar su autonomía, su independencia, su identidad, pues le entran.
"Nosotros vemos que a mediano o corto plazos va a aumentar el flujo de migrantes. Con este cinismo de Fox que dice que la economía nacional va bien, porque los migrantes están enviando las remesas a tiempo. Pero el gobierno de Estados Unudos va a cerrar la frontera con muchos métodos. Va a terminar deportando a algunos y obtener la aquiescencia del gobierno mexicano de cerrar la frontera. Entonces, se va a convertir todo esto en una olla de presión, ¿por qué entonces, adónde va la gente?, sin trabajo, sin tierra y despojada de todo. Se crea una presión social muy fuerte, a la cual no hay salida de empleo, de expectativa social, de nada, porque no hay nada que producir ni vender. La gente nos dice que a veces tiene toneladas de maíz, pero que no puede sacar, porque no tenemos precio, no nos dan precio para cosechar, nos sale más caro cosecharlo que dejarlo ahí, porque no se vende, porque no hay buen precio.
"Para qué vas a sembrar maíz u otro producto si no da. Entonces, se destruye todo eso y viene la importación de alimentos. Una guerra, haz de cuenta que un ejército hubiese destrozado todo esto y se acaban los cultivos, hay desplazados y la gente tiene que huir y los desplazados que en este caso son millones, sostienen la economía, pero eso no se puede mantener por mucho tiempo. En ese sentido, la otra campaña en ambos lados de la frontera está atendiendo la línea por abajo, que es por donde pensamos que debe ser, entre los familiares y los que se fueron.
"Este es el otro México que nos va a unir. Toda la movilización que vemos se da fuera de los partidos, porque ya ni el Demócrata ni el Republicano allá. No hay para dónde hacerse, es parte también de la crisis de la clase política en todo el mundo y que esos movimientos para sobrevivir ahí, como tales, con su propia identidad latina, no sólo mexicana, llegan también al tope de que algo tenemos también que hacer. Y ninguno de los organizadores, ninguno de los convocantes esperaban esa asistencia. Están pasando cosas que no vienen en los manuales de los columnistas políticos, que no están en la relación de fuerzas. Quiere decir que no se está mirando hacia abajo, no se está viendo que en las corrientes de abajo hay un proceso organizativo que no depende de lo que está pasando arriba de los partidos políticos, ni de la clase política.
"En el momento en que empiecen a plantear acciones unitarias, es cuando entonces dicen, ahí estaban los equivalentes, al primero de enero de 1994, pero civiles y pacíficos, pero en ambos, qué honor, es la sangre mexicana.
-Cuando la otra campaña se acerque a la frontera, ¿va a haber buena recepción?
-Ya hay acciones de compañeros de la otra campaña en el otro lado. Decimos que necesitamos construir otro país, para que nuestra gente no se tenga que ir, y la que está en el otro lado tenga la opción de regresar. Lo que ellos han construido allá es parte nuestra, es como si hubiésemos exportado un pedazo de México al norte del río Bravo. Fuera parte, en nuestra misma historia, de nuestro mismo dolor, y sobre todo de la misma experiencia organizativa. Se juntan como zapotecos, como mixtecos, como chiapanecos, porque hay muchos estados que se dedican a exportar indígenas. Queremos hacer otro México, donde se tomen en cuenta todas esas cosas que los hizo emigrar. Poder decir que aquí hay lugar, que se vengan o que ya no se vayan.
-¿Cuál es el panorama que se presenta ahora para la otra campaña en América Latina?
-El caso de Bolivia, esto que se manejó como que era un desprecio, una descortesía de nosotros hacia el movimiento (por no ir a la toma de poesesión de Evo Morales), decimos que ahí, a diferencia de México y otros lugares, hay un movimiento popular que rompe una estructura de dominación y logra meter a uno de ellos. Entonces se enfrenta a un montón de problemas de cómo se da la relación entre gobierno y movimiento, entre gobierno y todo eso. Ahí lo que se debe hacer es mirar hacia abajo, hacia el movimiento que hizo posible eso y respetar esas decisiones, no la que está tomando a nivel de gobierno, a nivel institucional, sino que se tomen las valoraciones que se hacen abajo.
-¿Cuál es el problema con la institución gubernamental boliviana?
-Que es mirar hacia arriba. Evo está en el poder, es el presidente, pero en ese sentido el gobierno se debe ver desde abajo.
-¿No lo ves entonces como un poder popular?
-Todavía no. Puede ser que en eso derive. Estamos atentos a lo que dice el movimiento de abajo, el movimiento popular indígena que es el que encabeza todo eso. Nosotros les dijimos claramente: miramos hacia arriba cuando la gente de abajo nos dice mira hacia arriba. Estamos esperando que el movimiento indígena boliviano, con el que llevamos simpatía, pero ellos mismos están viendo cómo se va todo, cómo avanza, y hubiera sido un error de nosotros, no sólo dentro de la otra campaña en México, sino también a escala continental, irnos hacia arriba y no hacia abajo.
"Así como el maíz zapatista se manda al pueblo cubano, no al gobierno, si el pueblo y el gobierno cubano están implicados en todo eso, es algo que corresponde solamente a ellos, no a nosotros decidir. Y en este caso especial es una señal muy clara de izquierda, sobre todo, ahora que la moda entre la izquierda democrática, progresista, no sé como llamarle, es criticar a Cuba, omitiendo el bloqueo. Además haciendo ese brinco entre Castro y Cuba. Una posición de izquierda, es decir, aquí hay una agresión de un poder en contra de un pueblo, y la elemental solidaridad. Este pueblo tiene la capacidad de decidir: al pueblo cubano, que derrocó a Batista, nadie le va a decir qué es un dictador.
-¿Crees que haya una transformación real en América Latina, con estos cambios de gobierno?
-No todavía. Hay dos ejemplos encontrados: el de Lula en Brasil, que nosotros pensamos que es la opción del poder norteamericano para América Latina y para el mundo, la reconstitución de los estados administrados por la derecha y hablados con la izquierda, y lo que significa Bolivia, por esta implicación del movimiento insurreccional y la llegada al poder de Evo Morales.
-¿Argentina, Uruguay?
-Allí esta todavía más diluido, y es que en todas partes está el desmoronamiento de los estados, entonces ahí se abren dos opciones: la derecha y la izquierda. Pero mientras son administradores, no hay diferencia entre ellos más que en el rollo, e incluso muchas veces ni siquiera en el rollo, es el caso de Chile y Uruguay, de toda América Latina, incluyendo México. El caso más interesante, el que llama la atención es Bolivia, por lo que pueda significar. Y está el constante roce entre el gobierno de Lula y el Movimiento de los Sin Tierra por demandas que no se cumplen, donde se está imponiendo un programa económico neoliberal.
-¿El Movimiento de los Sin Tierra se ha acercado a la otra campaña?
-Sí, y ve con interés que se plantea otra vía, una izquierda que no sea de palabras, sino que se planteen contra el capitalismo. Pero en el caso de Bolivia es donde estamos atentos y queremos ver hacia abajo, no queremos decirle a nadie lo que tiene que hacer, queremos que nos digan ellos, pero ellos los de abajo, no lo que nos pueda decir Evo Morales sobre Bolivia, sino que lo que nos puedan decir los indígenas que se alzaron en Bolivia, los que están luchando en Brasil, en Argentina, en cada lugar los que están abajo. Y en el caso de Venezuela, también igual, ver hacia abajo.
JUBA
El patriota, el heroe, la leyenda
El francotirador de Faluya que convirtió la vida de los marines en un infierno.
Por: Prensa Latina (PL)
Fecha de publicación: Viernes, 05/05/06 04:01pm
URL: http://www.aporrea.org/dameverbo.php?docid=77153
05 May. - Prensa Latina (Por: Joel Michel Varon)- El cierre de tiendas de
discos compactos en Iraq podría parecer otra arbitrariedad de los ocupantes
estadounidenses, pero esta vez es una reacción de pavor por la difusión de
imágenes que muestran los estragos causados por un francotirador iraquí en
la ciudad de Faluja.
A tres años de iniciada la agresión al país árabe, el reporte de otra baja
mortal norteamericana por un coche-bomba o una mina artesanal no genera
asombro, lo contrario al pánico colectivo que provoca un experto tirador,
casi invisible ante los ojos de los ocupantes.
La caída de un marine en Faluja, al oeste de Bagdad, avivó en los soldados
el miedo a los disparos que les acechan desde lugares increíbles. Meses
antes un iraquí había decididos convertirle la vida en un infierno.
Aquel héroe, identificado como Juba, hizo que 150 infantes le dispararan
durante cinco horas, y en ese mar de casquillos, testigos del empeño
aparecieron algunas vainas de hasta 155 milímetros de calibre...
Parece demasiado para un simple hombre que ante exagerada balacera
sobrevivió a dos bombas tácticas disparadas por un cazabombardero y a 12
obuses de tanques Abrams, como informara el diario estadounidense The New
York Times.
El periodico británico The Guardian asegura que Juba disparaba una vez y luego se
esfumaba, y sólo quedaba en las mentes desorientadas de los soldados
estadounidenses el sonido de lo que podría ser un fusil Tobuk.
La parte baja de la columna vertebral, las costillas, o encima del pecho
eran sus puntos predilectos, y no faltaron las ocasiones en que los blancos
del hombre-leyenda fueran los francotiradores norteamericanos.
Como rastro sólo quedaba su consigna con pulso firme en lengua árabe: -Lo
que se roba con sangre sólo puede recuperarse con sangre.
Juba minó la moral de los ocupantes y ganó méritos ante el mundo por
ejecutar sus acciones en solitario mientras sus adversarios trabajaban en
equipos de al menos dos personas, un tirador y un localizador que calculaba
hasta la velocidad del viento.
En la táctica militar los francotiradores son de vital importancia, y datan
desde la antigüedad cuando se usaban los arcos y flechas, y aunque las armas
cambiaron, su objetivo sigue siendo el mismo:
"Intimidar al enemigo hasta hacerle sentir un incontrolable miedo al entorno."
Los francotiradores estadounidenses en Iraq usan equipos de imagen térmica,
miras de visión nocturna y fusiles de alta precisión de 700 metros de
alcance, y si la histeria los sorprende, como casi siempre, atinan sólo a
radiar su solicitud de apoyo de infantería y aviación.
Con tantas providencias a su favor, a veces se les hace imposible
reconciliar el sueño, al saber que la insurgencia indaga sobre ellos para
luego ofrecer elevadas recompensas por sus vidas.
De Juba sobran las anécdotas. Muchos estiman que el héroe no sólo se
multiplicó en las mentes de la soldadesca norteamericana, sino también
físicamente en otros rincones del país árabe.
La existencia de un fantasma de carne y hueso, y por demás armado,
contribuye en cierta medida a que muchos de los agresores sean
diagnosticados con síntomas de aguda ansiedad, fuerte depresión y desorden
postraumáticos.
Según el rotativo The New York Times, uno de cada seis soldados
norteamericanos en Iraq presenta seria afectaciones siquiátricas. En ese
país, Estados Unidos perdió más de dos mil 400 efectivos desde el inicio de
la guerra en 2003. En el mismo lapso cerca de 18 mil resultaron heridos.
Algunos logran superar la paranoia pero otros no la soportan y se suicidan
con su arma de reglamento. Sólo en el 2004, 32 se quitaron la vida, según el
The New York Times.
Para los expertos, Iraq es un laboratorio de técnicas de guerrilla urbana,
donde el francotirador se confunde entre la población y aparece y desaparece
como fantasma.
Muchos admiran a Juba, y salvando cualquier distancia histórica, lo comparan
con Basilio Zaitsev, el francotirador soviético que, según el mito, mató a
149 soldados alemanes durante la batalla de Stalingrado y a 400 durante toda la guerra.
De cualquier modo, la leyenda de Juba o la aparición de un francotirador en
la ciudad sunita de Faluja constituyen dos historias para un miedo.